viernes, 29 de diciembre de 2017

Ciclismo a fondo

¿Se imaginan a un entrenador de fútbol de primer nivel que se ofrezca a impartir una charla ante los aficionados en la que repase la temporada de su equipo, explique con vídeos, imágenes y estadísticas por qué tal jugador rindió a pleno rendimiento entre enero y marzo, o por qué encajaban tantos goles al principio de la Liga? ¿O que incluso relate anécdotas, detalles de la alimentación y la preparación de su plantilla, o cuente qué pautas de descanso siguen sus futbolistas? Complicado en el fútbol profesional de hoy, en el que los clubes controlan hasta las entrevistas del utillero. Más sencillo en el caso del ciclismo que, pese a todo, sigue siendo diferente. Aún hoy es posible hablar con un ciclista sin recurrir a intermediarios. Y aún hoy es posible que un director deportivo de primer nivel relate al detalle la temporada de su equipo. Patxi Vila, técnico del Bora Hansgrohe alemán, lleva haciéndolo dos años. Aprovecha las vacaciones de navidad para organizar una charla-conferencia en la casa de cultura de Bera y desgranar cómo ha sido la temporada de su equipo y, sobre todo, de Peter Sagan, el fenómeno eslovaco. Aquello que no supiste interpretar en la caída del Tour de Flandes, en el polémico sprint del Tour en Vittel o en ese último kilómetro del Mundial de Bergen que no se retransmitió en directo por televisión, lo puedes conocer por boca del técnico que lleva la preparación de Sagan. Un lujo.


viernes, 22 de diciembre de 2017

La azoka de Santo Tomás

A primeros de este mes se celebró en Durango la Azoka, antes conocida como Feria del Libro y Disco Vasco;en abril llegará la Itzulia, también conocida hasta hace nada como la Vuelta al País Vasco; y ya en verano será el turno de las “estropadas” (no confundir con estropadak). En menos de un mes disfrutaremos de la temporada de sidrerías, traducida ahora como “ir de sagardotegi” a beber “sagardoa”, y ayer más de uno y más de una se fue de parranda en la feria de Santo Tomás, que no azoka de Santo Tomás, donde el producto estrella es la txistorra (con tx), sin desmerecer el chorizo (con ch) y el talo (como suena). Se lo pasan en grande (¿“handia” habría que decir, ahora que la palabra está felizmente de moda?), sobre todo los txikis, que ese día no van a las “gelas”, antes conocidas como aulas. Hoy llega el Gordo de Navidad y mañana bajará Olentzero del “baserri”, también denominado caserío. Al “tripontzi” carbonero esperan ansiosos los niños, los que van a la “haurreskola” y también los de las “gelas” que comen en las “jangelas”. Los que van a estudiar a las “liburutegis” con la “txartela” de la uni están de “oporras”. Ponga un diccionario de euskañol en su vida, que me los quitan de las “eskuas”.

viernes, 15 de diciembre de 2017

"Eskerrik asko, gazte"

Me volvió a suceder ayer. Cedí el paso a una persona en la cola del súper (ella llevaba un artículo y yo un carro), y me devolvió el cumplido con la expresión de marras: “Gracias, caballero”. Con una sonrisa, le dije: “De nada, pero casi mejor sin lo de caballero”. “Entonces, gracias, señor”, me contestó. “Pues casi como que tampoco”. No era mi intención (se lo decía de buen rollo), pero la dejé sin palabras. Vamos, que si le llegó a responder con un “caballero es el que monta a caballo” (alguna vez lo he pensado), todavía se monta un pollo. No me pregunten por qué, pero no me gusta que cuando alguien se dirige a mí, me llame señor o caballero. Tampoco que me hablen de usted, aunque, como ven, en este texto les hablo de usted (contradicciones que tiene esta profesión). El uso del don o doña no diré que es rancio para no herir sensibilidades, pero vamos, como que tampoco. Ya sé que el utilizar términos como caballero o señora son normas de cortesía y educación, sobre todo entre la población sudamericana, acostumbrada a emplear el usted como nosotros el tuteo. Y ya sé que uno va teniendo una edad y la alopecia asoma desde hace tiempo, lo que provoca que te caigan encima cinco o diez años más de lo que tienes en realidad. Pero como que no. Así que si alguna vez les cedo el paso en la cola del súper, basta con un “eskerrik asko, gazte”. Y tan contentos.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Larun, marco incomparable

Larun es la única cima de Euskal Herria en la que pueden coincidir, y coinciden, una montañera con botas y mochila a la espalda, y un turista parisino con zapatos de charol y chupa de cuero. Ella sube a pie;él, en el funicular. Es también la cumbre vasca más urbanizada. A este lado de la muga hay tres bentas desde las que disfrutas de una panorámica impresionante mientras saboreas una paella y, al otro lado, las instalaciones de los repetidores de los canales de televisión franceses. Larun es para los vecinos de Bera, Azkaine, Sara y Urruña lo que la bahía de La Concha para un donostiarra: su marco incomparable. Una atalaya desde la que oteas las playas de las Landas, la costa vasca o los Pirineos. Con el pretexto de mejorar la accesibilidad a las personas con movilidad reducida, el Departamento de los Pirineos Atlánticos pretende construir una pasarela-mirador colgante que rodee buena parte de la cima. No hay que ser un lince para ver que detrás de semejante operación urbanística hay también una operación para multiplicar el negocio de la explotación del funicular. Larun es la mayor atracción turística del Departamento (340.000 visitantes al año, equiparable al Aquarium de Donostia), la gallina de los huevos de oro. Pero, con la excusa de la accesibilidad, no todo vale.

jueves, 23 de noviembre de 2017

La EPA

El otro día vino a casa un encuestador del Instituto Nacional de Estadística. Habíamos sido seleccionados (fíjate tú que suerte la nuestra) junto a otras 70.000 familias para colaborar en la Encuesta de Población Activa, la EPA. Colaborar es un decir porque estás obligado por ley. Accedí gustosamente. El hombre comenzó a largar preguntas una tras otra mientras apuntaba mis respuestas en una tablet del siglo XX. Hasta que llegó la pregunta del millón. “¿Estaría dispuesto a trabajar menos horas cobrando menos dinero?”, me preguntó. “Sí, claro, me gustaría trabajar siete horas diarias, como los funcionarios”, dije. Por aquello de que se sintió interpelado, me contestó con una puntualización: “Siete horas y quince minutos”. Me acordé de la encuesta de marras y de los horarios laborales la semana pasada, cuando acompañé a un familiar a renovar el DNI a una de esas oficinas en las que se respira simpatía por los cuatro costados. De entre la media docena de funcionarios que trabajaban a esa hora, reparé en uno. Estaba sentado en una mesa con el listado de los nombres y apellidos de las personas que habían solicitado cita previa para renovar el DNI o el pasaporte. Según entraba el personal por la puerta, les preguntaba su nombre y lo tachaba de la lista. Benditas siete horas y 15 minutos.

viernes, 10 de noviembre de 2017

De Behobia a la Casa Consistorial

XABIER ALBISTUR ES EL ÚNICO ALCALDE 

DE DONOSTIA QUE HA CORRIDO LA CARRERA


Si se bucea en las clasificaciones históricas de la época moderna de la Behobia-San Sebastián (1979-2016) y se teclea el nombre y los apellidos de Xabier Albistur Marín, se obtienen cuatro resultados. Pero tirando de memoria, Albistur (Doneztebe, 1944), alcalde de Donostia de 1987 a 1991, recuerda que ha participado en la carrera seis o siete veces. La primera con 42 años, y la última con 60. Ahora tiene 73. Puede presumir de ser el único alcalde de la capital guipuzcoana que ha corrido la Behobia. Las fotos que acompañan este reportaje lo atestiguan.
Albistur debutó en la carrera a mediados de los años 80, cuando ocupaba cargos en la Diputación de Gipuzkoa. Lo hizo junto al recientemente fallecido Miguel Puertas y todavía tiene memorizada la marca porque fue la mejor que hizo de todas las Behobias que disputó: una hora y 37 minutos. Ya como alcalde, disputó un par de Behobias, una de ellas en compañía del Paul Badiola, por entonces primer edil de Donibane Lohizune, con el que le une una gran amistad.
Aficionado de siempre a correr y a andar en bici, la Behobia no era la única prueba en la que solía participar. Era habitual que disputase pruebas populares y también marchas cicloturistas. “Era una manera de estar en forma. Con tanta actividad política y burocrática, era la única forma de practicar un deporte de manera regular. Me gustaba mucho el fútbol pero no había forma de jugar porque no me coincidían los horarios. Así que combinaba correr con andar en bici”, explica Albistur. “En bici he participado en muchas pruebas cicloturistas, en casi todas las de Gipuzkoa, en los Lagos (de Covadonga), en Pirineos...”, abunda.
Albistur acostumbraba a entrenar dos o tres veces por semana al acabar las jornadas interminables de trabajo. Llegaba a casa, se cambiaba de ropa y salía a correr, a veces junto a algún guardia municipal, a veces solo, a pesar de las recomendaciones de que se entrenara acompañado. Una semana antes de la Behobia, solía completar el recorrido entero, los 20 kilómetros desde el barrio irundarra a la capital, para calibrar la forma con la que afrontaba el reto. “Nos gustaba correr a 5 minutos el kilómetro para hacer 1h40, más o menos”, recuerda. Los tiempos así lo atestiguan: 1h41 en 1991, 1:40 en 1992, 1h47 en 1993… El asunto se torció la última vez que participó en la Behobia. Sufrió una lesión en plena carrera y entró en la meta andando.
Lejos de los avatares de la política municipal, la Behobia no fue, sin embargo, el mayor desafío al que se enfrentó en los 90. En 1993 participó por primera y última vez en un maratón. Fue en Donostia, que ese año acogió la Copa del Mundo. Albistur ya no era alcalde (Odón Elorza ocupaba entonces el cargo), pero fue una de las personas que contribuyó a que la capital acogiera la cita mundial y fue también uno de los 3.000 y pico corredores que cruzaron la meta del estadio de Anoeta (la prueba estaba abierta a profesionales y populares). A la cabeza de todos los atletas estuvo el británico Richard Nerurkar, en una mañana en la que Diego García logró una notable décima posición y Rodrigo Gavela batió el récord de España. Albistur recuerda su marca (3h50m) pero sobre todo el sufrimiento en los míticos 42 kilómetros y 195 metros. “En la segunda vuelta al circuito ya iba fundido. No me retiré en el primer paso por Anoeta a pesar de que estaba mi familia y el sufrimiento fue terrible, terrible”, rememora.
El maratón no fue la experiencia más gratificante. Al contrario de la Behobia, que siempre le dejaba buenas sensaciones. Ya entonces la carrera gozaba de un ambiente en las aceras espectacular: “Pasabas por un pasillo humano en Irun. La parte más dura era de Gaintxurizketa a Miracruz, pero después volvías a correr en medio de un pasillo humano”. La salida (no existían el chip ni las salidas escalonadas) era un caos de corredores tratando de enfilar hacia Donostia lo más pronto posible y la llegada era junto al Ayuntamiento, prácticamente a las puertas de la Casa Consistorial en la calle Ijentea.
Un principio de artrosis en una rodilla impide a Albistur correr como hace años, aunque mata el gusanillo de practicar deporte con la bici y con paseos por el monte. Ya no corre la Behobia pero acostumbra a ver la prueba como espectador, más si cabe ahora para animar a su hijo Xabier, que este año participará por segunda vez. Albistur destaca la buena salud que tiene la carrera (“Si no existiera habría que inventarla”, dice), y le augura un buen futuro: “La Behobia es todo un éxito. Es interesante para Donostia y beneficiosa para la ciudad porque le coloca en el mapa, genera una actividad turística interesante y también porque mucha gente hace deporte durante muchos meses del año por ese motivo. Es un reto importante para el Fortuna, que lo hace muy bien. Un reto que hay que cuidar y esmerar. Es un negocio para el Fortuna, lo cual me alegra porque es una forma de obtener recursos para otras actividades”.

jueves, 9 de noviembre de 2017

No sé si me explico

hay dos preguntas que con cierta frecuencia nos hacen a los periodistas. Una es si tenemos mucho trabajo, y la otra es a qué hora empezamos nuestra jornada laboral. A mí me han preguntado por ambas cuestiones decenas de veces, ya sean amigos, familiares, vecinos, en la carnicería, en la peluquería, de poteo y hasta haciendo deporte. Sale en la conversación. Y he comprobado en esta misma redacción que no soy el único al que se lo preguntan. Por aclarar, y sin acritud, en la prensa escrita sucede como antiguamente en los trenes de larga distancia de Renfe, que sabías cuándo salías pero no a qué hora llegabas. O sea, que más o menos sabemos a qué hora entramos en la redacción, pero nunca cuándo salimos. Que nos pueden ver que a las once de la mañana estamos comprando una pescadilla en la pescadería, pero a las doce menos cinco de la noche andamos cerrando una página antes de que la engulla la rotativa. Tenemos unos horarios rarunos y unas libranzas también rarunas. Normalmente llegamos tarde o a todo correr a las cenas con la familia y los amigos. ¿Y de trabajo qué tal? Pues siempre (o casi siempre) hasta arriba. Sobre todo desde que se inventó el correo electrónico y nos bombardean con un buen número de convocatorias y notas de presa sin interés informativo. No sé si me explico.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Behobia VIP's


DE GURUCETA muro A IBARRETXE, REPASO DE 
LOS ROSTROS POPULARES QUE HAN CORRIDO LA BEHOBIA
Son populares entre los populares. Rostros conocidos para el público que a veces pasan desapercibidos para las miles de personas que se apostan a ambos lados de la carretera para ver y aplaudir el paso del pelotón de corredores de la Behobia-San Sebastián. Políticos, exdeportistas profesionales, actores, actrices, científicos, periodistas o cantantes. La Behobia, que se celebra el próximo domingo, hace tiempo que se ha convertido en un acontecimiento social y desde siempre ha atraído a caras conocidas que afrontan el reto de unir el barrio irundarra y el Boulevard en un tobogán de 20 kilómetros de cuestas y emociones.
No están todos los que son, pero sí son todos los que están. Juan José Ibarretxe, por ejemplo. Al exlehendakari se le recuerda por su afición a la bicicleta (en sus vacaciones de 2007 llegó a completar la durísima París-Brest, de 1.200 kilómetros, una de las pruebas cicloturistas más duras del mundo), pero no desentonaba corriendo. En los años 90, cuando era vicelehendakari y consejero de Hacienda, participó cuatro veces (95, 96, 97 y 98) con registros que oscilaron entre 1h32 y 1h35. No es el único jeltzale que ha disputado la carrera. Aitor Aldasoro, alcalde de Beasain, suma doce participaciones, la última en 2015; Olatz Peon, primera edil de Tolosa, suma media docena; Xabier Barandiaran, jefe de gabinete del diputado general de Gipuzkoa, lleva cuatro aunque hizo la primera en 1996; Idoia Elorza, responsable de Organización del GBB, también probó con éxito cuatro años seguidos (de 2008 a 2011) y Juanje Alberdi, exalcalde de Bergara, lleva tres desde 2014, siempre por debajo de la hora y media. Otro exalcalde, Xabier Albistur, participó media docena de veces en los años 90, dos de ellas cuando era primer edil de Donostia (el único alcalde de la capital que ha completado la carrera).
En las filas de la izquierda aber-tzale destaca el exconcejal de DonostiaJoseba Ibazeta, que ha participado diez veces y marcó un espectacular 1h14 en su debut en 1986. No le va a la zaga el expresidente de Sortu,Hasier Arraiz, con ocho Behobias y 1h21, mientras que Joseba Permach ha corrido otras tantas veces pero con tiempos más modestos,Miren Larrion lo hizo en 2012, y el portavoz en las JJGG de Gipuzkoa,Iban Asenjo, en 2013, 2014 y 2015. Este año vuelve. Rafaela Romero, expresidenta de la Cámara territorial, no participará este año pero lo ha hecho en cuatro ocasiones, una más que el diputado de Cultura y Deportes, Denis Itxaso, que duda si salir el próximo domingo y mejorar su 1h43 de 2014. La consejera de Educación, Cristina Uriarte, compitió en 2007 y 2008, y su compañero en el Gobierno Vasco Jon Redondo, director de Deportes y exremero de Orio, suele predicar con el ejemplo (ha corrido seis veces).
EXDEPORTISTAS PROFESIONALES Si amplia es la lista de políticos, no se queda corta la de exdeportistas profesionales. La nónima de futbolistas, por ejemplo, incluye a los exrealistas Bixio Gorriz; que acumula ocho BehobiasAitor López Rekarte, que hizo un marcón de 1h12 en 2012, Joseba Llorente (en 2014 y 2015), exsecretario técnico del Real Unión Iñaki Berruet, Javi Guruzeta, el expresidente de la RealIñaki Badiola (1h16 en su debut en 2001), o el exjugador y también expresidente Miguel Fuentes, que corrió en 2002 en 2h15. No superó a su mujer, la periodista Elena Azpeitia, que ha disputado la prueba en siete ocasiones. El exentrenador del Barça Luis Enrique corrió en 2007 y realizó un notable registro de 1h19. Aficionado al triatlón y a la bici de carretera, no fue su única incursión en Donostia ya que también participó en la media maratón de primavera. El exfutbolista y hoy representanteIñaki Ibáñez también ha participado en la Behobia, al igual que otras gentes del fútbol que quedan lejanas en el tiempo como el fallecido árbitro Emilio Guruceta Muro (1h42 en 1986) o el también trencilla tolosarra Joaquín Urío Velázquez, que participó ocho veces en los años 90.
La Behobia ha atraído a deportistas de disciplinas variadas, pero destacan sobremanera por sus tiempos los ciclistas. Tras colgar la bici,Abraham Olano participó cinco veces y llegó hacer 1h12 en 2007 (acreditó 2h39 en maratón), algo mejor que Joseba Beloki, que tiene una marca de 1h17. No superan a Neil Stephens, que en 2007 hizo 1h11, e Iñigo Chaurreau tampoco desentona con sus 1h14. Más modestos aunque meritorios son los tiempos del exportero de balonmano del Bidasoa Xabier Barreto (1h40 en 2010) y de su excompañero Juan Domínguez, de la exjugador de la Real de hockey sobre hierba Anabel Fuentes (lleva tres Behobias desde 2014), o del harrijaso-tzaile Iñaki Perurena, que completó la carrera con sus ciento y pico kilos en una hora y 54 minutos en 2010. Los montañeros de relumbrón también han probado alguna vez la Behobia. Edurne Pasaban lo hizo en 1996, 1997, 2000 y 2001. Este último año (en mayo había ascendido al Everest, su primer ochomil) marcó su mejor registro con 1h30. Los navarros Pitxi Egillor y el desaparecido Iñaki Ochoa de Olza corrieron en 1986 y 1996, respectivamente. El malogrado Julen Madina también lo hizo en 1986. Más reciente es la participación del expelotari Ekaitz Saralegi. En 2015 se retiró en el kilómetro 8 por problemas musculares pero se desquitó hace un año, horas antes de ejercer de botillero de Altuna en las semifinales del Cuatro y Medio. Juantxo Koka es otro de los expelotaris que acabó la Behobia, en su caso en 2010, y este año espera debutar Jon Apezetxea, intendente de Aspe. Y no es pelotari, pero sabe la biblia de este deporte Xabier Euzkitze, que ha participado diez veces y puede presumir de haber bajado de la hora media (1h28 en 2009). EITB ha sido y es una prolífica cantera para la Behobia. A la cabeza de todos está Andoni Aizpuru, con la friolera de 22 participaciones, aunque también han corrido más de una vez Estitxu Fernández, que debutó junto a Euzkitze en 2001 (salieron y llegaron juntos), Asier Aranguren,Jon ArtanoFermín AramendiMikel Elizegi, Juanan Legoburu, que puede contar que en 1986 fue decimosegundo (1h07), y Julen Telleria.
PERIODISTAS El abanico de rostros populares del periodismo es abierto a no más poder. Por la ruta entre Behobia y Donostia se ha podido ver aAnne Igartiburu (que en 1992 fue séptima en su categoría y repitió en 2009), Jon Sistiaga, el pasaitarra Joseba Larrañaga, la repostera y presentadora de televisión Alma Obregón (grabó su participación en 2014 y la colgó en la redes sociales), y Raúl Gómez, el presentador deMaraton Man que debutó el año pasado y prometió volver. Hablando de regresos, en la edición de este año vuelve Mikel Erentxun tras el paréntesis del año pasado. Será su sexta Behobia, que se suma a maratones en Berlín, Nueva York y Donostia, e incluso a la Zegama-Aizkorri. Otro cantante habitual en la salida de la Behobia es Serafín Zubiri, que ha corrido a pie y también con patines. Haritz Garde Pablo Benegas, de La Oreja de Van Gogh, cumplieron el reto con éxito en 2012. Empezaron y acabaron juntos. Álex Ubago no ha debutado aunque suele acompañar a su hijo Pablo en la Behobia Txiki y anima a su mujer,María Alcorta, que sí ha corrido la carrera. Del mundo del espectáculo también suele ser habitual la presencia de actores como Martxelo Rubio(seis participaciones) o Joseba Usabiaga (1h14), que también es un especialista en carreras de montaña, y más esporádicas fueron las participaciones de Sandra Fernández Ferrus (2013), Mariam Hernández (2014) y Miguel Ángel Muñoz (2015). El año pasado se estrenó Kira Miró, habitual del papel couché, como María Cristina Gandía Troconis, a la sazón mujer de El Cordobés. El sacrificado oficio de cocinero también deja tiempo libre para correr, que aprovecha al máximo Eneko Atxa. Fino como su cocina, debutó en 2015 con 1h32, y el año pasado le pegó un bocado de 12 minutos a ese registro. Zigor Iturrieta, habitual en ultras de montaña, también ha pisado en cuatro ocasiones el asfalto de la Behobia. El chef irundarra Iñigo Lavado, que también le pega a la bicicleta, firmó tres participaciones entre 2012 y 2014, siempre por debajo de 1h30, y el del Alameda de Hondarribia,Gorka Txapartegi, también ha participado. Otro amante a los pedales que también corrió hace años es el físico Pedro Miguel Etxenike, y más reciente es la afición a la Behobia de Xabier Iraola, coordinador general de Enba y colaborador de este periódico, que completó con éxito la Behobia en 2013, 2014 y 2015, o de José Miguel Ayerza, secretario general de Adegi, que ha participado en las tres últimas ediciones. Y es que no hay año sin estreno de ilustre. Entre los más de 30.000 participantes que se esperan el próximo domingo, acierten a encontrar a otros dos exfutbolistas que ya se entrenan estos días para afrontar el reto: Xabi Alonso y Álvaro Arbeloa.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Grupos de WhatsApp

Desde que los grupos de WhatsApp han sustituido a las tertulias de sobremesa y a las interminables discusiones de barra de bar, vivo sin vivir en mí. Ahí ando, explicando a los íntimos menos puestos en los vericuetos políticos y judiciales, qué es estar aforado, por qué unos van a la Audiencia Nacional y otros al Tribunal Supremo, valorando si el PDeCAT y ERC concurrirán juntos o por separado, si Podemos y En Comú Podem son lo mismo, por qué hace años en la Diada eran mayoría las senyeras y minoría las esteladas y ahora ocurre a la inversa, qué fue de Unió y de Josep Antoni Duran i Lleida (y de sus desayunos en la suite del Hotel Palace), cuál es la última bravuconería de García Albiol, por qué da la impresión de que el 21-D igual volveremos a la casilla de salida y se repetirá el reparto de escaños de 2015, si se mantendrá el 155 en el caso de que a Rajoy no le convenzan los resultados del 21-D, qué paralelismos hay entre el independentismo catalán y el vasco, cuál es la posición del PNV, a quién recomiendo leer en la prensa catalana (porque sus artículos son interesantes o porque suelen estar bien informados), o por qué dimiten alcaldes del PSC si sus dirigentes se manifestaban el domingo mezclados con el PP, Ciudadanos y falangistas. Pues eso. Que vivo sin vivir en mí.

viernes, 27 de octubre de 2017

Carreteras vertedero

Con fina ironía y un punto de elegancia, el Ayuntamiento de Goizueta publicó hace unos días este mensaje en Facebook: “Vemos que faltan algunas fotos de la carrera del domingo. Aquí añadimos, para que veáis cómo quedó nuestra zona. Y esto, ¡solo en 3 kms! Nos hemos dado cuenta de que tenéis mucha pasión por el ciclismo, pero, ¡qué poca por la naturaleza y nuestro entorno! Ahí también habrá de todo, gente concienciada y sin concienciar. Pero, por favor, preocupémonos un poco entre tod@s en cuidar nuestro entorno”. El texto iba acompañado de un combo de catorce fotos de desperdicios (sobre todo envoltorios de barritas energéticas y geles) arrojados a las cunetas. Sin citarla, el Ayuntamiento se refería a una marcha cicloturista, con salida y llegada en Donostia, que se celebró hace un par de semanas y que reunió a 2.000 participantes. Desgraciadamente, no es algo puntual. Aunque sean seguramente una minoría, sigue habiendo quien muestra un nulo respeto por el entorno natural cuando participa en pruebas de este tipo. En este caso, la propia organización había fomentado el reciclaje con la campaña Zero residuos. Y ya que hablamos de ciclismo, los propios profesionales no son precisamente el mejor ejemplo. Da grima ver cualquier competición y comprobar cómo arrojan desperdicios a un lado y otro como si las carreteras fueran vertederos.

JJOO de Madrid

Hace un par de semanas, los ciudadanos de Innsbruck rechazaron en un referéndum (sí, en Europa se celebran consultas populares) que la capital del Tirol austríaco sea la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2026. La cascada de ciudades que han rechazado organizar los Juegos es tal que en septiembre el putrefacto COI acordó otorgar los de verano de 2024 y 2028 a las únicas candidatas: París y Los Ángeles. Por el camino se quedaron las aspiraciones de Estocolmo, Roma, Múnich, Oslo, Hamburgo y Budapest, que renunciaron antes de que el nido de corruptos del COI, del mismo pelo que los de la UEFA y la FIFA, adoptara una decisión. De Madrid nada se sabe desde aquel mítico “relaxing cup of café con leche” de Ana Botella. Del estadio de La Peineta, epicentro del futuro Madrid olímpico, no queda ni el nombre. Las interminables obras de la instalación ya están acabadas... pero el estadio ha pasado a llamarse Wanda Metropolitano y es propiedad del Atlético de Madrid. Visto cómo está el percal, no descartemos que Rajoy resucite la candidatura de los JJOO de Madrid... para que se celebren en el estadio de Montjüic. Que ancha es Castilla, y ancho es el 155. Incluso para compararlo con la imprescindible serie El cuento de la criada.

martes, 10 de octubre de 2017

Inflar las cifras

Hace 15 años, el 19 de octubre de 2002, el colectivo ¡Basta Ya! convocó una manifestación en Donostia a favor de la Constitución y el Estatuto y “contra el nacionalismo obligatorio”. Así rezaba la pancarta que abría la marcha. Entre los impulsores de aquella movilización y de otras que se sucedieron estaba Mario Vargas Llosa, el de “Puchmón”, “Junqueras” (pronúnciese con J) y “Forradel”. Un Vargas Llosa que el domingo exhibió su habitual ración de inquina hacia el nacionalismo (nada nuevo, por otra parte) rodeado... de banderas de nacionalistas. Pero volvamos a aquella manifestación de 2002. Entonces, como ahora, las cifras que se ofrecían del número de asistentes a las movilizaciones también eran material para la polémica. Y entonces, como ahora, se inflaban sin necesidad. Una manifestación de 30.000 personas en Donostia es una manifestación enorme. Pero no. Como el domingo, se trataba de sacar pecho. Así que, al término de aquella marcha, un portavoz de los convocantes dijo primero que habían asistido unas 80.000 personas , luego que 100.000 y al final lo dejó en 120.000 (150.000, según tituló ABC al día siguiente). No hablo de oídas. Estaba delante de él, como el resto de periodistas que cubríamos la manifestación, escuchando cómo la cifra de asistentes crecía por decenas de miles en menos de un minuto de alocución.

viernes, 6 de octubre de 2017

Los pequeños detalles

Si la grandeza de las personas se conoce en los pequeños detalles, estos días estamos asistiendo a una sucesión de escenas que retratan a los personajes. Los asesores de imagen no dejan nada al azar. Me centraré en tres escenas. Felipe VI ofreció su discurso en una estancia de La Zarzuela presidida por un cuadro de Carlos III del que ya se ha hablado profusamente. Hay quien sostiene que Carlos III contribuyó a la prosperidad cultural y económica de Catalunya, y quien recuerda que arrinconó a la lengua catalana en favor del castellano. En la foto, al margen de que al Borbón solo le faltó salir vestido de militar, llama la atención la presencia de una lupa, toda una metáfora de la miopía del monarca en todo este proceso. La escena segunda tuvo lugar el miércoles en el salón Mare de Déu de Montserrat del Palau de la Generalitat. Detrás de Carles Puigdemont se observaba una puerta entreabierta, una imagen que más de uno interpretó como el espacio al diálogo que reclamó el president en su discurso. Y la tercera escena fue protagonizado por Soraya Sáenz de Santamaría. No ya porque pareció que sus declaraciones estaban grabadas antes del discurso de Puigdemont, sino porque, al acabar, su figura desapareció misteriosamente, como teletransportada, como un holograma. Surrealista total.

sábado, 30 de septiembre de 2017

El autógrafo de Chanquete

No recuerdo el año. Sí recuerdo la escena. Mi padre y yo volvíamos de ver a la Real en Atocha en aquellos tiempos en los que los partidos de fútbol eran los domingos a las cuatro, y para saber los resultados en otros campos te llevabas el recorte del periódico y los descifrabas en un marcador en el que cada anunciante patrocinaba un partido. Habíamos quedado con el resto de la familia en el centro de la ciudad, enfrascada en el Zinemaldia. Nos asomamos a la entrada del María Cristina y vimos al fondo a Chanquete, una celebridad entonces. Nos llevamos como trofeo un autógrafo. Recordé la anécdota hace unos días tras comprobar que todavía existen los cazautógrafos que esperan pacientemente a las puertas del hotel para lograr la firma del famoso de turno. Nunca he sido mitómano y a lo sumo guardo una foto que hace pocos años nos hicimos un grupo de amigos con Indurain, que estaba ya retirado del ciclismo profesional. A los ciclistas precisamente pedíamos autógrafos cada vez que la Vuelta al País Vasco salía a dos pasos de nuestro colegio. Pero aquellos autógrafos, el de Chanquete y algunos más debieron perderse en alguna mudanza. Hoy supongo que los autógrafos del siglo XXI son los selfies, que dan para pavonearte un rato.

lunes, 25 de septiembre de 2017

FERNANDO LOPETEGI 
COORDINADOR DE REALIZACIÓN DE DEPORTES EN ETB

“El remo es un producto televisivo muy potente

y La Concha ha sido como recibir un Óscar”


ZARAUTZ - Accedió al canal público en junio de 1983, se estrenó como realizador en 1985 y desde 1990 es el coordinador de realización de Deportes del departamento artístico de ETB. Ha pilotado desde las unidades móviles los directos de ciclismo, pelota, remo, pelota, herri kirolak, fútbol y un largo etcétera de deportes desde su estreno en 1985 en un Real-Barça en Atocha. Ha cubierto todas las vueltas al País Vasco desde 1988 hasta hace dos años, todos los mundiales de pelota, salvo el de Iruñea; los Juegos Panamericanos para ABC Sports y revolucionó el universo de la pelota cuando en los 90 propuso que se pintaran los frontones de verde. De la mano de los clubes, ha revolucionado también las retransmisiones de remo, que tuvieron su máxima expresión en las espectaculares imágenes que ofreció ETB en la segunda jornada de la Bandera de La Concha.
¿En alguna ocasión había tenido una retransmisión de remo la repercusión que tuvo la de la segunda jornada de La Concha?
-Ha habido algunas otras regatas de La Concha, como la de 1998, que empezamos un domingo y acabamos unos días después. Y hemos retransmitido otras regatas como una en Noja que al final se medio suspendió, con una trainera gallega surfeando en una ola. Pero es la primera que tenemos con esta repercusión mediática.
El eco de las redes sociales ha amplificado la repercusión de las imágenes.
-Muchísimo. Al final de la retransmisión mostramos un vídeo que editó Aitor Rico. Lo puse en las redes sociales y llevaba más de 20.000 visualizaciones. A mí mismo me llegó por WhatsApp el vídeo que me mandó un amigo desde Málaga.
Pese a las malas condiciones del mar, fue una retransmisión impecable.
-Quedó una retransmisión razonablemente impecable. No hubo grandes errores ni fallos técnicos. Todo el equipo se puso más que las pilas, aunque hubo que rehacer estrategias y cambiar cosas, porque se barajó suspender la regata. Por ejemplo, con el operador del catamarán, que lleva una máquina que vale 400.000 euros, teníamos que decidir hasta dónde salía desde el puerto. Le dije que se colocara al abrigo de las olas y sabía que, por su posición, íbamos a tener imágenes en las que las olas parecen más grandes. O el helicóptero, por ejemplo, no sabíamos si aguantaría sin repostar si se retrasaba mucho el inicio de las regatas. Al final aguantó porque el viento que tuvimos hizo que consumiera menos combustible.
¿Cuántas personas trabajan en una retransmisión de remo?
-En la Bandera de La Concha unas 50, y en el resto de regatas unas 30-35.
Es un trabajo de mucha tensión.
-Sí, porque tomas decisiones en décimas de segundo. Haces un plan de trabajo, pero luego hay que hacer cambios porque surgen problemas. Y tienes que decidir entre un porrón de imágenes.
A veces no es su única retransmisión del día.
-Hemos llegado a hacer hasta cuatro retransmisiones en un día. La gran diferencia de La Concha con el resto de banderas es que son 2.700 metros de regata y las distancias que cubrimos desde tierra son muy lejanas. Todo está lejos. Y, además, a partir de los primeros 700 metros, los dos kilómetros restantes solo los puedes cubrir con catamarán, helicóptero y minicámaras. Como el catamarán no salió, solo teníamos el helicóptero, las minicámaras, que se esconden debajo de las olas y se pierde la señal, y un cámara en el Aquarium, Iñaki Alduntzin, que hizo lo indecible para que el viento no le moviera la cámara. Dos kilómetros que cubrir con dos cámaras. Es complicadito y en cada momento hay que estar muy concentrado. Todo el verano hemos estado el mismo equipo de trabajo, liderado por el jefe técnico Iñaki Rementeria, y eso facilita la labor. Con esa base, todo va más rodado. Por ejemplo, mi ayudante, Jone Hernández, con solo 22 años, es una fenómena. Y con G93 (la empresa que se encarga del GPS), con Kepa Saenz al frente, lo mismo. Además, la estructura de la Liga ACT hace que La Concha sea más fácil de retransmitir. El remo antes era un reino de taifas en cada pueblo. Cada bandera se organizaba como a cada club le daba la gana. Ahora las decisiones se toman más fácil porque los clubes están habituados a reunirse cada semana. Hemos madurado todos. Desde que se creó la Liga, hemos madurado y hacemos un producto televisivo y deportivo muy potente. La Concha nos ha dado el banderazo final, el reconocimiento final, ha sido un Óscar al trabajo de todos: ETB, remeros y remeras, clubes, etc.
Con el GPS, la ‘foto finish’ y la televisión se han acabado las eternas polémicas del remo.
-Efectivamente. Este año hemos ampliado la colaboración con G93. Al vídeo finish le hemos puesto una cámara nuestra de calidad, de ahí que la calidad de imagen que reciben los jueces sea muy buena. Para el año que viene ya tenemos pensadas más sorpresas, algunas bonitas.
¿Se puede innovar aún más en el remo?
-Sí, sí. En las retransmisiones de los grandes premios de motos, que es el equipo de televisión que más y mejor innova, ya tienen minicámaras que mantienen el eje del horizonte. Imagínate esas mismas olas de La Concha que mantuvieran el eje del horizonte a pesar del oleaje. Que no varíe el horizonte y veas cómo la trainera va para arriba y para abajo mientras se mantiene el horizonte. Estoy también muy empeñado en el tema de las corrientes. Tenemos datos del viento, del tamaño de las olas, etc., pero nos faltan datos de las corrientes que dicen que tanto influyen. ¿El problema de Hondarribia en Portugalete fue la corriente o se equivocaron ellos? Si podemos manejar ese dato y ofrecerlo, sería la releche hacerlo con infografía en tiempo real.
¿Una retransmisión es mejor cuando tienes más medios?
-No. Hacemos retransmisiones de cesta punta con tres cámaras. Con esa base y una repetición, el resto son adornos en favor del espectáculo. Pero luego hay que ver el rendimiento. No puedes tener a una persona trabajando 35 horas a la semana para un producto que te da un share del 0,2%.
Remo, pelota, ciclismo... Donde mejor se ven es en el sofá de casa. Han acostumbrado al espectador a presenciar unas buenas retransmisiones.
-En la pelota damos el do de pecho en las finales. Y en ciclismo no podemos llegar a los niveles del Tour o la Vuelta porque trabajamos con un avión y un helicóptero mientras ellos tienes tres aviones, dos helicópteros, uno de ellos solo para hacer paisaje, cinco motos.... Una televisión pequeña como la nuestra no se puede permitir dispendios en los gastos de producción. Las regatas nos cuestan dinero pero dan muy buen resultado.
¿En la pelota también hay margen de mejora?
-Sí, pero en la pelota el margen de mejora tiene que venir primero por parte de las empresas, de cómo organizan los eventos. Los partidos de pelota se podrían ver y escuchar como se ve y se escucha ahora el rugby en el Seis Naciones. Bastaría con poner un micrófono al juez de cancha y otro micro a los botilleros, a los entrenadores, como en el remo que oímos al patrón o en el baloncesto a los entrenadores, o como se hace en el rugby con el árbitro. Pero es algo que tiene que partir de las empresas porque tienen que cambiar la normativa y solo ellas tienen el poder de hacerlo. Son dueñas de su propia competición y no deben ninguna explicación a la federación. Del mismo modo que han prohibido botar la pelota contra la pared una vez elegida, algo que reclamábamos desde hace 20 años porque ralentizaba mucho el juego. Los cambios deben venir por ahí, y luego técnicamente nosotros aportaremos novedades. Visualmente, la pelota es mejorable
Pasará a la historia por ser la persona que propuso pintar los frontones de verde. Las nuevas generaciones creen que siempre han sido verdes.
-Hay gente que no tiene ni idea de qué supuso aquello. Qué costes personales, sufrimiento y discusiones tuvo todo aquello. El primer frontón que se pintó de verde fue en Cuba para los Mundiales y luego en Barcelona para los Juegos Olímpicos. La primera retransmisión con frontón verde fue en el Jai Alai de Benidorm, un Genovés-Martinikorena. Verde con pelota blanca. Aquí, una vez que se pintó el frontón de Anoeta de verde, gracias entre otros a Javier Carballo, el resto también lo hicieron.
El azul en los frontones no ha funcionado.
-Es que aquí levantas la vista y todo lo que nos rodea es verde. Los vascos estamos más habituados a enmarcarlo todo en verde. En el Mediterráneo puede ser en azul. Mientras la pelota tenga contraste, puede funcionar el azul. El granate en la pared izquierda también funcionaría, pero es cuasiviolento. Se hace extraño. Y el verde no. El asunto es que contraste. Ahora emitimos en HD, pero enseguida llega el sistema 4K y luego el 8K, que están usando los chinos para ofrecer la Liga española. La calidad es increíble. Se ven hasta las arrugas de los presentadores. He visto las retransmisiones de motos con las imágenes de la supercámara en 4K y se ven todas las gotas de lluvia cayendo en el casco de Valentino Rossi, una a una. La calidad es tremenda.
Entiendo entonces que la pelota se puede hacer más atractiva.
-Todo pasa porque los partidos tengan menos paradas, más ritmo y en cómo organizar los campeonatos por rankings. Eso lo saben bien las empresas. El ejemplo es la Liga ACT, que ha sabido conjugar los cambios en la reglamentación y en la organización, y tener a un personaje clave como Iñaki Mikeo, que consiguió que todo eso se convirtiera en un producto televisivo. El herri kirolak también podría ser más atractivo. Mucho más. Y hay un nicho de gente a la que le gusta ver herri kirolak. Pero los cambios que se hacen son patéticos, muy poquita cosa. Seguimos con cosas igual que hace 20 años.
Al margen de lo televisivo, ¿ve un buen futuro al remo? Choca que esté gestionado profesionalmente y, sin embargo, los protagonistas son aficionados que no viven del deporte.
-Se necesita mucho dinero y al final es un deporte que compite tres meses. Son muchas personas las que mueve un club. Si tuviéramos cobertura y este producto lo vendiéramos a Eurosport o Movistar, por ejemplo, con ese dinero entrarían sponsors. Si entra más dinero puedes pagar a los remeros y entrenadores. Pero si solo hay cobertura televisiva en Euskadi, es complicado vender el producto. Eurosport nunca lo ha dado, aunque sí ha emitido pequeños reportajes. Pero es que, además, el remo tiene el atractivo físico de los remeros y las remeras, un activo importante para vender el producto más allá de nuestras fronteras.
¿Deportivamente a la pelota también le ve buen futuro ahora que llega un cambio de generación?
-Sí, pero es más complicado. Las audiencias no van para arriba. Hay mucha competición y nosotros somos una televisión de un país de dos millones de habitantes que ofrece esos deportes en el idioma minoritario. ¿Cómo consigues gente que te aporte ingresos? Y somos los únicos que pagamos por ofrecer pelota. El futuro es complicado por mucho que haya una nueva generación. Y la estrategia no se puede dirigir únicamente a la apuesta. Me parece lamentable que con los partidos de pelota estemos haciendo que este país sea más ludópata. Pero la pelota sigue siendo un producto vendible, aunque tal vez haya que innovar también en los soportes publicitarios.

“Lopetegi es un trabajador incansable”

Fernando Lopetegi sigue al detalle la trayectoria de su primo, actual seleccionador de fútbol

Fernando Lopetegi sigue a distancia pero al detalle la carrera de su primo Julen Lopetegui. Primero como jugador y luego como entrenador, principalmente en el Oporto y en el combinado español. “Es un profesional, un crack que vive solo por el fútbol. Si el día tiene 24 horas, las dedica todas la fútbol, y si tuviera 25, las 25, y 30, las 30. Es un trabajador, un estajanovista, y con unos conocimientos técnicos importantes. Cree en determinadas cuestiones, las lleva a la práctica y le dan la razón”, asegura. Fernando Lopetegi recuerda que el exguardameta fue el primero de su promoción entre 400 aspirantes al carnet de entrenador, y que en su paso por el Oporto, pese a que fue despedido en la segunda temporada, firmó mejores números que José Mourinho. Y no duda en que la selección completará un buen papel el próximo junio en el Mundial de Rusia. 

jueves, 21 de septiembre de 2017

Los suizos alucinan

En los últimos cinco años, la Assemblea Nacional Catalana ha celebrado otras tantas Diadas que han reunido a centenares de miles de personas. Se estima que a la primera convocatoria, en 2012, acudieron entre 600.000 y un millón y medio de personas. La cifra fluctúa según la fuente que se consulte. En posteriores convocatorias, la última la semana pasada, la movilización ha sido también masiva. En paralelo, durante los últimos meses se han llevado a cabo decenas de actos en favor del derecho a decidir. No ha habido ni el más mínimo incidente. Tampoco ha habido altercado alguno en las citaciones, registros de empresas y sedes institucionales, y concentraciones de las últimas semanas. Tampoco cuando, como ayer, el Gobierno de Rajoy ha elevado la tensión. A lo más, forcejeos. Cero violencia. Todas las protestas han sido pacíficas, entrega de claveles incluido. Nada comparable, por ejemplo, a una celebración de los culés en Canaletas o de los merengues en la Cibeles, que suelen acabar con disturbios sí o sí. Y, sin embargo, desde algunos mentideros (sobre todo de Madrid) se agita a diario el fantasma de la violencia, encantados de que el asunto se balcanice. Los suizos alucinan. Con Rajoy, noski.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Cicloturismo

En un país que desde tiempo inmemorial vive el cicloturismo como una religión, resulta chocante que esa pasión tenga una visibilidad tan escasa como promoción turística y deportiva. Desde el plano institucional, la nada absoluta. Desde el ámbito privado, hay pequeñas empresas (pocas) que organizan salidas (normalmente dirigidas a turistas extranjeros) para recorrer la Clásica de Donostia (o parte de ella) o la preciosa ruta por la costa, con hamaiketako incluido. Una oferta de ocio que sí se da, por ejemplo, en el ciclismo de montaña, con rutas que unen Gipuzkoa y Navarra en etapas de hasta cinco días, por ejemplo. Al otro lado del Bidasoa, todos los puertos de montaña (por pequeños que sean) tienen indicadores de su porcentaje, su distancia y los tramos kilómetro a kilómetro. Incluso hay señales con carreteras recomendadas para circular con menos tráfico. A este lado de la muga todavía se ven paneles que se instalaron hace 20 años, difíciles de descifrar y en algún caso tapado por la maleza. No se trata de convertir las carreteras de Gipuzkoa en una romería de cicloturistas sino de mostrar itinerarios aconsejables para disfrutar de una afición como otra cualquiera. Pueden empezar editando unos folletos, que cuesta baratito. Y de paso se asoman a la web Altimetrías, una joyita para los aficionados a practicar ciclismo.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Remar por afición

Catorce años después de fundarse la Liga ACT, el remo vive seguramente uno de los mejores momentos de su historia. Consolidada la competición con una gestión profesional, unos equipos que dan espectáculo un fin de semana tras otro y unas retransmisiones de televisión impecables, la evolución del remo ha sido tal que ya no hay ni siquiera hueco para la polémica. Los veranos convulsos han dado paso a discusiones bare bare. Expertos hay de sobra para explicar si hay más nivel ahora que hace diez o veinte años, pero hay una seña de identidad que, con excepciones, se mantiene inalterable: los remeros entrenan, compiten y se cuidan como profesionales, pero su deporte es amateur, en el mejor sentido de la palabra. La inmensa mayoría no se lleva un jornal a casa y a lo sumo se reparten al final de la temporada los premios en metálico que han ido sumando de junio a septiembre. En la mayoría de los casos se rema por pura afición y se mantiene uno en el club desde que entra siendo un chaval hasta que lo deja como veterano. En un mundo del deporte cada vez más mercantilizado, el remo es un entrañable rara avis. Predomina el amor a los colores. Y es que hay alegrías y recompensas que no se pagan ni con todo el oro de Moscú.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Catalunya no tiene 'spoiler'

Por aclarar, que no todo el mundo domina la lengua de Shakespeare, aunque en los currículums pongamos aquello de “nivel medio” para no dejar la línea en blanco. Spoiler viene a ser aquella persona que te desvela la trama de una película, un libro, una serie o un programa de televisión antes de que tú lo veas o leas. O sea, te cuenta el final de Juego de Tronos cuando tú vas por el quinto capítulo. Vamos, ese amigo o familiar que ha existido toda la vida y que te contaba el inicio, la trama y el desenlace de una película el día antes de que fueras al cine. El proceso catalán viene a ser lo más parecido a una entrega por capítulos, pero no tiene spoilers. Nadie sabe qué sucederá antes o después del 1 de octubre, aunque surgirán voces (en eso los periodistas somos auténticos expertos) que dirán aquello de “yo ya lo sabía”. No sabemos si Rajoy seguirá recurriendo a su táctica favorita, el tancredismo; si el major Trapero obedecerá a la Generalitat; si el Ayuntamiento de Barcelona cederá locales para que se habiliten colegios electorales y se instalen las urnas que tantos dolores de cabeza provocan en Madrid, o si se aplicará el artículo 1551 como pide a cada rato ese señor de doble apellido que siempre tiene cara de muy mala hostia. Spoilers, para qué os quiero.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Excursionistas (II)

Hace unos días, poco antes de los atentados de Catalunya, Miquel Valls, presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, cargó contra los turistas que acuden a la ciudad condal pero no pernoctan: “El que venga a ver esto como si fuera un parque temático, que vaya a otro lugar. En la Costa Daurada tienen Port Aventura. Si no les basta con eso, ¿por qué han de venir un día a Barcelona? El que venga, que pernocte aquí o que pague una tasa. Este turismo no lo queremos, queremos turismo de calidad”. El tipo queda retratado por sus palabras. No hay peor fobia al turismo que el que mide al visitante por su nivel de ingresos. Ahora sabemos que la calidad del turista depende del tamaño que tenga su chequera. Si viene con una mochila, es un pordiosero, si trae fajos de billetes de 500, le hacemos un reservado en la playa de la Barceloneta. Por estas tierras algún dirigente de la hostelería también ha arremetido contra lo que despectivamente se denomina “excursionistas”. Todos somos visitantes de día en potencia. Excursionistas. Todos los turistas que en verano se alojan en Iparralde y aprovechan para acercarse a disfrutar de las exquisiteces que ofrece Gipuzkoa son excursionistas. Que les pregunten a los hosteleros si son un problema.

viernes, 25 de agosto de 2017

Twitter

Estoy registrado en Twitter desde octubre de 2010, o esa es al menos la fecha que figura en la web del pajarillo. Soy más pasivo que activo, o sea, leo más que escribo. Consulto recomendaciones que rebotan personas a las que sigo y, casi sin querer, recibo informaciones interesantes (y no tanto) que de otra forma pasarían de largo. Una norma no escrita dice que debes seguir a quien te sigue. Otra, tampoco escrita pero que me autoimpongo, es contar hasta diez antes de escribir un tuit, pegar un enlace o colgar una foto, por aquello de no arrepentirme de haber publicado algo que no debía. No descubro nada si digo que Twitter se ha convertido en una herramienta muy útil para los periodistas, siempre que se distinga el grano de la paja. Como en botica, hay de todo. Conviene andar con tiento porque las intoxicaciones y las noticias falsas están al orden del día, pero abundan las informaciones que merece la pena leer. Hay mucha frase ingeniosa, lecturas que te reconfortan e incluso usuarios que cada día te arrancan una sonrisa. Luego está la inmundicia. Gentes que se valen de las redes sociales para vomitar todas sus fobias y sus odios. Son los mismos que berrean en una tasca, con la diferencia de que en Twitter les escuchan más de dos paisanos acodados en la barra.

sábado, 19 de agosto de 2017

Y sigues siendo el rey

Basta con salir un par de días de fiesta para acabar hasta los mismísimos del tal Fonsi, de suDespacito y de todo el reguetón junto. Es muy, muy cansino. El pegadizo tema y toda una suerte de sucedáneos suenan a todas horas en bares, no digamos ya en las barracas. Es un 24 horasnon-stop insufrible. Una tortura psicológica para la que no se conoce tratamiento. Más si no estás dotado para bailar a los sones de los ritmos latinos y caribeños. Si eres de cadera más bien dura, vamos. Desde El baile de los Pajaritos de María Jesús y su acordeón no se conocía semejante turrada. Afortunadamente, sigue habiendo tascas que abren la mano cuando ven a cuarentones que entran por la puerta. Todavía hay por ahí quien pincha canciones de Kortatu, Eskorbuto, la Polla y Barricada, con letras que hoy, en estos tiempos del todo políticamente correcto, llevarían a sus autores a la trena. Pero si un bar quiere triunfar con la música hay una fórmula infalible: los mariachis. Por razones que deberían ser tratadas en una tesis doctoral, en estas tierras nos sabemos de memoria las letras de las rancheras. Con el debido permiso de Emakunde, es sonar El rey, del gran José Alfredo Jiménez, y ponerse la concurrencia a cantar y bailar.

viernes, 28 de julio de 2017

Valores

En julio de 1999, José Carlos Tamayo, Jon Lazkano, Rustand Alí, y Félix y Alberto Iñurrategi trataban de escalar el Nanga Parbat cuando les advirtieron de que un montañero colombiano estaba atrapado a 6.500 metros. Pese a que el rescate retrasaba su plan de ataque a la cumbre, no dudaron en acudir a su auxilio. Contaba Ander Izagirre en una de sus crónicas sobre los porteadores del Karakorum que la expedición vasca, poniendo en riesgo sus vidas, improvisó una camilla y rescató al sudamericano. Aquel gesto de solidaridad les valió un premio de la Diputación de Gipuzkoa que el grupo de alpinistas invirtió en poner en marcha una escuela de montaña en Baltistán (Pakistán), que posteriormente, tras la muerte de Félix, pasó a llamarse Fundación Félix Iñurrategi Baltistán, y que hoy sigue desarrollando proyectos para mejorar la calidad de vida de los habitantes del remoto valle de Hushé. Iñurrategi, esta vez acompañado por Juan Vallejo y Mikel Zabalza, ha vuelto a repetir el gesto, otra vez en julio, otra vez en el Karakorum, otra vez con un montañero más cerca de la muerte que de la vida. Rodeados como estamos de tanto fango, tanta hipocresía, tanto postureo y tanto exhibicionismo en las redes, reconforta saber que hay gente que se guía por valores como la solidaridad y el altruismo.

