Pocas veces, por no decir nunca, un documental sobre escalada ha tenido la repercusión de Free solo, la cinta que narra la ascensión de Alex Honnold a El Capitán, una imponente pared de 915 metros de longitud, una de las más famosas del mundo, en el Parque Nacional de Yosemite, en California. Los dos premios a mejor documental que National Geographic logró en los Bafta y los Óscar han terminado de catapultar al éxito una historia que tiene la virtud de que te engancha aunque no sepas ni papade escalada. No hace falta conocer el complicado argot de esta especialidad que los profanos siempre asociamos con el peligro. El asunto es muy simple. Honnold escala la pared sin ninguna cuerda ni equipo de seguridad. A pelo. Y escalar a pelo supone que el mínimo error te cuesta la vida. Un resbalón y caes al vacío. Dos manos, dos pies, magnesio y una dosis ingente de fuerza física y mental son el único asidero de Honnold. El documental no se centra solo en la histórica ascensión que completó el 3 de junio de 2017 en menos de cuatro horas, sino que se completa con un retrato de su vida, de su austero estilo de vida (vive en una furgoneta). Un documental de una factura impecable que incluye hasta una historia de amor. Puro vértigo.
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