jueves, 7 de noviembre de 2013

La txapela de Marc

Marc Roig, segundo el año pasado, aspira a lograr su primer triunfo en su cuarta participación en 'la Behobia'


 Marc Roig guarda en casa una txapela, pero es de prestado. No se la calaron en ningún podio ni la ganó después de vencer en alguna de las numerosísimas carreras que se organizan en Euskal Herria. La txapela es de Dina Bilbao, una de las pioneras del triatlón, que acostumbraba a participar en la Behobia-San Sebastián y que desapareció en 1997 tras una tormenta que se desató en el Caribe cuando realizaba una travesía a bordo de un catamarán junto a Iñigo Ross.
Durante una visita a su amigo donostiarra Ander Izagirre, Marc recibió la txapela de manos del tolosarra Josu Iztueta y se propuso devolverla cuando consiguiera una en propiedad. Y en esas anda. Se ha propuesto calarse la txapela de la Behobia en su cuarta participación. Fue tercero en su debut en 2009, décimo en 2010 y segundo el año pasado con un tiempo de una hora, tres minutos y un segundo, su mejor marca en los 20 kilómetros que van desde el barrio irundarra al Boulevard de Donostia. "Saldré a ganar. Noviembre me coge empezando la temporada y los atletas que tienen objetivos para diciembre y enero estarán más en forma, pero estoy para pelear por el podio y, si me dejan una puerta abierta, iré a por la victoria", confiesa el corredor de Sant Pol de Mar, en el Maresme barcelonés.
Roig se encuentra preparando la temporada invernal de cross, que prolongará con un diezmil en pista y culminará con un maratón, seguramente el de Estocolmo del 31 de mayo. Durante los cuatro últimos años ha enfocado su preparación hacia el maratón de Barcelona (en marzo), pero esta vez ha cambiado de plan con el fin de buscar un registro cercano a las dos horas y quince minutos (su mejor marca es de 2:18 hace dos años en Barcelona).
El corredor catalán debutó en la Behobia casi por casualidad. Hace unos años acudió como invitado a la media maratón de Goteborg, la célebre GöteborgsVarvet, la más popular de Europa con 59.000 corredores y más de 200.000 espectadores, y coincidió en el hotel con los organizadores de prueba guipuzcoana, que suelen acudir a la carrera sueca para tomar ideas.
Entre una caña y otra, los responsables del Fortuna le invitaron a participar en la Behobia... y la carrera le enganchó. "Nunca había conocido una prueba tan bien organizada y con tanto público", afirma Roig, la avanzadilla del pelotón de más de 4.500 catalanes que correrán el domingo. Descontando los más de 8.000 guipuzcoanos, no hay comunidad que atraiga más populares. En pocos años la presencia de catalanes se ha multiplicado fruto del atractivo que supone disputar la carrera y disfrutar de un fin de semana en Gipuzkoa. Roig es un buen ejemplo. Viajará junto a su mujer y su hija de dos meses, y en Donostia se unirán sus padres y su hermana, que reside en Pamplona. "Es un fin de semana perfecto. Hay carreras todos los fines de semana y es difícil que te acompañen siempre, pero si dices que vas a San Sebastián, no ponen ningún reparo. Vienen encantados".

Los principales rivales
Pedro Nimo y Chema Martínez
Roig tendrá en Pedro Nimo y Chema Martínez a dos de sus principales rivales. El madrileño, cuatro veces ganador de la Behobia, llega tras disputar el domingo pasado el maratón de Nueva York, el último como profesional, en el que acabó en el puesto 31 tras sufrir como un condenado (2 horas y 28 minutos). "Chema es una incógnita. No sabes cómo va a recuperar. Después de un maratón como el del domingo, la destrucción muscular es menor. No has rendido, pero no te has quemado", explica el corredor barcelonés, que también teme a Nimo. "Debuta. Está muy bien, según está diciendo en las redes sociales".
Roig es ya un habitual de la carrera, aunque no se ha prodigado en las pruebas del calendario vasco. Más asiduo al cross que al asfalto, ganó en 2003 la primera edición del Trofeo Mamo Wolde, reservado a los junior en el Cross de Elgoibar, ha participado también varias veces en el cross de Lasarte y disputó en una ocasión la media maratón Azkoitia-Azpeitia. Pero nunca se ha calado una txapela. La de la Behobia le espera.


Del Interrail a la dote de Kenia

Roig está casado con una keniana y al menos un mes al año entrena junto a atletas del país africano

¡Hace unos años, recién acabada la carrera de Fisioterapia, Marc Roig se encontró ante una disyuntiva: resultaba complicado encontrar un empleo en su especialidad y más aún combinarlo con su intenso plan de entrenamientos. Así que tiró por la calle de en medio y se embarcó en una aventura que le cambió la vida. Se desplazó a Eldoret (Kenia) para trabajar como voluntario con niños que viven en la calle de la mano de la ONG Ex Street Children. Era la primera vez que viajaba a África. Era febrero de 2009. A aquella estancia de un mes le siguieron visitas más frecuentes tras entablar amistad con Mercy, la jefa de los voluntarios, que no tenía vínculos con el atletismo ("No todas las kenianas son atletas, como no todos los españoles son toreros", dice entre risas). Mercy es hoy su mujer y la madre de su hija, Paula Jepkogei, nacida el pasado 12 de septiembre. Roig aprovecha sus viajes a Eldoret, la cuna del atletismo de Kenia que ha alumbrado decenas de medallistas mundiales, para realizar entrenamientos junto a atletas de altísimo nivel. "Pero voy bastante a mi bola porque hay que ser prudente. Si corres al nivel de los kenianos, a la semana estás en la cama hecho polvo", afirma el atleta de Asics, que en diciembre próximo volverá a Eldoret para entrenarse durante un mes. Visitará también a su familia africana, que mantiene intactas tradiciones como la del ritual que precedió a la boda de Marc y Mercy en la catedral de Eldoret. Liturgias como recibir una vaca como regalo por parte de los padres de ella durante la pedida de mano previa al enlace. Una llamativa dote que formaba parte de los presentes que se intercambiaron ambas familias y que incluía también la plantación de varios árboles.
Y es que Marc, hijo de la exatleta catalana María Tió, es dado a la aventura, casi siempre ligada al atletismo. Hace unos años compró un billete de Interrail, que permite a los jóvenes de hasta 22 años viajar en tren durante un mes por toda Europa en segunda clase Y sin límite de desplazamientos. A diferencia de muchos jóvenes fueron de tren en tren y de fiesta en fiesta, Roig se dedicó a participar en carreras. Durante 30 días visitó trece países y disputó nueve carreras hasta tal punto que el viaje le resultó rentable porque ganó un buen puñado de euros con los premios en metálico. Ganó alguna carrera, hizo varios podios y en el peor de los casos acabó undécimo. Se las ingenió para enlazar destinos con ciudades que acogieran carreras ("Fue una ardua labor de investigación en Internet", recuerda), pero acabó culminando una singular travesía ferroatlética.


El personaje

· Edad. 29 años
· Lugar de nacimiento. Sant Pol de Mar (Barcelona).
· Familia. Casado con Mercy. Es padre de una niña de dos meses.
· Profesión. Trabaja como fisioterapeuta en una clínica de rehabilitación. Es profesor-colaborador de la Universidad de San Jorge en Zaragoza y colabora como articulista en la web www.running.es
· Su blog. carrerasdelmundo.blogspot.com.es
· Carrera profesional. Campeón de España promesa de 10.000 (2005 y 2006), quinto absoluto de maratón (2008), séptimo de Europa promesa de 10.000 (2005), subcampeón de España sub'23 de duatlón (2007) y cuarto del mundo sub'23 de duatlón (2007). Ganador del Trofeo Mamo Wolde del cross de Elgoibar (2003).
· 3.000 m.l. 8.21 (2003).
· 5.000 m.l. 14.09 (2010).
· 10.000 m.l. 29.21 (2007).
· Media maratón. 1h04m57s. (2010)
· Maratón. 2h18m08s (2011).
· 2009. 1h04m16s (tercero).
· 2011. 1h05m36s (décimo).
· 2012. 1h03m01s. (segundo).

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