Me llama un amigo deseoso de utilizar este espacio para demostrar a los lectores sus dotes de adivino. No es el Mago Félix de Salvados (programa de culto donde los haya), pero el chaval quiere darse a conocer y nos ofrece sus pronósticos para 2009. Nuestro singular Octavio Aceves agrupa sus vaticinos por temas. Un crack. "La Real ascenderá en Elche, Xabi Alonso será el primer guipuzcoano que gana la Premier League, y Lance Armstrong no ganará ni el Giro ni el Tour, pero tendrá su cuarto hijo (éste es fácil porque su mujer ya está embarazada)". Mi amigo sigue lanzado y ahora toca la política: "Ibarretxe ganará las elecciones aunque las pasará canutas para seguir viviendo en Ajuria Enea; Nicolas Sarkozy y Carla Bruni anunciarán un cese temporal de su convivencia matrimonial, que es como llaman los poderosos a separarse; EEUU continuará sin detener a Bin Laden (mi amigo cree que no existe) y ZP, en un alarde de buen rollo, posará en pelotas en Interviu". En los asuntos domésticos, "la Dipu seguirá debatiendo (es el deporte de moda en Gipuzkoa) sobre qué hacer en Pasaia, Elorza se hará con un kit de carpintería para demostrar que la pasarela de Mompás es posible y, en Santo Tomás, los vasos reciclables tendrán por cuarto año la inscripción Diputación Forestal de Gipuzkoa". Y remata la faena con la cultura (la economía ya sabemos que irá mal): "U2 anunciará que su gira hará parada y fonda en Donostia y el Museo Balenciaga sufrirá un derrumbe". A todo lo que yo añado que en primavera brotarán las flores, en verano lucirá el sol, en otoño se caerán las hojas y en invierno nevará.
lunes, 29 de diciembre de 2008
lunes, 22 de diciembre de 2008
El ácido hialurónico
Dicen ellas que Brad Pitt tiene el cuerpo perfecto. Me da a mí que el chaval es un poco tapón, pero si ellas lo dicen no seré yo quien afirme lo contrario. Bueno, no sólo lo dicen ellas. Hace tiempo se publicó un estudio realizado entre 20.000 cirujanos plásticos de 84 países del mundo que señalaban que sus pacientes piden el abdomen de Pitt, la nariz de George Clooney, las piernas de David Beckham y el pelo de Tom Cruise. Se ve que hay gente que se mira en el espejo y no se encuentra. O que no se resigna a acabar como una pasa. Buceo por Internet y descubro que el mundo de la cirugía estética es un mar de sorpresas. Una famosa clínica de cirugía estética que se anuncia a todas horas en radio, televisión y prensa escrita ofrece estos días una oferta deslumbrante. Y no sólo porque siempre muestre a chicos y chicas estupendas. Si en diciembre contratas una sesión de bótox, te aplica gratis un relleno de ácido hialurónico. ¿De ácido qué? Definitivamente, soy un ignorante en esto de la cirugía porque descubro también que existe un método (o como se llame) denominado balón intragástrico para adelgazar. Un dispositivo de silicona que se introduce en el estómago con anestesia local y provoca una disminución de la ansiedad por comer. Y luego está el láser. Tengo un amigo que se quiere quitar la mata de pelos que adorna su espalda, pero necesitaría tantas sesiones como para pedir un préstamo. No hay problema. Las clínicas te permiten pagar en cómodos pagos. Con TAE, TIN y todo. Como una hipoteca. Todo por la salud, que para eso hoy es el día de ídem.
lunes, 15 de diciembre de 2008
De Arguiñano a Pielhoff
Dicen que cuando uno se jubila siente cierta atracción por ver obras desde la barandilla (aquí tenemos para dar y tomar. Obras, no barandillas, que también). Que te asomas a presenciar cómo se levantan pisos, carreteras y puentes, aunque te hayas pasado toda tu puñetera vida haciendo encofrados. Que te quedas hipnotizado ante tanto cemento. Servidor también se queda hipnotizado, pero cuando ve en la tele a Karlos Arguiñano. Este hombre no tiene ninguna estrella Michelin, pero la verdad es que importa un huevo. Cuando lo ves, con sus pijamas de colores, no puedes despegar la mirada, sobre todo si eres de esos que con las manos en la masa eres un desastre. Bueno, bonito, rico... y limpio. No ensucia la cocina, el tipo. Un artista. Otro que tal, y que habitualmente te deja en evidencia, es Christian Pielhoff (que me perdone si he escrito mal su nombre y su primer apellido). El de "Hola familia" y su Bricomanía. Un tío capaz de construir una piscina, una hamaca alistonada o un armario zapatero. Tiene más herramientas que toda tu comunidad de vecinos y es posible que te pida que uses un perno Walter del siete o que "espeses la remasilla con algún fluido demistolar", pero es un genio. Con la afición que tenemos a complicarnos la vida, Arguiñano y Pielhoff hacen que lo difícil sea sensillo. PD (que no tiene nada que ver con este tema): cuando se corta la A-8 en ambos sentidos por obras, está muy feo eso de cobrar el peaje. Dos horas para cubrir tres kilómetros... y mientras los responsables de la autopista haciendo caja. Bendita crisis. Amén.
martes, 9 de diciembre de 2008
Aquí huele a podrido
En menos de una semana han salido dos manzanas podridas del sobrevalorado cesto del fútbol. Dos partidos que, de momento, se encuentran en el estadio de la sospecha. La (presunta-supuesta-parece ser) compra del Málaga-Tenerife y del Athletic-Levante amenaza con dejar sin polvo las alfombras de los salones del balompié patrio. Empieza a oler a podrido y da la impresión de que, a poco que fiscales y jueces escarben, el tema va a atufar. Las primas en el fútbol son más viejas que el Antiguo Testamento. No se entiende que no se legalicen los incentivos por ganar que te ofrece otro equipo, aunque resulte extraño que te paguen por hacer bien tu trabajo cuando ya lo hace tu propio club y, en algunos de los casos con salarios que son insultantes. Es alucinante que a los bien pagados futbolistas se les done un plus por hacer lo que tienen que hacer: jugar y, si es posible, ganar. Bastaría con dar cuerpo legal a las primas por vencer para desterrar las suspicacias de cada fin de temporada. Que se pague por perder es otro cantar. No será un servidor quien dé por hecho que los partidos antes mencionados fueron amañados. Para eso están jueces y fiscales. Pero, puestos a suponer, supongamos que soy un hincha del Málaga al que el dinero le sale por las orejas, un tipo que daría su vida porque su equipo ascendiera a Primera. Supongamos que tengo buenos contactos en las islas, que a su vez tienen estrechos vínculos con el Tenerife. Supongamos que no tengo escrúpulos. Supongamos que ofrezco 300.000 euros por perder. Y supongamos que aceptan. (Hagan ahora el ejercicio de cambiar los nombres de los equipos).
lunes, 24 de noviembre de 2008
Entre santos y retretes
Hasta hace nada, el calendario, amén de fechas y efemérides, ofrecía nada más que el santoral (hoy, por cierto, es santa Flora). Ahora el calendario sigue plagado de santos y santas, pero ofrece la posibilidad de conmemorar el Día de. Hay el Día Mundial de los Refugiados, el Día Internacional de los Museos, el Día Mundial del Agua, el Día Mundial contra el Cáncer y un sinfín de jornadas festivo-reivindicativas. Mañana, por ejemplo, se recuerda un día que ojalá no existiera. Es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, esa lacra que se esconde tras las cuatro paredes de una casa. Hay otros días que pasan más desapercibidos. El pasado miércoles se celebró el Día Mundial del Retrete. Parece un asunto sin importancia, para echar una risita floja, pero va a ser que no. Según la ONU, unos 2.500 millones de personas carecen de inodoro. Más cifras. La falta de saneamiento adecuado provoca que cada año mueran dos millones de personas por enfermedades diarreicas. Y más datos que nos avergüenzan: entre esos dos millones de muertos, un niño menor de cinco años fallece cada 20 segundos. Consulto a mi fontanero de cabecera y le hago la típica pregunta demagógica. "¿Cuánto vale un retrete corriente y moliente?" "Entre 100 y 150 euros, más o menos", me contesta. Pongamos que vale 100 eurillos (precio de Occidente) y no sumemos los gastos de instalación, tuberías, etc. Con 250 millones de euros estaría solucionado el problema. Es decir, el equivalente a cuatro cúpulas (preciosa, por cierto) de Miquel Barceló. Que aquí quería llegar yo.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Sonría, por favor
Hay personajes públicos que deberían hacer un curso rápido en un taller de risoterapia. Bernd Schuster, por ejemplo, necesita unas clases a la voz de ya. El entrenador del Real Madrid, al menos en las ruedas de prensa, muestra siempre una cara de pitbull que para qué contar. Con la mirada lo dice todo. Da la impresión de que no sonríe ni en la intimidad. Seguramente es un tipo encantador, pero parece la reencarnación futbolística de Risto Mejide. Hay otro personaje al que rara vez verán sonreír, aunque nada tiene que ver con el constante mal humor de Schuster. Se trata de lo más parecido a un gentleman inglés. Es serio y, cuando aparece en las fotografías de prensa o en las imágenes de televisión, es como si llevara siempre puesto encima el cargo. Juan Ignacio Vidarte, el director del Guggenheim, no sonríe. Otra potencial alumna del taller sería la nueva portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo. Seria, seria, la chica. La ves por la tele y parece la Señorita Rottenmeier. Dice aquí al lado un colega que otra que tal baila es la periodista, columnista y tertuliana Isabel San Sebastián. "Ésa está todo el día con cara de mala hostia", dice. Otro que parece serio, pero que en el fondo es un cachondo mental es Miguel Sanz. Este hombre hace tiempo que frecuenta el taller de risoterapia. Hace poco más de año y medio iba de manifa de la mano del PP porque aseguraba que el PSOE, la ETA y Arnaldo Otegi iban a "vender Navarra". Hoy se ha hecho amigo de los sociatas y no se habla con el PP. Se parte la caja.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Manual para debutantes en la Behobia
Diez recomendaciones para afrontar con éxito la 'madre de todas las carreras'
Primera precaución para los principiantes: la Behobia es adictiva. Quien prueba una vez, repite. Y no sólo eso. Termina enganchando para la causa a media cuadrilla o a media familia. Segunda precaución. Quien corre acaba siendo un palizas (léase con simpatía) que durante dos o tres meses tiene un permanente tema de conversación. La Behobia es una bendita locura y no está de más afrontarla con un manual. Aquí van diez consejos para tratar de superar con éxito la madre de todas las carreras.
1. Disfrutar.
Correr y disfrutar pueden parecer dos verbos antónimos, sobre todo si se trata de cubrir 20.000 metros. En la Behobia hay mucho tiempo para correr y otro tanto para disfrutar. Merece la pena vivir el ambiente que se crea horas antes de la salida y deleitarse con el espectáculo que se vive en las aceras.
2. Dosificar.
Es la clave. Saber medir las fuerzas, leer tu propia carrera, es una garantía de éxito. Una salida demasiado rápida se puede pagar con un pajarón. Es preferible ir de menos a más. Incluso correr la primera parte del trazado por debajo de lo que se ha entrenado y apretar en los últimos kilómetros. La sensación psicológica importa. Si en los últimos kilómetros se adelanta a algún que otro atleta, se acaba con mejores sensaciones. Al contrario, si uno observa que se queda, le parecerá que ha hecho una mala carrera, aunque sea todo lo contrario, porque llegar ya es un éxito.
3. Saludar.
Puede parece algo baladí, pero el saludo es todo un clásico de la Behobia. A ambas orillas de la carretera esperan miles de personas que acaban con la vista cansada de ver pasar a tanto cuerpo sudoroso. Hay un truco que no suele fallar. El espectador (mayormente un amigo o un familiar) debe comentar al participante en qué punto exacto va a presenciar el paso de la carrera. El corredor es el que le advierte de su ubicación cuando pasa a su lado. Si un atleta escucha que un desconocido le mira y le anima por su nombre de pila, que no se sorprenda: desde el año pasado los dorsales son personalizados.
4. Acostumbrar.
La rutina es la mejor de las recetas para aplacar los nervios previos a la prueba. Nada de estrenar zapatillas, calcetines, pantalones o camisetas. Y nada de cambiar de hábitos alimenticios en el desayuno. A más de un atleta se le ha atragantado en el camino esa barrita energética que comió una hora antes de la salida y que nunca había probado.
5. Hábitos.
Parece un tema menor, pero llevar mucha ropa llega a asfixiar. No digamos si llueve. La ropa mojada pesa por dos, así que es mejor salir ligero (abrigarse hasta minutos antes de la salida con una camiseta vieja). Hay tiempo y distancia para calentarse.
6. Hidratación.
Beber, beber y beber. Una mala hidratación puede provocar que llegue el hombre del mazo. Es importante beber en carrera (e incluso tomar algún complemento energético), pero es crucial hidratarse en los días previos.
7. Observar.
Un pequeño descuido puede arruinar toda una ilusión. Hay pequeños detalles que conviene no olvidar. En la salida es preferible mirar al suelo y al frente que a los costados. Se hace estrecha y cualquier movimiento brusco puede acabar en una torcedura. Lo mismo sucede en los avituallamientos. Pisar un botellín tirado en el asfalto puede resultar fatal. Apenas se dan fatalidades de este tipo, pero mejor estar atento.
8. Subir y bajar.
Pese a su kilómetro largo de subida, para un buen número de atletas Gaintxurizketa no es la parte más exigente. La trampa es Miracruz, una cuesta más corta pero dura como pocas porque llega en el kilómetro 16, cuando las fuerzas ya flaquean. Y tan importante como subir es bajar. Lanzarse a tumba abierta en los toboganes de Lezo se puede pagar luego en el llano del puerto, una zona psicológicamente dura porque es donde menos arropado se encuentra el corredor. Hay incluso quien sostiene que en la Behobia se gana o se pierde tiempo en los casi tres kilómetros planos del puerto. La bajada de Miracruz también es otro punto para apretar, aunque luego la primera parte de la avenida de Navarra pica un poquito hacia arriba.
9. Mentalizarse.
Las carreras a pie, como tantos otros retos, se ganan con el físico... y la mente. Si quedan pocas fuerzas, hay que echar mano de la cabeza. El psicólogo José Carlos Jaenes propone trucos, como hacer comparaciones ("Lo que me queda es igual a la distancia que hay de casa al parque") o dejar de mirar el reloj a partir de un punto kilométrico.
l0. No obsesionarse.
Hay quien corre la Behobia con la única y sana intención de terminar, y quien participa con la también sana intención de superar su mejor o su última marca. En los últimos años se ha puesto de moda batir los records personales. No tiene nada criticable este afán de superación, aunque a veces se convierte en una obsesión perjudicial. No batir el registro puede parecer que es un fracaso. Nada más lejos de la realidad.
* Texto publicado en la sección de Deportes de NOTICIAS DE GIPUZKOA días antes de la Behobia-San Sebastián
Primera precaución para los principiantes: la Behobia es adictiva. Quien prueba una vez, repite. Y no sólo eso. Termina enganchando para la causa a media cuadrilla o a media familia. Segunda precaución. Quien corre acaba siendo un palizas (léase con simpatía) que durante dos o tres meses tiene un permanente tema de conversación. La Behobia es una bendita locura y no está de más afrontarla con un manual. Aquí van diez consejos para tratar de superar con éxito la madre de todas las carreras.
1. Disfrutar.
Correr y disfrutar pueden parecer dos verbos antónimos, sobre todo si se trata de cubrir 20.000 metros. En la Behobia hay mucho tiempo para correr y otro tanto para disfrutar. Merece la pena vivir el ambiente que se crea horas antes de la salida y deleitarse con el espectáculo que se vive en las aceras.
2. Dosificar.
Es la clave. Saber medir las fuerzas, leer tu propia carrera, es una garantía de éxito. Una salida demasiado rápida se puede pagar con un pajarón. Es preferible ir de menos a más. Incluso correr la primera parte del trazado por debajo de lo que se ha entrenado y apretar en los últimos kilómetros. La sensación psicológica importa. Si en los últimos kilómetros se adelanta a algún que otro atleta, se acaba con mejores sensaciones. Al contrario, si uno observa que se queda, le parecerá que ha hecho una mala carrera, aunque sea todo lo contrario, porque llegar ya es un éxito.
3. Saludar.
Puede parece algo baladí, pero el saludo es todo un clásico de la Behobia. A ambas orillas de la carretera esperan miles de personas que acaban con la vista cansada de ver pasar a tanto cuerpo sudoroso. Hay un truco que no suele fallar. El espectador (mayormente un amigo o un familiar) debe comentar al participante en qué punto exacto va a presenciar el paso de la carrera. El corredor es el que le advierte de su ubicación cuando pasa a su lado. Si un atleta escucha que un desconocido le mira y le anima por su nombre de pila, que no se sorprenda: desde el año pasado los dorsales son personalizados.
4. Acostumbrar.
La rutina es la mejor de las recetas para aplacar los nervios previos a la prueba. Nada de estrenar zapatillas, calcetines, pantalones o camisetas. Y nada de cambiar de hábitos alimenticios en el desayuno. A más de un atleta se le ha atragantado en el camino esa barrita energética que comió una hora antes de la salida y que nunca había probado.
5. Hábitos.
Parece un tema menor, pero llevar mucha ropa llega a asfixiar. No digamos si llueve. La ropa mojada pesa por dos, así que es mejor salir ligero (abrigarse hasta minutos antes de la salida con una camiseta vieja). Hay tiempo y distancia para calentarse.
6. Hidratación.
Beber, beber y beber. Una mala hidratación puede provocar que llegue el hombre del mazo. Es importante beber en carrera (e incluso tomar algún complemento energético), pero es crucial hidratarse en los días previos.
7. Observar.
Un pequeño descuido puede arruinar toda una ilusión. Hay pequeños detalles que conviene no olvidar. En la salida es preferible mirar al suelo y al frente que a los costados. Se hace estrecha y cualquier movimiento brusco puede acabar en una torcedura. Lo mismo sucede en los avituallamientos. Pisar un botellín tirado en el asfalto puede resultar fatal. Apenas se dan fatalidades de este tipo, pero mejor estar atento.
8. Subir y bajar.
Pese a su kilómetro largo de subida, para un buen número de atletas Gaintxurizketa no es la parte más exigente. La trampa es Miracruz, una cuesta más corta pero dura como pocas porque llega en el kilómetro 16, cuando las fuerzas ya flaquean. Y tan importante como subir es bajar. Lanzarse a tumba abierta en los toboganes de Lezo se puede pagar luego en el llano del puerto, una zona psicológicamente dura porque es donde menos arropado se encuentra el corredor. Hay incluso quien sostiene que en la Behobia se gana o se pierde tiempo en los casi tres kilómetros planos del puerto. La bajada de Miracruz también es otro punto para apretar, aunque luego la primera parte de la avenida de Navarra pica un poquito hacia arriba.
9. Mentalizarse.
Las carreras a pie, como tantos otros retos, se ganan con el físico... y la mente. Si quedan pocas fuerzas, hay que echar mano de la cabeza. El psicólogo José Carlos Jaenes propone trucos, como hacer comparaciones ("Lo que me queda es igual a la distancia que hay de casa al parque") o dejar de mirar el reloj a partir de un punto kilométrico.
l0. No obsesionarse.
Hay quien corre la Behobia con la única y sana intención de terminar, y quien participa con la también sana intención de superar su mejor o su última marca. En los últimos años se ha puesto de moda batir los records personales. No tiene nada criticable este afán de superación, aunque a veces se convierte en una obsesión perjudicial. No batir el registro puede parecer que es un fracaso. Nada más lejos de la realidad.