viernes, 21 de julio de 2017

No ha entenido nada

cualquiera que haya visitado Pamplona en los últimos sanfermines se habrá percatado de que en la confluencia de la Plaza del Castillo con Carlos III había una caseta con colas de gente a todas horas. Era el punto de información de la campaña contra las agresiones sexistas, que el Ayuntamiento instaló por segundo año. Este servicio no solo ofrecía información sobre cómo actuar y responder en caso de sufrir un abuso, sino que disponía de personal especializado durante las 24 horas del día. El Consistorio de Iruñea ha hecho bandera en la lucha contra una lacra social que hasta hace nada no salía a la luz, no se denunciaba, y menos se combatía desde las instituciones y la ciudadanía. Pamplona se ha convertido en un referente en la defensa de la lucha contra los abusos a la libertad sexual de las mujeres y ha marcado un camino que afortunadamente está siguiendo un buen número de municipios vascos. Así que llama la atención, por lamentable, que en un asunto de este calado, en el que lo mismo da que un partido sea de derechas o de izquierdas porque lo que prima es erradicar los abusos, que el exalcalde de Pamplona, Enrique Maya, escriba un artículo en el que señala que la campaña contra las agresiones sexistas supone “poner el acento en la peor cara de nuestra fiesta y ocultar todo lo positivo”. No ha entendido nada.

miércoles, 12 de julio de 2017

La bici eléctrica

Durante el pintxo-pote de los viernes, dos amigos llevan ya unos cuantos meses sosteniendo un debate con posturas enfrentadas, como en los partidos de pelota. Uno sostiene que la bicicleta eléctrica es una suerte de dopaje tecnológico, y el otro, al contrario, cree que es un medio de locomoción que a determinadas personas les permite disfrutar de un deporte y de unos paisajes que resultan inaccesibles con una bici convencional. El uno considera que no tiene ningún mérito montar una bici que avanza casi sin dar pedaladas, y el otro cree que mover la máquina requiere un esfuerzo, sea grande o pequeño. Como es lógico, no se suelen poner de acuerdo, así que el debate se suele eternizar hasta el infinito. Que la ebike ha llegado para quedarse es un hecho. No hay más que escuchar a los profesionales que venden bicicletas. Ya hay incluso marchas cicloturistas que les han hecho un hueco. L’Ariégeoise, un clásica que se celebra todos los años en Tarascon-sur-Ariège, en los Pirineos franceses, permitía este año por primera vez hacer uno de los recorridos, de 73 kilómetros, en bici eléctrica. Eso sí, por aquello de no herir susceptibilidades entre los cicloturistas de toda la vida, los motorizados debían salir diez minutos antes. Que todavía no nos hemos acostumbrado a que nos adelanten con una bici eléctrica.

sábado, 1 de julio de 2017

La camiseta

cuanto más ricos son los clubes de fútbol de elite en sus cuentas corrientes, más pobres se muestran en el respeto que dispensan a sus hinchadas y a su historia. Reciben un maná de millones de las televisiones que retransmiten sus partidos y de los patrocinadores que lucen en el pecho, pero se convierten en rehenes de sí mismos. Si el responsable de la televisión de turno dice que el partido se juega un lunes a la diez de la noche, se cumple el mandato a rajatabla. Con las gradas despobladas, aunque eso es lo de menos. Dinero manda. Si la marca que te paga una pasta por exhibir su ropa te diseña una camiseta que parece un pijama, tragas también con el capricho. Dinero manda. No sé si la elástica que ha creado la empresa de las tres bandas es la más horripilante de la historia de la Real. Sí sé que cuando eres aficionado de un equipo de fútbol, te identificas también con una camiseta, y la que presentó anteayer el club puede ser de la Real o del Bollullos Par del Condado, provincia de Huelva, por mucho que la marca de marras intente justificar que “mantiene la identidad del club”. Como en tantos otros asuntos, en este también la Real demuestra que es un club del montón. Como el resto. Lo siguiente será eliminar las franjas blanquiazules. El Espanyol ya lo ha hecho.

jueves, 29 de junio de 2017

Previsiones

El otro día Aemet del País Vasco presentó en una rueda de prensa las previsiones meteorológicas para este verano. Si no me falla la memoria, creo que repite este mismo acto al comienzo de cada una de las estaciones del año. Cuando leo las previsiones meteorológicas, me recuerda a las proyecciones económicas que publican instituciones públicas, bancos y entidades financieras. Nos anuncian lo que está por venir, pero luego nadie se preocupa de contrastar si se cumplen los buenos, malos o regulares augurios que en su día lanzó tal Cámara de Comercio, tal sindicato o tal banco. Con Aemet, no digo que suceda algo parecido, que también, sino que las previsiones que realiza son un brindis al sol. Anunciar que en julio y agosto de este año “se esperan más precipitaciones de lo normal” y que el verano será cálido, “con temperaturas normales para este época del año o algo más altas de lo habitual”, como señalaron en su comparecencia, no deja de ser una “boutade”. Está demostrado que un pronóstico meteorológico que tenga cierto grado de fiabilidad no va más allá de siete o diez días. O sea, que es complicado saber qué tiempo vamos a tener dentro de quince días, por ejemplo. Así que predecir si en agosto lloverá mucho o poco resulta complicado, y no te digo ya saber si en fiestas de tu pueblo reinará el sol.

viernes, 23 de junio de 2017

Trabajar en bermudas

hace ya muchos años, un director de periódico de cuyo nombre prefiero no acordarme (aunque aclaro que el medio estaba radicado en Madrid), decretó en pleno verano una ley no escrita: quedaba prohibido ir a trabajar en bermudas. La medida afectaba solo a los hombres. Las mujeres podían vestir como les viniera en gana. Recordé la anécdota el pasado jueves al ver en Diario de Noticias una foto de representantes sindicales posando a las puertas del Parlamento de Navarra antes de entregar 3.600 firmas contra un proyecto de ley del Gobierno foral. Nueve de los diez hombres y la única mujer que aparecen en la imagen visten pantalón corto o bermudas. Cuando aprieta la canícula, nos sobra hasta la ropa. Que se lo digan a los chóferes de los autobuses urbanos y los tranvías de Nantes. Como buena parte de los vehículos carecen de climatización, pidieron a la dirección poder usar pantalones cortos o bermudas para hacer frente a las altas temperaturas de estos días. La dirección se negó pero los chóferes tiraron de ingenio. Como a sus compañeras chóferes se les permite usar falda, media docena de conductores fueron el miércoles a trabajar vistiendo... faldas. Y tan fresquitos.

jueves, 15 de junio de 2017

De olas y velódromos

Que en el frenesí de una campaña electoral un polí- tico anuncie con toda la pompa un proyecto más o menos faraónico que sabe (aunque no lo dice) que será muy difícil de materializar, entra dentro de la parafernalia que rodea esos vertiginosos días de palabras que se las lleva el viento. Si la promesa consiste en construir una instalación deportiva, el gancho está asegurado porque si de algo podemos presumir en este país es de nuestra cultura deportiva. Recuerden a aquel político que hace 20 años propuso construir un velódromo que rodeara la futura ciudad deportiva de Irun. Dos décadas después, no hay ciudad deportiva y el Ayuntamiento sigue buscando terrenos adonde trasladar las instalaciones de Plaiaundi, que tienen fecha de caducidad. El concejal de Impulso Económico, Comercio, Hostelería y Turismo de Donostia, Ernesto Gasco, dijo ayer que en esta legislatura se podría concretar la instalación de un equipamiento artificial de olas para practicar surf. Apenas aportó cuatro vaguedades, pero el titular quedó muy bonito. Frente a las promesas, casi siempre se contraponen las realidades. Como esa que dice que la pista de atletismo del velódromo de Anoeta ha perdido su homologación porque está muy deteriorada tras 25 años de uso. 

jueves, 8 de junio de 2017

El camello

no he fumado un cigarro en mi vida. Tampoco un peta. La única vez que intenté echar unas caladas a un pitillo casi me quemo las pestañas. Torpe que es uno. Que no fume no quiere decir que no frecuente los estancos, mayormente para comprar sellos y sobres. Por circunstancias que no vienen al caso, últimamente estoy haciendo de camello de un fumador que no puede desplazarse de casa al estanco. Cuatro paquetes por viaje. Lo hago sin pensar, no vaya a ser que me entre cargo de conciencia. Dos cosas me llaman la atención: 1) Casi siempre hay en el estanco una mujer que te ofrece probar una marca de tabaco como si fuera una degustación de quesos en un supermercado o un Pastis en Behobia. 2) A los fumadores se las trae al pairo los mensajes (cada vez más llamativos) que muestran las cajetillas. Hacen bien las autoridades sanitarias advirtiendo de lo nocivo que es fumar, para el propio fumador y para quienes le rodean. Pero quizás harían bien en enfocar las campañas antitabaco, además de por los males que provoca el fumeque, por los beneficios que reporta dejarlo. Dice un compañero que es la mejor decisión que ha tomado en su vida. Digo yo que si uno supera el reto de dejar este vicio, puede afrontar cualquier objetivo que se plantee.

sábado, 3 de junio de 2017

Políticos honrados

cada vez que la exministra Celia Villalobos abre la boca, sube el pan. Ayer dijo textualmente: “Hay que hacer una reflexión sobre qué tipo de dirigentes queremos en todos los ámbitos. A lo mejor queremos alguien que salga de una clausura y, por tanto, sea pobre de solemnidad y no tenga derecho a tener nada. No lo sé. Hay que hacer una reflexión”. Vayamos con la reflexión. Es muy sencilla. Queremos políticos que sean honrados y exigentes consigo mismos. Políticos que no roben, que no favorezcan a sus amiguetes, que no amañen contratos, que no mientan, que no cambien de versión un día sí y otro también, que declaren ante el fisco las cuentas que poseen en bancos suizos, que demuestren que están capacitados para ejercer el puesto para el que han sido designados, que cumplan los códigos éticos que ellos mismos propagan a bombo y platillo, y que sean consecuentes con lo que pregonan. No es tan complicado. A la política se viene a servir, sobre todo a los más necesitados, no a servirse. Y sí, a veces se llega, no desde un convento de clausura sino desde una humilde vivienda a la que se regresa cuando se acaba la etapa en la política. Como Pepe Mújica, por poner un ejemplo que, ya que hablamos de conventos, donaba el 90% de su sueldo a la caridad.

jueves, 25 de mayo de 2017

El apretón

advertencia: si está usted desayunando, comiendo, cenando o tiene entre manos algún alimento sólido o líquido que vaya a ingerir, absténgase de seguir leyendo. Esto va de apretones. Conozco a más uno y de dos amigos que, si salen una semana de vacaciones, vuelven a casa sin visitar un solo día al señor Roca. Regresan con una incipiente tripa, no vinculada precisamente a la ingesta de cervecitas, que también. Son gentes que, sin sufrir estreñimiento, son incapaces de soltar lastre si no es en el trono de su casa. No echan una boya ni en un cinco estrellas. La cara opuesta son aquellos que plantan un pino nada más aterrizar en el destino o aquellos otros que se encierran durante largo tiempo en los servicios, se llevan las obras completas de Benito Pérez Galdós y salen del excusado con calambres que ni en la prórroga de la final de la Champions. Que de todo hay en la viña del señor. Luego están apretones como el que sufrió el bueno de Tom Dumoulin camino del Umbrail Pass o, si prefieren, el paso de Giogo di Santa María. Un momento All-Bran que pasará a los anales (con perdón) del Giro. Un ataque intestinal que puede costarle la carrera y que pasará a formar parte de esas mil y una historias que hacen del ciclismo y de la corsa rosa un espectáculo sin parangón.

jueves, 18 de mayo de 2017

Educación vial

en lo que va de año, 18 ciclistas se han dejado la vida en el asfalto tras ser atropellados por vehículos, en varios casos conducidos por personas en estado de embriaguez o bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Son tres más que en el mismo periodo de 2016, por lo que estamos ante un problema que viene de lejos. En las últimas semanas se han hecho virales varios vídeos en los que se explica cómo se debe adelantar a un ciclista o a un grupo de ciclistas. Por si no lo sabía, cuando adelante a un ciclista está permitido pisar la raya continua siempre que no circule un coche en dirección contraria y mantenga la distancia mínima de separación (el famoso metro y medio entre el coche y el ciclista). Sepa también que es legal que los ciclistas circulen en paralelo, aunque sea este uno de los principales focos de conflicto entre aficionados a la bicicleta y conductores. Y sepa también que, ante la presencia de un ciclista, además de reducir la velocidad, está prohibido adelantar a otro vehículo si en sentido contrario llega otro ciclista. A la inversa, si es ciclista, sepa que no hay que saltarse semáforos en rojo, ni pasos de cebra por los que transitan peatones ni cedas el paso si viene otro vehículo. Se llama educación vial y la enseñan en los colegios. La convivencia entre coches y ciclistas es posible. Solo hace falta educación, respeto... y paciencia en la carretera.

viernes, 12 de mayo de 2017

Por amor a los ochomiles

Los italianos Nives Meroi y Romano Benet, 
primer matrimonio que corona las catorce montañas más altas del mundo

La cumbre del Annapurna fue testigo ayer de una de las historias más románticas que ha conocido el mundo del himalayismo. A 8.091 metros de altura, en la cima de la Diosa de la Abundancia, Romano Benet (Tarvisio, Italia, 1962) y Nives Meroi (Bonate Sotto, Italia, 1961) culminaron una bellísima aventura que iniciaron hace casi 20 años y que les ha llevado a conquistar juntos las catorce cimas más altas de la Tierra.
Meroi y Benet se convirtieron ayer en el primer matrimonio que holla todos los ochomiles de las cordilleras del Himalaya y el Karakorum, y en las personas de más edad en completar la colección de cumbres más famosa del alpinismo. La pareja compartió cordada con el alavés Alberto Zerain, el vizcaino Jonatan García y los chilenos Sebastián Rojas y Juan Pablo Mohr para hollar el Annapurna, su último reto, una montaña peligrosa por sus avalanchas y poco transitada por las expediciones comerciales.
"Fue la ascensión más dura, pero también la más bonita", señaló Meroi en palabras de su hermana Leila, recogidas por el rotativo El Corriere della Sera.
Meroi y Benet no solo han llevado su pasión por las montañas a las cumbres más altas del planeta sino que lo han hecho también de la manera más romántica, a la antigua usanza. No han usado oxígeno artificial, considerado una especie de dopaje en el himalayismo, en ninguna de sus ascensiones, han prescindido de los sherpas, y han utilizado el estilo alpino, es decir, escalar con el material imprescindible y portándolo ellos mismos sobre sus espaldas.
Enfermedad Como todas las historias de amor, la de Meroi y Benet también ha tenido sus altibajos. La pareja se estrenó con éxito en las grandes cumbres con el ascenso del Nanga Parbat en 1998 y poco a poco fueron sumando cimas: Shisha Pangma, Cho Oyu, Gasherbrum I y II, Broad Peak, Lhotse, Dhaulagiri, K-2, Everest, Manaslu... En 2008 sumaban once ochomiles y Meroi era una de las mujeres, junto a la tolosarra Edurne Pasaban, que aspiraba a convertirse en la primera del mundo en hollar los catorce. Sin embargo, en 2009, en el ascenso al Kanchenjunga, Benet se sintió indispuesto y tuvo que abandonar la expedición. De vuelta a casa, le fue diagnosticada una aplasia medular severa, una enfermedad que requirió dos trasplantes de médula. Meroi renunció a seguir la carrera de los ochomiles en solitario y aguardó a que su marido se recuperara. Benet tardó prácticamente seis años en recobrar la salud y poner su cuerpo a punto para emprender de nuevo la marcha hacia la grandes cumbres. En 2014 ambos retomaron la inconclusa expedición al Kanchenjunga, que culminaron con éxito. El año pasado coronaron el Manaslu y ayer inmortalizaron su amor por los ochomiles en el Annapurna, la decimocuarta y última fotografía de un hermoso álbum.

Excursionistas

Un riojano que viene a pasar el día a Donostia, se trae de casa un bocadillo de tortilla de patata, se lo come en el muelle, y toma un helado y un cafelito en la Parte Vieja, se supone que es tan turista como un americano que se hospeda cinco noches en un hotel de alto copete y que come y cena en restaurantes iluminados con estrellas. Turista, en genérico, es la persona que visita un lugar por placer. El Plan Director de Turismo 2017-2021 que ultima el Ayuntamiento de Donostia distingue, sin citarlos expresamente, entre turistas gourmets, de alto poder adquisitivo, y turistas de un solo día, a los que peyorativamente llama excursionistas. “Hay que decidir si queremos ser un supermercado para todo tipo de demanda o una tienda gourmet con precios y márgenes mayores y equilibrio con la vida local”, dice el informe. Precios y márgenes mayores, han leído bien. Hace tiempo que Donostia se ha convertido en un destino gourmet, más para unos bolsillos que para otros. Ahora se estudia gravar con una tasa al turista que viene a pasar el día (¿con arcos en la calle Mayor que detecten si llevan bocadillos camuflados?). Solo falta que las ciudades de nuestro entorno imiten la iniciativa cuando vayamos nosotros de excursión (egun pasa) a Bilbao, Gasteiz, Baiona... o Logroño.