Es ya una tradición que por estas fechas recopilemos las excursiones que hemos coleccionado en este reto que hace cinco años bautizamos como 12 meses, 12 montes. Ya conocen la mecánica. Consiste en ascender cada mes un monte distinto con una sola condición: que la salida y llegada sean desde un núcleo urbano. Arrancamos en enero con la ascensión al Txaruta desde Donamaria, un precioso recorrido entre bosques y cascadas. En febrero tocó una cima con mucha historia, Jurramendi (Montejurra), desde Aiegi. No menos historias guarda Kalamua, que optamos por subir en marzo desde Eibar. Ausa Gaztelu, a la sombra del Txindoki, fue el elegido en abril con Abaltzisketa como punto de partida. En mayo nos desplazamos hasta Torralba del Río para ascender el Ioar y sus impresionantes vistas, y en junio, a Zilbeti para subir al Adi. En julio, con un poco de vértigo, nos asomamos al Unzillaitz desde Mañaria y con el caloret de agosto sudamos en Peña Alba desde Elizondo. Abrimos septiembre con una excursión a Gazume desde Errezil y en octubre afrontamos el objetivo más duro: el Arlas desde Lescún. Ya entrados en noviembre, el viento no pudo con nuestras ganas de subir a Leziza desde Ihabar, y cerramos 2022 en diciembre en Aranguren para subir el monte Irulegi y rendir nuestro particular homenaje a la Mano. Sorioneku!
viernes, 30 de diciembre de 2022
viernes, 23 de diciembre de 2022
'This England'
viernes, 16 de diciembre de 2022
En la pelota no se pita
Hay una regla no escrita en el rugby que dice que un ensayo no se celebra con la efusividad que se estila en otros deportes cuando, por ejemplo, se marca un gol. En el rugby rara vez, por no decir nunca, verán a los jugadores marcándose un bailecito después de transformar un ensayo o hacer gestos con las manos mirando a la cámara de televisión, las fan cámaras que se han puesto de moda en los estadios de fútbol. La pelota también tiene sus propios códigos de conducta. En la pelota no se debe pitar al pelotari cuando ejecuta un saque, algo parecido a lo que sucede en una pista de tenis, donde se guarda silencio. Como recientemente aseguraba el exmanista Mikel Idoate, en la pelota tampoco se aplauden los fallos del rival y tampoco se debe cantar con el partido en juego. Sucede, sin embargo, que desde hace unos años acude a los frontones un público, digamos nuevo, joven, bullanguero, que bienvenido sea porque, junto al de toda la vida, mantiene viva la llama de la pelota, pero que en determinadas ocasiones no respeta esos códigos pelotazales. El sábado, en el Labrit, parte del público silbó a Altuna III cada vez que hacía un saque a raíz de una polémica jugada (una estorbada) con el marcador en 14-13. Sobraban los silbidos. La pelota no es el plató de El Chiringuito.
miércoles, 14 de diciembre de 2022
Los perros muerden
sábado, 3 de diciembre de 2022
Pablo González
El periodista vasco Pablo González Yagüe cumple hoy 277 días y 277 noches encerrado en la prisión polaca de Radom, a 100 kilómetros de Varsovia. La noche del 27 al 28 de febrero, mientras cubría la invasión rusa, fue detenido por las autoridades polacas en Przemy, en la frontera entre Polonia y Ucrania, bajo la acusación de trabajar para el servicio de inteligencia del Gobierno de Putin. Durante los nueve meses que lleva privado de libertad, Polonia, que conviene recordar que es miembro de la Unión Europea, le ha aplicado el régimen de prisión más severo. Está en una celda de aislamiento, no tiene contacto con ningún otro recluso y solo se le permite salir al patio una hora al día. Durante todo este tiempo, Oihana Goiriena, su compañera, solo le ha podido visitar un vez, el pasado 21 de noviembre y durante dos horas. Estuvo incomunicado durante más de seis meses y sus abogados han tenido serias dificultades para abordar el caso. Solo recibe periódicamente la vista del cónsul español. El fiscal no ha presentado ninguna prueba para que Pablo González pueda defenderse de las acusaciones en un proceso que sea justo y transparente. Se trata de una vulneración de derechos fundamentales de libro pero el Gobierno español, el que más fuerza puede hacer ante Polonia, ni está ni se le espera.