viernes, 27 de mayo de 2022

Landismo o barbarie

Landismo viene de Mikel Landa, no de Alfredo Landa. El corredor alavés se ha convertido en los últimos tiempos en un fenómeno en las redes sociales que se dedican al mundillo ciclista. Landismo o barbarie es una de las variopintas cuentas que siguen en Twitter al bueno de Mikel, un deportista que no deja indiferente a nadie. Hay más cuentas: Página que te avisa si Mikel Landa se ha caído. Días hasta que Mikel Landa sea campeón del mundo. Mikel Landa Meana El Cid de Murguia. Mikel Landa fansMikel Landini... El propio Landa dispone de una cuenta personal en Twitter con más de 68.000 seguidores, pero digamos que no es muy activo: publica un tuit al mes y el último data de enero. En Instagram tiene casi el doble de seguidores (116.000) pero él no sigue a ni dios. Lo que se dice un crack. No hay día en el que no se debata sobre Landa. A veces es por la leyenda que arrastra de calamidades, otras veces por las caídas que han marcado su carrera, otras porque no acaba de rematar sus ya clásicos ataques agarrando el manillar desde abajo o bien por su mala suerte. Landa fue cuarto en el Tour de 2017, a solo un segundo del tercero; cuarto en el Tour de 2020; cuarto en el Giro de 2019; y tercero en el Giro de 2015. Así que, para los tres días que restan de la carrera italiana, griten al unísono: landismo o barbarie.

viernes, 20 de mayo de 2022

Bizkar besta

En Bortziriak, y también en otros lugares, cuando se termina de construir el tejado de una casa nueva y se ve ya la estructura de la misma, se coloca una rama de laurel, una especie de bendición sin cura para proteger el edificio. Luego, todos los gremios que han participado en la obra celebran la bizkar besta que, como no podía ser de otra forma, se traduce en una comida o una cena. La bizkar besta es prima hermana del auzolan, que pervive en barrios y pueblos. En el nuestro, lo mismo se repara en auzolan un puente con siglos de historia, que se arregla el campanario. La sede de nuestra sociedad, un enorme caserón en el centro de la localidad, se construyó en auzolan. Carpinteros, fontaneros, albañiles, pintores, electricistas y demás unieron sus fuerzas para levantar una precioso local social. Ahora le han dado una vuelta de tuerca al auzolan. Josu Goia, que era al mismo tiempo músico, escultor, alcalde, comerciante, bombero y mil cosas más, falleció en noviembre de 2018 y, entre otros legados, dejó una talla de madera de 5,94 metros de largo y 2,16 metros de altura que estaba sin acabar. Un grupo de amigos se ha encargado, en auzolan, de terminar el trabajo que presentará mañana. Seguramente no hay mejor homenaje a un amigo que terminar una obra inacabada.

sábado, 14 de mayo de 2022

Pere Aragonès

El 51% de los votantes de ERC no sabe el nombre del president de la Generalitat y solo el 57% de los votantes del PSE conoce qué partidos forman el Gobierno español, según una reciente encuesta publicada por el Centre d'Estudis d'Opinió, el CIS de Catalunya, para entendernos. No es nuevo que los ciudadanos no conozcan el nombre de quienes les gobiernan, pero suele llamar la atención. Hace ya muchos años, la Diputación de Gipuzkoa difundió un sondeo sobre el grado de conocimiento de los dirigentes políticos y más de la mitad de los encuestados no sabía quién era el diputado general (actualmente retirado de la política). El desconocimiento que reflejan esos porcentajes puede llamar a engaño. Porque no es lo mismo que te pregunten por un nombre y te cueste recordarlo, a que te ofrezcan la respuesta con tres opciones. Por ejemplo, que te pregunten quién es el presidente o presidenta del Senado: a) Meritxell Batet. b) Ander Gil. c) Arnaldo Otegi. O, por acercarlo más al terruño, quién preside las Juntas Generales de Gipuzkoa (es la segunda máxima autoridad de Gipuzkoa tras el diputado general, Markel Olano): a) Eider Mendoza. b) Xabier Ezeizabarrena. c) Juan Carlos Cano. A todo esto, ¿sabría contestar sin mirar a san Google dónde se ubica la sede de la Juntas Generales de Gipuzkoa?

viernes, 6 de mayo de 2022

'El Guernica sirio'

Estremece leer estos días las crónicas de los periodistas desplazados a Zaporiyia, la ciudad ucraniana a la que llegan los supervivientes de la acería Azovstal de Mariúpol. La mayoría de los refugiados son personas mayores y niños que han permanecido durante dos meses encerrados en el laberinto de búnkeres y túneles del complejo metalúrgico mientras las tropas rusas descargaban a diario una lluvia de bombas y fuego de artillería. Infierno es poco. Te recorre un escalofrío si te pones en la piel de cualquiera de esas personas que ha subsistido sin gas, sin luz y escasos víveres, temiendo cada segundo por su vida. Desgraciadamente, una guerra casi siempre se parece a otra anterior, sea en Ucrania, Afganistán o Siria. El documental El Guernica sirio (Movistar +) recuerda la masacre que se perpetró hace diez años en el barrio de Baba Amr de Homs. En plena oleada de la Primavera Árabe, los habitantes de Baba Amr se levantaron contra el régimen de Bashar al-Ásad. La respuesta del sátrapa sirio fue despiadada. Apoyado por el Ejército ruso, el Gobierno sirio redujo el barrio a cenizas tras un bombardeo que duró un mes y provocó cientos de muertes de civiles. Varios periodistas que fueron testigos de la matanza lo reflejan en el documental con sus testimonios y unas imágenes que te sobrecogen.