* Texto publicado en la sección de Deportes de NOTICIAS DE GIPUZKOA días antes de la Behobia-San Sebastián
viernes, 7 de noviembre de 2008
Meryl no vendrá a Donosti
Todo triunfo tiene su lado negativo. Barack Obama ganó, pero nos ha privado de disfrutar de una nueva vecina en Donostia. Meryl Streep anunció en el Zinemaldia que, si vencía John McCain, se cogía los trastos de Hollywood y se venía a vivir al marco incomparable. Y va a ser que no. Pena, penita, pena. Barack y Meryl tienen, como poco, un punto en común. Ella es made in Hollywood y él parece un producto de Disney: tiene buen rollo, cara de chaval-que-todas-las-suegras-quisieran-tener-como-yerno y es motivo de felicidad para niños y mayores, desde Honolulú a Nairobi. Son gente de película en un país que convierte en espectáculo hasta unas elecciones. No hay más que ver imágenes de los mítines. Igualicos que los de aquí, a los que ya no van ni los simpatizantes, salvo que haya autobús y bocata. Lo de la televisión es punto y aparte. El triunfo de Obama no lo anunció el ministro del Interior de turno. Lo hizo la CNN (pronúnciese cieeennneeennn). Una cadena que, por cierto, me tiene todavía anodado con lo de los hologramas. Eso de que el presentador diera paso desde Nueva York a una periodista que apareció en el estudio cual hada madrina (cuando en realidad se encontraba en Chicago) es para enmarcar. Cuentan las crónicas que los jefes de campaña de nuestras presidenciales de marzo van a copiar ideas de las eleciones de EEUU (aplicarán esa máxima japonesa que dice que es mejor copiar bien que inventar). ¿Veremos a Ibarretxe dar un piquito a Begoña? ¿Y a Patxi López jugando a pelota a mano con Eguiguren? ¿O a Basagoiti subiendo el Gorbea vestido de Olentzero?
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Y los sherpas vieron el mar
Por muy altas que sean las montañas del Himalaya y el Karakorum y por mucha vista de águila que tenga un alpinista, desde un ochomil es imposible ver el mar. Para un nepalí, la sensación de pasear por la playa y mojarse los pies en el Cantábrico es tan extraña como para un occidental caminar sin sufrir el mal de altura a 5.000 metros. Mingma Dorgee, Nima Nuru, Pemba, Pinjho, Ongchu y Ongchu W. disfrutaron ayer de una postal que hasta ahora sólo había visto por fotografías, la televisión o Internet. Los ojos les hacían chiribitas cuando se asomaron al malecón de Zarautz y observaron en el horizonte la inmensidad del Cantábrico. Era la primera vez en su vida que veían romper las olas. Los seis sherpas, junto a una docena de montañeros de varias nacionalidades, recibirán hoy la Medalla de Oro al Mérito Deportivo que concede el Gobierno de Navarra por la gesta que protagonizaron en mayo pasado en el intento fallido de rescatar con vida al alpinista pamplonés Iñaki Ochoa de Olza en el Annapurna. parada y fonda La inmersión de los nepalíes por Gipuzkoa tuvo también parada y fonda en Donostia. La expedición, en la que también figuraban los ochomilistas rusos Alexey Bolotov y Sergei Bogomolov y Guillermo, Daniel y Pablo Ochoa de Olza, hermanos del fallecido, paseó por el marco incomparable y luego se zambulló en los bares de la Parte Vieja para dar buena cuenta de pintxos, txakolis y demás placeres de la cocina de miniatura. Como no podía ser de otra forma tratándose de montañeros, no desperdiciaron la oportunidad de hollar el monte Urgull y disfrutar del espléndido día desde una de las mejores atalayas de la ciudad. No es la primera vez ni será la última que los sherpas visitan Euskadi. En 1995 Juanito Oiarzabal tuvo la ocurrencia de regresar de una de las numerosas expediciones que ha hecho a los colosos blancos con el sherpa que preparaba las comidas en los campamentos base. El chaval se empapó durante varias semanas en una escuela de cocina de Vitoria de los productos, sabores y platos de la culinaria vasca. Hoy es capaz de cocinar un delicioso bacalao a la vizcaina a 5.000 metros y de saciar los paladares más exquisitos del montañismo. Durante su estancia en Euskadi, los sherpas, poco acostumbrados a abandonar su país, van de sorpresa en sorpresa e incluso probaron a jugar a pala en un trinquete de Pamplona. Hoy vivirán en el Palacio de Congreso Baluarte de Pamplona el momento más emotivo del viaje con la condecoración que recibirán junto al resto de alpinistas y el propio Ochoa de Olza (a título póstumo) por una de los gestas de solidaridad más bellas que se recuerdan en el inhóspito Himalaya.El grupo de alpinistas que trató de salvar a Ochoa de Olza recibe hoy la Medalla de Oro al Mérito de Navarra.
