viernes, 7 de junio de 2013

Renunciar

Atribuyen a Napoleón Bonaparte la célebre frase "una retirada a tiempo es una victoria", que es prima hermana de otra que dice que "más vale una retirada a tiempo que una batalla perdida". Renunciar a veces es más complicado que aceptar. En el deporte de elite de Gipuzkoa se está dando en el último año un fenómeno muy poco común: clubes que se resignan a jugar competiciones de rango superior por falta de capital, por no poder completar el presupuesto. El Gipuzkoa Basket Club renunció el verano pasado a la Eurocup, y el Ordizia recibió una invitación para disputar la Challenge Cup, la Europa League del rugby, pero dijo que no. El Bera Bera está a unos días de renunciar a su plaza en la próxima Champions League y el Concepto Egile no subirá a la división de plata del fútbol sala porque no le cuadran las cuentas. Sumen a la lista al UPV de baloncesto femenino, que pelea por armar un presupuesto que le permita competir la próxima temporada en la Liga Femenina. En casi todos los casos, el objetivo ganado y sudado en la cancha no tiene su correspondencia en los despachos. La falta de patrocinios privados cercena las expectativas de crecer y las instituciones han cortado el grifo de las subvenciones para dedicar las ayudas a necesidades más perentorias. Renunciar a un torneo que te has ganado con tu esfuerzo es un jarro de agua fría, pero habla bien de la sensatez y la prudencia de los dirigentes que prefieren estar al día en los pagos a la plantilla que construir gigantes con pies de barro. No hay que ir muy lejos para ver ejemplos de ambiciosos proyectos que han caído como un castillo de naipes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario