Vecinos de Roma y expertos en bienes arqueológicos se han levantado en armas ante la iniciativa que Airbnb pretende llevar a cabo en la ciudad eterna. La plataforma invita a 16 personas, disfrazadas de gladiadores, a participar en un combate en el Coliseo al atardecer de los días 7 y 8 de mayo. “Entrena por la gloria de Gladiator II”, reza el lema, que parece creado por Chiquito de la Calzada y que se ha hecho viral a raíz del reciente estreno de la película que ha dirigido Ridley Scott. Vecinos y expertos dicen que la arena del Coliseo no se toca, que aquello no es Disneylandia y que las personas que residen junto al icono de la ciudad bastante tienen ya con soportar a las hordas de turistas que lo visitan cada día. Pero como poderoso caballero es don Dinero, Airbnb ha puesto sobre la mesa 1,5 millones de dólares que destinará a la empresa que gestiona la renovación y conservación del anfiteatro. En el fondo del asunto subyace un problema ya común en los destinos atractivos: cada vez más pisos turísticos en los cascos históricos, menos población local y se disparan los precios de los alquileres convencionales. En Roma, en diez años ha caído un 38% el número de residentes en el centro y desde 2018 los apartamentos turísticos han pasado de 17.000 a 30.000. Una tendencia que se extiende por Europa como una mancha de aceite.
viernes, 22 de noviembre de 2024
viernes, 15 de noviembre de 2024
Bluesky
viernes, 8 de noviembre de 2024
El deporte más sencillo
En 2015, en pleno apogeo de las carreras populares, más de 34.000 personas se inscribieron en la Behobia. Eran tiempos en los que correr se puso de moda. Correr, junto a andar, es el deporte más sencillo del mundo. También uno de los más baratos. En una sociedad cada vez más concienciada por llevar una vida saludable, correr es un deporte que te exige lo que tú quieras exigirte. A quien me pide consejo, le recomiendo que se inicie andando y corriendo. Unos minutos a pie, y otros a la carrera. Suavecito. Poco a poco y cubriendo etapas. Primero dos kilómetros, luego cinco, más adelante ocho, llegar a la frontera de los diez, y así, sucesivamente. Si nunca has corrido una distancia de diez kilómetros, no tiene sentido que corras una prueba como la Behobia. Como casi todo, el boom por correr de hace diez años se frenó con la pandemia. Las carreras perdieron participantes y más de uno se pasó al ciclismo, la nueva moda que arrasa ahora. El caso es que hoy la afición a correr ha repuntado. Vuelven a agotarse los dorsales en numerosas carreras y hay más de 27.000 inscritos en la Behobia (que podían ser más si no hubiera problemas de logística). Buena parte de ese éxito se debe a las mujeres, que ya son mayoría en algunas pruebas.
sábado, 2 de noviembre de 2024
ES-Alert
viernes, 25 de octubre de 2024
Estiramientos
En una escena de No tenéis ni **** idea, la serie documental de tres capítulos que muestra la primera temporada de Luis Enrique como entrenador del PSG, el técnico interrumpe el inicio de una reunión con su staff para comenzar a hacer ejercicio físico, y les anima a imitarle haciendo flexiones y sentadillas mientras se apoya en mesas y sillas del enorme despacho. El personal pone cara de entre vergüenza y póker. Luego explica Luis Enrique que, entre otras rutinas, cada 30 minutos hace ejercicio durante unos minutos y mueve todos sus grupos musculares porque es un “sedentario activo”. Ramón Vila-Rovira, cirujano plástico, explica en una entrevista en La Vanguardia que para vivir 120 años hay que hacer dos minutos de ejercicio cada media hora. El tipo, que se define como suertudo y feliciano, asegura que practica con el ejemplo sea donde sea que se encuentre en ese momento, y añade que también escucha música techno house que, por lo visto, también ayuda a prolongar la vida casi hasta el infinito. Aquí, en la redacción, tenemos a un sujeto (le he pedido permiso para usar la palabra) que por las tardes, cada cierto tiempo, se levanta y se pone a hacer estiramientos. Se coge la pierna, la dobla, la estira y vuelta a empezar. Lo que no sabíamos era que es su secreto para vivir hasta los 150 años.
sábado, 19 de octubre de 2024
El timo de la estampita
viernes, 11 de octubre de 2024
Topar el precio del alquiler
La Generalitat de Catalunya lleva traineras de ventaja al Gobierno Vasco en la regulación de los alquileres de pisos. Aquí hemos anunciado a bombo y platillo que Errenteria se ha convertido en e primer municipio vasco en ser declarado zona tensionada, aunque en realidad se trata de un proceso que tardará un tiempo en llevarse a la práctica. En Catalunya la medida está en vigor desde marzo, se aplica en 140 localidades, incluida Barcelona capital, y en breve se sumarán otras 131. Esta semana se han conocido los primeros efectos de la medida y (no se lo van a creer) resulta que los precios de los alquileres han bajado un 5%. En el caso de la Ciudad Condal, se ha puesto freno a once trimestres seguidos de aumento de precios. En el polo opuesto, ha caído la firma de contratos de alquiler (un 17%), que los expertos atribuyen a que hay propietarios que han decidido vender los pisos que hasta ahora arrendaban, y hay otros que han optado por los alquileres de temporada (los que son de menos de un año de duración), que no están regulados por esta normativa. ¿Y por qué no están regulados? Porque el PP, Vox... y Junts se opusieron en el Congreso a equiparar los contratos temporales a los de vivienda habitual. En definitiva, a que el Estado intervenga en el mercado en un asunto como el de la vivienda, que se ha convertido en un problema de primera magnitud.
viernes, 4 de octubre de 2024
Un par de huevos
viernes, 27 de septiembre de 2024
Golfos
viernes, 20 de septiembre de 2024
Absentismo laboral
La patronal guipuzcoana anda en los últimos tiempos quejándose amargamente del, a su juicio, elevado absentismo laboral que se registra en Gipuzkoa. Adegi no ofrece una cifra digamos oficial, pero extraoficialmente la tasa se sitúa en torno al 8%, la misma que en el conjunto de Euskadi. Como los números, números son, si cada día faltan al trabajo un 8% de currelas, concluiremos que acuden al tajo la nada despreciable cifra de un 92% de empleados. El asunto tiene mil vertientes, pero ya de partida es de pura lógica que a menor tasa de paro (y aquí estamos casi en mínimos), mayor es el absentismo, y que cuanto mayor es una empresa, mayor es el absentismo. Si bajamos a pie de obra, al día a día de una empresa pongamos que de pequeño tamaño, el problema no es el absentismo. El problema es que en decenas de empresas, si un trabajador coge la baja, no tiene sustituto y carga con su trabajo y el de su compañero. Seguro que a su alrededor conocen a más de uno y más de dos empleados que acuden puntualmente a su trabajo no en las mejores condiciones porque, si no, el marrón que le cae a un compañero es de cuidado. Y otro día ya si eso hablamos del incremento de bajas por enfermedades mentales, por estrés y por cargas de trabajo excesivas.
sábado, 14 de septiembre de 2024
Matar el espectáculo
viernes, 6 de septiembre de 2024
Apuntes del verano
Dice un colega periodista que el final del verano y la llegada de septiembre es el mejor momento del año. Discrepo. El mejor momento del año es en junio, cuando tienes todo el verano por delante. Coincidimos ambos, sin embargo, en que el hit del verano ha sido Celine Dion cantando L’hymne à l’amour, de Edith Piaf, en la Torre Eiffel. Maravilloso. Los Juegos Olímpicos tienen la virtud de que enganchan durante dos semanas a gentes que habitualmente viven el deporte de competición con desapego. La gimnasia artística, por ejemplo, provoca un entusiasmo general. Durante esos días te comen a preguntas tipo: “¿Las jugadoras y jugadores de waterpolo tocan el fondo con los pies?” o, “¿por qué en los deportes de equipo las medallas las reciben los jugadores, pero no los entrenadores?”. Más apuntes del verano. Un café con leche (de vaca, preciso, que ahora te preguntan qué tipo de leche quieres) te cuesta 1,40 euros en un lugar con unas vistas espectaculares y 2,10 en un calle repleta de tráfico. Inexplicable. Y el nombre del verano: Philippe Carricart, que igual no les dice nada (fue campeón de trinquete en México’82), pero que a un servidor le sacó de un buen apuro en mitad de un páramo en Irati tras sufrir una avería en la bici que no tenía arreglo. Esker aunitz, Philippe.
lunes, 2 de septiembre de 2024
El primer párrafo
En la facultad nos enseñaron que el primer párrafo de una información debe condensar lo más relevante de la noticia y que el titular, que siempre es más complicado de componer, debe ajustarse de la manera más precisa a lo que escribimos en esas primeras líneas. Ese primer párrafo (el lead, en el argot periodístico) debe responder a cinco preguntas que seguramente conocen: qué, quién, dónde, cuándo y por qué. Las conocidas como cinco W, porque las cinco cuestiones proceden del inglés y todas empiezan con una W (what, who, where, when y why). Internet ha transformado de arriba a abajo el modo clásico de escribir una información. Si los libros de estilo hablan de que hay que ir de lo más a lo menos importante, en las webs, sean del medio que sean, es al revés. Lo sustancial está al final y el titular tira por lo irrelevante. Como no piso una facultad de Periodismo desde mediados de los 90 del siglo pasado (tendré que aceptar la invitación que me hizo el profesor José Luis Argiñano), desconozco si ahora se enseñan las dos formas de escribir una información. Será que uno se está haciendo viejuno en la profesión, pero huyo de los titulares insustanciales. Afortunadamente, en las redes sociales hay quien te ahorra la lectura y te resume el contenido en dos palabras o, a lo sumo, una frase. Lo que viene a ser casi un lead.
viernes, 30 de agosto de 2024
Cobaya Jornet
viernes, 23 de agosto de 2024
Tristeza infinita
Dice un amigo que la orografía vasca sería ya perfecta si hubiera media docena de montañas de más de 3.000 metros. No tenemos tresmiles, pero no andamos escasos de montes. El Catálogo de Cimas de Euskal Herria reúne más de 900 repartidas por Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Nafarroa y Lapurdi. Durante años y años, aficionados vascos a la montaña han recorrido, recorren y recorrerán una misma ruta que les lleva de casa al Himalaya. Comienzas, de crío, familiarizándote con los montes de tu entorno. Sigues el camino ascendiendo aquellos que tienen más renombre, ya sean el Txindoki, el Gorbea o el Orhi, y, cuando ya te has curtido, vas a Pirineos y pruebas a subir uno de los 212 tresmiles. A poder ser que sea sencillo, sin dificultad técnica, y acompañado por montañeros con experiencia porque te adentras en terreno de alta montaña y ya solo el nombre impone. De Pirineos, los más experimentados dan el salto a los Alpes, y de los Alpes a la Cordillera Blanca de Perú, al Huascarán o al Alpamayo. El Himalaya suele ser el destino final de esa ruta que comienzas de chaval en casa. A veces, desgraciadamente, la fatalidad se cruza en tu camino porque la montaña es un medio tan atractivo como imprevisible, y en un segundo se pasa de la felicidad inmensa a una tristeza infinita.
domingo, 18 de agosto de 2024
Tasa turística
viernes, 9 de agosto de 2024
A ver, plumilla
Supongo que solo a los periodistas nos sucede que a altas horas de la madrugada, en plenas fiestas patronales, te encuentras con un amigo y te suelta aquello de: “A ver, plumilla, tienes que escribir sobre la jubilación. Los de mi generación estamos hasta la coronilla (él lo dijo con otra palabra y estamos en horario infantil) de trabajar. Empezamos a trabajar en Ibardin con 16 años y no nos dejan jubilarnos antes de los 65. Tienes que escribir de eso”. Así que aquí me tienen. Cumpliendo el mandato y escribiendo sobre la jubilación, asunto al que comienzas a prestar cierta atención cuando la chavalería de casa empieza a volar sola y hace tiempo que no hay letras que pagar. Al amigo que, gintonic en mano, me entró como si esto fuera Change.org, ya le comenté que llevo más de 1.000 Mesas de Redacción publicadas en 19 años y que algún texto sobre jubilación ya he escrito. Pero, en fin, los amigos estamos para esto, los plumillas somos como ONGs, así que aquí dejo su petición por escrito. No recuerdo los argumentos que me aportó para su queja porque, como ya he comentado al principio, eran altas horas de la madrugada, pero seguro que llevaba razón. Algo me dijo de los médicos, de que si ahora la mili cotiza y tal, pero es lo que tienen los combinados, que te impiden recordar al pie de la letra las conversaciones cuando la noche es joven.
martes, 6 de agosto de 2024
Los Ángeles 2028
viernes, 26 de julio de 2024
Multideporte
De chaval practiqué ciclismo, fútbol, pelota, balonmano, atletismo y montañismo. Solía quedarme a ver las clases de judo y miraba embobado cómo les enseñaban aquello del osotogari, pero nunca me enfundé un kimono. A baloncesto no jugábamos porque en el pueblo no había canastas y tampoco nos dio por nadar, supongo que porque ya era un pequeño milagro que tuviéramos una piscina en verano y porque, todo hay que decirlo, nadar bien es un arte complicado. Soy más partidario del multideporte que del monocultivo del fútbol. No me voy a meter en el berenjenal de si el multideporte que desde hace años se fomenta en Gipuzkoa en edad escolar está bien, mal o regular diseñado porque no tengo argumentos que aportar. No sé ni siquiera si está relacionado con que en los JJOO de París haya 17 deportistas de Gipuzkoa en nueve modalidades distintas". Lo que sí sé es que esos dos datos (17 deportistas, nueve modalidades) hablan muy bien de un territorio que tiene deportistas de elite muy por encima de lo que le correspondería por su tamaño y población. Se trabaja muy bien la base pero quienes tienen responsabilidades institucionales deberían recordar que hacen falta buenas instalaciones, ayudas y no poner trabas. Que se lo pregunten si no a la junta de la Federación Guipuzcoana de Ciclismo, que ha dimitido en bloque después de meses de predicar en el desierto.
viernes, 19 de julio de 2024
Plagiar
viernes, 12 de julio de 2024
El canal Maialen Chourraut
El 28 de julio de 2021, solo dos días después de que Maialen Chourraut consiguiera la medalla de plata en los JJOO de Tokio, se anunció a golpe de trompeta la construcción de un canal de aguas bravas en Usurbil que llevaría el nombre de la palista de Lasarte-Oria. Como estos proyectos que se promocionan al calor de los éxitos deportivos se quedan cojos si no se ponen fechas, los gestores de las instituciones de este nuestro país anunciaron también que la construcción arrancaría en 2022 y acabaría en 2023, un año antes de los JJOO de París. Previsores como ellos solos. Este periódico dio cuenta de la noticia, pero cometió un desliz que esperemos que no sea una premonición. En lugar de escribir que las obras comenzarían en 2022, publicamos que arrancarían en el año... 20122. El caso es que, tres años después, Maialen Chourraut ha vuelto a clasificarse para sus quintos Juegos, pero no hay ni rastro del canal que iba a llevar su nombre. Gipuzkoa es una potencia mundial en piragüismo en aguas bravas pero no hay una instalación en condiciones, pese a que es una vieja reclamación de los clubes que se remonta al siglo pasado. Al parecer, el proyecto de Usurbil está encallado en la Confederación Hidrográfica del Ebro, que debe aprobar el plan de impacto medioambiental. Confiemos en que las instituciones estén al nivel de los palistas.
viernes, 5 de julio de 2024
José Luis Capitán
viernes, 28 de junio de 2024
El supremo optimista
Terry Erlank, un tipo del que apenas sabemos que vive en Sudáfrica, tiene 72 años y cara de bonachón, es el protagonista de un vídeo (disponible en Youtube) que lleva por título El supremo optimista. Son apenas nueve minutos y 40 segundos. La música suave que se escucha de fondo se entremezcla con las frases que va soltando Terry. Según las va soltando, le quieres un poquito más. “Soy un hombre con una pierna y una sonrisa en su rostro”, dice el bueno de Terry al poco de comenzar el vídeo, cuando descubrimos que se mueve en una silla de ruedas y le falta una pierna. “Mi vaso está siempre tres cuartas partes lleno o rebosante”; “prefiero estar feliz con una pierna que gruñón con dos piernas”, sigue contando mientras nos muestran cómo se desplaza por su casa o cuida su huerto. Explica que perdió una de sus extremidades tras sufrir una angina de pecho y tira de humor negro (“Tengo una pierna más que el tipo que no tiene ninguna”), antes de soltar otra de esas frases que te invitan a reflexionar: “Sea lo que sea que te está pasando, tienes que ver el lado bueno de las cosas”. Terry, en fin, asegura que ha vivido el doble de años que su padre, “un milagro”, y confiesa que tiene suficiente dinero para las dos únicas cosas que necesita en esta vida: comida y helado.
viernes, 21 de junio de 2024
Gastos hipotecarios
viernes, 14 de junio de 2024
Sermones de un minuto
En una época en la que la vida transcurre a toda velocidad, sin tiempo para pararnos un momento y pensar, se están imponiendo también los mensajes cortos, visuales y muy esquemáticos, que a veces pecan de aportar más continente que contenido. El público joven, nos dicen, es el más reacio a recibir la información de la manera, digamos, más tradicional, y no está por la labor de consumir sesudos análisis sobre las más variopintas cuestiones. Así que se lo ofrecemos todo masticadito, para que se zampen el vídeo de rigor en minuto y medio, ya les hablemos de la crisis de la derecha en Francia (que les importa una higa) o de los festivales de música en verano. Por el camino quizás se pierde la necesaria capacidad de profundizar e interpretar las claves del asunto en cuestión, pero qué más da. Manda el fenómeno de usar y tirar, y consumir uno tras otro adictivos vídeos breves, muy breves. Toca adaptarse, que es lo que ha trasladado también el papa Francisco a los sacerdotes en una instrucción que les ha enviado para que las homilías duren menos de ocho minutos y así los feligreses “no pierdan la atención y se duerman”. Pero me da que, ni aunque se resuman los sermones en un minuto, se va a acabar con la crisis de fieles que arrastra la Iglesia católica.
lunes, 10 de junio de 2024
Transpirenaica Social
sábado, 1 de junio de 2024
Entre el 6 y el 9 de junio se elegirá a los720 diputados que ocuparán los escaños del Parlamento Europeo durante los cinco próximos años. En dos artículos publicados en este periódico los días 17 y 27 de mayo, Eduardo J. Ruiz Vieytez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto, explica de una manera muy didáctica y muy amena para qué sirven estos comicios que se celebran a las puertas de nuestras casas, pero que no los vemos con la cercanía de otras votaciones como las municipales, las autonómicas o las generales. La “cultura estatalista”, término acuñado por el profesor universitario que se puede aplicar a diferentes ámbitos, lo invade todo. El principal ámbito es el político. Las elecciones europeas se disputan en clave “estatalista”. Si gana el PP, pierde Sánchez y desde la derecha y la ultraderecha se azuzará aún más el raca-raca del adelanto electoral; si logra más eurodiputados el PSOE, se volverá a poner en cuestión el liderazgo de Núñez Feijóo, sobre todo por parte del ayusismo y todos sus cortesanos políticos y mediáticos. Las elecciones europeas son una batalla más en la política de trincheras que se libra en Madrid, capital del ruido, y no solo del que se escucha fuera del Bernabéu.
lunes, 27 de mayo de 2024
Kilian no hay más que uno
Suele contar Kilian Jornet que cuando corrió la Zegama por primera vez, el 23 de septiembre de 2007, al día siguiente tenía exámenes de Secundaria. Tenía entonces 18 años, cerca de cumplir 19. Parece que no hubiera pasado el tiempo entre el joven estudiante Kilian y el Kilian de hoy, de 36 años y padre de dos niñas. Y, sin embargo, durante esos 17 años ha ido encadenando decenas de victorias en un palmarés que no tiene parangón y, al mismo tiempo, ha llevado a las carreras de montaña, un deporte minoritario, a unas cotas impensables. A una dimensión que seguramente ni él mismo imaginó cuando de niño apuntó en una lista qué carreras quería ganar y qué montes quería escalar al menos una vez en la vida. Antes de cumplir los 25 años ya había ganado todas las carreras de la lista y, años después, había subido a todos los montes.
Triunfos y récords se han ido sucediendo al ritmo que su figura se hacía cada vez más popular. El Ultratrail del Mont Blanc, que logró con solo 20 años y récord incluido, la Hard Rock 100, la Zegama (que ha ganado diez veces), la Sierre-Zinal suiza (otros seis triunfos), la Western States, seis Copas del Mundo, los ascensos relámpago al Aconcagua o al Cervino, la doble ascensión al Everest en una semana y las decenas de victorias en pruebas de esquí de montaña le han convertido en un fenómeno de masas.
De naturaleza tímido, políglota (habla cuatro idiomas: catalán, francés, castellano e inglés) y con miles de seguidores en las redes, fue de los primeros corredores de montaña en mostrar vídeos de sus entrenamientos y sus actividades en el monte. Tras abandonar Salomon, creó su propia marca de ropa deportiva junto a la empresa Camper, de nombre Nnormal, fusión de Noruega y Mallorca, sede la empresa de calzado.
Hace diez años confesó en una entrevista con este periódico que desde niño había vivido en quince casas diferentes. Por aquel entonces vivía en una furgoneta con la que se desplazaba de un sitio a otro. Ahora limita sus viajes, concienciado de que cuantos menos aviones tome, menor será su huella sobre el planeta. Desde hace un tiempo está afincado en Noruega, donde reside junto a su mujer, la siempre sonriente Emelie Forsberg, también corredora de montaña, y sus dos hijas, Maj y Maui. Los cuatro viven en un paraje idílico, a los pies de montañas de no más de 2.000 metros pero con importantes desniveles y con suficiente nieve en invierno como para practicar esquí de montaña.
Dotado de un físico perfecto para practicar carreras de montaña (58 kilos y 1,71 de altura), Jornet es un estajanovista puro. Sus éxitos se fundamentan en unos entrenamientos concienzudos. A finales de 2023 hizo público un resumen del año con los datos de sus entrenamientos. Unos números de quitar el hipo: 3.200 kilómetros de entrenamientos repartidos en 1.168 horas y un acumulado de 584.270 metros de desnivel positivo. Dedicó 554 horas a correr, 380 a esquiar, 150 a andar en bici y 80 a escalar.
Su participación mañana en la Zegama es un regalo porque en los últimos años ha reducido notablemente su presencia en las competiciones. El año pasado solo disputó (y ganó) tres carreras en Noruega y este año tan solo correrá la Zegama, varias pruebas locales de Noruega y Suecia entre junio y agosto, y la Sierre-Zinal del 10 de agosto en Suiza. Para septiembre anuncia un proyecto personal, lo que equivale a decir que planea algún reto original como el que llevó a cabo en octubre pasado: encadenó 177 cimas de más de 3.000 metros de los Pirineos en solo ocho días. Aquel desafío a lo largo de 485 kilómetros ha desembocado en un documental, Into the (Un)known, que se presenta mañana en Bilbao.
Es en esos retos contra él mismo y las montañas donde seguramente más se reconoce Jornet, que en los últimos años abandera también las quejas hacia las organizaciones que han mercantilizado las carreras de montaña, al punto de que ya se venden como franquicias.
No es el caso de la Zegama, una carrera por la que el corredor catalán siente predilección porque se encuentra como en casa. 22 años después de su primera edición, la Zegama ha crecido hasta límites inimaginables pero, en esencia, sigue siendo una carrera organizada de manera artesanal: por un grupo de vecinos del pueblo que se rodean de decenas de voluntarios del pueblo sin los que sería imposible disfrutar de un espectáculo único como Kilian.
viernes, 24 de mayo de 2024
El pañal
viernes, 17 de mayo de 2024
Las cosas del comer
No hay sarao que se pierda el delegado o la delegada del gobierno de turno. Donde hay pompa y circunstancia, allí que acude. Los hay con más o menos afán de protagonismo, pero digamos que tienen una agenda de actos que ni el Papa de Roma y sus habituales audiencias. Amén de ir de inauguración en inauguración, de obra en obra y de ágape en ágape, la Administración central tiene por costumbre anunciar a bombo y platillo sus inversiones, aunque en eso todas las instituciones son como almas gemelas. La propaganda ha tomado en los medios de comunicación el lugar que hace años correspondía a la información. El caso es que rara vez el delegado o la delegada de la CAV de turno da explicaciones sobre la cosas del comer, sobre los problemas cotidianos que afectan al ciudadano de a pie. No verán al delegado o la delegada de turno ofreciendo una rueda de prensa sobre los continuos problemas en los trenes de cercanías, que son de su competencia y se han convertido en un problema endémico, o sobre la ausencia de examinadores en Tráfico, que también es de su competencia. A lo sumo, aprovecharán uno de los saraos para, a preguntas de los periodistas, hacer una declaración para salir al paso, pedir disculpas y a otro canapé, mariposa.
martes, 14 de mayo de 2024
Buzones
sábado, 11 de mayo de 2024
El día que la expedición Tximist acarició el Everest
Se cumplen 50 años de la expedición vasca que el 13 de mayo de 1974 estuvo a un paso de hollar el techo del mundo
El 13 de mayo de 1974, hace ahora 50 años, Felipe Uriarte y Ángel Rosen llevaron al montañismo vasco a la cota más alta que jamás había alcanzado. Recluidos en una minúscula tienda, con un viento que azotaba con tal fuerza que era complicado mantenerse en pie, tuvieron que renunciar a su sueño de hollar el Everest (8.848 metros).
La víspera habían ascendido hasta una altura de 8.530 metros, el campo IV, último enclave antes de atacar la cumbre. Sin embargo, un viento furioso echó al traste sus planes y les obligó a renunciar a la cima. Unos días, después, el 25 y 26 de mayo, Ricardo Gallardo y Luis Abalde, en una cordada, y Julio Villar y Rodolfo Kirch, en otra, lo intentaron, pero desistieron al alcanzar los 8.000 metros.
Esos 8.530 metros quedaron para la historia hasta que en 1980 otra expedición, de la que formaban parte un buen número de alpinistas que habían intentado hollar el Everest en 1974, saborearon el éxito de la mano de Martin Zabaleta.
Pero retrocedamos seis años. En 1974 viajar al Himalaya era algo más que una aventura. La expedición Tximist, que debía su nombre a las célebres pilas que se fabricaban en Oñati, en la empresa Cegasa de Juan Celaya, salió de Gasteiz en febrero. El Gobierno de Nepal había autorizado la ascensión al Everest en unos tiempos en los que solo se concedían dos permisos al año: uno en primavera y otro en otoño.
Hasta entonces, solo siete expediciones de Inglaterra, Suiza, Estados Unidos, India, Japón e Italia habían intentado coronar el techo del mundo. “Había un montón de expediciones de diversos países que querían intentarlo. Las gestiones para un país como el nuestro que no tenía experiencia en esas lides internacionales eran complicadas. Los británicos, por ejemplo, como habían sido colonizadores lo tenían más dominado”, explica Antxon Iturriza, autor de Historia testimonial del montañismo vasco. De los Pirineos al Himalaya (1939-1980), una Biblia del alpinismo de Euskal Herria. Iturriza recuerda que Txomin Uriarte incluso se desplazó tres años antes, en 1971, a Katmandú para gestionar in situ la autorización y aprovechó para hacer una escapada al Everest: “Fue el primer vasco que vio el Everest.”
Tres camiones partieron desde tierras vascas con 17 toneladas de material en dirección a Nepal en una expedición que costó unos 15 millones de pesetas (90.000 euros) y tuvo a Juan Celaya como principal sustento economico. “Juan Celaya fue un personaje clave. Era una estirpe que se ha extinguido, que es la de los mecenas. Apoyó un presupuesto que entonces era astronómico. Nadie hubiera podido financiar aquello. Aquel ofrecimiento conjugó las ensoñaciones de los montañeros con la realidad”, rememora Iturriza. Los montañeros salieron el 13 de febrero desde Barajas y, tras hacer escala en Copenhague, aterrizaron en Katmandú. La expedición estuvo integrada por 16 miembros: Juan Ignacio Lorente, Felipe Uriarte, Ángel Rosen, Luis Mari Saenz de Olazagoitia, Juanito Cortázar, Juan Carlos Fernández Latorre, Alfonso Alonso, Francisco Lusarreta, Txomin Uriarte, Julio Villar, Ángel Landa, Luis Abalde, Ricardo Gallardo, Rodolfo Kirch, Fernando Larruquert y Ángel Lerma.
Larruquert, cámara al hombro, y Lerma, fotógrafo, filmaron paso a paso la aventura en aquellos largos meses, un trabajo que dio lugar al documental Agur Everest, que narra tanto la expedición de 1974 como la de 1980.
Una marcha de aproximación con 400 porteadores llevó a los montañeros hasta el campo base, a donde llegaron el 25 de marzo. Era adentrarse en un terreno desconocido porque el montañismo vasco apenas tenía experiencia en grandes montañas, más allá de la expedición a los Andes de 1967. “No habíamos hecho casi nada en grandes altitudes. Concebir la posibilidad de ir al Everest en ese tiempo fue un salto extraordinario técnico y mental. Hoy en día hay centenares de personas que han subido al Everest, pero en aquel momento solo lo habían hecho 36. Enfrentarse a un reto al que se habían atrevido las mayores potencias del mundo fue un salto extraordinario”, señala Iturriza.
Eran ellos y el Everest porque no había una sola expedición más. Hoy puede haber 400 o 500 personas en el campo base, pero entonces eran ellos y sus dificultades, como conocer qué tiempo iba a hacer. Sin partes meteorológicos, sintonizaban una radio india que daba una predicción muy general del Himalaya. Iturriza subraya que “iban a ciegas. No sabían qué tiempo iba a hacer dos días después”.
Durante dos meses, la expedición se empleó a fondo para tratar de escalar la mole más famosa del mundo en una condiciones alejadas de las actuales. “No había ni equipos para esas altitudes, empezando por las botas y terminando por los anoraks. Fue un salto al vacío. Una auténtica aventura ya desde el principio”, evoca Iturriza, quien subraya que uno de los principales cometidos era mantener en condiciones la complicada Cascada de Hielo. Pese a las dificultades, llegar a los 8.350 metros fue un hito y, sobre todo, un aprendizaje que sirvió para que, solo seis años después, la ikurriña ondeara en lo más alto del mundo.
Trece años sin huella en la cima más célebre
Los montañeros vascos han ascendido el Everest 27 veces, la última en 2011
El vizcaino Unai Llantada holló el Everest el 21 de mayo de 2011 y, desde entonces, ningún montañero vasco ha coronado la cima más alta de la Tierra. Los éxitos de los alpinistas de Euskal Herria entre finales del siglo pasoado y el inicio del XXI han dado paso a un llamativo vacío que dura trece años.
Lo cierto es que en los últimos tiempos los montañeros vascos no se prodigan en el masificado Everest y tampoco abundan como antaño las expediciones a las cordilleras del Himalaya y el Karakorum, donde se levantan las catorce cumbres más elevadas del planeta.
Solo 26 alpinistas vascos se han hecho la icónica foto en la cima más celebre del mundo. Martin Zabaleta, al grito de “Egin dugu, egin dugu! Gora Euskadi askatuta!”, abrió el historial el 14 de mayo de 1980 junto al sherpa Pasang Temba, y su estela la han seguido otras dos docenas largas de alpinistas, entre ellos una mujer, Edurne Pasaban, que coronó la cima en 2001.
Para calibrar la medida del hito que marcó Zabaleta, basta apuntar que en 1980 no se habían alcanzado ni el medio centenar de ascensiones al Everest desde la primera cumbre de Edmund Hillary y Tenzing Norgay el 29 de mayo de 1953.
Entre la ascensión de Zabaleta y siguiente éxito vasco en el denominado Tercer Polo de la Tierra pasaron doce años. 1992 fue el año más prolífico. Hasta siete montañeros vascos hollaron el Everest, cuatro de ellos el mismo día, el 25 de septiembre: Pitxi Egillor, Patxi Fernández y Félix y Alberto Iñurrategi, que ya llevaban un tiempo despuntando. Alberto Iñurrategi fue el más joven en ese momento en subir el Chomolungma sin oxígeno. Egillor, a sus 76 años, se mantiene en plena forma y se le puede ver hoy en día corriendo carreras de montaña.
A la vera de los hermanos de Aretxabaleta llegó Josu Bereziartua, que formaba parte de la misma expedición y coronó la cumbre el 1 de octubre. Jose Ramon Agirre, Marron, lo hizo en 1993, en su proyecto de ascender los siete montes más altos de los siete continentes, y Juanito Oiarzabal es el único vasco que ha hollado el Everest dos veces: en 1993 con ayuda de oxígeno artificial y en 2001 a pleno pulmón.
Precisamente, 2001, junto al citado 1992, fue el año con más éxitos vascos en la montaña nepalí. Además de Oiarzabal, subieron el Everest Juan Vallejo, Mikel Álvarez, Patxi Goñi, la mencionada Edurne Pasaban, Julen Reketa e Iñaki Ochoa de Olza. La montañera tolosarra alcanzó la cima con la ayuda de oxígeno y, diez años después, lo intentó de nuevo pero sin recurrir a las famosas bombonas, pero no logró hollar la cima.
Robert Larrandaburu, Pipas, y Fréderic Lafitte son los únicos montañeros de Iparralde que han ascendido al techo del mundo, en 2002, y el ordiziarra Pedro García en 2010 y Unai Llantada en 2011 los últimos de la lista.
