Si son lectores habituales de este periódico, sabrán que nuestro excompañero Guillermo Nagore se ha embarcado en una aventura, "bomberada" la llama él (con permiso de los bomberos, que son gente seria), que le está llevando desde Fisterra hasta Jerusalén, en 7.000 kilómetros de nada. Paso a paso nos está convenciendo hasta a los más escépticos, no por su cabezonería (que para algo es navarro), sino porque no le veíamos que se hubiera preparado físicamente lo suficiente para afrontar un reto de esta envergadura. Nagore ha elegido una ruta original, poco común (hace una travesía larguísima y en sentido inverso), en una época en la que se han puesto de moda las caminatas por senderos más o menos conocidos. Porque al archifamoso Camino de Santiago, con todas sus vertientes, sumen el ahora resucitado Camino Ignaciano (De Loiola a Manresa), la Ruta Vía de la Plata (Sevilla-Santiago), la Ruta del Cid (Burgos-Valencia) o la mismísima Cañada Real de los Roncaleses, que te lleva del Pirineo navarro a las Bardenas. Si no disponen de tanto tiempo libre y son más de travesías de un día, es recomendable, aunque muy dura (entre 60 y 70 kilómetros), la Marcha de las XIV Horas que la sociedad Aralarko Adiskideak organiza cada cuatro años (coincidiendo con el año olímpico) en Tolosa. Esta vez es el 27 de mayo y es una bonita oportunidad para descubrir a fondo el siempre imprescindible Aralar.
P.D.: ¿La huelga? La huelga se resume en el lema de una pancarta que cuelga desde hace días desde un puente de la AP-8: "¿Os hacéis los suecos? Nos haremos los griegos".