* Texto publicado en la sección de Deportes de NOTICIAS DE GIPUZKOA
lunes, 3 de noviembre de 2008
Itoiz
Tomo prestada una frase de Juan Carlos Etxeberria, presentador de ETB, en el Teleberri del viernes pasado. Más o menos vino a decir lo siguiente: "Itoiz es un grupo de referencia para los que tenemos más de 20 años y menos de 50". Una banda mítica, añadiría yo, aunque fuera de andar por casa y aunque desde hace veinte años no haya publicado un disco ni ofrecido un concierto. Itoiz son los 80, la buena música y las actuaciones en frontones que, por cierto, daban mucho juego. Un amigo siempre recuerda el mal rato que pasó en un concierto de Hertzainak después de que a un payaso (y que me perdonen los payasos) se le ocurriera vaciar entre el respetable todo el polvo blanco de un extintor. Pero volvamos a Itoiz. Es de esos grupos que colocas entre los diez mejores de tu vida. Uno no es mitómano (salvo de Dieguito, El Pelusa, que es un ser sobrenatural), así que nunca supo los nombres de los componentes de Itoiz, salvo el de Juan Carlos Pérez por razones obvias. Y, por otras razones que desconozco, uno siempre pensó que Itoiz era una banda de Iparralde... cuando en realidad eran de Mutriku, como los Delirium Tremens. No es que fuera una música que te animara a mover el esqueleto como un poseso, pero resultaba (y resulta) agradable, suave, ideal para intentar un ligue. Viendo el otro día a tres de los miembros de la banda en la presentación de Itoiz. Antología. 1978-1988 daban ganas de pedir otra más. Un revival, ahora que se ha puesto tan de moda el regreso de los dinosaurios de los 80. Tócala otra vez, Itoiz.
lunes, 27 de octubre de 2008
Hombre muerde a perro
¿Se acuerdan de aquel verano (no hace muchos años) en el que los medios de comunicación les atiborramos con informaciones acerca de perros que mordían a personas? Se escribieron páginas y páginas sobre sucesos que se repetían como un calco. Un perro, a ser posible de raza peligrosa (aprendimos de memoria nombres como rottweiler, pit bull o dogo), atacaba a una persona (mayormente niño) y aquello pasaba a ser primera noticia de los informativos. Los perros siguen mordiendo (y jugando y ladrando), pero hoy ya no son noticia. Lo que lleva a una reflexión que me plantea con frecuencia un amigo. Me expone de ejemplo las catástrofes aéreas. Supongo que han reparado en que siempre que se produce un accidente de aviación con decenas de muertos, le suceden otro y otro y otro en un intervalo corto de tiempo. El fenómeno se da también en accidentes de trenes y en naufragios de barcos. Si se hunde un crucero en Grecia, al día siguiente lo hará otro en la costa del mar Báltico y a las 48 horas encallará un tercero en el Canal de La Mancha. ¿Se acuerdan de la muerte del defensa del Sevilla Antonio Puerta? Pues, casualidad o no, los medios de comunicación informamos los días siguientes sobre otras tres muertes de futbolistas. Da la impresión de que desde entonces no ha fallecido ningún otro jugador, de que son noticias pasajeras que pierden interés una vez que los medios de comunicación pisan el freno. Ahora caen bancos como en un efecto dominó. Seguramente, dentro de unos meses ya nadie hablará del asunto, aunque los clientes se acordarán de los ahorros que se han evaporado como el agua.
