La gran aportación de El Preparado y su mujer a la pandemia ha sido organizar una gira. Como viven en su mundo, se han propuesto visitar todas las provincias españolas para "agradecer el esfuerzo a toda la sociedad". El otro día visitaron Las Palmas de Gran Canaria y, en un arranque de locuacidad, dijo Felipe VI que el turismo es muy importante para las islas. Ir de gira se les da bien. Dan de qué hablar a las revistas de papel couché y, de paso, desvían la atención sobre temas sustanciosos como el viaje de novios que les pagamos a doblón. Ostentoso se queda corto. Más de 20 días recorriendo el mundo con alguna jornada de a 30.000 la noche. Un gasto de casi medio millón de euros, la mitad, cómo no, sufragados por un empresario amigo del emérito. En sus discursos no dicen más que obviedades escritas por sus escribanos oficiales y jaleados por los medios de comunicación de turno, pero el apego que tienen al dinero y el lujo viene de cuna. Se ha sabido ahora que Felipe VI retiró en marzo la asignación a su padre (161.000 euros del ala) tras destaparse más chanchullos de Juan Carlos I. La Casa Real podría devolver ese dinero a las arcas del Estado o, qué se yo, dedicarlo a cualquier entidad que se ha batido el cobre en la pandemia. Pero no. Lo va a destinar a "imprevistos". Hay que tener muchos imprevistos y mucha cara.
viernes, 26 de junio de 2020
viernes, 19 de junio de 2020
Mus en las discotecas
Ni era ni soy amigo de las discotecas, pero reconozco que aquella me cambió la vida. Para bien. Éramos más de la sala de fiestas Bordatxo que de aquel local con nombre de caserío pero, por alguna razón, aquella noche caímos allí. De pie. Qué alto eres. Qué alta eres. Cómo te llamas. De dónde eres y tal... hasta hoy. Creo que no he vuelto a pisar una discoteca desde entonces. La nueva normalidad, o como quiera que se llame este raro tiempo en el que vamos por la calle con una mascarilla y esquivamos a la gente, se estrena precisamente con novedades en las discotecas. Pueden abrir, pero con un aforo limitado al 60% y sin pista de baile. Es justo lo que algunos venimos reclamando desde hace décadas. Si había discotecas sin alcohol, ya era hora de que hubiera discotecas sin baile. ¿Qué necesidad bailar? No están nuestras caderas para imitar a Travolta. Somos más de mover el esqueleto con un leve movimiento de hombro para adelante sin que se caiga el cubata, así que esta es nuestra oportunidad. Lo dejó claro ayer Arantxa Tapia, que lo mismo te presenta un plan renove de máquina herramienta, que te da las nuevas pautas en las discotecas: "En las pistas de bailes se deberán colocar mesas". Qué gran oportunidad se abre para organizar campeonatos del mundo de mus. O de tute. Fiebre de sábado noche, yeah.
viernes, 12 de junio de 2020
Los periódicos no contaminan
Uno de esos placeres diarios que nos deja un regusto dulce consiste en tomar por la mañana un café con leche y un cruasán, acompañado de la lectura de uno o varios periódicos. Confieso que cuantos más periódicos ofrecen un bar o una cafetería a sus clientes, más me gusta el local. Los establecimientos que se gastan sus cuartos en ofrecer prensa gratuita están entre mis preferidos. Y, afortunadamente, vivimos en un país en el que leer la prensa en un local hostelero es tan habitual como tomarte una caña. La pandemia se ha llevado también por delante a los periódicos de los bares sin que exista una causa-efecto. Los periódicos, el papel impreso, no contamina. No está documentado ningún caso de contagio de coronavirus en todo el mundo por contacto con el periódico. Lo han resaltado la OMS y varios estudios epidemiológicos. Tiene su explicación. El papel de prensa es poroso, lo que le convierte en uno de los materiales más resistentes al virus. Además, el propio sistema de producción de la prensa escrita (con tinta, lógicamente) hace que sea un producto estéril. Añadan las medidas higiénico-sanitarias que todas las empresas periodísticas hemos implantado en nuestras instalaciones, desde redacción a impresión y distribución, y convendrán en que hay pocos artículos más seguros.
viernes, 5 de junio de 2020
Simplistas
El pasado domingo, en la conferencia de presidentes autonómicos, Pedro Sánchez propuso a las comunidades que están más avanzadas en la desescalada que, a partir del próximo lunes 8, permitan la libre circulación entre territorios. El ministro Ábalos lo confirmó el lunes pero, 24 horas después, en uno de esos habituales giros del Gobierno español, su compañero de gabinete Salvador Illa dijo que nanai de la China, que no se podrá transitar de una comunidad a otra hasta el fin de la fase 3, allá por el 22 de junio. El Gobierno Vasco insiste en que confía en la palabra dada de Sánchez y ha convertido esta demanda en una de sus prioridades. No faltan mensajes simplistas que reducen esa insistencia al deseo de los vizcainos de desplazarse a Castro, Noja, Haro y demás. Como si la mayoría de vizcainos disfrutaran de una segunda residencia. Son mensajes simplistas porque olvidan, quizás porque no miran más allá del portal de su casa, que hay más mugas que la de Bizkaia con Cantabria. Cientos de navarros se desplazan a diario a Gipuzkoa (y viceversa), y no menos cientos de alaveses viajan de la Rioja Alavesa a Logroño y alrededores (y viceversa). Digo yo que esos simplistas son los mismos que, cuando atraviesan el paso de Biriatu, creen que Biriatu es una estructura de hierro bajo la que circulan vehículos y desconocen que es un municipio situado en un alto a orillas del Bidasoa.
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