viernes, 30 de septiembre de 2016

Isla

¿Está harto de los chistes malos de su cuñado? ¿No soporta a su jefe? ¿No quiere ver a su suegra ni en pintura? ¿Críos para qué os quiero? ¿Necesita paz y tranquilidad durante una buena temporada? ¿O quizás para el resto de su vida? ¿Ha pensado en huir y dejarlo todo para disfrutar de nuevas experiencias? ¿Tiene pasta o algún buen contacto en una oficina bancaria que le preste una suma considerable de dinero? ¿Desea hacer borrón y cuenta nueva? La solución está en el suplemento salmón del azote de Sánchez (o sea, El País), en la sección de Inmobiliaria y Diseño. Más en concreto, en una oferta que se publicó el pasado domingo: se vende una isla deshabitada de Escocia por el módico precio de 290.000 euros. Una ganga, oiga. La oferta tiene algún inconveniente como la falta de suministro de electricidad y agua, pero nada que un Robinson como usted no pueda apañar con dos piedras y un palo. Son un total de 26 hectáreas (unos 26 campos de fútbol, metro arriba, metro abajo), unas dimensiones de sobra para vivir lejos del mundanal ruido. Y ya que desea estar solo, sepa que no tendrá vecinos (solo quince de las más de 100 islas del archipiélago están habitadas), pero abríguese porque en este apartado retiro hace un frío que pela. Solo nos resta por conocer qué tres cosas se llevaría.

viernes, 23 de septiembre de 2016

1,5 metros

Una veintena larga de salidas en bici durante este verano es una experiencia suficiente para comprobar que, en la jungla del asfalto, ciclistas, cicloturistas y globeros son un estorbo para un buen número de conductores. Si circulas por una carretera con un tráfico denso, sientes el peligro en el cogote. La norma que obliga a coches y camiones a dejar 1,5 metros de distancia al adelantar a un ciclista no es que se incumpla, es que un número considerable de conductores ni siquiera se molesta en poner el intermitente. A juzgar por quienes usan el claxon con profusión, hay también quien desconoce que la circulación de ciclistas en paralelo o en grupo no es que sea legal (avalada por la Ley de Tráfico), es que es una medida de seguridad para el aficionado a la bici porque obliga al conductor a realizar la maniobra de adelantamiento comme il faut. Cierto es que también hay ciclistas que se saltan las reglas a la torera. Pero, por regla general, la bici es siempre la parte débil. Hombre no muerde a perro. No es habitual que un ciclista provoque un accidente de coche pero, a la inversa y desgraciadamente, todos los meses hay siniestros provocados por conductores con ciclistas como víctimas. Un poco de respeto y prudencia sería suficiente para que conductores y ciclistas convivamos en el mismo medio, si no en armonía, sí al menos sin poner vidas en riesgo.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Juego de ‘spots’

cuando éramos chavales, en casa solo podíamos sintonizar cinco canales de televisión: tres franceses y dos españoles. De estos últimos, uno era TVE (hoy La 1) y el otro el UHF (hoy La 2), que iba y venía, y que tardó lo suyo en captarse en localidades pequeñas y rodeadas de montes. Con cinco cadenas disponibles, el zapping no existía, así que nos tragábamos tan felices todos los anuncios que se sucedían en la pantalla. Uno de nuestros pasatiempos favoritos era acertar el producto que se anunciaba. Sentados en el sofá, y sin despejar la vista de la tele, teníamos que adivinar en un plis plas qué artículo promocionaba el spot de turno antes de que se mostrara. Puestos a entretenernos, e inmersos en la campaña electoral del 25-S, se puede aplicar el mismo juego con los vídeos y los cortes publicitarios que difunden estos días los partidos políticos. Si escuchas los primeros diez segundos del anuncio del PP que emiten diferentes radios, podrías pensar que el mensaje vale para cualquier partido... hasta que se escucha un “vota Alfonso Alonso”. Lo mismo sucede con uno de los vídeos de Idoia Mendia e incluso con el de EH Bildu. El del PNV da el pego porque la voz en off es de Urkullu (así que no hay juego posible) y Podemos, si tiene vídeo, no lo hemos encontrado en el bazar de Internet, aunque sí un sucedáneo muy creativo.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Intimidades políticas

