viernes, 22 de noviembre de 2024

El Coliseo no se toca

Vecinos de Roma y expertos en bienes arqueológicos se han levantado en armas ante la iniciativa que Airbnb pretende llevar a cabo en la ciudad eterna. La plataforma invita a 16 personas, disfrazadas de gladiadores, a participar en un combate en el Coliseo al atardecer de los días 7 y 8 de mayo. “Entrena por la gloria de Gladiator II”, reza el lema, que parece creado por Chiquito de la Calzada y que se ha hecho viral a raíz del reciente estreno de la película que ha dirigido Ridley Scott. Vecinos y expertos dicen que la arena del Coliseo no se toca, que aquello no es Disneylandia y que las personas que residen junto al icono de la ciudad bastante tienen ya con soportar a las hordas de turistas que lo visitan cada día. Pero como poderoso caballero es don Dinero, Airbnb ha puesto sobre la mesa 1,5 millones de dólares que destinará a la empresa que gestiona la renovación y conservación del anfiteatro. En el fondo del asunto subyace un problema ya común en los destinos atractivos: cada vez más pisos turísticos en los cascos históricos, menos población local y se disparan los precios de los alquileres convencionales. En Roma, en diez años ha caído un 38% el número de residentes en el centro y desde 2018 los apartamentos turísticos han pasado de 17.000 a 30.000. Una tendencia que se extiende por Europa como una mancha de aceite.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Bluesky

Los periódicos The Guardian y La Vanguardia han decidido esta semana dejar de publicar tuits de forma directa en X, esa red social a la que todos seguimos llamando Twitter, del mismo modo que al Carrefour de Oiartzun le seguimos llamando el Pryca. Ambos grupos de comunicación han explicado casi con los mismos argumentos por qué abandonan la plataforma. Desde que X fue adquirida por Elon Musk, se han acentuado la propagación de bulos y noticias falsas, los ataques desde cuentas anónimas a los derechos humanos, las teorías conspirativas de la extrema derecha, el odio a las minorías y el racismo. Más aún desde que Musk desmanteló el departamento que moderaba los contenidos. X es a diario un estercolero en el que se esparce la desinformación. La mentira se ha normalizado y personajes de la peor calaña arrojan toneladas de toxicidad valiéndose de una herramienta que, bien utilizada y con unas mínimas normas de uso, posee un potencial enorme. Cada vez con más frecuencia, en un fenómeno cuyo alcance está por ver, usuarios de X están cerrando sus cuentas para mudarse a Bluesky, una red social creada por uno de los fundadores de Twitter y que tiene como logo una mariposa. Su salud mental se lo agradecerá.

viernes, 8 de noviembre de 2024

El deporte más sencillo

En 2015, en pleno apogeo de las carreras populares, más de 34.000 personas se inscribieron en la Behobia. Eran tiempos en los que correr se puso de moda. Correr, junto a andar, es el deporte más sencillo del mundo. También uno de los más baratos. En una sociedad cada vez más concienciada por llevar una vida saludable, correr es un deporte que te exige lo que tú quieras exigirte. A quien me pide consejo, le recomiendo que se inicie andando y corriendo. Unos minutos a pie, y otros a la carrera. Suavecito. Poco a poco y cubriendo etapas. Primero dos kilómetros, luego cinco, más adelante ocho, llegar a la frontera de los diez, y así, sucesivamente. Si nunca has corrido una distancia de diez kilómetros, no tiene sentido que corras una prueba como la Behobia. Como casi todo, el boom por correr de hace diez años se frenó con la pandemia. Las carreras perdieron participantes y más de uno se pasó al ciclismo, la nueva moda que arrasa ahora. El caso es que hoy la afición a correr ha repuntado. Vuelven a agotarse los dorsales en numerosas carreras y hay más de 27.000 inscritos en la Behobia (que podían ser más si no hubiera problemas de logística). Buena parte de ese éxito se debe a las mujeres, que ya son mayoría en algunas pruebas.

sábado, 2 de noviembre de 2024

ES-Alert

Hace ya un tiempo se armó un buen revuelo porque varias comunidades autónomas realizaron un simulacro de envío de mensajes de alerta a la población con un sistema denominado ES-Alert o 112–inverso. Todos los usuarios de móviles inteligentes conectados a las antenas de telefonía situadas en una determinada zona recibieron un mensaje de alerta acompañado de una señal acústica y una vibración de unos segundos. Como era de esperar, les faltó tiempo a los ofendiditos de turno para criticar esta herramienta prevista para situaciones de emergencia. Gentes de piel fina que consideraban que se trataba de una intromisión de la Administración en su privacidad. Este pasado martes, los valencianos recibieron esta alerta (ES-Alert) a las 20.00 horas, más de doce horas después de que la Aemet declarara la alarma roja por la dana. Ante una furia de lluvia, agua y viento como la que ha arrasado por completo decenas de localidades de Valencia y Albacete, quizás no hay alerta que mitigue una catástrofe. Pero llama la atención que durante más de doce horas la vida siguiera casi igual para miles de personas mientras el cielo y la tierra se derrumbaban sobre sus cabezas. En este siglo XXI en el que estamos informados al segundo por múltiples canales, resulta paradójico que no se comunicara con la suficiente celeridad a la población que su vida estaba en riesgo.

viernes, 25 de octubre de 2024

Estiramientos

En una escena de No tenéis ni **** idea, la serie documental de tres capítulos que muestra la primera temporada de Luis Enrique como entrenador del PSG, el técnico interrumpe el inicio de una reunión con su staff para comenzar a hacer ejercicio físico, y les anima a imitarle haciendo flexiones y sentadillas mientras se apoya en mesas y sillas del enorme despacho. El personal pone cara de entre vergüenza y póker. Luego explica Luis Enrique que, entre otras rutinas, cada 30 minutos hace ejercicio durante unos minutos y mueve todos sus grupos musculares porque es un “sedentario activo”. Ramón Vila-Rovira, cirujano plástico, explica en una entrevista en La Vanguardia que para vivir 120 años hay que hacer dos minutos de ejercicio cada media hora. El tipo, que se define como suertudo y feliciano, asegura que practica con el ejemplo sea donde sea que se encuentre en ese momento, y añade que también escucha música techno house que, por lo visto, también ayuda a prolongar la vida casi hasta el infinito. Aquí, en la redacción, tenemos a un sujeto (le he pedido permiso para usar la palabra) que por las tardes, cada cierto tiempo, se levanta y se pone a hacer estiramientos. Se coge la pierna, la dobla, la estira y vuelta a empezar. Lo que no sabíamos era que es su secreto para vivir hasta los 150 años.

sábado, 19 de octubre de 2024

El timo de la estampita

Los gastos de gestión son el timo de la estampita del siglo XXI. Ticketmaster, una de las multinacionales que dominan el negocio de la venta y distribución de entradas, asegura en su web que este concepto lo “utiliza (o sea, lo cobra) para proporcionarte la mejor experiencia al comprar tus entradas”. La palabra experiencia está tan manoseada que aquí le llaman experiencia a que te conectes a una web y adquieras una entrada. Un sin parar de disfrutar, oiga. Hágaselo usted mismo y verá lo que disfruta. Vamos con un caso práctico reciente. Por la compra de una entrada para el concierto de Bruce Springsteen que vale 94 euros, te clavan otros diez euros de gastos de gestión. Con esos diez euros hubieras podido comprar, por ejemplo, una entrada para Miñan, la obra de teatro basada en el libro del mismo nombre escrito por Amets Arzallus e Ibrahima Balde, que la compañía Artedrama presentará del 14 al 17 de noviembre en Donostia. Pero, vaya por Dios, como la pescadilla que se muerde la cola, si entras en la web de Donostia Kultura y compras la entrada, a esos diez euros le añaden el concepto (siempre el concepto) “Gastos Gestión DK. 0,90 €”. Con esos 90 céntimos ya no te llega ni para pipas.

viernes, 11 de octubre de 2024

Topar el precio del alquiler

La Generalitat de Catalunya lleva traineras de ventaja al Gobierno Vasco en la regulación de los alquileres de pisos. Aquí hemos anunciado a bombo y platillo que Errenteria se ha convertido en e primer municipio vasco en ser declarado zona tensionada, aunque en realidad se trata de un proceso que tardará un tiempo en llevarse a la práctica. En Catalunya la medida está en vigor desde marzo, se aplica en 140 localidades, incluida Barcelona capital, y en breve se sumarán otras 131. Esta semana se han conocido los primeros efectos de la medida y (no se lo van a creer) resulta que los precios de los alquileres han bajado un 5%. En el caso de la Ciudad Condal, se ha puesto freno a once trimestres seguidos de aumento de precios. En el polo opuesto, ha caído la firma de contratos de alquiler (un 17%), que los expertos atribuyen a que hay propietarios que han decidido vender los pisos que hasta ahora arrendaban, y hay otros que han optado por los alquileres de temporada (los que son de menos de un año de duración), que no están regulados por esta normativa. ¿Y por qué no están regulados? Porque el PP, Vox... y Junts se opusieron en el Congreso a equiparar los contratos temporales a los de vivienda habitual. En definitiva, a que el Estado intervenga en el mercado en un asunto como el de la vivienda, que se ha convertido en un problema de primera magnitud.

viernes, 4 de octubre de 2024

Un par de huevos

Todos los años el Zinemaldia proyecta las películas ganadoras de los principales premios unos minutos después de que concluya la gala de clausura. Coges las entradas con varios días de antelación y a ciegas. En el caso de la Concha de Oro, te puede caer el Gordo o la pedrea. Este año cayó pedrea: Tardes de soledad. Desde el sábado he leído sesudas críticas sobre el documental de Albert Serra. Como no soy experto en la materia, no sé valorar el arte del cineasta catalán desde el punto de vista audiovisual. Un colega que sabe del asunto me dice que en ese apartado la cinta es impecable: buenas imágenes y buen sonido. Como mero espectador, diré que mi partenaire sacó el abanico varias veces (y no precisamente para vitorear al torero), que apartó varias veces la mirada de la gran pantalla para no ver los chorros de sangre que manaban cada vez que se ajusticiaba a un toro, y que la mitad del respetable abandonó el Victoria Eugenia antes de que acabara la proyección. Se pueden hacer mil lecturas, pero el retrato que queda del mundo de la tauromaquia es casposo a más no poder. Mandan los “cojones” y el “par de huevos” que tiene el protagonista, el torero Andrés Roca Rey, ante el toro, el “hijoputa” que embiste muy malamente. Tal es la adulación de la cuadrilla por el matador, que uno de ellos, el más locuaz, remata una de las faenas con un: “Eres una belleza enorme de ser humano”.

viernes, 27 de septiembre de 2024

Golfos

El emérito presentará en 2025 un libro de memorias que se publicará en Francia. Según ha confesado, no quiere que le “roben” el relato de su propia historia. Hay que reírse. El verbo robar está bien traído en esta historia. El libro llevará por título Reconciliación y se centrará “en la época dorada de su reinado”. Digo yo que la “época dorada de su reinado” fueron las comisiones que cobró por el AVE a la Meca, sus amoríos con Corinna Larsen y Bárbara Rey, la ocultación de parte de su fortuna en Suiza, el traslado de su residencia fiscal a Emiratos Árabes, las cacerías de elefantes y el sinfín de tropelías que ha cometido. Fijo que los beneficios de la publicación los dona a una ONG de las hermanas de la caridad. La sucesión de golferías es tal que no hay Ariel que blanquee a la monarquía española. Otro que se presentaba como blanco inmaculado y ha resultado ser otro golfo de manual es el tal Alvise. No hacía falta ser un lince para darse cuenta de que detrás de su discurso populista y ultra le movía la cuestión pecuniaria. 3.929 guipuzcoanos votaron la candidatura de este personaje en las últimas europeas. Ver para creer. En menos de tres meses se le ha acabado la fiesta al flamante diputado, que recibió fondos fuera del control del Tribunal de Cuentas de un estafador para hacer de loobista en Bruselas para el sector de las criptomonedas. Todo ok, José Luis.

viernes, 20 de septiembre de 2024

Absentismo laboral

La patronal guipuzcoana anda en los últimos tiempos quejándose amargamente del, a su juicio, elevado absentismo laboral que se registra en Gipuzkoa. Adegi no ofrece una cifra digamos oficial, pero extraoficialmente la tasa se sitúa en torno al 8%, la misma que en el conjunto de Euskadi. Como los números, números son, si cada día faltan al trabajo un 8% de currelas, concluiremos que acuden al tajo la nada despreciable cifra de un 92% de empleados. El asunto tiene mil vertientes, pero ya de partida es de pura lógica que a menor tasa de paro (y aquí estamos casi en mínimos), mayor es el absentismo, y que cuanto mayor es una empresa, mayor es el absentismo. Si bajamos a pie de obra, al día a día de una empresa pongamos que de pequeño tamaño, el problema no es el absentismo. El problema es que en decenas de empresas, si un trabajador coge la baja, no tiene sustituto y carga con su trabajo y el de su compañero. Seguro que a su alrededor conocen a más de uno y más de dos empleados que acuden puntualmente a su trabajo no en las mejores condiciones porque, si no, el marrón que le cae a un compañero es de cuidado. Y otro día ya si eso hablamos del incremento de bajas por enfermedades mentales, por estrés y por cargas de trabajo excesivas.

sábado, 14 de septiembre de 2024

Matar el espectáculo

Este fin de semana se disputa la primera jornada de la Liga Asobal. No tengo dotes de adivino pero, cual Nostradamus, ya les anuncio que el Barça será campéon. Solo queda saber qué equipo será segundo (confiemos en que el Bidasoa) y si los blaugrana cederán algún punto (la temporada pasada sumaron 59 de 60). El Barça ha ganado las últimas catorce ligas y acostumbra a lograr todos los títulos en juego en las competiciones domésticas (Liga, Copa, Copa Asobal y Supercopa). Emoción, lo que se dice emoción por saber qué club será campeón, digamos que no hay. Sucede algo parecido en la Liga francesa de balonmano, la Starligue, con siete títulos consecutivos del PSG. Este dominio avasallador no es solo exclusivo del balonmano. Sabemos de antemano que el PSG en la Liga de fútbol y el Barça en la Liga F también ganarán este año sus respectivos campeonatos. El desequilibro económico entre los clubes mata el espectáculo. Unos tanto y otros tan poco. Se pueden poner todos los matices que se quieran, pero es lo que está sucediendo también en la liga de traineras. El apabullante dominio de Urdaibai ha provocado que decaiga el interés por la competición. Si fuéramos seguidores de la Bou Bizkaia estaríamos encantados de la vida, pero, como no es el caso, vemos las regatas entre bostezos.

viernes, 6 de septiembre de 2024

Apuntes del verano

Dice un colega periodista que el final del verano y la llegada de septiembre es el mejor momento del año. Discrepo. El mejor momento del año es en junio, cuando tienes todo el verano por delante. Coincidimos ambos, sin embargo, en que el hit del verano ha sido Celine Dion cantando L’hymne à l’amour, de Edith Piaf, en la Torre Eiffel. Maravilloso. Los Juegos Olímpicos tienen la virtud de que enganchan durante dos semanas a gentes que habitualmente viven el deporte de competición con desapego. La gimnasia artística, por ejemplo, provoca un entusiasmo general. Durante esos días te comen a preguntas tipo: “¿Las jugadoras y jugadores de waterpolo tocan el fondo con los pies?” o, “¿por qué en los deportes de equipo las medallas las reciben los jugadores, pero no los entrenadores?”. Más apuntes del verano. Un café con leche (de vaca, preciso, que ahora te preguntan qué tipo de leche quieres) te cuesta 1,40 euros en un lugar con unas vistas espectaculares y 2,10 en un calle repleta de tráfico. Inexplicable. Y el nombre del verano: Philippe Carricart, que igual no les dice nada (fue campeón de trinquete en México’82), pero que a un servidor le sacó de un buen apuro en mitad de un páramo en Irati tras sufrir una avería en la bici que no tenía arreglo. Esker aunitz, Philippe.

lunes, 2 de septiembre de 2024

El primer párrafo

En la facultad nos enseñaron que el primer párrafo de una información debe condensar lo más relevante de la noticia y que el titular, que siempre es más complicado de componer, debe ajustarse de la manera más precisa a lo que escribimos en esas primeras líneas. Ese primer párrafo (el lead, en el argot periodístico) debe responder a cinco preguntas que seguramente conocen: qué, quién, dónde, cuándo y por qué. Las conocidas como cinco W, porque las cinco cuestiones proceden del inglés y todas empiezan con una W (what, who, where, when y why). Internet ha transformado de arriba a abajo el modo clásico de escribir una información. Si los libros de estilo hablan de que hay que ir de lo más a lo menos importante, en las webs, sean del medio que sean, es al revés. Lo sustancial está al final y el titular tira por lo irrelevante. Como no piso una facultad de Periodismo desde mediados de los 90 del siglo pasado (tendré que aceptar la invitación que me hizo el profesor José Luis Argiñano), desconozco si ahora se enseñan las dos formas de escribir una información. Será que uno se está haciendo viejuno en la profesión, pero huyo de los titulares insustanciales. Afortunadamente, en las redes sociales hay quien te ahorra la lectura y te resume el contenido en dos palabras o, a lo sumo, una frase. Lo que viene a ser casi un lead.

viernes, 30 de agosto de 2024

Cobaya Jornet

En el verano de 2008, los italianos Franco Nicolini y Diego Giovannini ascendieron las 82 cimas de los Alpes que superan los 4.000 metros en solo 60 días. No recurrieron a ningún medio motorizado para completar el reto. Se movieron a pie, en bicicleta o con esquís hasta totalizar 1.100 kilómetros andando, con sus correspondientes 74.800 metros de desnivel positivo (cuesta arriba, para entendernos) y 17.150 kilómetros en bicicleta. No fueron los primeros en ascender a todos los cuatromiles, pero sí los que invirtieron menos tiempo. El fallecido Ueli Steck realizó el mismo desafío en 2015, también sin usar ningún medio con motor y tardó un par de días más (62). Kilian Jornet, un portento físico y mental, le ha dado una vuelta al asunto y lleva desde el 13 de agosto sube que te sube, y baja que te baja, cuatromiles. Arropado por un equipo médico y logístico, se ha convertido en una especie de cobaya humana: quiere comprobar hasta qué límites puede exprimir su cuerpo y su mente. En solo doce etapas ha ascendido 59 cumbres, que no son precisamente tan sencillas como subir al Adarra. Incluso se ha permitido el lujo de parar un día a descansar (duerme 4-5 horas diarias). No lo ha confesado, pero es vox populi que acabará subiendo los 82 montes. Solo falta saber en cuánto tiempo lo hará.

viernes, 23 de agosto de 2024

Tristeza infinita

Dice un amigo que la orografía vasca sería ya perfecta si hubiera media docena de montañas de más de 3.000 metros. No tenemos tresmiles, pero no andamos escasos de montes. El Catálogo de Cimas de Euskal Herria reúne más de 900 repartidas por Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Nafarroa y Lapurdi. Durante años y años, aficionados vascos a la montaña han recorrido, recorren y recorrerán una misma ruta que les lleva de casa al Himalaya. Comienzas, de crío, familiarizándote con los montes de tu entorno. Sigues el camino ascendiendo aquellos que tienen más renombre, ya sean el Txindoki, el Gorbea o el Orhi, y, cuando ya te has curtido, vas a Pirineos y pruebas a subir uno de los 212 tresmiles. A poder ser que sea sencillo, sin dificultad técnica, y acompañado por montañeros con experiencia porque te adentras en terreno de alta montaña y ya solo el nombre impone. De Pirineos, los más experimentados dan el salto a los Alpes, y de los Alpes a la Cordillera Blanca de Perú, al Huascarán o al Alpamayo. El Himalaya suele ser el destino final de esa ruta que comienzas de chaval en casa. A veces, desgraciadamente, la fatalidad se cruza en tu camino porque la montaña es un medio tan atractivo como imprevisible, y en un segundo se pasa de la felicidad inmensa a una tristeza infinita.

domingo, 18 de agosto de 2024

Tasa turística

Afirmaba hace unos días Eneko Goia en estas mismas páginas que es optimista acerca de la implantación de una tasa que grave la estancia de los turistas en los alojamientos. Basta salir fuera para comprobar que Euskadi va tarde en este asunto. Catalunya aplica este tributo desde 2012, Baleares lo hace desde 2016 y en Europa es tan común pagar esta tasa como tomarte una cerveza o pagar por echar un pis. Más de 20 países y 140 ciudades te cobran un extra cuyo coste habitualmente varía en función del establecimiento. Cuantas más estrellas tiene un hotel, más pagas. No conozco a nadie que haya renunciado a conocer un destino turístico porque tiene que pagar la dichosa tasa. Londres es seguramente la excepción, aunque la medida se está aplicando en otros lugares del Reino Unido. Dado que las tasas no ahuyentan al turismo porque en algún caso el coste es hasta simbólico, hay dos preguntas sobre la mesa que las instituciones vascas deberán responder en el debate que se ha reabierto con la nueva legislatura: quién cobra el impuesto y a qué se destina ese dinero. Lleva razón Goia cuando dice que debería ser una tasa municipal y no autonómica. Los ayuntamientos son los que más acusan el impacto del turismo de masas y por pura lógica los ingresos se deberían destinar a las infraestructuras y a mejorar la calidad de vida de los vecinos que soportan las masas de visitantes.

viernes, 9 de agosto de 2024

A ver, plumilla

Supongo que solo a los periodistas nos sucede que a altas horas de la madrugada, en plenas fiestas patronales, te encuentras con un amigo y te suelta aquello de: “A ver, plumilla, tienes que escribir sobre la jubilación. Los de mi generación estamos hasta la coronilla (él lo dijo con otra palabra y estamos en horario infantil) de trabajar. Empezamos a trabajar en Ibardin con 16 años y no nos dejan jubilarnos antes de los 65. Tienes que escribir de eso”. Así que aquí me tienen. Cumpliendo el mandato y escribiendo sobre la jubilación, asunto al que comienzas a prestar cierta atención cuando la chavalería de casa empieza a volar sola y hace tiempo que no hay letras que pagar. Al amigo que, gintonic en mano, me entró como si esto fuera Change.org, ya le comenté que llevo más de 1.000 Mesas de Redacción publicadas en 19 años y que algún texto sobre jubilación ya he escrito. Pero, en fin, los amigos estamos para esto, los plumillas somos como ONGs, así que aquí dejo su petición por escrito. No recuerdo los argumentos que me aportó para su queja porque, como ya he comentado al principio, eran altas horas de la madrugada, pero seguro que llevaba razón. Algo me dijo de los médicos, de que si ahora la mili cotiza y tal, pero es lo que tienen los combinados, que te impiden recordar al pie de la letra las conversaciones cuando la noche es joven.

martes, 6 de agosto de 2024

Los Ángeles 2028

El otro día busqué en Internet información sobre la edad mínima y máxima para participar en los Juegos Olímpicos. El COI no establece una edad mínima, así que son las federaciones internacionales las que fijan su posición en esta cuestión. En la gimnasia rítmica, por ejemplo, no pueden competir los menores de 16 años, y en boxeo, los menores de 18. Por arriba no hay techo. Andy MacDonald, un californiano que compite con Gran Bretaña en skateboarding (monopatín, para entendernos), tiene casi mi edad (él 51; yo, 53) y ahí anda, haciendo cabriolas con chavalitos de 15 y 16 años en la plaza de La Concorde, la sede en la que se celebran los deportes que supuestamente van a enganchar a los adolescentes a los Juegos: ciclismo BMX freestyle, breaking dance, skate y baloncesto 3x3 . Más viejuno es el jinete español Juan Antonio Jiménez Cobo, que está en edad de jubilación (65 castañas) y compite por equipos en doma clásica. También tiene ya una edad Ni Xia Lian (61 tacos), jugadora de tenis de mesa nacionalizada luxemburguesa. Con la furia que le ha entrado al COI por incorporar nuevas disciplinas al programa olímpico, nunca hay que perder la esperanza de ser olímpicos. Ahora que cada vez hay más jubilados, deberían pensar en incluir una disciplina acorde. Petanca, por ejemplo. Todo es ponerse y entrenar. Los Ángeles 2028 nos espera. Y, si no, Brisbane 2032.

viernes, 26 de julio de 2024

Multideporte

De chaval practiqué ciclismo, fútbol, pelota, balonmano, atletismo y montañismo. Solía quedarme a ver las clases de judo y miraba embobado cómo les enseñaban aquello del osotogari, pero nunca me enfundé un kimono. A baloncesto no jugábamos porque en el pueblo no había canastas y tampoco nos dio por nadar, supongo que porque ya era un pequeño milagro que tuviéramos una piscina en verano y porque, todo hay que decirlo, nadar bien es un arte complicado. Soy más partidario del multideporte que del monocultivo del fútbol. No me voy a meter en el berenjenal de si el multideporte que desde hace años se fomenta en Gipuzkoa en edad escolar está bien, mal o regular diseñado porque no tengo argumentos que aportar. No sé ni siquiera si está relacionado con que en los JJOO de París haya 17 deportistas de Gipuzkoa en nueve modalidades distintas". Lo que sí sé es que esos dos datos (17 deportistas, nueve modalidades) hablan muy bien de un territorio que tiene deportistas de elite muy por encima de lo que le correspondería por su tamaño y población. Se trabaja muy bien la base pero quienes tienen responsabilidades institucionales deberían recordar que hacen falta buenas instalaciones, ayudas y no poner trabas. Que se lo pregunten si no a la junta de la Federación Guipuzcoana de Ciclismo, que ha dimitido en bloque después de meses de predicar en el desierto.

viernes, 19 de julio de 2024

Plagiar

A nuestro compañero Julen Izagirre, que trabaja en este periódico como diseñador, le han plagiado el cartel con el que ganó el concurso de fiestas de Zumarraga de 2022. Él mismo advirtió al Ayuntamiento de Mutriku de que la imagen que había seleccionado con el primer premio para anunciar las fiestas de la madalenas era clavadita a la que él había creado hace dos años. Julen sabe de lo que habla. Ha ganado seis veces el concurso de Zumarraga y cuatro el de Urretxu. Está feo eso de plagiar una obra y aprovecharse de la creatividad ajena. La autora de la copiada no se anduvo con chiquitas. Los dos carteles se parecen como dos gemelos. Si cuela, cuela, supongo que pensó. Pero no coló. Vergüencita. En el mundo del periodismo, más que plagiar, que también, con cierta frecuencia se lleva el copia y pega, o no citar la procedencia de una información. A lo largo de tu carrera te encuentras con párrafos enteros que has escrito tú en tu medio de comunicación, pero que los lees en otro. O que citan las palabras de un personaje al que has entrevistado tú sin atribuir su procedencia. Malas prácticas que son más viejas que la pana. Cainitas que somos los plumillas. No como los chefs, que no se copian las recetas.

viernes, 12 de julio de 2024

El canal Maialen Chourraut

El 28 de julio de 2021, solo dos días después de que Maialen Chourraut consiguiera la medalla de plata en los JJOO de Tokio, se anunció a golpe de trompeta la construcción de un canal de aguas bravas en Usurbil que llevaría el nombre de la palista de Lasarte-Oria. Como estos proyectos que se promocionan al calor de los éxitos deportivos se quedan cojos si no se ponen fechas, los gestores de las instituciones de este nuestro país anunciaron también que la construcción arrancaría en 2022 y acabaría en 2023, un año antes de los JJOO de París. Previsores como ellos solos. Este periódico dio cuenta de la noticia, pero cometió un desliz que esperemos que no sea una premonición. En lugar de escribir que las obras comenzarían en 2022, publicamos que arrancarían en el año... 20122. El caso es que, tres años después, Maialen Chourraut ha vuelto a clasificarse para sus quintos Juegos, pero no hay ni rastro del canal que iba a llevar su nombre. Gipuzkoa es una potencia mundial en piragüismo en aguas bravas pero no hay una instalación en condiciones, pese a que es una vieja reclamación de los clubes que se remonta al siglo pasado. Al parecer, el proyecto de Usurbil está encallado en la Confederación Hidrográfica del Ebro, que debe aprobar el plan de impacto medioambiental. Confiemos en que las instituciones estén al nivel de los palistas.

viernes, 5 de julio de 2024

José Luis Capitán

José Luis Capitán (Madrid, 1976) fue un buen corredor de medio fondo, cross y media maratón. Fue también cuatro veces subcampeón de España de carreras de montaña cuando era una modalidad casi desconocida y ostenta el récord de la subida al Angliru. Su vida sufrió un cambio brutal en julio de 2014. Notó que en una mano le faltaba fuerza. Meses después llegó el peor de los pronósticos: padecía ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Una persona que se había pasado la vida cuidando de su cuerpo, se sentía abandonado por éste. Desde que le detectaron la enfermedad, Capitán ha ido sufriendo sus devastadoras consecuencias. Diez años después, se mueve en silla de ruedas, habla a través de una computadora y necesita ayuda día y noche. Lejos de derrumbarse, no ha dejado de hacer planes. Uno de sus sueños era conocer in situ la Zegama-Aizkorri. Quienes asistieron a la carrera el 26 de mayo seguramente le vieron pasear por la localidad y, sobre todo, subir, empujado por varios amigos en una silla de ruedas adaptada para practicar monte (una Joëlette), el tramo de Sancti Spiritu, el más icónico de las carreras de montaña. Pudo conocer también a Kilian Jornet, que recordó que Capitán fue uno de sus referentes cuando empezó a correr. La experiencia en Zegama se ha recogido ahora en el documental José Luis Capitán. “La ELA es una putada”, confiesa Tere Pérez, la mujer de José Luis, mientras a ti se te hace un nudo en la garganta durante los 21 minutos del documental.