VACOS EN EL EVEREST
Alpinista Vía Año
Martin Zabaleta Collado Sur 1980
Pitxi Egillor Collado Sur 1992
Patxi Fernández Collado Sur 1992
Alberto Iñurrategi Collado Sur 1992
Félix Iñurrategi Collado Sur 1992
Josu Bereziartua Collado Sur 1992
Mikel Reparaz Collado Sur 1992
Pedro Tous Collado Sur 1992
Jose Ramón Agirre Collado Sur 1993
Alberto Zerain Collado Sur 1993
José María Oñate Collado Sur 1993
Juanito Oiarzabal Pilar Sur 1993
Collado Norte 2001
Juan Vallejo Collado Norte 2001
Mikel Álvarez Collado Sur 2001
Patxi Goñi Collado Sur 2001
Edurne Pasaban Collado Sur 2001
Julen Reketa Collado Sur 2001
Iñaki Ochoa de Olza Collado Sur 2001
Frédéric Lafite Collado Norte 2002
Pipas Larrandaburu Collado Norte 2002
Boli Goikoetxea Collado Sur 2004
Josu Feijoo Collado Norte 2006
Juanra Madariaga Collado Sur 2008
Víctor Izquierdo Collado Norte 2009
Pedro García Collado Norte 2010
Unai Llantada Collado Sur 2011
Buzones
sábado, 4 de mayo de 2024
La marcha afgana
Ahora que se ha puesto de moda reflexionar durante cinco días, vengo aquí a proponer otro método para ejercitar el cuerpo y la mente. Lo encontré en una de tantas publicaciones que hay en las salas de espera de las consultas médicas, revistas a las que no prestamos atención porque estamos atrapados por el móvil. El artículo en cuestión lo firmaba Markel Pérez, médico deportivo, y hablaba de cómo nos podemos poner en forma practicando la marcha afgana que, por lo visto, es el último grito en el vasto mundo del deporte. La marcha en cuestión la patentaron los nómadas de Afganistán, grandes caminantes que, según apunta el galeno, recorrían largas distancias sin apenas cansarse. El ejercicio combina algo tan simple y básico como caminar y respirar, pero tiene su aquel. He aquí la técnica más conocida, la de los ocho pasos. Consiste en coger aire por la nariz en los tres primeros pasos, aguantarlo en el cuarto, exhalar en los pasos quinto, sexto y séptimo, y volver a aguantar en el octavo paso. Así sucesivamente, en un ejercicio de sincronización de pasos y respiración que exige cierta concentración, paciencia y constancia, tres virtudes que no suelen abundar. El autor asegura que aporta beneficios como el aumento de la resistencia, la reducción de la fatiga y la mejora del bienestar general. Será cuestión de probar.
viernes, 26 de abril de 2024
Una retirada a tiempo...
En estos tiempos en los que los deportistas profesionales alargan sus carreras hasta más allá de los 40 años, Garbiñe Muguruza (30 años) ha cortado por lo sano y se ha retirado. Quiere disfrutar de la vida. Al otro lado de la cancha, Rafa Nadal (37 años) está prolongando su carrera por encima de lo que las lesiones le permiten. Su largo adiós no es seguramente el que hubiera imaginado. Cada una de sus últimas comparecencias ha llegado sembrada de dudas sobre su estado físico y da la sensación de que ya no recuperará el nivel que ha ofrecido durante tantísimos años. Es posible que en los próximos meses en París (bien en Roland-Garros, bien en los JJOO) nos calle la boca a quienes le estamos sacando de la pista, pero su final no parece a la altura de su trayectoria. Como dijo aquel, una retirada a tiempo es una victoria. Se suele decir que el deporte de elite no es sano, ni física ni mentalmente. Más aún en este siglo XXI en que solo vale triunfar. El fracaso tiene mala prensa, cuando, en realidad, es parte del proceso. Se pierde más veces de las que se gana. Es una máxima que se debería transmitir en el deporte desde edades tempranas, a esos niños y niñas a los que hay que enseñar que se juega para disfrutar, y que perder la final de infantiles del torneo internacional de Bollulos Par del Condado no es fracasar.
viernes, 19 de abril de 2024
100 años entre montañas
viernes, 12 de abril de 2024
27
viernes, 5 de abril de 2024
El riesgo cero no existe
viernes, 29 de marzo de 2024
Cansos
La Real es sexta en la Liga, en puestos que hoy le clasificarían para jugar una competición europea la próxima temporada; ha sido eliminada de las semifinales de la Copa y cayó en octavos de final de la Champions ante un PSG que multiplica varias veces su presupuesto. En lo que queda de campeonato hasta mayo, afronta un desafío: meterse por quinta vez consecutiva en Europa, un hito nunca antes conseguido por el club. El equipo femenino se ha clasificado para jugar la final de Copa y es octavo en la Liga; el filial masculino es noveno en la tercera categoría de fútbol, y el tercer equipo es séptimo en la cuarta categoría. El filial femenino es sexto en la segunda categoría del fútbol femenino, y hay un tercer equipo y otro cadete formados también por mujeres. De Zubieta salen cada año buenos jugadores como setas. El club hace tiempo que tiene unas finanzas saneadas. Anoeta ha pasado de ser un estadio frío como el cemento a un recinto cálido, en el que se disfruta de una atmósfera futbolera que ha provocado que el club haya batido su récord de abonados y haya un buen número de aficionados en lista de espera. Todo lo expuesto son datos, realidad tangible. Y, sin embargo, te asomas a la barra libre de las redes sociales y parece que la Real vive en un continuo derrotismo que, la verdad, agota. Cansos.
sábado, 23 de marzo de 2024
Ttipi, ttapa...
