miércoles, 25 de abril de 2007

‘Territorio Zanja’

Antena 3 emite Territorio Champions y en Gipuzkoa tenemos todos los días Territorio Zanja. No tienen nada que ver, peromevenía bien para jugar con las palabras. Para presenciar Territorio Zanja, que no es un programade televisión ni falta que hace, basta con darse una vuelta en coche, autobús o similar por la zona Este de Gipuzkoa, aunque supongo que el ejemplo sirve para otras comarcas. Osease, hablamos de Irun, Hondarribia, Oiartzun, Lezo, Errenteria y Pasaia. En esta zona, como en tantas otras, se suceden las obras de carreteras, polígonos industriales y pisos ymás pisos. El paisaje ha cambiado y está cambiando de tal formaque a veces se hace irreconocible. Un ejemplo: el alto de Gaintxurizketa. Las obras de reforma y ampliación de este punto negro de la N-I han convertido este pequeño puerto en una especie de Mont Ventoux. Pelado como él solo, no lo reconoce ni la constructora que lo parió. Pero hay más. Los terceros carriles de la A-8, la interminable variante de Pasaia, el desdoblamiento de la N-I y el paseo de Artiga en Irun, el aluvión de pisos junto a la A-8 en Errenteria y así una ristra larga de proyectos. Un buen ejercicio para comprobar cómo cambia el Este de Gipuzkoa es participar en la Behobia-San Sebastián.Todos los años te encuentras algún tramo de la carrera que ha cambiado o algún edificio que no estaba allí en la edición anterior. Tanta construcción descoloca.
Hace unos días, una vecina de Hondarribia que vive en Irun recorrió en coche la nueva variante de la localidad. No reconoció lo que veían sus ojos. Estaba totalmente perdida entre tanto inmueble nuevo.

lunes, 23 de abril de 2007

La divisoria de aguas

Dos tipos de Markina-Xemein emprenderán el próximo sábado el no va más de las marchas de montaña. Pretenden caminar desde Balmaseda hasta la Mesa de los Tres Reyes, en pleno valle de Belagua, y desde este punto regresar a su localidad natal. La travesía recorrerá lo que denominan la “divisoria de aguas” de Euskal Herria, e incluye los ascensos del Gorbea, el Atxuri –al ladito del Aizkorri–, el Okabe, en Behenafarroa, el Orhi, en Zuberoa, y la ya citada Mesa de los Tres Reyes, en Nafarroa. Desde esta cima volverán sobre sus pasos para subir el Artzamendi, en Lapurdi, y dirigirse hacia Markina-Xemein, previa paradita y pintxo en Donostia. En total, 600 kilómetros de nada en una semana. Oscar Aldazabal y Joxan Ostolaza, que así se llaman los sujetos, además de poseer mucho tiempo libre, pertenecen a esa clase de montañeros que disfrutan de caminatas infinitas, tan abundantes por estas tierras. Hace un año enlazaron de una tirada las siete capitales vascas y en otra ocasión subieron y bajaron la crème de la crème de los montes vascos. Uno, que cuando puede se echa al monte, no tiene nada que objetar a las marchas de larga duración –ya sólo queda un año para la Marcha de las 14 horas de Tolosa–, porque para gustos están los colores. Pero, la verdad, para disfrutar del monte basta con tener buena compañía, un bonito recorrido, el material imprescindible, y un caldo y un pintxo de chorizo cocido esperando a que le hinquen el diente. Y, además, con una o dos horitas es suficiente.

miércoles, 18 de abril de 2007

Turismo dental

Hace no muchos años había que atravesar la muga para que a uno le arreglaran los ojos, ya fuera para corregir una miopía, operar unas cataratas (curioso nombre para denominar una dolencia) o para tratar los más complicados problemas oculares. Hay una clínica, creo que en Angelu, que recibía a pacientes que llegaban desde las Islas Canarias. Hoy, las clínicas oftalmológicas, no digo que sean tan comunes como las de los odontólogos, pero haberlas haylas. Y, por lo que parece, acudir al oftalmólogo o al dentista ya no produce pavor, sino que se afronta como un placer, sobre todo si de paso uno se ahorra unos eurillos. Hace unos días, un jubilado francés relataba en un programa de televisión su reciente viaje a Budapest para hacerse –es un decir– con una dentadura nueva. El buen hombre había recorrido 800 kilómetros para que un dentista húngaro le implantara unos relucientes dientes en una operación que había durado poco más de media hora. Era el primero de los siete días que había contratado con un touroperador. Invirtió los otros seis días en disfrutar de los atractivos que ofrece la capital húngara. La factura le salió por unos 7.000 euros, la mitad de lo que hubiera abonado en Francia. Lo curioso del caso
es que más de 2.000 franceses hacen lo mismo y acuden cada año a Hungría para hacer turismo dental. Cuentan incluso que en Mosonmagyarovar (se escribe así, lo juro), un pueblo de 33.000 habitantes, hay 150 dentistas. Nunca he estado en Budapest y hace tiempo que me molesta un empaste. Así que...

lunes, 9 de abril de 2007

Deporte en femenino

El deporte guipuzcoano vive una paradoja de género. Los chicos vandando tumbos y las chicas rebosan éxitos. Ya se sabe que todas las generalizaciones son peligrosas porque tienen sus excepciones, pero hay muestras de sobra para demostrar que, mientras ellos viven un momento de depresión, ellas son la alegría de la huerta. El reciente éxito del Bera Bera en la Copa no hace sino confirmar la línea ascendente que sigue el deporte femenino. El Hondarribia-Irun lleva ya varios años codeándose con lomejorcito del baloncesto y tarde o temprano caerá un premio más que merecido. Otro tanto sucede con la Real de hockey hierba, que da guerra desde los años 30. La sección de fútbol de la Real, digna heredera del Añorga y el Oiartzun, trata de mantenerse en la Superliga y, en el fútbol a pequeña escala, el Hegoalde está en la planta noble. La trayectoria de los equipos tienen suparangón en los deportes individuales. La lista es larga y los logros interminables. Suenan, y mucho, Edurne Pasaban, Josune Bereziartu y Naroa Agirre, pero detrás de estos tres robles hay un bosque repleto de éxitos: la jugadora de voleibol Esther López, la piloto (¿se dice así?) Ángela Vilariño, la atletas Isabel Eizmendi e Iratxe Aranburu, la ciclista reciclada del atletismo Leire Olaberria, sus compañeras Ana Pagola y Arantzazu Azpiroz, la golfista Tania Elosegi, la escaladora Leire Agirre, la judoka Ohiana Blanco, las piragüistas Tania Loisy Maialen Chorraut, la jugadora de sóftbol Rebeka Carrera, la nadadora Sara Carracelas y una larga relación en la que, seguro, me olvido más de un nombre.