lunes, 27 de junio de 2011

Alberto se nos casa

El tío Alberto se nos casa el viernes y sábado con la nadadora. Bazen garaia, gizona! No es que se le haya pasado el arroz, es que ya es socarrat. 52 añitos (y dos hijos) tiene el bendito. Y no yerro cuando digo que se casa el viernes y el sábado. Hoy por lo civil y mañana por la santa madre Iglesia. Como en casa somos muy de los Grimaldi, el cuñao Julen ha organizado para el sábado un sarao. Dice que tenemos que ir vestidos en plan fiesta ibicenca-hippie. Él pone la bebida, que siempre suele ser abundante, y el menú, todo de barbacoa y cocina fina: morcilla, beicon, longaniza y txistorra. Está pensando en sacar la tele a la terraza para ver la boda en plan pantalla gigante, para que luego podamos puntuar a las mejor y peor vestidas. A mí lo que me jode es la hora. Alberto, las cinco de la tarde no es una hora para casarse, y menos si tenemos el prólogo del Tour. Esas cosas se planifican, hombre de Dios. O boda, o Tour. Ansiosos estamos ya por ver la semana que viene las fotos de la segunda boda del siglo de este semestre. A la Carolina, la Estefanía, ese crack del Hannover que se bebe hasta el agua de los floreros (irá, ¿no?) y toda la tropa de chavales. A mí, lo que más me gusta de las revistas del colorín no son ni los textos (¿conocen a alguien que los lea?) ni las fotos. Me encantan los pies de foto. Ahí van unos ejemplos reales como la vida misma de hace un par de semanas: "Luis Medina llegó con su habitual estilo", "La hermana de la duquesa de Cambridge ya es todo un icono de la moda" y "El embarazo de la modelo les ha llenado de felicidad".

viernes, 24 de junio de 2011

110 km/h

El Gobierno decidirá hoy si prorroga la decisión de limitar la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 km/h. Por si no lo recuerdan, porque parece que han pasado un par de siglos, hasta el 6 de marzo se podía circular a 120 km/h. Bueno, en realidad, ahora también es posible conducir a 120 km/h y a 160 km/h si no se cruza uno con una patrulla policial o un radar escondido detrás de un contenedor. No sé si la medida ha contribuido a que se consuma menos energía, se importe menos petróleo y el gabinete de ZP se ahorre una pasta. A mí me ha servido para conocer más a fondo a los enculadores, con perdón. Por enculadores se entiende a aquellos conductores, sean de moto, coche, camión o autobús, que se te pegan a la chepa de tu vehículo, habitualmente para adelantarte. Hay dos tipos de enculadores: los que se colocan a un metro de tu coche y te hacen un pressing sin mover la ceja, y los que también se colocan a un metro de tu parachoques pero gesticulan, se acuerdan de toda tu parentela, tocan el claxon y te dan las luces. Con la medida de limitar la velocidad, a los enculadores se les ve más el plumero. No fallan.Te pones a adelantar al vehículo que te precede respetando el límite de velocidad y aparece de repente el típico bicho que circula a 150 km/h. Hay una táctica infalible para enfurecer aún más a la fiera: adelantar respetando la norma y, si al pasar sigue lanzado improperios, saludarle educadamente. Como debe ser.

