viernes, 28 de septiembre de 2012

Exitoso remo

El mundo del remo, tan dado en ocasiones a la polémica, las palabras gruesas y los cruces de acusaciones, ofreció en la recta final de la temporada dos estampas para recordar. Al término de la regata de La Concha, tanto la tripulación de Urdaibai como la de Hondarribia aplaudieron a los vencedores de Kaiku cuando se aprestaban a ondear el trapo blanquiazul en el muelle de Donostia. La imagen se repitió una semana después en la Bandera El Corte Inglés, la última del verano. Esta vez Kaiku aplaudió a Hondarribia, ganadora de la regata, y los remeros de la Ama Guadalupekoa devolvieron el gesto a los sestaotarras, ganadores de la Liga San Miguel. Podría parecer un detalle insignificante si no fuera porque demasiadas veces los clubes, que no sus remeros, se enfrascan en batallas subidas de tono que (dopaje, al margen) no llevan a ninguna parte. No estoy pidiendo que José Luis Korta y Josu Zabalondo protagonicen un nuevo abrazo de Bergara (o de Zabalaga), pero es de agradecer gestos como los descritos. Más si cabe después de otra exitosa temporada tanto en la Liga San Miguel como en la femenina, que mejoran cada verano. Salta a la vista que el remo crece cada año que pasa a todos los niveles, precisamente cuando más se tienen que rascar el bolsillo los clubes. En tiempos de escasez (y con contadas excepciones), triunfan aquellos que en su día apostaron por explotar la cantera. Como triunfan también las retransmisiones de ETB que, todo hay que decirlo, son impecables.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Cuando la solidaridad no tiene precio

Cuando, cada cierto tiempo, muere un montañero en uno de los colosos blancos del Himalaya, casi siempre hay alguien -normalmente profano en la materia- que suelta aquello de: "Era el sitio donde le hubiera gustado morir". Como si morir sufriendo como un perro, aterido de frío a, pongamos, 7.000 metros de altura, fuera la mejor de las despedidas de este mundo.

Iñaki Ochoa de Olza, experto himalayista navarro, falleció en mayo de 2008 en el Annapurna, uno de los ochomiles más inaccesibles, tras sufrir un derrame cerebral a 7.400 metros. Durante los cuatro días que se sucedieron desde que cayó desvanecido en su tienda de campaña hasta que falleció, catorce montañeros de otros tantos países protagonizaron una de las más bellas gestas solidarias del himalayismo. Migueltxo Molina y Pablo Iraburu han recreado aquel intento de rescate en Pura vida, un emotivo documental de 88 minutos, muy bien facturado, con un guion que hace permanentes guiños al feedback y que incluso aporta imágenes inéditas de aquella malograda expedición.
Los catorce montañeros que trataron de salvar a Ochoa de Olza son el hilo conductor de una historia muy bien hilvanada, que pone en valor virtudes como la amistad, el compañerismo o el trabajo en equipo, virtudes a la baja en este mundo en el que a menudo prima el individualismo.
De país en país y de viaje en viaje, Molina e Iraburu presentan a cada uno de los alpinistas en su quehacer diario, en su casa, en sus lugares de entrenamiento, cerca de los suyos, pero siempre con el Annapurna y aquella tentativa de rescate como argumento central de una historia que resulta familiar para quienes hayan leído Bajo los cielos de Asia, del propio Ochoa de Olza (Saga Editorial), y Los catorce de Iñaki, del columnista de este periódico Jorge Nagore (Saga Editorial).
"Tienes que hacer lo posible hasta que sea imposible", dice Horia Colibasanu, uno de los protagonistas de Pura vida, en uno de los pasajes del documental, que huye del sensacionalismo que predomina en los medios generalistas cuando abordan una tragedia en el Himalaya.
Se suele decir, seguramente sin conocimiento de causa, que aquellos que viajan a escalar cumbres imposibles como el Annapurna están locos y, sin embargo, Pura vida está trufada de frases de un sentido común fuera de lo normal. Solo así se entiende que Colibasanu, Ueli Steck, Denis Urubko, Don Bowie y compañía pusieran en riesgo sus vidas para salvar la de un compañero en un gesto de solidaridad y altruismo con pocos, por no decir ningún, precedente en el Himalaya.

* Artículo publicado en la sección de Mirarte de NOTICIAS DE GIPUZKOA

domingo, 23 de septiembre de 2012

Bailar a lo Travolta

un amigo asegura que cuando en un bodorrio comienza el ritual del baile, todos somos Travolta pero sin tupé. Como por norma general no tenemos ni idea de mover el esqueleto, nos ponemos en la piel del protagonista de Grease, Fiebre de sábado noche y Pulp fiction y nos contorneamos sin experimentar el más mínimo sentido del ridículo. Escribo en primera persona del plural, pero debería hacerlo en primera persona del singular y reconocer que el bailoteo no es lo mío. Me atrevería a decir incluso que es un arte que dominan pocos hombres por estos lares. Más allá de la dantzas autóctonas, bailar bien a lo suelto no es lo nuestro (mío). Otra cosa es ir de romería con los Kupela y bailar agarrao tras agarrao. Pero a lo suelto, suelto... Travolta. El bueno de John llega hoy a Donostia sin el tupé que lucía en su anterior visita de 1983, con más años, menos pelo y algo de tripa. Travolta es de esos actores a los que reconoces sin necesidad de teclear su nombre en Google. Sabes de sobra quién es. No se puede decir lo mismo del rosario de directores, actores y actrices que desfilarán hasta el próximo sábado por la alfombra roja. Mi cultura cinéfila es más bien de perfil bajo, así que cuando los compañeros de Mirarte reciben cada noche el listado de llegadas previstas para el día siguiente, tengo que echar mano de Internet para poner rostro a los nombres y apellidos de las estrellas que vienen. Me pasó el miércoles con un tal Alan Arkin, a quien no tenía el gusto de conocer hasta que vi una foto suya, y me sucedió de nuevo anteayer con Julie Taymor.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Alzhéimer

En varias horas de caminata aprendí más sobre el alzhéimer y las experiencias de enfermos y cuidadores que en todos los artículos que había leído con anterioridad. Fue hace ya unos meses, a primeros de mayo. Caminaba junto a Koldo Aulestia, presidente de la Asociación de Familiares y Afectados de Alzhéimer de Gipuzkoa (Afagi), y juntos acompañábamos desde Irun a Bentas de Igantzi a Guillermo Nagore, a quien no hace falta presentar porque cada quince días nos cuenta en este periódico sus andanzas y hoy hace balance en las páginas 8 y 9. Aulestia me explicó los problemas que padecen las personas enfermas de alzhéimer, los daños colaterales que sufren sus familiares, me relató situaciones que viven en el día a día y el porqué de la necesidad de que se lleve a cabo una política de Estado que ofrezca un plan de atención integral. Históricamente se ha asociado al alzhéimer con la demencia y hasta se diría que ha sido una enfermedad tabú. Aunque las comparaciones sean odiosas, sucedía como hace ya muchos años con las personas discapacitadas. Existían pero no eran visibles a ojos de la sociedad. Hoy, felizmente, el alzhéimer ha dejado de ser una enfermedad tabú y reclama un trato similar al que se ha ofrecido en ocasiones a otras dolencias. Pensemos, por ejemplo, en el sida, una enfermedad letal hace años y que hoy ha reducido notablemente su tasa de mortalidad gracias a las fuertes inversiones de dinero que se realizaron en su día y (dicen las malas lenguas) a la presión que ejerció el lobby gay sobre los políticos.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Duran i Lleida

Es lo que tiene ir a setas y a Rolex, estar en misa y repicando, al plato y a las tajadas. Que vas a una manifestación a favor de la independencia de Catalunya y acabas recibiendo (de una minoría) gritos de botifler (traidor) y largándote por patas aunque lleves muletas. Le sucedió el pasado martes a Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados y líder de Unió Democratica de Catalunya (UDC). Duran i Lleida, el inquilino permanente de una de las suites del Hotel Palace de Madrid (a más de 400 euros la noche, sin IVA), estaba seguramente desubicado entre las decenas de miles de ciudadanos que participaron en la marcha de Barcelona. Primero dudó en asistir (alegó que tenía Pleno en el Congreso) y solo cuatro días antes de esa histórica Diada llamó a la militancia de UDC a respaldar el multitudinario acto, que había sido convocado con varias semanas de antelación. Lo hizo a través de la carta que semanalmente escribe en la web de su partido y sin hacer bandera del independentismo. La manifestación, venía a decir en la misiva, iba a ser "la afirmación catalanista a favor del pacto fiscal". Y, claro, la marcha fue un clamor a favor de la soberanía. Decenas de miles de personas se manifestaron para demostrar que ya no basta con negociar un puñado de trasferencias y seguir hacia adelante. Y en ese escenario de creciente apoyo a las tesis que apuestan por una Catalunya independiente, políticos como Duran i Lleida, siempre en el papel de intermediarios entre Madrid y Barcelona, se sienten incómodos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Promesas electorales

