Hoy estoy vagoneta, holgazán, remolón, gandul, que dicen por la Ribera navarra, más ocioso que Bubú y el oso Yogi en el parque de Yellowstone. Así que completaré este privilegiado espacio, pero gastando pocas neuronas. Yo escribo y ustedes piensan, amigos. He aquí una historia que encierra un enigma. Sólo hay que encontrarlo. Tres amigos van a cenar a un restaurante. Al acabar de dar cuenta de las viandas, piden la cuenta al camarero: "Camarero, ¿nos trae la cuenta, por favor?", solicita uno de ellos. Al poco rato regresa el camarero a la mesa. "Son 30 euros, caballeros". Cada uno de los amigos pone 10 euros. Cuando el camarero va a meter el dinero en la caja registradora, el jefe le ve y le dice: "Esos son amigos míos. Cóbrales 25 euros". El camarero se da cuenta de que, si devuelve los cinco euros, puede haber un lío de cuidado para repartirlos, así que decide lo siguiente: Él se quedará con dos euros y les devolverá a los comensales tres euros, uno para cada uno. A los pocos minutos, regresa a la mesa y devuelve un euro a cada uno de los amigos. Es ahora cuando llega la confusión. Si cada comensal puso 10 euros y les devuelve 1 euro, realmente cada uno de ellos ha puesto 9 euros. Es decir, 9x3= 27 euros. Si añadimos los dos euros que se ha quedado el camarero nos sale 27+2=29 euros. Y eran 30 euros. ¿Dónde está el otro euro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario