De la cincha a la cercha, vamos a seguir, estamos siguiendo ya, la reconstrucción de Anoeta al segundo. La reforma del estadio nos va a tener entretenidos unos cuantos meses, hasta 2019 tirando por lo bajini. Así que, prepárense, porque van a conocer hasta si los nuevos retretes son de Roca o de Villeroy &Boch. No se recuerda un seguimiento semejante a una obra desde que se estaba levantando el Kursaal que, por cierto, tuvo uno de esos percances que con el tiempo se olvidan. A un año y medio de su inauguración y solo tres días después de que se empezaran a colocar en la fachada las 10.000 piezas de vidrio traslúcido, se desplomó la escalera de hormigón del cubo grande. Ocurrió, afortunadamente, un domingo por la noche, con la obra parada. El asunto se recompuso, y aquí paz y después gloria. Confiemos en que los trabajos de Anoeta transcurran como hasta ahora, sin incidencia alguna y, como manda el tópico, a buen ritmo. El marcaje a las obras de Anoeta se puede seguir en Twitter como si fuera un carrusel, con fotos del estado de los trabajos casi de cada jornada. Así que, nada, dentro vídeo, que nos ha quedado muy chula la cinta de cómo se coloca la cercha de 400 toneladas sobre los pivotes. Ingenieros, que somos unos ingenieros.
jueves, 31 de mayo de 2018
jueves, 24 de mayo de 2018
El idioma sherpa
Cuenta Felipe Uriarte en el libro SOS Himalaya. Relatos solidarios que el extraordinario crecimiento que ha experimentado desde hace años el turismo de montaña en la zona sur del Himalaya ha provocado que el idioma sherpa (no confundir con el nepalí) haya pasado en los últimos tiempos de hegemónico a minoritario. La mayoría de los sherpas habitan en el distrito nepalí de Solu-Khumbu, situado en las proximidades del Everest, donde el sherpa era hasta hace nada la lengua materna y dominante, a pesar de ser un idioma sin tradición escrita, solo oral. El caso es que numerosas familias, al contar con más ingresos económicos, optan por que sus hijos cursen sus estudios superiores en Katmandú, íntegramente en nepalí. Los chavales apenas vuelven a casa, por lo que se está perdiendo la transmisión de la lengua de padres a hijos. La comunidad sherpa trata de salvaguardar su idioma antes de que sea tarde. No sé si en Nepal hay un UPN, un PP o un PSN agitando el patio y azuzando al personal con patrañas y supuestas imposiciones lingüísticas que no son tales. Solo sé que un idioma, sea el sherpa, el euskera, el nepalí o el castellano, es un patrimonio, un tesoro que hay que cuidar, conservar y promocionar. Y si es minoritario, con más razón aún.
miércoles, 23 de mayo de 2018
La solidaridad mueve montañas
UNA TREINTENA DE ALPINISTAS ESCRIBEN SOBRE SUS VIVENCIAS EN LAS ALTURAS EN EL LIBRO ‘SOS HIMALAYA. RELATOS SOLIDARIOS
En el valle del Makalu, en el Himalaya, un servicio tan básico y corriente en Occidente como un hospital o un pequeño centro sanitario es un lujo. Y no precisamente asiático. En el valle del Makalu no hay un solo hospital. Si un sherpa quiere acceder a una consulta médica (en Nepal la sanidad y la educación son de pago), debe caminar cuatro o cinco días para llegar a la ciudad más próxima y tomar un autobús con destino a Katmandú. Para paliar esta situación que provoca, entre otras consecuencias, que el índice de mortalidad infantil sea muy elevado, la Fundación SOS Himalaya se ha propuesto convertir un edificio en ruinas en la aldea de Seduwa en un pequeño hospital de doce camas con un equipo quirúrgico, un médico, una enfermera y un auxiliar.
Toda ayuda es poca, así que la fundación ha reunido a la crème de la crème del alpinismo para dar forma al libro de relatos SOS Himalaya. Relatos solidarios y cuya recaudación se destinará al proyecto de hospital. La fundación materializa sobre el terreno, en Nepal, el sueño de Iñaki Ochoa de Olza (de cuya muerte mañana se cumplen diez años) de mejorar las difíciles condiciones de vida en una de las zonas más pobres del mundo.
Una treintena de montañeros han aportado sus textos y han cedido sus derechos de autor para engrosar esta obra que se presenta esta tarde en el Aquarium de Donostia (19.30 horas).
DE FELIPE URIARTE A KILIAN JORNET El libro está editado por Sua, que también cede al proyecto los beneficios por la venta de la publicación, y reúne a montañeros de la talla de Felipe Uriarte, Juanito Oiarzabal, Alberto Iñurrategi, Edurne Pasaban, Nives Meroi, Òscar Cadiach, Ramón Portilla, Koldo Aldaz, Carlos Pauner, Alex Txikon, Josu Bereziartua, Jordi Tosas, Kike de Pablo, Carlos Suárez, Araceli Segarra, Chus Lago, Juanra Madariaga, Mikel Zabalza y Jordi Corominas;históricos como Julio Villar, Juanjo San Sebastián, Jordi Pons, Gregorio Ariz y Josep Manuel Anglada, así como a personas ligadas al mundo del montañismo que estuvieron vinculadas con Ochoa de Olza o su fundación como Silvia Vidal, Óscar Gogorza, María Climent, Xavier Arias, Sebastián Álvaro, los hermanos Iker y Eneko Pou, y Kilian Jornet. A todos ellos, los coordinadores del libro, los periodistas Juanma Sotillos y Txusma Pérez Azaceta, solo les pusieron un requisito: que el texto versara sobre el Himalaya.
El resultado es un compendio de escritos sobre sus experiencias en la cordillera más famosa del planeta, el montañismo, la vida y la muerte, Nepal, el Annapurna, la palabra sherpa (didáctico y delicioso el texto de Felipe Uriarte), los intentos de ascender a cimas que se quedaron en eso, en intentos;y decenas de vivencias. Como no podía ser de otro modo, en el libro se intercalan fotografías de Nepal y sus moles blancas, y contiene también joyitas como los clásicos dibujos con los que Julio Villar acompaña sus textos.
Sherpa Pasang, hijo adoptivo de Koldo Aldaz que trabaja junto a SOS Himalaya, y Mingma Dorjee Sherpa, cocinero de Iñaki Ochoa de Olza en sus expediciones, firman el prólogo del libro, junto a Juanma Sotillos.
Precisamente, Mingma Dorjee Sherpa trabaja actualmente mano a mano con el alpinista y médico ovetense Jorge Egocheaga (amigo de Ochoa de Olza) para, junto a la Fundación SOS Himalaya, instalar campos médicos en el valle del Makalu y dar una cobertura sanitaria básica a sus habitantes.
La iniciativa de levantar el hospital es el siguiente paso pero, para que el sueño sea una realidad, la fundación calcula que necesitará 140.000 euros para afrontar la primera fase del proyecto, y otros 96.000 para la segunda. Cerca de 4.000 familias se beneficiarán de un servicio que se construye también libro a libro (cada ejemplar cuesta 21 euros). Relatos cargados de solidaridad para recaudar fondos y dignificar las condiciones de vida en el valle del Makalu.
viernes, 18 de mayo de 2018
Baño de sangre en Gaza
En una escena de La lista de Schindler, el comandante nazi Amon Göth (interpretado por Ralph Fiennes) practica desde un balcón el tiro al judío mientras fuma un pitillo. Göth coge su escopeta y dispara contra los prisioneros que caminan junto a los barracones como si cazara conejos. La maldad en estado puro. Cómo no recordar la escena estos días en los que el Ejército israelí ha convertido la Franja de Gaza en una carnicería. Desde que hace siete semanas los palestinos iniciaron las marchas para conmemorar el 70º aniversario de la Nakba, han muerto 114 personas y 10.000 han resultado heridas por disparos de militares de Israel. Solo la matanza del lunes se cobró 60 víctimas, de ellas ocho niños. El Ejército actuó como Amon Göth, con francotiradores que masacraron a todo aquel que se acercara a la valla que separa Gaza de Israel. La impunidad con la que mata el Gobierno sionista de Netanyahu (el miércoles dijo que en “en Gaza pruebas métodos no letales y no funcionan”) y su crueldad es propia de psicópatas. Raya la política de exterminio. Al explosivo cóctel de Oriente Medio solo le faltaba un pirómano como Trump. El cuanto peor, mejor, siempre ha sido un buen aliado de los fanáticos que anidan y gobiernan a ambos lados de la Franja.
sábado, 12 de mayo de 2018
Apologista del silencio
Mondragon Unibertsitatea ha organizado el 26 de mayo en el campus de Eskoriatza una jornada titulada Viaje al silencio: reflexiones sobre las claves de un desarrollo humano pleno. El silencio. Un compañero que reside muy cerquita de Polloe dice que no hay como vivir al lado de un cementerio para disfrutar del silencio. Con los años, me he convertido en un apologista del silencio. En concreto, del silencio entre las 22.00 y las 8.00 horas. Entre esas horas, minuto arriba, minuto abajo, debería estar prohibido hasta pasar las hojas del periódico. Apoyaría una normativa como la alemana, que prohíbe el ruido de lavadoras, teles, lavavajillas y demás aparatos a partir de las diez de la noche, y destierra a las aspiradoras los fines de semana. Hay pocas cosas que te molesten más que tu vecino pateando la casa con zapatos a las tantas de la mañana. Poca broma con el silencio. Decía ayer en La Vanguardia Mariano Bueno, experto en Geobiología, que el ruido por encima de 55 decibelios (el equivalente al que produce un lavavajillas) puede provocar una bajada de defensas, un aumento de enfermedades infecciosas, incremento de la presión arterial y alteración del ritmo cardiaco, una subida del colesterol, además de estrés y ansiedad. Así que mucho ojito, y mucho silencio.
viernes, 4 de mayo de 2018
Buenas noticias
Hace unos años, una compañera de la redacción propuso que dedicáramos un periódico entero a publicar solo buenas noticias. Por si surge algún picajoso, diré que fue antes de 2012. O sea, antes de que la Universidad de Deusto creara El diario Tomorrow, una publicación que reescribía la actualidad en clave positiva. Recogía malas noticias y, con la colaboración de los lectores, las transformaba en mensajes repletos de buenismo. El caso es que la iniciativa de nuestra compañera no se materializó, pero digamos que pasaba por salpicar las páginas del periódico solo con noticias que nos alegraran el día. Desde un avance médico en Sociedad a un logro deportivo en Deportes, un premio a una trayectoria en Cultura, un acuerdo de paz en Internacional, un pacto entre todos los partidos políticos en Política o, en la sección de Economía, una subida salarial de tres años en un sector castigado por los recortes. La idea no fructificó. La realidad es la que es y, en un periódico como el que tiene entre manos (o en una web si está leyendo vía móvil, tablet u ordenador), publicamos a diario de todo, como en botica. Es una utopía publicar solo buenas nuevas, pero la noticia que abre hoy este y otros tantos periódicos vale por muchos periódicos de malas noticias. Es la noticia que varias generaciones de vascos estábamos esperando.
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