viernes, 30 de agosto de 2019

Sangría maison

El dueño de La cave des barons de Ezpeleta contaba el otro día en el periódico La Dépêche que, durante la visita que las mujeres de los gerifaltes del G-7 hicieron a su establecimiento, les sirvió sangría. Lo curioso del caso es que, si se observan las fotos del brindis, es difícil apreciar que se trata de sangría porque asociamos esta bebida a un color oscuro y, sin embargo, en las imágenes el líquido es blanco. Sangría, por cierto, que bebieron en vasos de txikito, esos vasos en los que antes te servían los zuritos, llamados ahora zuritos aunque sean una caña de cerveza de toda la vida. Y vasos, los de La cave des barons, por cierto, adornados con un lauburu y una ikurriña (lo pueden ver en San Google). El caso es que, puestos a mezclar vino, azúcar, limones y naranjas, en Iparralde no se andan con chiquitas. Y la sangría, tan denostada a este lado de la muga, se bebe más allá del Bidasoa con vino tinto, rosado y blanco, de aquí que la que probaron las consortes fuera de color claro. Era, para más señas, sangría de la marca Bipero (acrónimo de biper gorri y apéro, aperitivo en francés) que, cómo no, contiene también una pizca de pimiento dulce de Ezpeleta. Nada que ver con la que se vende en los establecimientos de la muga, con esa llamativa cartelería que llama al cliente a probar la sangría maison.

viernes, 23 de agosto de 2019

El alcalde de Biarritz

La estación de tren está cerrada. También la de autobuses. El aeropuerto, más de lo mismo. No abren las bibliotecas, ni los museos, ni las piscinas municipales, ni siquiera la Cámara de Comercio. Los vecinos que residen en las zonas más cercanas al litoral deben salir de casa con una acreditación, como quien lleva el carné de identidad en la boca. Está cerrado el acceso a la Grande Plage. Prohibidas las manifestaciones. El tráfico al centro de la ciudad está cortado. No se puede sacar dinero de los cajeros desde ayer. La oficina de turismo, al menos la de Baiona, tampoco abre las puertas. Pero el muy cachondo alcalde de Biarritz, Michel Veunac, pide a los comerciantes que no cierren sus establecimientos y que reine la normalidad, que Biarritz no se escribe con b de búnker. Pocos acontecimientos como el G-7 nos muestran la infinita distancia, en todos los sentidos, que hay entre las elites políticas y el populacho. Nunca siete personas dieron tanto la murga. 36 millones de euros cuesta la broma, solo en lo que se refiere a la factura que paga Francia, incluido el apabullante despliegue policial y militar por tierra, mar y aire. Como diría aquel, el lunes por la tarde, cuando por fin dejen Biarritz, diremos aquello de tanta paz llevéis, como descanso dejáis.

viernes, 16 de agosto de 2019

Pasar por el aro

Las acusaciones contra Plácido Domingo por presunto acoso sexual a nueve mujeres han concidido en el tiempo con el final de la miniserie La voz más alta, que retrata el ascenso y caída del fallecido Roger Ailes, el todopoderoso presidente de Fox News que vejó a periodistas y trabajadoras de la conservadora cadena de televisión para satisfacer sus deseos sexuales. El caso Ailes nunca llegó a juicio porque este hombre que encumbró a presidentes republicanos de EEUU, desde Nixon y Reagan a Bush y Trump, murió pocos meses después de que la expresentadora Gretchen Carlson presentara una demanda de acoso (con grabaciones) y de que la revista New York ofreciera más testimonios de abusos sexuales del ejecutivo a mujeres. Caso tras caso, sea Ailes, Kevin Spacey o Harvey Weinstein, se repite el mismo patrón: hombres que utilizan su ilimitado poder para conseguir favores sexuales ante mujeres en inferioridad. Las investigaciones determinarán si Plácido Domingo se valió de su poder para abusar de mujeres, pero escudarse en que los valores de hoy no son los mismos que los de hace años no se sostiene. Ese pasar por el aro con el que muchos hombres han sometido la voluntad de las mujeres durante años era condenable entonces y mucho más ahora.

martes, 13 de agosto de 2019

'Bizipoz'

Hay deportistas que ganan infinidad de títulos pero no tienen empatía con los aficionados, eso que llamamos carisma. Otros, en cambio, nunca logran triunfos pero se hacen querer y generan buen rollo allí donde van. En el palmarés de Markel Irizar solo figuran dos triunfos en 16 años de profesional y ambos se pierden en el túnel del tiempo: la Vuelta a Andalucía de 2011 y una etapa contrarreloj del Tour de Poitou Charentes et de la Vienne de 2010. Y, sin embargo, el sábado, primero en la Clásica y luego en su localidad natal de Oñati, se despidió como un campeón. Irizar ha sido un doméstico de lujo para las figuras, ya fuera en uno de los monumentos ciclistas o en una gran vuelta (corrió 21). Un tipo sano, en todos los sentidos de la palabra, que te echa un cable aunque no le conozcas de nada. Hace unos años, un amigo sufría un problema similar al que padeció Markel cuando le diagnosticaron un cáncer de testículos. El jefe de prensa del equipo en el que corría entonces el oñatiarra me facilitó su teléfono. Le envié un mensaje para pedirle palabras de ánimo para nuestro amigo y no tardó ni dos horas en responder con un vídeo. Sentado en el autobús de su equipo después de acabar una carrera, grabó un mensaje de apoyo, un chorro de Bizipoz. Un detallazo de esos que recuerdas toda tu vida.

Abejas

El otro día, tropecientas abejas liaron la de San Quintín en pleno paseo de La Concha. Un donostiarra aparcó su bici junto a la Perla para disfrutar de un día de playita y baño, y a la vuelta se encontró que debajo de la sillita para niños se habían hecho fuertes cientos deApis mefilleras, que vienen a ser lo que comúnmente conocemos como abejas. El caso es que da la casualidad de que hace un mes sucedió lo mismo en nuestra casa. Una tarde de canícula, una bandada de abejas se posó en el hueco de la persiana de un balcón. Tenemos (suerte la nuestra) de vecino a Juanito Zelaieta, un Messi en esto de tratar con insectos (es el inventor de la pértiga telescópica con líquido contaminante para combatir a la avispa asiática). Así que se puso manos a la obra. Se enfundó el traje de apicultor, cogió el instrumental y con la paciencia de Job intentó solucionar el entuerto de la única manera posible: hay que meter a la abeja reina en una caja para que le sigan el resto. Al cabo de más de un día, acabó el trabajo y las 40.000 abejas, sí, 40.000, entraron mansamente a la caja. Juanito nos ofreció un máster de cómo hay que actuar cuándo te encuentras semejante pelotón de abejas (luz baja, silencio, rociar con agua), pero sobre todo nos explicó las causas. Llegan a las urbes porque no encuentran en la naturaleza los huecos (árboles viejos con agujeros, por ejemplo) que tenían antes. Algo estamos haciendo mal.

viernes, 2 de agosto de 2019

14 ochomiles en 7 meses

El mundo del alpinismo asiste entre incrédulo, atónito y expectante al proyecto del montañero nepalí Nirmal Purja, que se ha propuesto hollar los catorce ochomiles en siete meses. Purja, exsoldado de un cuerpo de elite del ejército británico, los gurkhas, ha completado de momento once ochomiles en tres meses, entre ellos el Everest, el K-2 y el Annapurna. Le quedan solo tres que intentará en otoño: Manaslu, Cho Oyu y Shisha Pangma. Llegados a este punto, conviene aclarar que ha subido todos los ochomiles enganchado a botellas de oxígeno, y por rutas normales y equipadas previamente con cuerdas fijas que instala un equipo de apoyo. En su frenético ir y venir por las montañas más altas del mundo, incluso ha tenido tiempo para participar en un rescate. Por supuesto, ningún alpinista ha coleccionado el álbum entero de los ochomiles en siete meses. Nadie lo ha hecho en menos de ocho años. Los más rápidos fueron el mítico Jerzy Kukuczka (de 1979 a 1987) y Chang-ho Kim (de 2005 a 2013), ambos sin recurrir a oxígeno. El proyecto de Purja entronca con estos tiempos que vivimos en los que no importan los medios sino el fin. Lo prioritario es alcanzar el objetivo, y cómo se consiga es secundario. Pasar a la historia de los récords sin importar el camino. Hay quien ha comparado el proyecto de Purja con completar el recorrido del Tour durante tres semanas… en una bici eléctrica.