jueves, 23 de enero de 2014

ITV

Ya puedes llevar en el coche 40 kilos de hachís, 20 de marihuana, tres metralletas y cinco kilos de amonal que, si detienen tu vehículo en un control policial, lo importante es si has pasado la ITV. Sucede con frecuencia. Sea cual sea el cuerpo de seguridad que instale el control, salvo que sea para realizar un test de alcoholemia, la autoridad competente, casi por instinto, dirige la mirada a la pegatinita que acredita si nuestro utilitario ha superado el examen de rigor en esas instalaciones que, o bien trabajan a medio gas porque parte de la plantilla está de huelga (léase Irun y Urnieta), o bien están atestadas de coches y camiones que guardan cola durante dos y tres horas (léase Doneztebe). Sí amigos, la prueba de la ITV ha pasado de ser un engorroso trámite a un trámite pesadísimo. Hemos pasado de hacerlo como se hacen aquí todas las cosas (en un titá), a tener que esperar pacientemente en la cola practicando algo tan cool como la calceta. O pidiendo cita previa que, en el caso de Irun, si se hace a través de Internet, no se logra para antes del 12 de marzo. Paciencia, paciencia. Hay que armarse de mucha paciencia. A las puertas, dicen, de un desarme, se han multiplicado los controles policiales. Hay de todos los colores: rojos, azules, verdes y azul oscuro. Hace unas semanas, a un conocido cantante vasco le pararon los de la txapela verde y el pinganillo. Le hicieron desmontar todas las cuerdas de su guitarra para comprobar si llevaba droga escondida. Ahora nos enteramos de que la Policía difundió el lunes un tuit en el que explicaba cómo esconder porros si vas a viajar fuera del Estado. ¿En la trócola?

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