El primer día que pisé una redacción, antes de salir de casa le dije a una de mis hermanas: “A ver si tengo trabajo de mañana y así por la tarde ya estoy de vuelta”. La redacción estaba a 100 kilómetros de mi casa. Iluso de mí, esa misma tarde ya estaba buscando piso de alquiler para tres meses junto a otro becario. En la entrevista previa a las prácticas dije que me gustaban los deportes, pero me asignaron a la sección de Economía. En Deportes había otro becario que se llama José María García, así que el chiste se explica solo. El caso es que mi primer cometido fue cubrir una rueda de prensa de Comisiones Obreras (CCOO, que diría Urdaci). Escribí el texto, pero debió ser un Ecce Homo periodístico porque lo que salió publicado al día siguiente en el periódico se parecía a lo que yo había redactado como un huevo a una castaña. No fue el debut soñado, como dicen los deportistas, porque el texto no llevaba ni una miserable foto, pero la satisfacción de ver mi firma impresa lo compensaba todo. Aquel artículo y otros tantos más lo recortó mi madre porque las madres siempre son nuestras más fieles lectoras. Así que me pregunto si a los becarios que estos días se estrenan en las redacciones, sus madres les recortan los artículos en papel o ahora vale con un enlace a la web o pantallazos en el móvil.
viernes, 27 de junio de 2025
viernes, 20 de junio de 2025
Médica y mecánico
viernes, 13 de junio de 2025
Duela ia bi urte...
domingo, 8 de junio de 2025
50.000 VPO
Como el papel lo aguanta todo, hace unos días hace unos días el consejero de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, Denis Itxaso, presentó a bombo y platillo un plan (los planes ahora se llaman pomposamente hojas de ruta) que prevé la construcción de 50.000 viviendas de promoción pública en los próximos diez años.Por si quedaba algún incrédulo en la sala, subió la apuesta y anunció que para 2028 se entregarán 5.250 pisos. Según las estadísticas del Gobierno Vasco, se estima que de 1990 a 2024 se han creado unas 85.664 VPO en la CAV y en la última década se han construido una media de 1.200 por año. Saquen sus propias cuentas. Seguramente, nos daríamos con un canto en los dientes (y más) si, llegados a 2035, hay 25.000 pisos levantados (la mitad de las que habla Itsaso) porque sería una buena respuesta a la falta de vivienda, un problema de primera magnitud. Pero la realidad es la que es y, en materia de vivienda, la velocidad no es precisamente de crucero sino de caracol. Tramitaciones, burocracia y problemas que van surgiendo sobre la marcha retrasan decenas de proyectos urbanísticos. Para prueba, un botón. El Ayuntamiento de Donostia y el Ministerio de Defensa en noviembre de 2022la compra-venta de los cuarteles de Loiola. Dos años y medio después, el Ayuntamiento aún no ha podido mover ni media piedra.
viernes, 30 de mayo de 2025
Juguetes rotos
viernes, 23 de mayo de 2025
Herri aitada
viernes, 16 de mayo de 2025
Aupa Imanol
viernes, 9 de mayo de 2025
Coto al Everest
viernes, 2 de mayo de 2025
Descifrar la electricidad
martes, 29 de abril de 2025
Aprovechateguis
miércoles, 16 de abril de 2025
Media maratón
viernes, 11 de abril de 2025
sábado, 5 de abril de 2025
Másters
viernes, 28 de marzo de 2025
"¿Cómo le criamos a ella?"
sábado, 22 de marzo de 2025
Skimo
viernes, 14 de marzo de 2025
Enfurruñado Elorza
viernes, 7 de marzo de 2025
Aprender a aburrirnos
viernes, 28 de febrero de 2025
Pechuga de pavo
Hace solo 17 años, en 2008, a estas alturas del año el calendario de la temporada de la Real pasaba por jugar contra el Elche, Xerez, Albacete, Numancia, Sporting, Racing de Ferrol y Hércules. El pasado miércoles jugó contra el Real Madrid, el domingo se enfrenta al Barça, el próximo jueves recibe en Anoeta al Manchester United, seguirá contra el Sevilla, de nuevo se medirá al Manchester United, y tira porque me toca. La Real está en semifinales de Copa, en octavos de la Europa League y puede clasificarse por ¡sexto año! consecutivo para disputar la próxima campaña una competición continental. El club está saneado económicamente; presume de unas instalaciones y una cantera envidiables; tiene un estadio remodelado que es como si fuera nuevo; una larga lista de espera de aficionados que quieren hacerse con un carnet de socio porque las gradas no dan para más; un entrenador que ha alcanzado cotas que nunca hubiéramos imaginado, y jugadores que ficharía cualquier club de postín pero que han apostado por jugar en el equipo en el que han crecido. Y más, y más y más. Venimos de comer todos los días pechuga de pavo y ahora disfrutamos un día de chuletón, y al siguiente de rodaballo. No sé si me explico.
viernes, 21 de febrero de 2025
Al Everest con gas xenón
viernes, 14 de febrero de 2025
A ojímetro
La última vez que el fontanero vino a casa, sacó un aparato de la caja de herramientas, lo puso en el suelo, se encendieron unas lucecitas y el artilugio midió los metros cuadrados que tenía el baño. Maravilloso. Mi padre no sé si fue mucho a la escuela, pero tenía una enorme facilidad para las multiplicaciones, divisiones, sumas y restas. Las resolvía en un ti ta. Cuando entraba en una habitación porque había que preparar un presupuesto para pintar, echaba un vistazo y, a ojímetro, calculaba los metros cuadrados que tenía la estancia. Por si acaso, yo, que le acompañaba con una libreta como si fuera un pinche, apuntaba luego las medidas que tomábamos metro en mano. Una vez apuntados los metros cuadrados, calculaba cuántos litros de pintura harían falta. 30 litros eran una tina, en un argot que no sabría descifrar. Como no existía el teléfono móvil, los trabajos se los encargaban llamando al teléfono de casa de las 13.00 a las 14.00 horas, cuando se paraba para comer, y a partir de las 18.00, cuando se acababa la faena diaria. Luego estaba el carpintero, para quien la hora de la comida era sagrada (la siestita de diez minutos también) y no cogía el teléfono aunque sonara cien veces. De hecho, lo dejaba descolgado. Hoy, como todo lo queremos a la voz de ya, vemos a pintores, carpinteros, electricistas, albañiles y demás gremios colgados del pinganillo, atendiendo llamadas en plena faena intentando llegar a todo con el agua al cuello. Otros tiempos, otras prisas.
viernes, 7 de febrero de 2025
Verdeliss
viernes, 31 de enero de 2025
Bidegorri a ninguna parte
sábado, 25 de enero de 2025
Fanáticos
Aprovechando que el río Potomac pasa por Washington, Movistar Plus presenta desde esta semana el documental Homegrown: fanáticos en el Capitolio, de Michael Premo. El director estadounidense siguió durante tres años, desde 2018 hasta enero de 2020, a tres ultraderechistas, seguidores de Trump hasta la médula, que durante algo más de 100 minutos de metraje vomitan todos sus odios hacia los inmigrantes, los negros, la comunidad LGTBI, el Partido Demócrata y todo aquel que no se alinee con sus teorías conspiranoicas. Trufan sus mensajes con agradecimientos a Dios y constantes loas a un Trump al que consideran un mesías que va a hacer de América una nación más grande, y no reconocen los resultados de las elecciones de un gobierno que consideran ilegítimo. Los tres personajes, por llamarlos de alguna manera, tienen dos obsesiones: el antifascismo y el movimiento Black Lives Matter. El asunto daría para muchos memes si no fuera porque constata una deriva cada vez más amenazante. El fascismo se extiende como nunca lo había hecho desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Trump, Milei, Orbán, Farage, Bolsonaro, Meloni, Netanyahu, Zemmour, Abascal, Musk, Weidel o Bukele están más envalentonados que nunca. Se avecinan malos tiempos, oscuros.