viernes, 29 de octubre de 2010

Bidegorris

Hubo  un tiempo en el que los bidegorris eran material inflamable para la polémica. Y no hablamos del pleistoceno. Hablamos del Ayuntamiento de Donostia y del proyecto de construir un bidegorri en el paseo de La Concha. Parda se lió con el asunto. Iba a ser la hecatombe para el comercio de esta nuestra ilustre ciudad, el acabose, el atasco diario. El mundo se dividió en dos: los partidarios del carril, con Odón Elorza a la cabeza, y los opositores, con el PP y EA en la pole position. El encendido debate no adquirió las proporciones de la discusión Kursaal sí, Kursaal no, pero casi. Hoy el bidegorri de La Concha es una gozosa realidad que disfrutan hasta sus más furibundos detractores. Los bidegorris ya no son pasto de polémica, más allá de la conflictiva relación viandantes-ciclistas que se registra en algunos puntos. Hoy abundan y mañana ni te cuento. Dicen nuestros próceres europeos que en un futuro (no aclaran si próximo o lejanísimo) una vía verde unirá Portugal con Cabo Norte, el punto más septentrional de Europa, allá por Noruega. 8.200 kilómetros de nada. Por aquí nos toca apoquinar con los 60 kilómetros entre Getaria, Lapurdi, y Doneztebe. Hay trabajo ya hecho. Los seis kilómetros de Puntxas a Endarlaza que se abrieron hace poco más de un año han sido todo un descubrimiento y no hay más que darse una vuelta un fin de semana para comprobarlo. El resto deja que desear. En el tramo Puntxas-Doneztebe hay tres túneles y sólo uno está practicable. Digo yo que antes de mirar a Europa no estaría mal iluminar los túneles y acondicionar el terreno. Por si acaso luego la vía verde europea no madura.

viernes, 22 de octubre de 2010

(In) visibles

La empresa Ultramagic, de Igualada (Barcelona), acaba de crear la primera cesta de globo aeroestático adaptada para personas con discapacidad física. Puede parecer un asunto baladí, pero lo cierto es que hasta ahora quienes necesitan una silla de ruedas para desplazarse no podían disfrutar de un paseo en globo en toda su dimensión. La altura de la propia cesta y la tela que cubre el aparato les impedían ver el paisaje que sobrevolaban. Otra barrera que se rompe. Desde hace unos años, en algunos parajes se puede ver a amantes de la montaña tirando de la silla Joëlette, un artilugio que permite que personas discapacitadas o con movilidad reducida caminen por senderos y rutas que de otro modo les resultarían inaccesibles. La silla fue inventada hace más de quince años por el francés Joël Claudel y hay quien ha logrado incluso alcanzar el Campo Base del Everest, eso sí, ayudado siempre por dos o tres personas que tiran del trono. El globo y la silla son sólo dos ejemplos de hasta dónde pueden llegar los discapacitados físicos, un colectivo que hasta hace nada resultaba invisible para el resto de los normales. No salían de casa, luego no existían. Afortunadamente, ya no hay proyecto que no se plantee sin tener en cuenta a las personas discapacitadas, a pesar de que haya todavía jetas que dificultan el día a día de quienes deben recurrir a una silla metálica para moverse. Son los caraduras de turno que, con tal de aparcar lo más cerca posible del centro comercial de turno, no dudan en invadir las plazas reservadas a discapacitados. O los jetas que falsifican las tarjetas de aparcamiento.

viernes, 15 de octubre de 2010

Héroes ninguneados

Si pertenece a la milmillonaria audiencia que ha seguido en directo el rescate de los 33, habrá comprobado que cada minero era recibido en un pasillo formado por autoridades embutidas en buzos rojos, con el presidente, Sebastián Piñera, la sonrisa Profidén hecha carne, a la cabeza. Uno de esos políticos, el ministro de Minería, el bien parecido Laurence Golborne, está siendo ensalzado ahora como uno de los artífices del éxito de la operación que ha permitido rescatar del agujero a los 33. El mismo Golborne que hoy disfruta de la popularidad se negó a recibir al presidente del Sindicato de Trabajadores de Servicios, Javier Castillo, el pasado 2 de agosto, tres días antes de que una enorme roca de 700.000 toneladas bloqueara el acceso de los mineros a la superficie. Castillo acudió a la sede del Ministerio con un completo dossier en el que denunciaba la alarmante falta de seguridad en la mina San José, que en los últimos tres años se había cobrado tres vidas y varios accidentes gravísimos. Pero el ministro no estaba para recibir quejas, así que Castillo entregó la carpeta a una subalterna, la secretaria de la Jefa de Gabinete. La inseguridad de los mineros tampoco parece que preocupara en exceso a la empresa que explota la mina, a pesar de los ocho millones de dólares anuales de beneficio que obtiene con el cobre que extrae de las entrañas de la tierra. Hoy, políticos y empresarios desfilan cual artistas de variété de plató en plató de televisión y tratan como héroes a trabajadores a los que hasta hace nada ninguneaban.

viernes, 8 de octubre de 2010

Vibroansiedad

Conozco a más de una y más de dos mujeres que cada vez que han tenido un hijo, nada más dar a luz, han tenido idéntica reacción: comprobar que la criatura venía a este mundo con los diez dedos de las manos y los diez de los pies. Supongo que semejante revisión pertenece al catálogo de los lógicos miedos que les invaden a ellas cuando ingresan en el paritorio. Y supongo también que hoy, con los adelantos tecnológicos y las ecografías de cinco dimensiones, es posible verificar (verbo de moda) si el churumbel tiene todos sus dedos y hasta si le están saliendo los primeros granos. Todos llegamos con los 20 dedos de rigor y luego desarrollamos un apéndice: el móvil, que se ha convertido en el vigésimo primer dedo. Y con el móvil surgen patologías de lo más curiosas. Por ejemplo, la vibroansiedad o síndrome de la vibración fantasma. Igual hasta la ha experimentado usted en su cuerpo. Consiste en tener la sensación de que te han llamado al móvil. Lo llevas en el bolsillo y, por alguna extraña razón, notas que te vibra. Lo coges, pero no hay llamada alguna. Primero piensas que no era una vibración sino un pliegue del vaquero... hasta que te das cuenta de que tu móvil no tiene activado el modo de vibración. Esta pequeña alucinación muscular debe de afectar a unos cuantos usuarios porque hasta se han creado grupos en Facebook: Yo también noto que me vibra el móvil y cuando lo miro no tengo NADA!!! y Sacar por la calle el móvil del bolsillo creyendo que vibra y ver que no. Raros somos.