viernes, 27 de enero de 2023
Carácter guipuzcoano
viernes, 20 de enero de 2023
Gallina de piel
Más de un año y más de dos he escuchado el txupinazo de los sanfermines de Iruñea en el coche, de camino al trabajo, con esa emoción que te transmiten los periodistas curtidos en la radio. Lo relatan con tanta pasión que te hacen sentir lo que no puedes ver en ese fugaz instante en el que el cohete se dispara al cielo de la capital navarra. Es un momento emocionante, de esos de gallina de piel, que diría Cruyff. Era mi momento preferido del primer día de sanfermines (solo he vivido una vez in situ la vorágine del 6 de julio en las calles de Iruñea) hasta que hace ya unos años, en uno de esos vídeos que se hacen virales, descubrí que no, que el momento más emocionante sucede cada año unos 20 minutos después del txupinazo en la misma Plaza Consistorial. Salen desde el zaguán gaiteros y más gaiteros, arrancan a tocar el Ánimo pues y te ponen la gallina de piel mientras a su alrededor una multitud brinca de felicidad. Salvando todas las distancias (los sanfermines duran 240 horas y el Día de San Sebastián, oficialmente, dura 24 horas), un momento como ese se vive cada 20 de enero en la Izada de la Consti. No hace falta ser donostiarra para emocionarse cuando empieza a sonar la Marcha de San Sebastián y la ciudad se zambulle en la fiesta.
viernes, 13 de enero de 2023
Leonor
domingo, 8 de enero de 2023
MVDP vs WVA
Como tantos otros deportes, el ciclismo se ha alimentado desde siempre de las grandes rivalidades. Bartali-Coppi, Anquetil-Poulidor, Kubler-Koblet, Merckx-Ocaña, Bahamontes-Loroño, Lemond-Hinault o Van Moorsel-Longo son parejas que no se pueden entender la una sin la otra. Mathieu van der Poel (bajo el acrónimo MVDP) y Wout van Aert (WVA) nos están regalando estas navidades unos espectaculares duelos en las carreras de ciclocross de Bélgica. Separados por apenas ocho meses de diferencia (ambos nacieron en 1995), basta repasar su álbum de fotos para ver que ya rivalizaban sobre el barro en la categoría junior. Neerlandés uno (Van der Poel) y belga el otro (Van Aert), arrastran a multitudes. Van der Poel lleva el ciclismo en los genes. Es nieto de Poulidor e hijo de Adrie van der Poel, campeón del mundo de ciclocross en 1996 y con un amplio palmarés en ruta en los años 80 y 90. Tan pronto gana un sprint como un mundial de mountain bike. Van Aert es la quintaesencia del ciclismo. En un mismo Tour, el de 2021, ganó una contrarreloj, una etapa con llegada en el Mont Ventoux y el sprint final de París. Antológico. En las pruebas de estas navidades, se exprimen durante una hora en un espectáculo que levanta pasiones y en un país, Bélgica, que lleva el ciclismo en su ADN. El ciclismo es una expresión cultural y popular, una fiesta en todos los sentidos. Solo hay que ver las retransmisiones por televisión para sentir envidia sana. Este domingo hay una nueva función, esta vez en Zonhoven.