viernes, 26 de marzo de 2021

Sí, se puede

Los alcaldes de los municipios afectados por la N-121 llevan meses predicando en el desierto. Piden que se prohíba o, al menos, se limite el tráfico de camiones porque la carretera no reúne las condiciones de seguridad para soportar una circulación tan intensa de vehículos. Buena parte del revirado trazado de esa N-121 que une Irun con Iruñea se sometió a una profunda reforma a principios de este siglo, pero basta circular un día laborable para comprobar in situ que la carretera está desbordada de tráfico. La estadística no engaña y los accidentes mortales tampoco. En su tránsito del norte al sur de Europa, y viceversa, un aluvión de camiones elige este recorrido, en lugar de la autovía de Leitzaran, por razones muy simples: es más rápido y más barato. Ante las numerosas voces que reclaman que se restrinja el tráfico de vehículos pesados, el Gobierno de Navarra ha respondido con otra reforma. Prevé gastar 80 millones y convertir los 60 kilómetros del tramo Iruñea-Endarlatsa en una vía 2+1 (un carril alterno para los dos sentidos de circulación). En La Rioja, el Tribunal Supremo acaba de dictar una sentencia que avala la decisión del Gobierno de la comunidad de restringir el paso de camiones por la N-232 y obligarles a circular por la AP-68 porque supone una mejora de la seguridad vial y reduce la siniestralidad y mortalidad. Como diría aquel, sí, se puede.

domingo, 21 de marzo de 2021

El término medio

Letras o ciencias. Playa o montaña. Diésel o gasolina. Cubata o gin tonic. Boca o River. Carne o pescado. Soltero o casado. Tamborrada o Santo Tomás. Tarjeta o efectivo. Londres o París. Idealismo o realismo. Bikini o bañador. Pfizer o Moderna. Sexo o amor. Pintxo o bocata. Heráclito o Demócrito. iOS o Android. Barra o terraza. Dinero o felicidad. Atutxa o Vicente. PCR o antígenos. Gimnasio o al aire libre. Descafeinado con leche o de sobre. Mayúscula o minúscula. Celtics o Lakers. Baserria o El Conquis. Pasillo o ventanilla. Portátil o sobremesa. Rellena o con hueso. Everest o K2. Blanco o negro. Van der Poel o Van Aert. Ebook o papel. Levi's o Lee. Tumba o nicho. Los Beatles o los Rolling. Gafas o lentillas. Pilot o Bic. El Hormiguero o El Intermedio. Dulce o salado. Ética o estética. Retegi o Galarza. Rosas o claveles. Franela o algodón. Analógico o digital. Esquí o snow. Post-it o agenda. Física o química. Boston o California. Play Station o Xbox. Pizza o hamburguesa. Doble o individual. Truco o trato. Consenso o disenso. Economía o salud. Benito o Laboa. Gasto o inversión. Nesquik o Cola Cao. Civil o religiosa. La vida está llena de matices, de grises y de terceras vías. Y en el término medio, dicen, está la virtud.

sábado, 13 de marzo de 2021

Madrid es España

La Comunidad de Madrid ha convocado elecciones el 4 de mayo, que es como decir que hay elecciones en España. Porque Madrid es España y España es Madrid. O, si lo ponemos en palabras de Isabel Díaz Ayuso (21 de septiembre de 2020), "Madrid es de todos. Madrid es España dentro de España. ¿Qué es Madrid si no es España? No es de nadie porque es de todos". Madrid, Madrid y Madrid. Hala Madrid. La tabarra que se viene es importante. Desde que el PP designó a Ayuso como contrapoder de Sánchez, no hay día sin ruido. Ayuso es la Trump del PP aunque, a diferencia del jubilado de Florida, ella tiene el respaldo del aparato económico y periodístico de la capital, que no es poco. De aquí a mayo no faltará algún golpe de efecto de Ayuso. Qué se yo. El fichaje de Albert Rivera, el político más sobrevalorado de los últimos 40 años. Un tipo que recuerda a esos fichajes que hacen los clubes de fútbol en verano. Pagan un pastizal, luego resulta que es un bluf y lo tienes que ceder a otro equipo, donde se dedica a despotricar de su antiguo entrenador. Por no hablar de aquel miembro de Ciudadanos que primero fue de IU, luego de UPyD, posteriormente candidato a lehendakari de Ciudadanos y ahora es concejal no adscrito de Torremolinos (también dejó el partido). Salto mortal con tirabuzón se llama.

viernes, 5 de marzo de 2021

La visita al Borbón

A mediados de febrero, la periodista Pilar Eyre publicó que Juan Carlos de Borbón se encontraba grave y se estaba estudiando su traslado a España desde su retiro dorado en Abu Dabi. Les faltó tiempo a los aduladores del emérito para desmentir la información y asegurar que disfrutaba de una salud estupenda. "Está como un oso", llegó a decir la corte de periodistas que agasaja con elogios al excampechano. Lo del oso nos recordó, por cierto, a otro plantígrado, el malogrado Mitrofán. El caso es que el gremio de palmeros, que también incluye a empresarios amigos del Borbón que han pagado durante años sus caprichos (ahora entendemos por qué a los barcos les llamaban Bribón), dijo que estaba en plan titán. El propio exmonarca lo confirmó en una breve conversación telefónica en la que aseguró que hacía dos horas diarias de gimnasia. Solo una semana antes había recibido la visita de sus hijas Elena y Cristina. Si el hombre lucía un estado de salud envidiable, ¿por qué se permitió viajar a sus dos hijas si el resto de los mortales lleva semanas sin visitar a familiares no vulnerables debido al confinamiento? Por puro privilegio. Como en el caso de las vacunas. Dicen que pasaban por allí y se las ofrecieron, como quien va de viaje a Turquía y le ponen un implante de pelo. La jeta la traen de serie.