Intuyo que en la próxima campaña electoral, al contrario que en las anteriores, no habrá polémica por el manido asunto de las inauguraciones oficiales y visitas a obras y proyectos a solo unos días de que el personal sea llamado a votar. Mayormente porque se ha acabado la fiesta, no hay pasta, nos hemos bebido hasta el agua de los floreros, y ya no tenemos nada para estrenar. Ni una miserable rotondita. Durante años ha sido habitual que alcaldes, diputados forales, presidentes de gobierno, delegados del gobierno y lehendakaris aprovecharan la cercanía de los comicios para -¡oh casualidad!-, cortar la cinta de una nueva variante, un centro de día o un parque infantil. Cualquier obra valía para hacerse la foto. Tal era el abuso que una nueva norma prohíbe el autobombo institucional, o sea, inaugurar obras en plena campaña. A falta de inauguraciones, los partidos tirarán de manual y nos inundarán con promesas electorales que luego suelen quedar en el limbo. Para muestra un botón o, lo que es lo mismo, una simple página de este periódico, cazada al azar, de la última campaña de las autonómicas vascas, allá por el 18 de febrero de 2009. El titular, que iba acompañado por una fotografía de varios dirigentes del PP, entre ellos Ruiz Gallardón y Basagoiti, posando sobre el césped de Anoeta, rezaba así: El PP promete 5.200 nuevos puestos para devolver prestigio a Osakidetza. Ya en el texto se aseguraba que el líder popular vasco prometía la contratación en cinco años de 2.000 médicos y 3.000 enfermeras y comadronas. Digo yo que Basagoiti confundió contratar con recortar.

viernes, 7 de septiembre de 2012

¿Misa txuri-urdin?

Según los datos que maneja el Eustat, el incremento de los matrimonios civiles en Euskadi ha sido de tal calibre en la última década que hoy suponen el 64% del total. Los enlaces canónicos han perdido peso en una sociedad cada vez menos secularizada. Las estadísticas sobre bodas civiles y por la Iglesia son solo un apunte del cada vez más frecuente desapego que siente el personal por la religión católica. La falta de vocaciones y la menor presencia de fieles en los oficios religiosos son otras dos razones que hacen pensar que buena parte de la ciudadanía no comulga con la Iglesia. Con semejante panorama, la mayoría de los clubes de fútbol mantienen el hábito de visitar al patrón, el santo o la virgen de turno al inicio y al final de la temporada (en algún caso si cae algún título del cielo). La Real cumplió con esta tradición el lunes pasado. Jugadores, técnicos y directivos bendijeron el nuevo curso con la asistencia a una misa en la basílica de Santa María. Desconozco si entre los futbolistas txuri-urdin hay mayoría de creyentes, agnósticos, católicos, apostólicos o romanos. Y desconozco también si la mayoría de la parroquia blanquiazul profesa la religión católica. Entiendo que los jugadores acuden a misa por respeto, porque es un acto institucional o, simplemente, porque son creyentes. Solo recuerdo un caso de un futbolista que se negó a acceder a un templo: Óscar Téllez. En 2002 el central fue sancionado con 750 euros por negarse a entrar en la iglesia (se quedó en el exterior) durante el funeral de José Luis Compañón, presidente de honor del Alavés.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Septiembre

Abran paso a septiembre que llega cargadito. Si alguien cree que el noveno mes del año es un periodo de transición entre el verano y el otoño, sin chicha ni limoná, se equivoca. Por estos lares las citas se multiplican cuando llega la hora de plegar la sombrilla, recoger la toalla y guardar el bañador. Septiembre es una agenda andante de actos. Para empezar, hoy, seguramente con solazo, tenemos el sagardo eguna en la plaza de la Consti. Mañana llega la primera jornada de la Ikurriña de La Concha, menos multitudinaria que la segunda, pero con su gancho. Entre un finde y otro, el miércoles se celebran las euskal jaiak de Ordizia. Con el IVA por las nubes, veremos quién es el guapo que puja por medio queso Idiazabal (el año pasado se pagaron 7.300 euros). Tres días después festeja el Alarde de Hondarribia y otra ración de actos de las euskal jaiak de Donostia. Ese mismo fin de semana, sin jornada futbolera de por medio, la atención estará en la bahía de La Concha para ver qué dos traineras ondean el trapo blanquiazul. La dosis de euskal jaiak se traslada ese domingo a Zarautz, que vive su día grande. Y el tramo final del calendario es como un traca valenciana. El viernes 21 comienza el Zinemaldia más glamouroso que uno recuerde. Ese día (o la víspera) llegan Susan Sarandon y Richard Gere, el domingo se espera a Oliver Stone, Travolta y Benicio del Toro, y la siguiente semana pisarán la alfrombra (¿roja?) Ewan McGregor, Tommy Lee Jones, Ben Affleck y compañía. ¿Que cómo acaba semejante catarata de actos? Con un Real-Athletic en Anoeta, el último fin de semana de septiembre, of course.