Es lo que tiene estar ocioso y tumbarse en el sofá para ver la tele. Te pones a hacer zapping
y descubres que, desde que las cadenas se multiplicaron como los panes y
los peces cuando la TDT se hizo carne, hay una sobredosis de programas made in USA
sobre asuntos que jamás hubieras imaginado. Confieso que no he visto
ninguno entero, sino que he picoteado por aquí y por allá, matando la
curiosidad. Hablo de espacios como Cuerpos embarazosos (da mucho repelús y aguantas como mucho un minuto), Megatraslados
(un inverosímil programa en el que se hace una mudanza por tierra, mar y
aire de un palacio de justicia, por ejemplo), su hermano menor Mudanzas imposibles (en el que se trasladan casas enteras de un sitio a otro en camiones), Cazadores de serpientes (sobran las explicaciones), 1.000 maneras de morir (que es lo que su propio nombre indica), Buscadores de fantasmas (aquí también sobran las explicaciones), El jefe (el dueño de una gran empresa se hace pasar por empleado durante varios días sin que lo sepan sus trabajadores), Embargos a lo bestia (un grupo de brutotes se dedica a recuperar bienes embargados), Los restaurantes más frikis del mundo
(que se sepa, todavía no hay ninguno guipuzcoano) y una variada
relación de espacios que tienen como protagonistas a camioneros que
circulan con transportes más bien voluminosos por lugares a cada cual
más inhóspito. Hay más (tampoco los he visto todos), y dicen quienes
saben de esto que la mayoría no son sino docu realities, vamos,
que hay mucho cartón-piedra. Lo que aún no he encontrado es un programa
que me explique por qué veo este tipo de programas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario