Boris Johnson pasará a la posteridad de la pandemia por una lapidaria frase que soltó cuando el virus ya había penetrado hasta los tuétanos de la Gran Bretaña. “Muchas familias van a perder a seres queridos antes de tiempo”, dijo el entonces primer ministro, poco antes de reconocer la errática estrategia que siguió su Gobierno para contener la expansión del virus. La serie This England arranca con los primeros meses de Johnson al frente del Ejecutivo, días de vino y rosas en los que el Partido Conservador saboreaba su holgada victoria en las urnas y preparaba el brexit, que se oficializó el 1 de febrero de 2020. Son seis meses escasos de euforia hasta que el covid se hace cada día más patente e impregna toda la acción política. La serie tiene la virtud de mostrar dos mundos paralelos: por un lado, un Gobierno superado por los acontecimientos y un primer ministro (magistralmente interpretado por Kenneth Branagh) que ignora las recomendaciones de los expertos hasta que los hechos le ponen en evidencia; y, por otro, unos hospitales y residencias que viven el drama minuto a minuto entre la resignación y la falta de medios. No falta el villano de turno, el arrogante Dominic Cummings, principal asesor de Johnson, y solo se echa de menos que el director de la serie, Michael Winterbottom, no se recree en las célebres fiestas que acabaron con la carrera del premier en el 10 de Downing Street.
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