viernes, 28 de junio de 2024

El supremo optimista

Terry Erlank, un tipo del que apenas sabemos que vive en Sudáfrica, tiene 72 años y cara de bonachón, es el protagonista de un vídeo (disponible en Youtube) que lleva por título El supremo optimista. Son apenas nueve minutos y 40 segundos. La música suave que se escucha de fondo se entremezcla con las frases que va soltando Terry. Según las va soltando, le quieres un poquito más. “Soy un hombre con una pierna y una sonrisa en su rostro”, dice el bueno de Terry al poco de comenzar el vídeo, cuando descubrimos que se mueve en una silla de ruedas y le falta una pierna. “Mi vaso está siempre tres cuartas partes lleno o rebosante”; “prefiero estar feliz con una pierna que gruñón con dos piernas”, sigue contando mientras nos muestran cómo se desplaza por su casa o cuida su huerto. Explica que perdió una de sus extremidades tras sufrir una angina de pecho y tira de humor negro (“Tengo una pierna más que el tipo que no tiene ninguna”), antes de soltar otra de esas frases que te invitan a reflexionar: “Sea lo que sea que te está pasando, tienes que ver el lado bueno de las cosas”. Terry, en fin, asegura que ha vivido el doble de años que su padre, “un milagro”, y confiesa que tiene suficiente dinero para las dos únicas cosas que necesita en esta vida: comida y helado.

viernes, 21 de junio de 2024

Gastos hipotecarios

Durante años y años, bancos y cajas de ahorro imputaron a los clientes casi todos los gastos asociados a la firma de la hipoteca de una vivienda. Los gastos de notario, registro de la propiedad, gestoría y tasación corrían a cuenta de quien recibía el capital. En ocasiones, para que tuvieran a bien concederte una hipoteca, las entidades financieras te obligaban a suscribir también el seguro de la vivienda con una aseguradora de la casa y te obligaban también a contratar un seguro para asegurarse (valga la redundancia) que no les dejabas colgados al amortizar mes a mes la hipoteca. El abusivo proceder de los bancos recibió un sopapo en julio de 2020, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió una sentencia que estableció la obligación a las entidades de devolver todos esos gastos. Un fallo que luego el Tribunal Supremo español asumió en varias sentencias. Las entidades financieras deben devolver a sus clientes las cantidades que cobraron hasta junio de 2019, cuando entró en vigor la nueva ley hipotecaria. Hablamos de hipotecas que se remontan incluso a los 80 del siglo pasado. Sin embargo, varios de esos mismos bancos que suman miles de millones de beneficios, en algunos casos se niegan y en otros se hacen los remolones para devolver un dinero que cobraron indebidamente, por decirlo de manera fina.

viernes, 14 de junio de 2024

Sermones de un minuto

En una época en la que la vida transcurre a toda velocidad, sin tiempo para pararnos un momento y pensar, se están imponiendo también los mensajes cortos, visuales y muy esquemáticos, que a veces pecan de aportar más continente que contenido. El público joven, nos dicen, es el más reacio a recibir la información de la manera, digamos, más tradicional, y no está por la labor de consumir sesudos análisis sobre las más variopintas cuestiones. Así que se lo ofrecemos todo masticadito, para que se zampen el vídeo de rigor en minuto y medio, ya les hablemos de la crisis de la derecha en Francia (que les importa una higa) o de los festivales de música en verano. Por el camino quizás se pierde la necesaria capacidad de profundizar e interpretar las claves del asunto en cuestión, pero qué más da. Manda el fenómeno de usar y tirar, y consumir uno tras otro adictivos vídeos breves, muy breves. Toca adaptarse, que es lo que ha trasladado también el papa Francisco a los sacerdotes en una instrucción que les ha enviado para que las homilías duren menos de ocho minutos y así los feligreses “no pierdan la atención y se duerman”. Pero me da que, ni aunque se resuman los sermones en un minuto, se va a acabar con la crisis de fieles que arrastra la Iglesia católica.

lunes, 10 de junio de 2024

Transpirenaica Social

El próximo miércoles 12 se inicia la decimoprimera edición de la travesía Transpirenaica Social Solidaria. Jóvenes en riesgo de exclusión social encontrarán en la montaña una vía parar superar su vulnerabilidad y tratar de lograr un proyecto de vida que les haga olvidar un pasado repleto de dificultades. En números, la Transpirenaica consiste en cubrir los 700 kilómetros que separan el cabo de Higuer, en Hondarribia, del Cap de Creus, en Girona. Un recorrido de 33 días a través de la GR-11 en el que 200 jóvenes comparten sus experiencias con otros jóvenes y con decenas de profesionales y organizaciones sociales que apoyan la iniciativa. Seis de esos jóvenes realizarán la travesía completa y el resto caminarán varias etapas en las que puede participar cualquiera que lo desee. La experiencia merece la pena. El monte es un inmejorable ejercicio para transmitir valores como el esfuerzo, el compañerismo o el cuidado del medio ambiente y, en el caso concreto de la Transpirenaica, es un espacio para escuchar historias de jóvenes con pasados duros que buscan un futuro mejor. Solo en los dos últimos años han participado chavales de 33 países, una mezcla de orígenes y culturas que enriquece aún más un camino que deja huella.

sábado, 1 de junio de 2024

Entre el 6 y el 9 de junio se elegirá a los720 diputados que ocuparán los escaños del Parlamento Europeo durante los cinco próximos años. En dos artículos publicados en este periódico los días 17 y 27 de mayo, Eduardo J. Ruiz Vieytez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto, explica de una manera muy didáctica y muy amena para qué sirven estos comicios que se celebran a las puertas de nuestras casas, pero que no los vemos con la cercanía de otras votaciones como las municipales, las autonómicas o las generales. La “cultura estatalista”, término acuñado por el profesor universitario que se puede aplicar a diferentes ámbitos, lo invade todo. El principal ámbito es el político. Las elecciones europeas se disputan en clave “estatalista”. Si gana el PP, pierde Sánchez y desde la derecha y la ultraderecha se azuzará aún más el raca-raca del adelanto electoral; si logra más eurodiputados el PSOE, se volverá a poner en cuestión el liderazgo de Núñez Feijóo, sobre todo por parte del ayusismo y todos sus cortesanos políticos y mediáticos. Las elecciones europeas son una batalla más en la política de trincheras que se libra en Madrid, capital del ruido, y no solo del que se escucha fuera del Bernabéu.

lunes, 27 de mayo de 2024

Kilian no hay más que uno

Suele contar Kilian Jornet que cuando corrió la Zegama por primera vez, el 23 de septiembre de 2007, al día siguiente tenía exámenes de Secundaria. Tenía entonces 18 años, cerca de cumplir 19. Parece que no hubiera pasado el tiempo entre el joven estudiante Kilian y el Kilian de hoy, de 36 años y padre de dos niñas. Y, sin embargo, durante esos 17 años ha ido encadenando decenas de victorias en un palmarés que no tiene parangón y, al mismo tiempo, ha llevado a las carreras de montaña, un deporte minoritario, a unas cotas impensables. A una dimensión que seguramente ni él mismo imaginó cuando de niño apuntó en una lista qué carreras quería ganar y qué montes quería escalar al menos una vez en la vida. Antes de cumplir los 25 años ya había ganado todas las carreras de la lista y, años después, había subido a todos los montes. 

Triunfos y récords se han ido sucediendo al ritmo que su figura se hacía cada vez más popular. El Ultratrail del Mont Blanc, que logró con solo 20 años y récord incluido, la Hard Rock 100, la Zegama (que ha ganado diez veces), la Sierre-Zinal suiza (otros seis triunfos), la Western States, seis Copas del Mundo, los ascensos relámpago al Aconcagua o al Cervino, la doble ascensión al Everest en una semana y las decenas de victorias en pruebas de esquí de montaña le han convertido en un fenómeno de masas. 

De naturaleza tímido, políglota (habla cuatro idiomas: catalán, francés, castellano e inglés) y con miles de seguidores en las redes, fue de los primeros corredores de montaña en mostrar vídeos de sus entrenamientos y sus actividades en el monte. Tras abandonar Salomon, creó su propia marca de ropa deportiva junto a la empresa Camper, de nombre Nnormal, fusión de Noruega y Mallorca, sede la empresa de calzado.

Hace diez años confesó en una entrevista con este periódico que desde niño había vivido en quince casas diferentes. Por aquel entonces vivía en una furgoneta con la que se desplazaba de un sitio a otro. Ahora limita sus viajes, concienciado de que cuantos menos aviones tome, menor será su huella sobre el planeta. Desde hace un tiempo está afincado en Noruega, donde reside junto a su mujer, la siempre sonriente Emelie Forsberg, también corredora de montaña, y sus dos hijas, Maj y Maui. Los cuatro viven en un paraje idílico, a los pies de montañas de no más de 2.000 metros pero con importantes desniveles y con suficiente nieve en invierno como para practicar esquí de montaña. 

Dotado de un físico perfecto para practicar carreras de montaña (58 kilos y 1,71 de altura), Jornet es un estajanovista puro. Sus éxitos se fundamentan en unos entrenamientos concienzudos. A finales de 2023 hizo público un resumen del año con los datos de sus entrenamientos. Unos números de quitar el hipo: 3.200 kilómetros de entrenamientos repartidos en 1.168 horas y un acumulado de 584.270 metros de desnivel positivo. Dedicó 554 horas a correr, 380 a esquiar, 150 a andar en bici y 80 a escalar. 

Su participación mañana en la Zegama es un regalo porque en los últimos años ha reducido notablemente su presencia en las competiciones. El año pasado solo disputó (y ganó) tres carreras en Noruega y este año tan solo correrá la Zegama, varias pruebas locales de Noruega y Suecia entre junio y agosto, y la Sierre-Zinal del 10 de agosto en Suiza. Para septiembre anuncia un proyecto personal, lo que equivale a decir que planea algún reto original como el que llevó a cabo en octubre pasado: encadenó 177 cimas de más de 3.000 metros de los Pirineos en solo ocho días. Aquel desafío a lo largo de 485 kilómetros ha desembocado en un documental, Into the (Un)known, que se presenta mañana en Bilbao.

Es en esos retos contra él mismo y las montañas donde seguramente más se reconoce Jornet, que en los últimos años abandera también las quejas hacia las organizaciones que han mercantilizado las carreras de montaña, al punto de que ya se venden como franquicias. 

No es el caso de la Zegama, una carrera por la que el corredor catalán siente predilección porque se encuentra como en casa. 22 años después de su primera edición, la Zegama ha crecido hasta límites inimaginables pero, en esencia, sigue siendo una carrera organizada de manera artesanal: por un grupo de vecinos del pueblo que se rodean de decenas de voluntarios del pueblo sin los que sería imposible disfrutar de un espectáculo único como Kilian. 

viernes, 24 de mayo de 2024

El pañal

Reconozco que no vi venir lo de ponerse un pañal para ver un concierto en directo. Lo van a hacer algunas fans de Taylor Swift, que la próxima semana actúa en ese estadio con forma de impresora de la capital del paraíso de la libertad y los bares. Las mozas lo explican en unos vídeos en las redes y tienen sus motivos de peso, no vayan a pensar que estamos hablando de un asunto intrascendente. Un ejemplo de pragmatismo de libro. Resulta que entre el telonero, las tediosas esperas y el concierto en sí, la cosa se alarga unas cinco horas y las chavalas no están dispuestas a perderse ni un solo segundo ni una sola canción de este acontecimiento planetario de la estrella del pop. Explica una de ellas que ha comprado unos pañales (de adultos, preciso yo) “hiperresistentes y de noche” (lógico, porque el concierto es de noche). La otra swiftie, que es como se conoce a las fans de la cantante estadounidense, tiene más experiencia en lidiar con el pañal, y confiesa que ya los ha usado alguna vez y que “llevarlo encima le dio mucha tranquilidad”. Además, pudo beber todo el agua que quiso y no se desmayó. Esto último me deja más tranquilo. Si cae un meteorito y nos extinguimos, que sea al menos con el pañal puesto.

viernes, 17 de mayo de 2024

Las cosas del comer

No hay sarao que se pierda el delegado o la delegada del gobierno de turno. Donde hay pompa y circunstancia, allí que acude. Los hay con más o menos afán de protagonismo, pero digamos que tienen una agenda de actos que ni el Papa de Roma y sus habituales audiencias. Amén de ir de inauguración en inauguración, de obra en obra y de ágape en ágape, la Administración central tiene por costumbre anunciar a bombo y platillo sus inversiones, aunque en eso todas las instituciones son como almas gemelas. La propaganda ha tomado en los medios de comunicación el lugar que hace años correspondía a la información. El caso es que rara vez el delegado o la delegada de la CAV de turno da explicaciones sobre la cosas del comer, sobre los problemas cotidianos que afectan al ciudadano de a pie. No verán al delegado o la delegada de turno ofreciendo una rueda de prensa sobre los continuos problemas en los trenes de cercanías, que son de su competencia y se han convertido en un problema endémico, o sobre la ausencia de examinadores en Tráfico, que también es de su competencia. A lo sumo, aprovecharán uno de los saraos para, a preguntas de los periodistas, hacer una declaración para salir al paso, pedir disculpas y a otro canapé, mariposa.

martes, 14 de mayo de 2024

Buzones

He perdido la cuenta de las veces que, llegados a la cima de un monte, alguno de los acompañantes pregunta por qué hay un buzón. Para que quede por escrito, aquí va la explicación. La tradición se remonta a principios del siglo XX, cuando se puso en marcha un concurso de montes que luego, en 1949, desembocó en el Concurso de los 100 Montes, una actividad apadrinada por la Federación Vasca de Montañismo que hoy en día sigue vigente y que consiste en subir un centenar de cumbres de Euskal Herria en un mínimo de cinco años y un máximo de diez, sin hacer más de 20 al año. ¿Cómo se acreditaba a principios de 1900 que un montañero había subido un monte? El montañero dejaba una tarjeta en el buzón con su nombre, el monte que había subido y la dirección postal de su club. El siguiente montañero que llegaba a la cima, recogía la tarjeta y la enviaba al club del montañero mencionado para que así constara que había subido a esa cumbre. Esta liturgia hoy está en desuso ya que preferimos sacar una foto, a veces hasta tapando el pobre buzón. Y eso que hay a cientos. Se calcula que existen 900, de todos los diseños, colores y tamaños, y, de hecho, la Federación Guipuzcoana de Montañismo, gracias a la labor de Urdaburu Mendizale Elkartea, tiene catalogados los 310 del territorio, que se pueden localizar en su web.

sábado, 11 de mayo de 2024

El día que la expedición Tximist acarició el Everest

Se cumplen 50 años de la expedición vasca que el 13 de mayo de 1974 estuvo a un paso de hollar el techo del mundo

El 13 de mayo de 1974, hace ahora 50 años, Felipe Uriarte y Ángel Rosen llevaron al montañismo vasco a la cota más alta que jamás había alcanzado. Recluidos en una minúscula tienda, con un viento que azotaba con tal fuerza que era complicado mantenerse en pie, tuvieron que renunciar a su sueño de hollar el Everest (8.848 metros). 

La víspera habían ascendido hasta una altura de 8.530 metros, el campo IV, último enclave antes de atacar la cumbre. Sin embargo, un viento furioso echó al traste sus planes y les obligó a renunciar a la cima. Unos días, después, el 25 y 26 de mayo, Ricardo Gallardo y Luis Abalde, en una cordada, y Julio Villar y Rodolfo Kirch, en otra, lo intentaron, pero desistieron al alcanzar los 8.000 metros.

Esos 8.530 metros quedaron para la historia hasta que en 1980 otra expedición, de la que formaban parte un buen número de alpinistas que habían intentado hollar el Everest en 1974, saborearon el éxito de la mano de Martin Zabaleta.

Pero retrocedamos seis años. En 1974 viajar al Himalaya era algo más que una aventura. La expedición Tximist, que debía su nombre a las célebres pilas que se fabricaban en Oñati, en la empresa Cegasa de Juan Celaya, salió de Gasteiz en febrero. El Gobierno de Nepal había autorizado la ascensión al Everest en unos tiempos en los que solo se concedían dos permisos al año: uno en primavera y otro en otoño. 

Hasta entonces, solo siete expediciones de Inglaterra, Suiza, Estados Unidos, India, Japón e Italia habían intentado coronar el techo del mundo. “Había un montón de expediciones de diversos países que querían intentarlo. Las gestiones para un país como el nuestro que no tenía experiencia en esas lides internacionales eran complicadas. Los británicos, por ejemplo, como habían sido colonizadores lo tenían más dominado”, explica Antxon Iturriza, autor de Historia testimonial del montañismo vasco. De los Pirineos al Himalaya (1939-1980), una Biblia del alpinismo de Euskal Herria. Iturriza recuerda que Txomin Uriarte incluso se desplazó tres años antes, en 1971, a Katmandú para gestionar in situ la autorización y aprovechó para hacer una escapada al Everest: “Fue el primer vasco que vio el Everest.”

Tres camiones partieron desde tierras vascas con 17 toneladas de material en dirección a Nepal en una expedición que costó unos 15 millones de pesetas (90.000 euros) y tuvo a Juan Celaya como principal sustento economico. “Juan Celaya fue un personaje clave. Era una estirpe que se ha extinguido, que es la de los mecenas. Apoyó un presupuesto que entonces era astronómico. Nadie hubiera podido financiar aquello. Aquel ofrecimiento conjugó las ensoñaciones de los montañeros con la realidad”, rememora Iturriza. Los montañeros salieron el 13 de febrero desde Barajas y, tras hacer escala en Copenhague, aterrizaron en Katmandú. La expedición estuvo integrada por 16 miembros: Juan Ignacio Lorente, Felipe Uriarte, Ángel Rosen, Luis Mari Saenz de Olazagoitia, Juanito Cortázar, Juan Carlos Fernández Latorre, Alfonso Alonso, Francisco Lusarreta, Txomin Uriarte, Julio Villar, Ángel Landa, Luis Abalde, Ricardo Gallardo, Rodolfo Kirch, Fernando Larruquert y Ángel Lerma. 

Larruquert, cámara al hombro, y Lerma, fotógrafo, filmaron paso a paso la aventura en aquellos largos meses, un trabajo que dio lugar al documental Agur Everest, que narra tanto la expedición de 1974 como la de 1980.

Una marcha de aproximación con 400 porteadores llevó a los montañeros hasta el campo base, a donde llegaron el 25 de marzo. Era adentrarse en un terreno desconocido porque el montañismo vasco apenas tenía experiencia en grandes montañas, más allá de la expedición a los Andes de 1967. “No habíamos hecho casi nada en grandes altitudes. Concebir la posibilidad de ir al Everest en ese tiempo fue un salto extraordinario técnico y mental. Hoy en día hay centenares de personas que han subido al Everest, pero en aquel momento solo lo habían hecho 36. Enfrentarse a un reto al que se habían atrevido las mayores potencias del mundo fue un salto extraordinario”, señala Iturriza.

Eran ellos y el Everest porque no había una sola expedición más. Hoy puede haber 400 o 500 personas en el campo base, pero entonces eran ellos y sus dificultades, como conocer qué tiempo iba a hacer. Sin partes meteorológicos, sintonizaban una radio india que daba una predicción muy general del Himalaya. Iturriza subraya que “iban a ciegas. No sabían qué tiempo iba a hacer dos días después”. 

Durante dos meses, la expedición se empleó a fondo para tratar de escalar la mole más famosa del mundo en una condiciones alejadas de las actuales. “No había ni equipos para esas altitudes, empezando por las botas y terminando por los anoraks. Fue un salto al vacío. Una auténtica aventura ya desde el principio”, evoca Iturriza, quien subraya que uno de los principales cometidos era mantener en condiciones la complicada Cascada de Hielo. Pese a las dificultades, llegar a los 8.350 metros fue un hito y, sobre todo, un aprendizaje que sirvió para que, solo seis años después, la ikurriña ondeara en lo más alto del mundo.


Trece años sin huella en la cima más célebre

Los montañeros vascos han ascendido el Everest 27 veces, la última en 2011

El vizcaino Unai Llantada holló el Everest el 21 de mayo de 2011 y, desde entonces, ningún montañero vasco ha coronado la cima más alta de la Tierra. Los éxitos de los alpinistas de Euskal Herria entre finales del siglo pasoado y el inicio del XXI han dado paso a un llamativo vacío que dura trece años. 

Lo cierto es que en los últimos tiempos los montañeros vascos no se prodigan en el masificado Everest y tampoco abundan como antaño las expediciones a las cordilleras del Himalaya y el Karakorum, donde se levantan las catorce cumbres más elevadas del planeta.

Solo 26 alpinistas vascos se han hecho la icónica foto en la cima más celebre del mundo. Martin Zabaleta, al grito de “Egin dugu, egin dugu! Gora Euskadi askatuta!”, abrió el historial el 14 de mayo de 1980 junto al sherpa Pasang Temba, y su estela la han seguido otras dos docenas largas de alpinistas, entre ellos una mujer, Edurne Pasaban, que coronó la cima en 2001. 

Para calibrar la medida del hito que marcó Zabaleta, basta apuntar que en 1980 no se habían alcanzado ni el medio centenar de ascensiones al Everest desde la primera cumbre de Edmund Hillary y Tenzing Norgay el 29 de mayo de 1953.

Entre la ascensión de Zabaleta y siguiente éxito vasco en el denominado Tercer Polo de la Tierra pasaron doce años. 1992 fue el año más prolífico. Hasta siete montañeros vascos hollaron el Everest, cuatro de ellos el mismo día, el 25 de septiembre: Pitxi Egillor, Patxi Fernández y Félix y Alberto Iñurrategi, que ya llevaban un tiempo despuntando. Alberto Iñurrategi fue el más joven en ese momento en subir el Chomolungma sin oxígeno. Egillor, a sus 76 años, se mantiene en plena forma y se le puede ver hoy en día corriendo carreras de montaña. 

A la vera de los hermanos de Aretxabaleta llegó Josu Bereziartua, que formaba parte de la misma expedición y coronó la cumbre el 1 de octubre. Jose Ramon Agirre, Marron, lo hizo en 1993, en su proyecto de ascender los siete montes más altos de los siete continentes, y Juanito Oiarzabal es el único vasco que ha hollado el Everest dos veces: en 1993 con ayuda de oxígeno artificial y en 2001 a pleno pulmón. 

Precisamente, 2001, junto al citado 1992, fue el año con más éxitos vascos en la montaña nepalí. Además de Oiarzabal, subieron el Everest Juan Vallejo, Mikel Álvarez, Patxi Goñi, la mencionada Edurne Pasaban, Julen Reketa e Iñaki Ochoa de Olza. La montañera tolosarra alcanzó la cima con la ayuda de oxígeno y, diez años después, lo intentó de nuevo pero sin recurrir a las famosas bombonas, pero no logró hollar la cima.   

Robert Larrandaburu, Pipas, y Fréderic Lafitte son los únicos montañeros de Iparralde que han ascendido al techo del mundo, en 2002, y el ordiziarra Pedro García en 2010 y Unai Llantada en 2011 los últimos de la lista. 


VACOS EN EL EVEREST

Alpinista                         Vía                 Año

Martin Zabaleta         Collado Sur 1980

Pitxi Egillor                 Collado Sur 1992

Patxi Fernández         Collado Sur 1992

Alberto Iñurrategi         Collado Sur 1992

Félix Iñurrategi         Collado Sur 1992

Josu Bereziartua         Collado Sur 1992

Mikel Reparaz         Collado Sur 1992

Pedro Tous                 Collado Sur 1992

Jose Ramón Agirre         Collado Sur 1993

Alberto Zerain         Collado Sur 1993

José María Oñate         Collado Sur 1993

Juanito Oiarzabal         Pilar Sur            1993

                                        Collado Norte 2001

Juan Vallejo                 Collado Norte 2001

Mikel Álvarez                 Collado Sur 2001

Patxi Goñi                 Collado Sur 2001

Edurne Pasaban         Collado Sur 2001

Julen Reketa                 Collado Sur 2001

Iñaki Ochoa de Olza Collado Sur 2001

Frédéric Lafite         Collado Norte 2002

Pipas Larrandaburu          Collado Norte   2002

Boli Goikoetxea          Collado Sur 2004

Josu Feijoo                  Collado Norte 2006

Juanra Madariaga          Collado Sur 2008

Víctor Izquierdo          Collado Norte 2009

Pedro García                 Collado Norte      2010

Unai Llantada                 Collado Sur 2011




Buzones

He perdido la cuenta de las veces que, llegados a la cima de un monte, alguno de los acompañantes pregunta por qué hay un buzón. Para que quede por escrito, aquí va la explicación. La tradición se remonta a principios del siglo XX, cuando se puso en marcha un concurso de montes que luego, en 1949, desembocó en el Concurso de los 100 Montes, una actividad apadrinada por la Federación Vasca de Montañismo que hoy en día sigue vigente y que consiste en subir un centenar de cumbres de Euskal Herria en un mínimo de cinco años y un máximo de diez, sin hacer más de 20 al año. ¿Cómo se acreditaba a principios de 1900 que un montañero había subido un monte? El montañero dejaba un tarjeta en el buzón con su nombre, el monte que había subido y la dirección postal de su club. El siguiente montañero que llegaba a la cima, recogía la tarjeta y la enviaba al club del montañero mencionado para que así constara que había subido a esa cumbre. Esta liturgia hoy está en desuso ya que preferimos sacar una foto, a veces hasta tapando el pobre buzón. Y eso que hay a cientos. Se calcula que existen 900, de todos los diseños, colores y tamaños, y, de hecho, la Federación Guipuzcoana de Montañismo, gracias a la labor de Urdaburu Mendizale Elkartea, tiene catalogados los 310 del territorio, que se pueden localizar en su web.

sábado, 4 de mayo de 2024

La marcha afgana

Ahora que se ha puesto de moda reflexionar durante cinco días, vengo aquí a proponer otro método para ejercitar el cuerpo y la mente. Lo encontré en una de tantas publicaciones que hay en las salas de espera de las consultas médicas, revistas a las que no prestamos atención porque estamos atrapados por el móvil. El artículo en cuestión lo firmaba Markel Pérez, médico deportivo, y hablaba de cómo nos podemos poner en forma practicando la marcha afgana que, por lo visto, es el último grito en el vasto mundo del deporte. La marcha en cuestión la patentaron los nómadas de Afganistán, grandes caminantes que, según apunta el galeno, recorrían largas distancias sin apenas cansarse. El ejercicio combina algo tan simple y básico como caminar y respirar, pero tiene su aquel. He aquí la técnica más conocida, la de los ocho pasos. Consiste en coger aire por la nariz en los tres primeros pasos, aguantarlo en el cuarto, exhalar en los pasos quinto, sexto y séptimo, y volver a aguantar en el octavo paso. Así sucesivamente, en un ejercicio de sincronización de pasos y respiración que exige cierta concentración, paciencia y constancia, tres virtudes que no suelen abundar. El autor asegura que aporta beneficios como el aumento de la resistencia, la reducción de la fatiga y la mejora del bienestar general. Será cuestión de probar.

viernes, 26 de abril de 2024

Una retirada a tiempo...

En estos tiempos en los que los deportistas profesionales alargan sus carreras hasta más allá de los 40 años, Garbiñe Muguruza (30 años) ha cortado por lo sano y se ha retirado. Quiere disfrutar de la vida. Al otro lado de la cancha, Rafa Nadal (37 años) está prolongando su carrera por encima de lo que las lesiones le permiten. Su largo adiós no es seguramente el que hubiera imaginado. Cada una de sus últimas comparecencias ha llegado sembrada de dudas sobre su estado físico y da la sensación de que ya no recuperará el nivel que ha ofrecido durante tantísimos años. Es posible que en los próximos meses en París (bien en Roland-Garros, bien en los JJOO) nos calle la boca a quienes le estamos sacando de la pista, pero su final no parece a la altura de su trayectoria. Como dijo aquel, una retirada a tiempo es una victoria. Se suele decir que el deporte de elite no es sano, ni física ni mentalmente. Más aún en este siglo XXI en que solo vale triunfar. El fracaso tiene mala prensa, cuando, en realidad, es parte del proceso. Se pierde más veces de las que se gana. Es una máxima que se debería transmitir en el deporte desde edades tempranas, a esos niños y niñas a los que hay que enseñar que se juega para disfrutar, y que perder la final de infantiles del torneo internacional de Bollulos Par del Condado no es fracasar.

viernes, 19 de abril de 2024

100 años entre montañas

Antxon Iturriza, notario del montañismo vasco, publicó en 1996 un libro (Biografía sentimental del montañismo vasco) en Egin, reeditado luego por el Club Vasco de Camping, que fue el germen de los tres tomos que dedicó a relatar la relación de los vascos y las montañas. Iturriza sitúa el año 0 del montañismo vasco en Elgeta. El 18 de mayo de 1924 nació en este cruce de caminos la Federación Vasco Navarra de Alpinismo. Antxon Bandrés hizo el anuncio de la buena nueva ante las cerca de 4.000 personas que se habían concentrado en un lugar que hoy lleva el nombre de Mendizaleen Plaza. El próximo mes se cumplirán 100 años de aquella histórica jornada y, alrededor de esta efemérides, las federaciones vasca y navarra (hoy separadas en dos entes) han organizado una serie de actividades durante todo este año. Uno de los hitos será el 27 y 28 de abril. Ese fin de semana, los aficionados al monte están llamados a subir 100 cumbres de Gipuzkoa, Araba, Bizkaia, Iparralde y Nafarroa de la mano de los clubes de montaña y posar en la cumbre con la bandera que se ha creado para el centenario. Como aperitivo, el 16 de marzo se ascendieron las cumbres más altas de Gipuzkoa (Aketegi), Lapurdi (Artzamendi), Araba y Bizkaia (Gorbeia), Nafarroa Beherea (Okabe) y Zuberoa (Orhi). No se pudo subir al más alto de Navarra (Hiru Erregeen Mahaia) por el mal tiempo.