Hace ya tiempo, Josu Jon Imaz, entonces jefe del PNV, aseguró en una entrevista que su pasión oculta era planchar: “Me plancho siempre los pantalones los domingos por la noche viendo la CNN, practicando mi inglés”. No es habitual que los políticos confiesen sus intimidades. Urkullu, Otegi, Mendia y Zabala lo hicieron el lunes en ETB-2 en la primera parte de La otra cara de l@s polític@s (el PP, anclado en el pasado, se descolgó del reportaje por la presencia de Otegi). El caso es que descubrimos a un Urkullu que también se relaja con las tareas del hogar, en este caso fregando platos, y que podría trabajar de panadero si perdiera la Lehendakaritza. Un Urkullu que necesitó una Celestina para su primera cita con su mujer. Supimos que a Otegi también le gusta fregar, que es de lágrima fácil, que se casó por poderes y que en su primera cita le pidió una foto a quien hoy es su mujer. Mendia, experta en hacer croquetas, relató cómo conoció a su marido en una Casa del Pueblo, confesó que sufre escoliosis y que tuvo un segundo embarazo complicado que le llevó a la UCI. Y Zabala, la única que enseñó su casa (“Vaya pedazo de casa”, en palabras de Julian Iantzi), confesó que fue muy buena estudiante, que cuida con mimo su huerta y que se le da bien correr. Para ganar un voto, a veces un retrato cercano vale más que mil discursos.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Tres veces tres

nos dijeron que meter el sobrecito en la urna es lo que pomposamente se llama la fiesta de la democracia y, como nos encantan los saraos, ya vamos para la tercera fiesta en un año. Que no pare la marcha. Tres veces tres a la llamada de las urnas. Tres tediosas campañas electorales con sus tres tediosas precampañas. Tres veces tres repitiendo las entrevistas a los mismos candidatos con sus mismas promesas, y tres veces tres haciendo la foto conjunta de inicio de campaña para la portada del periódico en ya no sabemos dónde porque se nos acaban las ideas. Tres veces tres paseando durante la campaña electoral en el barquito que une San Pedro y Donibane, que no sea por no prometer que lo de la regeneración de la bahía esta vez como que sí. Tres veces tres llegando al buzón esos sobres que ni quiera abres porque no esperas nada. Tres veces tres hablando de progreso, democracia, consenso, bienestar, justicia social, empleo para todos y toda esa palabrería que se suelta en esos mítines a los que ya no acuden ni los del partido. Tres veces tres debatiendo en la tele bajo formatos enconsertados. Tres veces tres hablando de Venezuela y pasando de mentar la corrupción ni otras zarandajas. Tres veces tres y así hasta las navidades de 2019, un suponer.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Subvencionar la cultura

El Gobierno italiano ha montado un buen pitote con una medida que no ha dejado indiferente a nadie: a partir del próximo 15 de septiembre regalará 500 euros a todos los jóvenes nacidos en 1998 (o sea, que cumplan 18 añitos) para que los gasten en productos y actividades culturales antes de diciembre de 2017. La iniciativa supondrá un desembolso de 290 millones de euros repartidos entre más de 574.000 chavales. Por situar los números, el cheque-regalo de 500 euros es el doble de lo que consume de media un ciudadano español en productos relacionados con la cultura. Recuerda, cómo no, a la medida que adoptó el Gobierno de Vasco de Patxi López, posteriormente importada por las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa. Más allá de que sea pertinente o no subvencionar la compra de artículos culturales, destaca la importancia que el Gobierno de Renzi concede al sector. Justo al contrario que el PP, que en el pacto con su marca blanca, Ciudadanos, excluye al cine de la bajada del IVA cultural que se propone en ese acuerdo de papel mojado. El texto incluye un descenso del IVA (sin concretar el porcentaje) para los “espectáculos en directo”, lo que habla mucho de la inquina del Gobierno de Rajoy a una industria que, conviene recordarlo, en 2012 sufrió una subida del IVA del 8% al 21%.