El 28 de mayo de 2017 Francesco Totti jugó su último partido con la Roma. El vídeo de la despedida, que duró más de 40 minutos, se puede encontrar en YouTube. Es imposible no emocionarse. Il Capitano era y sigue siendo una leyenda del club. Entró en infantiles y permaneció 25 temporadas en la Roma. Es lo que ahora se denomina un One club man, un jugador que siempre ha jugado en el mismo equipo. Totti no conoció otra camiseta que la giallorossa. Creo que me quedo corto si digo que aquella tarde, durante su eterna vuelta al campo en el estadio olímpico de Roma, tres cuartas partes de los aficionados lloraban mientras sonaba el precioso himno Roma non si discute, si ama. Por razones varias, a veces los deportistas que han marcado una era no tienen un adiós comparable a su trayectoria. La Real no ha sido ajena, aunque basta recordar las despedidas de Aranburu y las de Prieto y Carlos Martínez para comprobar que también ha mejorado en este aspecto. Estos días se está despidiendo de los frontones Aimar Olaizola, otra leyenda. El sábado, cuando iba a hacer el último saque, todo el Labrit se puso en pie para aplaudirle. Y ha pasado más desapercibido, pero hace unos días el ciclista Gari Bravo, que se acaba de retirar, recibió un bonito homenaje plagado de detalles en su Lazkao natal. Gallina de piel.
viernes, 29 de octubre de 2021
viernes, 22 de octubre de 2021
Godofredo Curro Capilla
sábado, 16 de octubre de 2021
Todo el norte no es Baztan
Hace unos días, un conocido chef guipuzcoano vino a decir en una crítica gastronómica que, cuando viaja a Baztan, entra a este valle por Endarlaza. ¿Perdona? Sin ánimo de resultar pedante, vamos con unas nociones de geografía de esta parte de Navarra. Porque ni todo el monte es orégano, ni todo el norte es Baztan. Si entramos por Endarlaza, estamos en Bortziriak que, como su propio nombre indica, son cinco villas: Igantzi, Arantza, Etxalar, Lesaka y Bera. Seguimos el curso de la N-121 y llegamos a Sunbilla, que forma parte de la comarca de Malerreka, integrada también por Doneztebe, Elgorriaga, Ituren, Zubieta, Eratsun (patria natal de Retegi), Ezkurra, Donamaria, Oitz, Urrotz, Saldias y Beintza-Labaien. Seguimos en paralelo a la N-121 y llegamos a Legasa que, junto a Narbarte y Oieregi, integra el municipio de Bertizarana. Oieregi hace muga con Oronoz-Mugairi, primer pueblo de Baztan que se encuentra uno si viaja desde Gipuzkoa. Baztan es un municipio (el más grande de Navarra) formado por quince pueblos: Erratzu, Azpilkueta, Arizkun, Amaiur, Elizondo, Elbete, Lekaroz, Irurita, Gartzain, Arraioz, Oronoz, Ziga, Aniz, Berroeta y Almandoz. Y no, Zugarramurdi y Urdazubi tampoco pertenecen a Baztan. Son Xareta, junto a Sara y Ainhoa. Pero si eso, esta cuestión ya la dejamos para otro día.
viernes, 8 de octubre de 2021
El Pryca de Oiartzun
sábado, 2 de octubre de 2021
'Condena'
Como aún no he visto Maixabel, vengo a hablar de Condena, una excelente miniserie británica de tres capítulos que aborda la justicia restaurativa desde otro punto de vista. Condena no se centra solo en la reinserción de los presos porque su trama toca varios palos, pero el perdón, el sentimiento de culpabilidad y la reconciliación entre víctima y victimario están presentes en las tres horas que dura la miniserie. Al contrario que en Maixabel, aquí el victimario no es un preso condenado por delitos de terrorismo. El protagonista es un recluso que cumple condena por un atropello. Por resumirlo, el desgraciadamente clásico accidente en el que un conductor borracho mata a un ciclista y se da a la fuga. Sean Bean, en una magnífica interpretación, da vida al preso Mark Cobden, que solo cuando se ve encerrado en la prisión es consciente de que ha antepuesto el alcohol a su mujer, a su hijo y su trabajo como profesor. Una religiosa (perdón por destripar la historia) le sirve de enlace para contactar con la familia de la víctima, reacia desde el principio a mantener encuentro alguno con el condenado. Solo al final, cuando ya ha cumplido su pena, Cobden consigue una cita con la mujer de la víctima, que accede a leer la carta del preso que nunca quiso recibir. Es una cuartilla con la palabra perdón (sorry) repetida una y mil veces. Tan simple y tan complejo.