viernes, 30 de octubre de 2020

Se viene un Maguregui

No hay que ser un lince para intuir que se avecina un cerrojazo. Se viene un cierre a lo Racing de Santander de Maguregui, autobús incluido. Cuando un gobernante advierte de que vienen semanas y meses duros y difíciles, lo propio es traducir esas palabras como que estamos a las puertas de un segundo confinamiento domiciliario. El confinamiento 2.0 igual será más light que el confinamiento 1.0 porque quizás no se cierren los centros escolares y trabajen los empleados esenciales y no esenciales, pero parece que va a ser difícil de evitar. Pinta mal el panorama. Hace unos días recordábamos en este periódico que en junio Gipuzkoa encadenó 18 días seguidos sin contagios y hubo una jornada de ese mes en la que en toda la CAV se registraron seis positivos. Entonces se hacían unas 4.000 PCR. Ahora llevamos una semana con 500 contagios diarios en Gipuzkoa, cifra arriba, cifra abajo. Eso sí, ahora se hacen más PCR (ayer 16.700 en la CAV). La segunda ola también nos ha empapado. El confinamiento en casa es una jodienda, pero lo amortiguamos con megas, comida y calefacción. El problema es que hay familias, cada vez más, que no tienen ni calefacción ni comida para echarse un bocado.

sábado, 24 de octubre de 2020

Doble nacionalidad

El partido político que incluya en su programa electoral la creación de la doble nacionalidad guipuzcoano-navarra tiene ganado mi voto en las próximas elecciones, las siguientes y las siguientes. Quienes residimos en Navarra pero trabajamos en Gipuzkoa, y cruzamos a diario de un territorio a otro de la forma más natural del mundo, llevábamos más o menos bien lo de las festividades. Sales el 3 de diciembre de Navarra que parece que ha pasado un meteorito porque está todo quisqui de fiesta, y llegas a Gipuzkoa, que vive un día laboral como otro cualquiera. Y a la inversa sucede el 31 de julio. Nos conocemos todas las fiestas, patronos y vírgenes de ambos territorios, y también las de Iparralde, que incluyen armisticios, la toma de la Bastilla, Pentecostés, la Asunción, la Ascensión y un largo rosario. Hasta ahí no hay problema. El problema es cuando llega una pandemia y trazan una línea roja. Por aquí se puede, por aquí no se puede. Una línea que entiendes que por algún lado hay que dibujar pero que te parte la vida en dos. Y luego ya, de remate, llegan los tribunales para dictar autos contradictorios sobre medidas similares hasta crear un estado de confusión. Así que, a la espera de que expidan el carnet de guipuzcoano-navarro (y ya puestos, a la espera de que nos beneficiemos de los descuentos de Abiatu), nos quedaremos en casa.

viernes, 16 de octubre de 2020

'Radio Gaga'

Convendría que políticos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, también conocida como IDA (Isabel Díaz Ayuso), reservaran un poco de su preciado tiempo para escuchar los testimonios de ciudadanos que durante la primera ola de la pandemia las pasaron canutas. Hay cientos, miles de amargas experiencias, pero tiene un buen muestrario en las dos primeras entregas de la nueva temporada de Radio Gaga, el programa de Movistar+ que conducen Quique Peinado y Manuel Burque. Sin recurrir a lo que un compañero de la redacción llama "pornografía emocional", es decir, convertir un espacio televisivo en un valle de lágrimas, los relatos estremecen. Por la Plaza de Chamberí de Madrid, donde los dos presentadores instalan su caravana durante los dos capítulos (Reencuentros y Despedidas), pasan desde quien ha perdido a familiares, a enfermeras recién salidas de la facultad que le vieron los ojos al virus de cerca, una médico a la que el mundo se le derrumba o José, un jubilado de tristísima mirada. Casado desde hace más de 60 años, durante la pandemia no pudo visitar a su mujer en la residencia de ancianos en la que vive mientras escuchaba a diario cómo en el centro morían personas como moscas. "Nos ven a los mayores como una carga, como un estorbo". Tremendo.

martes, 13 de octubre de 2020

Nochevieja

La próxima semana se cumplen siete meses del inicio de esta anormalidad. Qué risa María Luisa cuando veíamos a los chinos construir un hospital como quien monta un mueble de Ikea, y qué llantos ahora que vemos que los chinos llevan cuarentaytantos días sin contagios (o se dicen) y se van de vacaciones (425 millones de turistas se mueven estos días por el país), mientras aquí seguimos sumando casos y echándonos los trastos a la cabeza. El antes y después lo marcó el 14 de marzo, con aquella comparecencia nocturna de Pedro Sánchez anunciado que había que quedarse en casa durante 15 días y que se decretaba el estado de alarma. Las cifras hablaban entonces de 120 muertos y más de 4.000 positivos en el Estado (hoy son 32.500 fallecidos y 835.000 casos). Entonces, en marzo, solo podíamos salir a hacer la compra, a la farmacia, que no tenía mascarillas, y a pasear al perro. Y empezó el baile de polémicas. Primero fue con los dueño de perros. Luego con los padres que salían con los hijos. Poco después con quienes incumplían las franjas horarias. Más tarde con las terrazas y bares. Le siguieron las aglomeraciones en las playas, y hace un mes le tocó el turno a la vuelta a las clases. Se anunció un cataclismo que no ha sido tal. La que se viene con Nochevieja y navidades ya va para nota.

jueves, 1 de octubre de 2020

Derecho, izquierda y centro

Una de mis herederas me hizo el otro día tres preguntas para un trabajo del instituto. 1. "Dime un periódico español (con sede en Madrid, aclaro) de derechas". 2. "Otro periódico de centro". 3. "Y otro de izquierdas". Solo tuve respuesta para la primera pregunta. "El ABC y, si quieres, también La Razón, que es como su marca blanca". Para las preguntas 2 y 3 me quedé mudo. No supe contestar. Igual ustedes tienen la solución. Izquierdas, derechas, centro, centro-derecha, centro-izquierda... ¿Existen? Que se lo pregunten a Miren Albistur, que ha pegado un salto que ni Armand Duplantis con la pértiga. De ser candidata del PP a la Alcaldía de Donostia a asesora del diputado de Cultura, Harkaitz Millán, que ahora es socialista, o al menos figura en la cuota del PSE del Gobierno foral, pero que entre 2003 y 2007 fue concejal de EA en la capital guipuzcoana. La política se ha puesto últimamente que no hay quien la entienda. Miren si no a CiU. Era un matrimonio formado por Convergència Democrática de Catalunya y Unió Democrática de Catalunya. Consumado el divorcio, Unió desapareció para renacer como Units per Avançar, y Convergència se ha disgregado en tres: Junts per Catalunya (Puigdemont), Partit Demòcrata Europeu Català (el PDeCAT de Artur Mas) y el Partit Nacionalista de Catalunya. No sé si me siguen.