viernes, 15 de marzo de 2024
Antes y después de 'La Manada'
viernes, 8 de marzo de 2024
Ayunar
viernes, 1 de marzo de 2024
Aparcar en Donostia
Yo venía aquí a hablarles de fútbol, que es la cosa más importante de las cosas menos importantes, pero va a ser que no. Otra vez será, que el bajonazo es importante. Así que vengo aquí a escribir sobre la experiencia de aparcar en Donostia, que a veces es una montaña rusa, o suiza, de emociones. Podría escribir un tratado sobre el tema después de 25 años de maniobras, idas y venidas. Es el peaje que se paga por vivir en un pueblo sin transporte público y tener que desplazarte a esta incomparable ciudad. En los últimos tiempos, el asunto se ha simplificado. Aparcas y, mientras caminas hacia el trabajo, pagas el tique de OTA con el móvil sin necesidad de pasar por el parquímetro. El sistema es rápido y cómodo, salvo cuando te interrumpen con una llamada mientras estás pagando. Tienes muchas posibilidades de que se te olvide pagar, por lo que a la vuelta te encontrarás con una receta de 50 euros (25 con pronto pago). O te puede pasar como el lunes pasado, que aparqué el coche por la mañana como Dios manda y a la vuelta no estaba. Alguien acordonó la zona, pegada al hotel en el que se alojaba el Mallorca, demasiado tarde y decidió que los vehículos sobraban. ¿Qué hizo? Moverlos (supongo que con una grúa) 200 metros más adelante. Pura magia.
viernes, 23 de febrero de 2024
Bajar al barrio
viernes, 16 de febrero de 2024
'The newsreader'
viernes, 9 de febrero de 2024
Nieve saudí
Benito Fuentes, meteorólogo de Aemet, publicó hace unos días un estudio en el que concluye que los días para practicar esquí en las estaciones españolas se reducirán hasta un 40% a finales de este siglo, y que el número de horas con temperatura menor a -2ºC (imprescindible para que se pueda fabricar nieve artificial, aunque con 2ºC y un 25% de humedad también se produce) decrecerá hasta un 50% para 2100. Montes del Pirineo que durante estas fechas suelen estar cubiertos por un manto blanco, lucen un llamativo verde, más propio del verano. La disminución de las precipitaciones de nieve viene de lejos, acentuada por el cambio climático. Este invierno, la estación de esquí de fondo de Irati, en Zuberoa, ha echado el cierre tras 56 años de actividad. Desde 2020, pandemia mediante, solo había abierto once días. Frente a una realidad palpable, tenemos a Arabia Saudí, que será sede de los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029. Esquiar en Arabia Saudí debe ser lo más parecido a jugar a voley-playa en la Antártida. Pero como están podridos de petrodólares y han encontrado en el deporte un filón para intentar blanquear su régimen, los mandatarios construirán una ciudad futurista (“y sostenible”), Neom, en mitad del desierto. No se quedan ahí los saudís, que pretenden también organizar unos JJOO de Invierno. Con la afición que tiene el COI por el dinero, no tengo la más mínima duda de que Arabia será la Suiza de Oriente Próximo.
viernes, 2 de febrero de 2024
Herri Ametsa Talaia
viernes, 26 de enero de 2024
Pufo sobre ruedas
Adivinen qué dijo Francisco Camps cuando en 2007 era presidente de la Generalitat Valenciana y anunció que la ciudad de Valencia acogería un Gran Premio (GP) de Fórmula 1: “No le costará ni un euro al ciudadano”. El año pasado la Generalitat todavía estaba pagando el agujerazo que dejó la ruinosa carrera. Se calcula que la Fórmula 1 provocó un boquete de 300 millones de euros en las arcas públicas. Ni siquiera se cumplió el contrato. Después de cinco ediciones (estaban previstas siete), el GP en el circuito urbano dejó de celebrarse. No se cumplieron ni las expectativas de ingresos ni las de público y, cómo no, el evento estuvo rodeado de oscurantismo, comisiones ilegales y sobornos. El martes se presentó el GP que Madrid organizará desde 2026 a 2035, también en un circuito urbano, y la locuaz Isabel Díaz Ayuso dijo que “no comprometerá ni un euro público”. No aportó ni una sola cifra del coste que tendrá el evento (el canon que se paga a los mandamases de la Fórmula 1 asciende a 49 millones anuales), pero sí hizo referencia a los beneficios y citó esas dos palabras que tanto gustan a los políticos: impacto económico. En Madrid, tachán, tachán, se calcula un impacto económico de 4.500 millones de euros y 8.000 empleos directos. Tiene toda la pinta de que el GP de Madrid va a ser otro pufo sobre ruedas, pero el papel lo aguanta todo.
jueves, 18 de enero de 2024
Momenticos donostiarras
viernes, 12 de enero de 2024
San Mamés '91
La única vez que asistí a un derbi en el viejo San Mamés palmamos 2-1. Fue un sábado noche de abril del 91. Expósito entrenaba a la Real y el golito que metió el Txipiron Atkinson para igualar el tanto inicial de Valverde no fue suficiente porque Luke marcó a once minutos del final. Salimos del estadio lamentando la derrota, pero llevando sobre los hombros una bandera de la Real con una ikurriña que alguien se olvidó en el fondo norte y que aún conservo en casa. Este trofeo y la juerga posterior por el casco viejo fue lo mejor de la noche. Conseguir las entradas fue sencillo. Como estudiábamos en Bilbao, nos acercamos a las taquillas del estadio y compramos dos entradas. Así, sin más. Un compañero de la redacción suele recordar que acudió al Checoslovaquia-Inglaterra del Mundial '82 en San Mamés y adquirió las entradas el mismo día del partido en unas taquillas en el Arriaga. Hoy sería impensable. Hoy no sabemos qué va a ser de nosotros mañana, pero contratamos viajes baratillos en avión para dentro de nueve meses y compramos entradas para conciertos que serán en 2025. Debe ser que nos hemos vuelto todos muy previsores. Por cierto, que si se repasan las imágenes de aquel partido, en San Mamés había muchos asientos vacíos. Hoy, sin embargo, una entrada es un tesoro.