viernes, 12 de abril de 2024

27

A las puertas de la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, cerrada por ser festivo, alguien preguntó: “¿Cuántas banderas hay?”. “27”, contesté al segundo y sin titubear, con ese tono de periodista sabelotodo. “28 si sumas la de Ucrania”, añadí. El edificio, que no pasará a la historia precisamente por su belleza, estaba decorado con banderas de la UE y lemas en varios idiomas llamando a participar en las elecciones de junio. “El 9 de junio va a ser la primera vez que vas a poder votar”, le dije a ella, una chavala de 18 años a la que lo mismo le dan las elecciones que la física cuántica. “Ahí”, le comenté señalando el Parlamento “se toman decisiones muy importantes que te afectan”. Lógicamente, no le convencí. Le preocupaba más saber si le tocaría ser presidenta o vocal en la mesa electoral, que la víspera es sábado, ya casi será veranito y todos los findes hay fiesta en algún pueblo. Las elecciones europeas se llevan la palma de la abstención. Uno de cada dos ciudadanos no vota. A los jóvenes les motiva aún menos acudir a las urnas, así que la UE se ha puesto en manos de Taylor Swift, que en su gira por EEUU hizo un llamamiento a votar y logró que lo hicieran 35.000 chavales. La diva estrena sus conciertos europeos el 9 de mayo en París, así que a los gerifaltes de la UE se le hacen los ojos chiribitas pensando que Taylor Swift llame a votar. Ver para creer.

viernes, 5 de abril de 2024

El riesgo cero no existe

Seguramente solo los muy puestos en ciclismo sabían ayer que si se produce una caída, o varias en un intervalo corto de tiempo, y no hay ambulancias suficientes para que prosiga una carrera, se tiene que neutralizar. Sucede con cierta frecuencia en las pruebas de categorías inferiores, que se paran durante un buen rato o se ven obligadas a cambiar de recorrido sobre la marcha (el trazado alternativo muchas veces está previamente planificado) porque se está trasladando a los heridos a un centro sanitario y no hay ni vehículos ni personal para atender urgencias. Las ambulancias son tan indispensables en el ciclismo como los voluntarios. El ciclismo, a diferencia de otros deportes, no se podría celebrar sin la aportación altruista de los colaboradores, como se pudo comprobar en la salida del Tour desde Euskadi, cuando desde la organización se pidió el apoyo de 1.800 personas para la señalización de cruces y puntos de paso. En el ciclismo tampoco hay un mullido césped que amortigüe el impacto de una caída. Eres tú, tu cuerpo y tu bicicleta, sin un parachoques que te proteja. Es el peaje que se paga por disfrutar de este deporte, como desgraciadamente comprobaron ayer Vingegaard, Evenepoel, Roglic, Vine, Quinn y Tesfatsion. Como dice David Etxeberria en este periódico, en el ciclismo no existe el riesgo cero. Una curva te puede truncar la temporada.

viernes, 29 de marzo de 2024

Cansos

La Real es sexta en la Liga, en puestos que hoy le clasificarían para jugar una competición europea la próxima temporada; ha sido eliminada de las semifinales de la Copa y cayó en octavos de final de la Champions ante un PSG que multiplica varias veces su presupuesto. En lo que queda de campeonato hasta mayo, afronta un desafío: meterse por quinta vez consecutiva en Europa, un hito nunca antes conseguido por el club. El equipo femenino se ha clasificado para jugar la final de Copa y es octavo en la Liga; el filial masculino es noveno en la tercera categoría de fútbol, y el tercer equipo es séptimo en la cuarta categoría. El filial femenino es sexto en la segunda categoría del fútbol femenino, y hay un tercer equipo y otro cadete formados también por mujeres. De Zubieta salen cada año buenos jugadores como setas. El club hace tiempo que tiene unas finanzas saneadas. Anoeta ha pasado de ser un estadio frío como el cemento a un recinto cálido, en el que se disfruta de una atmósfera futbolera que ha provocado que el club haya batido su récord de abonados y haya un buen número de aficionados en lista de espera. Todo lo expuesto son datos, realidad tangible. Y, sin embargo, te asomas a la barra libre de las redes sociales y parece que la Real vive en un continuo derrotismo que, la verdad, agota. Cansos.

sábado, 23 de marzo de 2024

Ttipi, ttapa...

Korrika! De todas las iniciativas que se promueven para fomentar el euskera, Korrika es seguramente la que goza del más amplio y heterogéneo respaldo popular. No hay más que ver la adictiva retransmisión en directo de la carrera para comprobar que reúne a gentes de toda edad y condición, y a colectivos de lo más diverso. Siempre habrá quien observe el euskera con la misma lejanía que el suajili, pero se podría decir que la marcha a relevos que organiza AEK cada dos años desde 1980 goza de una excelente salud. Se ha convertido en un acontecimiento social, una cita que se espera en cada pueblo o barrio por el que pasa en un pispás. Tiene su trasfondo económico, sí, pero es lo más parecido a un auzolan. Korrika tiene incluso su punto de quitarnos vergüenzas. Porque para quien no está habituado a correr o incluso no practica deporte, seguir el ritmo del testigo se convierte en un pequeño reto. Hay un detalle que habla bien de la diversidad de Korrika. En un país como éste en el que no suele ser común la unanimidad, todos los periódicos vascos apoyan la iniciativa, no ya con su cobertura informativa sino también como colaboradores de Korrika. Desde el diario más abertzale hasta el más conservador (no hace falta poner nombres), todos figuran como colaboradores de la carrera. No es poco.

viernes, 15 de marzo de 2024

Antes y después de 'La Manada'

Antonio Manuel Guerrero, más conocido como el guardia civil de La Manada, ha escrito una carta a la Audiencia Provincial de Navarra en la que ofrece pagar 10 euros al mes para hacer frente a la indemnización que debe abonar a la víctima. Es nauseabundo. Guerrero está condenado por violar, grabar y robar a la joven, y acumula otra pena por abusos sexuales a otra chica en Pozoblanco. Los cinco miembros de La Manada fueron condenados a indemnizar a la víctima con 100.000 euros, pero, cuatro años después de que la sentencia fuera firme, solo han abonado 37.000 euros, 25.000 procedentes del embargo del piso de uno de ellos. La solicitud de Guerrero coincide estos días con la emisión de No estás sola, la lucha contra La Manada, un recomendable y riguroso documental que huye del sensacionalismo para ofrecer un relato estremecedor de una violación grupal que conmovió a la sociedad. Desde Pamplona hasta Sídney, las movilizaciones de protesta tras conocerse la primera sentencia al grito de “yo sí te creo” fueron solo el inicio de un tsunami que desembocó en la ley del sólo sí es sí, que ha marcado un antes y un después, como se ha podido comprobar recientemente en el fallo del caso Alves. Conductas que antes estaba casi normalizadas, ahora no solo generan un rechazo social sino que tienen las lógicas consecuencias penales.

viernes, 8 de marzo de 2024

Ayunar

Toda la vida nos han dicho que la comida más importante del día es el desayuno. Por aquello de empezar la jornada con energía y tal. Aquí nunca hemos sido de tomar el full english breakfast, salvo si visitamos las islas, que nos metemos entre pecho y espalda un par de cafés, tostadas, unas alubias, unos huevos revueltos, un par de salchichas y esa tocineta (bacon) traslúcida que te sirven en los hoteles. Necesitas una mañana entera para hacer la digestión. No somos de desayuno inglés, pero sí hay una creencia generalizada de que conviene desayunar bien. Ahora, sin embargo, tecleas en San Google la palabra “ayuno” y te salen 32,6 millones de resultados en 0,37 segundos. Ciertos gurús de la nutrición te cuentan lo maravilloso que es dejar de comer durante 16 horas seguidas. No sé, no lo veo. Hace unos días, un psiconeuroinmunólogo (no me pregunten qué es eso) y pseudoexperto en nutrición aseguraba que ayunar es tan natural como dormir. Otra experta recomendaba desayunar una tostada integral con hummus. No sé, tampoco veo lo del hummus. Pero, en fin, lo del ayuno, que parece que se ha inventado anteayer, viene del año 610 d.C. El próximo domingo empieza el Ramadán. Ni probar bocado ni beber durante un mes desde que amanece hasta que empieza a anochecer. No sé, tampoco lo veo.

viernes, 1 de marzo de 2024

Aparcar en Donostia

Yo venía aquí a hablarles de fútbol, que es la cosa más importante de las cosas menos importantes, pero va a ser que no. Otra vez será, que el bajonazo es importante. Así que vengo aquí a escribir sobre la experiencia de aparcar en Donostia, que a veces es una montaña rusa, o suiza, de emociones. Podría escribir un tratado sobre el tema después de 25 años de maniobras, idas y venidas. Es el peaje que se paga por vivir en un pueblo sin transporte público y tener que desplazarte a esta incomparable ciudad. En los últimos tiempos, el asunto se ha simplificado. Aparcas y, mientras caminas hacia el trabajo, pagas el tique de OTA con el móvil sin necesidad de pasar por el parquímetro. El sistema es rápido y cómodo, salvo cuando te interrumpen con una llamada mientras estás pagando. Tienes muchas posibilidades de que se te olvide pagar, por lo que a la vuelta te encontrarás con una receta de 50 euros (25 con pronto pago). O te puede pasar como el lunes pasado, que aparqué el coche por la mañana como Dios manda y a la vuelta no estaba. Alguien acordonó la zona, pegada al hotel en el que se alojaba el Mallorca, demasiado tarde y decidió que los vehículos sobraban. ¿Qué hizo? Moverlos (supongo que con una grúa) 200 metros más adelante. Pura magia.

viernes, 23 de febrero de 2024

Bajar al barrio

Durante los dos últimos años, 16 jóvenes vascos se han reunido en lugares como Arantzazu o el Palacio de Aiete para dialogar sobre qué es la convivencia y cómo abordar este reto en la Euskadi del siglo XXI. La iniciativa se ha plasmado ahora en un documental de 25 minutos, La convivencia, una inquietud durante largos años/Elkarbizitza, kezka haundia urte luzeetan, disponible en Youtube. El hetereogéneo grupo, formado por jóvenes de distintas procedencias, creencias y razas, va desgranando las reflexiones que han experimentado en una iniciativa en la que han hablado y discutido sobre violencia política, terrorismo, religión, diversidad sexual, inmigración o multiculturalidad, entre otros muchos asuntos. Ese experimento social les ha servido por ejemplo, para eliminar prejuicios, para escucharse, para no excluir al diferente, para compartir, aprender y razonar. Y a partir de ese experimento han elaborado un decálogo sobre jóvenes, convivencia y futuro. Ha sido una escuela de valores en la que, como señala una de las participantes, Palmira Dual Jiménez, haciendo un juego de palabras, han bajado al barrio. Se han puesto en la piel del otro, en la de personas para las que la vida es una sucesión de obstáculos.

