viernes, 27 de noviembre de 2020

Maradona y el burofax

Cualquier seguidor de la Real que se precie recordará que, para pillar un buen sitio en la grada bajo la tribuna de prensa (es un decir) de Atotxa, había que acudir con mucha antelación. El día que jugó el Barcelona de Maradona fuimos horas antes de que empezara el partido, no solo para evitar las míticas columnas del campo que restaban visibilidad, sino para ver el calentamiento. Porque ver calentar a Maradona era un espectáculo en sí mismo. Te quedabas embobado, como embobado se quedaba mi primo Joxemari viendo calentar a Arconada, otro espectáculo. Si tus padres viajaban de visita a Nueva York, te traían de regalo el New York Times ("ama, el del domingo, que es el mejor") y, si iban a Italia, regresaban con una bufanda y una camiseta del Napoli. Porque los periódicos de papel, Maradona y la Real importaban tanto como la vida misma. El Napoli, aquel Napoli (también de Careca), con una alineación que años después, ya en la universidad, Naxari Altuna nos recitaba de memoria. Maradona era una hipérbole. A nadie han pegado tantas patadas en un campo de fútbol (los defensas de los 80 no eran las madres Clarisas de hoy) y nadie ha clavado nunca (ni siquiera quien están imaginando) los tiros libres como él. Y, sí, Goiko, por aquella entrada infame, no vio ni la amarilla. Y Maradona no hubiera enviado un burofax.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Cuitas al estilo nórdico

Desde estas latitudes observamos en la distancia a los países nórdicos como modélicos. Lideran todos los rankings en educación, sanidad, bienestar social, desarrollo sostenible, ayudas a la maternidad y la conciliación familiar, igualdad de género, derechos sociales, dominio del inglés, calidad del empleo y un largo etcétera. No es oro todo lo que reluce porque sufren también la lacra de la violencia machista, algunos países tienen altas tasas de suicidios y padecen un endémico problema con el consumo excesivo de alcohol, por no hablar de asuntos no menores como la soledad o el auge de la extrema derecha y los partidos xenófobos, un fenómeno, eso sí, desgraciadamente ya común en casi toda la UE. Como no podía ser de otra manera, los cinco países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) están teniendo también sus cuitas a cuenta de la pandemia. Hace unos días se supo que los suecos son discriminados por el resto de sus Estados vecinos porque sufren mayores tasas de contagios de COVID-19. Finlandia, Dinamarca y Noruega no se andan con chiquitas y algunos suecos han sido tratados como apestados. A tal punto que una empresa de construcción de Oslo obliga a los currelas suecos a identificarse con chalecos naranjas y tienen prohibido comer con el resto del personal. Muy modélico como que no es.

viernes, 13 de noviembre de 2020

De sol a sol

No se recuerda en el mundo de las carreras de montaña un año con menos carreras y más retos. A falta de competición, han abundado los desafíos. El último data de esta misma semana. Pau Capell, que en agosto ya intentó sin éxito batir el récord del Ultratrail del Montblanc, el más famoso del mundo, ha batido la marca de otro recorrido que cada vez es más célebre: la Ruta 040. Se trata de subir y bajar al Teide desde la playa de El Socorro, en Los Realejos (Tenerife). Pasar de 0 a 3.718 metros, en un trazado de 56 kilómetros de ida y vuelta que concluye con un baño en el mar. Son unas 12 horas andando aunque Capell necesitó poco más de la mitad para fijar un nuevo récord. Por estos pagos, Aritz Egea es el corredor que más se suele prodigar en los retos. Esta vez ha tirado de originalidad y le ha añadido unas buenas dosis de solidaridad. De hecho, prima más la segunda [recaudar dinero para las asociaciones SuperH (cáncer infantil) y Baila con EM (esclerosis múltiple)] que la primera. El caso es que mañana correrá de sol a sol, desde las 8.02 hasta las 17.47 horas entre Ezkio y la cima del monte Izazpi. Son 12 kilómetros y 750 metros de desnivel que recorrerá durante casi diez horas. Todo por dos buenas causas. Las aportaciones, en kronoak.com. Y, además, hay sorteos más que interesantes.

 

viernes, 6 de noviembre de 2020

El asteroide de 2027

Si pensaban que durante estos diez primeros meses de 2020 lo han visto y oído todo, agárrense que vienen curvas. Patidifuso me quedé el otro día escuchando una entrevista a J.J. Benítez. Con toda solemnidad, el escritor pamplonés anunció la madre de todos los cataclismos para, como quien dice, dentro de nada. Según sus fuentes (un inciso, es periodista), hacia 2027 va a caer sobre la Tierra un gran asteroide, de 11 kilómetros de longitud, que provocará 1.200 millones de muertos en solo 48 horas. Por si ya están preocupados, sepan que ese pedazo de agujero se producirá lejos de aquí, concretamente, en las Bermudas. Luego no digan que no les hemos avisado. Dice un compañero que cada cierto tiempo J.J. Benítez va anunciando apocalipsis que luego no se cumplen. Vendrían a ser como las fechas de finalización del TAV, que también parece un fenómeno paranormal porque nos han prometido que estará en marcha en tantos años distintos que uno empieza a creer a aquellos que opinan que el trazado se convertirá en un bidegorri que conectará Donostia, Bilbao y Gasteiz. Volviendo a J.J., las teorías y profecías que mantiene para explicar enfermedades o fenómenos dan para echar unas cuantas risas. Que falta nos hace reír estos días.