viernes, 27 de abril de 2018

Dimitir

un bufón denteroso que ejerce el pseudoperiodismo y que se jacta de que en el panfleto digital que dirige se publican noticias falsas y mentiras, puso el miércoles la puntilla a la carrera política de una presidenta que roba, pero de manera involuntaria. Cada vez se lo ponen más difícil a los redactores de El Mundo Today. No hay crema regeneradora suficiente en el planeta para lavar la putrefacción en el PP. Les salen manzanas podridas del cesto cada semana y las cuchilladas entre las familias del partido son propias ya de pandilleros. Tras destaparse el falso máster de Cifuentes, un cargo político con dos dedos de frente y un pelín de honradez hubiera dimitido medio minuto después. Los manuales de estilo dicen que si te pillan con las manos en la masa, lo más inteligente (además de decente y ético) es dimitir a la de ya, desaparecer del mapa y ponerte a disposición de la justicia. Recuerden a Javier Otano, presidente de Navarra durante menos de un año. En junio de 1996 se desayunó con un titular en el que se señalaba que una jueza había descubierto que, junto a su mujer, tenía una cuenta bancaria en Suiza con unos 200 millones de pesetas. Para el mediodía ya era un cadáver político: dimitió en un santiamén. Concretamente, ese mismo día. Los jueces, ¿dimiten?

viernes, 20 de abril de 2018

Sant Esteve de les Roures

El universo de Twitter a veces es maravilloso. La cuenta oficial de la Guardia Civil recriminó recientemente al Ayuntamiento de Sant Esteve de les Roures que publicara tuits e imágenes en los que criticaba la actuación de la Benemérita en el referéndum del 1 de octubre. La Guardia Civil entró al debate en la red del pajarito al trapo y a saco, pero ha recibido como respuesta un vendaval de contestaciones humorísticas e ingeniosas como no se recuerda. El Ayuntamiento de Sant Esteve de les Roures no existe. Bueno, solo existe en un atestado (este sí, verdadero) que la propia Guardia Civil envió al juez Llarena en el que detallaba en qué pueblos había intervenido durante el 1-O. En concreto, en el documento se especificaba que en esta localidad que solo figura en el imaginario de la Guardia Civil se habían registrado cerca de 300 episodios violentos. No es la primera vez que la Guardia Civil comete errores de bulto en sus informes. Recuérdese cuando confundió herriko etxea con herriko taberna. Esta vez la bola ha crecido de tal forma que ayer Sant Esteve ya contaba con cuentas en Twitter de su parque de bomberos, su universidad, su hospital, sus medios de comunicación, sus clubes de todo tipo, aeropuerto, centros de investigación, juzgados y, cómo no, una colla de castellers. Muy grandes.

viernes, 13 de abril de 2018

El peso de la ley

El macartismo la emprendió el otro día contra Alberto San Juan y trató sin éxito de que el Ayuntamiento granadino de Pinos Puente prohibiera la representación de la obra de teatro Autorretrato de un joven capitalista español, protagonizada por el actor. La petición llegó de la mano de la Santa Inquisición, ergo el PP, que acusa a San Juan de “ofender de manera muy grave a víctimas del terrorismo, a la Iglesia, al estamento judicial o a la policía”. San Juan salió en su día en defensa de los titiriteros que estuvieron cinco días arrestados por supuesta apología del terrorismo. Aquello le costó una querella que luego fue archivada, como también lo fue el caso de los titiriteros. Curiosamente, uno de los cargos del PP que ha lanzado improperios contra San Juan es Antonio Duarte, su portavoz en Pinos Puente, que en 2003 intentó agredir al lehendakari Ibarretxe cuando se dirigía a impartir una conferencia en la facultad de Derecho de Granada. Al tal Duarte no le cayó encima el peso de la ley, esa expresión que los dirigentes del PP repiten machaconamente día tras día, porque no hubo siquiera una denuncia contra él. El peso de la ley, tan liviano para algunos que se han hecho millonarios robando a espuertas en las instituciones públicas, y tan contundente para chavales como los de Altsasu, que hoy cumplen 515 días en prisión.

lunes, 2 de abril de 2018

Y Cifuentes sin aparecer

Para quienes se fueron el miércoles por la tarde a la Conchinchina, volvieron ayer, y no han leído ni un solo periódico, no han consultado Twitter, ni Facebook, ni han sintonizado la radio, ni han visto ningún informativo en televisión, les resumo estas cinco jornadas en un santiamén. En unos cuantos flashes. El jueves no pasó nada del otro jueves. El viernes, cuatro ministros, cuatro, entre ellos el de Educación y Cultura, cantaron a viva voz en Málaga, junto a la Legión, el himno El novio de la muerte,que es una canción de cuando Franco, aunque dice Rafael Hernandoque es “muy respetable”.Cristina Cifuentes seguía desaparecida. China avisaba (el que avisa no es traidor) de que vagaba por el espacio un satélite que habían dado por amortizado en 2016 y que en cualquier momento podía caer sobre nuestras cabezas. Afortunadamente, cayó ayer en mitad del Pacífico. El sábado volvió la Liga y a eso de las diez de la noche nos las prometíamos felices porque la derrota del Barça mantenía virgen el récord de imbatibilidad de la Real con el que sacamos pecho. Hasta que llegó Messi. El domingo fue ni fu ni fa, y ayer, parecido. En fin, que aquí ha llovido, pero menos de lo que se esperaba. Y, por lo demás, todo bien. En nuestro barrio los bares estaban semivacíos, y sobraban aparcamientos y sin pagar la OTA, oiga. Que ustedes lo disfruten.