viernes, 16 de febrero de 2024

'The newsreader'

En el océano de películas, series y documentales que ofrecen las plataformas, la cantidad predomina sobre la calidad, pero, en ocasiones, si te disfrazas de Jack Sparrow encuentras algún tesoro. La serie The newsreader es una de esas joyitas que merece la pena. Son dos temporadas (habrá una tercera), se emite en Cosmo y en Filmin, y aborda el día a día de los servicios informativos de un canal de televisión de Melbourne en los 80. Las series sobre periodismo y periodistas casi siempre tienen tirón. A quienes, como en mi caso, sólo hemos ejercido el oficio en la prensa escrita, los directos de televisión nos aterran. Supongo que, como todo, ese aplomo ante las cámaras se consigue con mucho trabajo y toneladas de experiencias. O, vaya usted a saber, igual viene en los genes. Aplomo tienen de sobra los dos protagonistas, los presentadores Helen Norville y Dale Jenings, sobre los que pivota una historia que no rehúye ningún debate. A través de informaciones relevantes que sucedieron en los 80 (la explosión del Challenger, las muertes por el sida, Chernóbil, el bicentenario de Australia y las reivindicaciones de los aborígenes) se construye un relato en el que se entremezclan rivalidades entre periodistas, relaciones amorosas y homosexuales, drogas... siempre con la televisión y los frenéticos informativos como telón de fondo de una época en la que ya existía el teleprónter, pero Internet estaba en pañales.

viernes, 9 de febrero de 2024

Nieve saudí

Benito Fuentes, meteorólogo de Aemet, publicó hace unos días un estudio en el que concluye que los días para practicar esquí en las estaciones españolas se reducirán hasta un 40% a finales de este siglo, y que el número de horas con temperatura menor a -2ºC (imprescindible para que se pueda fabricar nieve artificial, aunque con 2ºC y un 25% de humedad también se produce) decrecerá hasta un 50% para 2100. Montes del Pirineo que durante estas fechas suelen estar cubiertos por un manto blanco, lucen un llamativo verde, más propio del verano. La disminución de las precipitaciones de nieve viene de lejos, acentuada por el cambio climático. Este invierno, la estación de esquí de fondo de Irati, en Zuberoa, ha echado el cierre tras 56 años de actividad. Desde 2020, pandemia mediante, solo había abierto once días. Frente a una realidad palpable, tenemos a Arabia Saudí, que será sede de los Juegos Asiáticos de Invierno en 2029. Esquiar en Arabia Saudí debe ser lo más parecido a jugar a voley-playa en la Antártida. Pero como están podridos de petrodólares y han encontrado en el deporte un filón para intentar blanquear su régimen, los mandatarios construirán una ciudad futurista (“y sostenible”), Neom, en mitad del desierto. No se quedan ahí los saudís, que pretenden también organizar unos JJOO de Invierno. Con la afición que tiene el COI por el dinero, no tengo la más mínima duda de que Arabia será la Suiza de Oriente Próximo.

viernes, 2 de febrero de 2024

Herri Ametsa Talaia

La primera vez que recorres la preciosa ruta costera que va de Donostia a Pasai San Pedro, y viceversa, te llama la atención, a medio camino, el bullicio que se oye a mitad de mañana. Son los chavales de la ikastola Herri Ametsa, que están de recreo. El centro está enclavado en el monte Mendiola, en un entorno privilegiado, a un paso del mar y rodeado de naturaleza. Hace unos años, padres, madres, profesorado y alumnos, lo que se viene a denominar comunidad educativa, se liaron la manta a la cabeza y comenzaron a organizar una carrera y una marcha de montaña sobre tres pilares: deporte, euskera y naturaleza. Organizar una prueba, sea del deporte que sea, no es un asunto sencillo. Lleva meses, mil gestiones y un trabajo coordinado para que todo salga bien. Que en Herri Ametsa Talaia Krosa lo bordan no lo digo yo, lo dicen los 275 participantes que agotaron los dorsales solo hora y media después de que se abrieran las inscripciones. Un recorrido muy atractivo por Ulia, Mendiola y el Faro de la Plata, y los detalles con los que cuidan a los participantes (buenos avituallamientos, hamaiketako, consigna, duchas, regalos...) le convierten en una cita imprescindible. En un contexto en el que cada vez se mercantilizan y privatizan más las pruebas deportivas, esta carrera es un soplo de aire fresco.

viernes, 26 de enero de 2024

Pufo sobre ruedas

Adivinen qué dijo Francisco Camps cuando en 2007 era presidente de la Generalitat Valenciana y anunció que la ciudad de Valencia acogería un Gran Premio (GP) de Fórmula 1: “No le costará ni un euro al ciudadano”. El año pasado la Generalitat todavía estaba pagando el agujerazo que dejó la ruinosa carrera. Se calcula que la Fórmula 1 provocó un boquete de 300 millones de euros en las arcas públicas. Ni siquiera se cumplió el contrato. Después de cinco ediciones (estaban previstas siete), el GP en el circuito urbano dejó de celebrarse. No se cumplieron ni las expectativas de ingresos ni las de público y, cómo no, el evento estuvo rodeado de oscurantismo, comisiones ilegales y sobornos. El martes se presentó el GP que Madrid organizará desde 2026 a 2035, también en un circuito urbano, y la locuaz Isabel Díaz Ayuso dijo que “no comprometerá ni un euro público”. No aportó ni una sola cifra del coste que tendrá el evento (el canon que se paga a los mandamases de la Fórmula 1 asciende a 49 millones anuales), pero sí hizo referencia a los beneficios y citó esas dos palabras que tanto gustan a los políticos: impacto económico. En Madrid, tachán, tachán, se calcula un impacto económico de 4.500 millones de euros y 8.000 empleos directos. Tiene toda la pinta de que el GP de Madrid va a ser otro pufo sobre ruedas, pero el papel lo aguanta todo.

jueves, 18 de enero de 2024

Momenticos donostiarras

Durante las 240 horas, o más, que duran los sanfermines, cada hijo e hija de vecino disfruta de ese instante en el que se le eriza el vello por la emoción del momento. El momentico. Para algunos, el momentico es el txupinazo, ese ponerse el pañuelico al cuello con el nudo pequeño y bien atado abajo, nada de pegado a la garganta. Para otros son las jotas a San Fermín que se cantan durante la procesión del día 7 sin necesidad de que seas católico, apostólico y romano, y hay quien recuerda de por vida el Ikusi mendizaleak que miles de personas cantan el 14 de julio en los tendidos de la plaza de toros cuando acaba la última corrida. Puestos a elegir, me quedo con la salida de los gaiteros a la Plaza Consistorial, unos 20 minutos después del txupinazo, para tocar el ¡Ánimo pues! que, así, con ese título, no les dice nada, pero que arranca con “Si no tienes un duro, no te hace caso nadie...”, que, más o menos, la sabemos cantar. No hace falta ser donostiarra para conocer los momenticos del Día de San Sebastián. La Izada, a los sones de la Marcha de San Sebastián, nunca te deja indiferente, pero, si me dan a elegir, hay un momentico en la Arriada muy especial: cuando suena el himno de la Real. La fiesta ya va cuesta abajo, pero no hay nada como escuchar el Txuri-urdin para venirte arriba. 

viernes, 12 de enero de 2024

San Mamés '91

La única vez que asistí a un derbi en el viejo San Mamés palmamos 2-1. Fue un sábado noche de abril del 91. Expósito entrenaba a la Real y el golito que metió el Txipiron Atkinson para igualar el tanto inicial de Valverde no fue suficiente porque Luke marcó a once minutos del final. Salimos del estadio lamentando la derrota, pero llevando sobre los hombros una bandera de la Real con una ikurriña que alguien se olvidó en el fondo norte y que aún conservo en casa. Este trofeo y la juerga posterior por el casco viejo fue lo mejor de la noche. Conseguir las entradas fue sencillo. Como estudiábamos en Bilbao, nos acercamos a las taquillas del estadio y compramos dos entradas. Así, sin más. Un compañero de la redacción suele recordar que acudió al Checoslovaquia-Inglaterra del Mundial '82 en San Mamés y adquirió las entradas el mismo día del partido en unas taquillas en el Arriaga. Hoy sería impensable. Hoy no sabemos qué va a ser de nosotros mañana, pero contratamos viajes baratillos en avión para dentro de nueve meses y compramos entradas para conciertos que serán en 2025. Debe ser que nos hemos vuelto todos muy previsores. Por cierto, que si se repasan las imágenes de aquel partido, en San Mamés había muchos asientos vacíos. Hoy, sin embargo, una entrada es un tesoro.

viernes, 5 de enero de 2024

'Subcampeón'

No suele ser habitual que un exfutbolista profesional ponga negro sobre blanco sus días de vino y rosas en el oficio que soñó desde niño. Menos común es que nos cuente sus miserias, sus malos ratos, los agobios que le acompañaban cada uno de los días que se vistió de corto. Zuhaitz Gurrutxaga lo hace en Subcampeón, el libro en el que se desnuda emocionalmente, en el que expone todas sus vivencias desde que empezó a dar patadas a un balón en el barrio San Miguel de Elgoibar. Zuhaitz vuelca todos sus sentimientos y el siempre brillante Ander Izagirre le da forma en 356 páginas que se leen en dos tardes. Acostumbrados a que en el deporte se hable más del éxito que del fracaso, la biografía del exjugador guipuzcoano permite visualizar que, a veces, lo más importante no es llegar a la elite, sea el deporte que sea, sino mantenerse, soportar la presión y disfrutar del momento. Subcampeón te saca más de una sonrisa pero también te provoca en varios pasajes un nudo en la garganta porque, si de algo habla Zuhaitz, es de un tema que hasta hace nada era tabú: los problemas de salud mental. Convivió con la depresión, la ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo, y ha encontrado en los monólogos y en el propio libro una terapia que seguramente servirá a más de uno que esté pasando por el mismo trance.