viernes, 17 de junio de 2011

Selectividad

Es probablemente el examen más absurdo de toda tu vida de estudiante y es, también probablemente, el que más te pone de los nervios. Cambian las generaciones, los modelos educativos, los profesores y los alumnos, pero la prueba de Selectividad se mantiene inamovible desde 1975. Hubo un tiempo en el que incluso se montó una campaña para tumbar la última barrera que separa a un estudiante del acceso a la universidad, pero no fue más allá del debate en los medios y las protesta en las calles de la chavalería que tenía que examinarse. Uno siempre ha pensado que lo más lógico sería establecer al final del Bachillerato una nota media que recoja la trayectoria del alumno durante esta etapa y, a partir de ahí, establecer los baremos de entrada a la universidad. Retrocediendo a la época de mi generación (me lío con el actual sistema educativo), lo más natural hubiera sido que, para acceder a la uni, te tuvieran en cuenta los resultados de los tres cursos de BUP y el último de COU. Pero no. Había que superar la sacrosanta Selectividad que, por cierto, la aprueba casi todo el alumnado. Más difícil es acertar con la carrera que se elige. Que seguro que conocen a ingenieros, arquitectos, profesores o diplomados de Turismo que no han ejercido nunca. Y más difícil es aún afrontar situaciones que no te enseñaron en la facultad. Por ejemplo que, por tu condición de periodista, te enteres antes que nadie de un fallecimiento y se lo tengas que comunicar a un amigo. Eso no hay prueba de Selectividad que lo supere.

viernes, 10 de junio de 2011

Renuncias

Odón Elorza dejará de ser mañana alcalde de Donostia tras 20 años en el cargo. A eso de la diez de la mañana (el Pleno se celebra a la nueve), el Apocalipsis estará ya acechando a esta gloriosa ciudad. Las siete plagas llegarán a la Casa Consistorial con un Lucifer de gafas y txapela. Por lo escuchado y leído desde la noche del 22-M a la oposición, mayormente a los socialistas y el PP, se deduce que de lo poco que Bildu va a dejar en pie es el marco incomparable. Ni los 100 días de rigor se le han concedido a la coalición que gobernará Donostia los cuatro próximos años. El berrinche de Elorza después de su derrota electoral y las andanadas contra Bildu suenan más a desahogo por el lamentable trato que ha recibido de su mismo partido que a otra cosa. Elorza, un precursor de la geometría variable de Zapatero (ha gobernado con PNV, PP, EA, IU, Alternatiba y Aralar), será recordado más por lo que hizo que por lo que deja sin hacer. Se marcha por la puerta de atrás y ve cómo su compañero de partido Ernesto Gasco coge la pértiga para dar un salto hasta la primera plaza de la candidatura que ni Serguei Bubka. Que esa es otra. La imagen que está ofreciendo el PSE con las renuncias de sus hasta hace quince días primeros espadas en Bizkaia y Gipuzkoa o con la designación como alcaldable de alguien que no ha sido elegido en las urnas, roza el esperpento, por no decir que es una falta de respeto a sus votantes. José Antonio Pastor dijo ayer que antes de las elecciones ya había decidido que renunciaría a su acta de juntero. Entonces, ¿para qué se presentó? Hay quien no ha entendido nada del movimiento 15-M.

viernes, 3 de junio de 2011

Aires de polémica

Que soplen aires de polémica por la cordillera del Himalaya es más viejo que la pana. Que se lo digan a Reinhold Messner, el mejor alpinista de la historia, que durante años tuvo que soportar la pesada carga de haber abandonado a su suerte a su hermano Günther en las faldas del Nanga Parbat, allá por 1970. Sus compañeros de expedición le tildaron de soberbio y ególatra, y le señalaron como el culpable de la muerte de su hermano. Hace seis años supimos que Messner tenía razón y que Günther murió en una avalancha cuando descendía del Nanga Parbat. Razones tendrán también Juanito Oiarzabal y Edurne Pasaban para haberse enzarzado en una polémica absurda y nada edificante. Conocemos los argumentos de Juanito, pero no los de Edurne, así que se hace complicado enjuiciar una cuestión que el alavés convirtió anteayer en una de esas tertulias barriobajeras de Punto Pelota. La versión que ofreció el volcánico Juanito es perfectamente creíble, pero el lenguaje que utilizó le pierde. El fondo como contraposición a las formas. Lo peor para ambos es que este fuego cruzado desprestigia a un mundo que ha perdido hace tiempo su halo de romanticismo, aunque todavía hay casos y casos. Y aún peor es que espectáculos como el de esta semana solo contribuyen a que muchas personas ajenas al mundo del montañismo banalicen los éxitos de Pasaban y Oiarzabal. Como si subir un ochomil fuera un reto al alcance de cualquiera. Pena, penita, pena.