lunes, 20 de octubre de 2008
Empleados tóxicos
Uno sabía que en este mundo había (hay y habrá) productos tóxicos y sustancias tóxicas que, para el caso, supongo que son lo mismo. Desde hace unas semanas sabemos también que existen activos tóxicos. He buceado durante un rato por Internet y me cuesta dios y ayuda dar con una definición de esta expresión. Hay activos amortizables, semifijos, monetarios y hasta pignorados, pero no hay rastro de los tóxicos. Consulto a mi experto de cabecera en Economía y me viene a decir que un activo tóxico es una inversión que con el paso del tiempo resulta un fiasco. Hay quien sostiene que es un eufemismo para evitar palabras como estafa. Sólo sé que es una de las expresiones que más he escuchado estos últimos días en boca de los mandamases que nos (des)gobiernan. Es lo que tiene el lenguaje de las finanzas, que se viste de tal forma y tiene tantos vocablos y expresiones adoptados del mundo anglosajón que te pierdes en un marasmo de input, dumping, join venture, leasing y stock. Los activos tóxicos se han puesto tan de moda que ya se aplican a todo tipo de órdenes. De hecho, acabo de leer que en las empresas hay empleados tóxicos, y no son precisamente aquellos que expulsan sus gases por lo bajini. Un trabajador tóxico es aquel que se dedica a propagar el mal rollo, se escaquea y cuestiona todas las decisiones de la empresa. El tóxico puede ser jefe o becario porque no está incluido en una categoría específica. Y dicen que se muestra en todo su esplendor en estas épocas de vacas flacas en las que todo el mundo piensa que nuestra aldea feliz se viene abajo.
martes, 14 de octubre de 2008
Ultrafondistas
Al César lo que es del César, y a Ricardo Abad lo que es de Ricardo Abad. Hace unos meses contamos en este espacio la peculiar travesía que realizó el tiramillas de Tafalla, que se metió entre pecho y espalda todos los kilómetros (177) que hay entre Endarlaza y Cintruénigo. Lo hizo corriendo y de un tirón. Relatamos entonces más sus fracasos que los éxitos. Pues bien. Aquella pedazo de caminata no era más que un calentamiento para el reto que el pasado domingo completó con éxito a las puertas del Ayuntamiento de Donostia. Abad finalizó en la calle Ijentea una travesía de quince días que le ha llevado desde Tarifa a Donostia (baño incluido en aguas de La Concha). 1.260 kilómetros, a razón de dos maratones diarios. Ultrafondistas llaman a este tipo de atletas que consumen kilómetros a un ritmo pausado (seis minutos/kilómetro, suficiente para que Bush y Aznar les sigan la estela) y que soportan un desgaste físico y mental sobrehumano. Alguno de ellos, como Serge Girard, ha hecho de esta afición su filosofía de vida. El normando atravesó Europa y Asia de punta a punta (de París a Tokio) en 260 días y 18 horas. 19.000 kilómetros sin parar un solo día. Ahora prepara la vuelta al mundo (40.000 kilómetros), que pretende completar en 22 meses (de Australia a Chile volará en avión porque, que se sepa, los seres humanos todavía no andamos sobre el agua, aunque todo se andará). “Lo que consigues sin esfuerzo no vale nada”, dijo hace unos meses en una entrevista este ex asesor financiero y padre de tres hijos, para el que correr la Behobia debe ser lo más parecido a ir a comprar el pan a la tienda de la esquina.
sábado, 11 de octubre de 2008
Un tal Chicote
Un tal Guillermo Chicote, a la sazón presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), soltó el jueves una de las mayores sandeces que un servidor ha escuchado en los últimos meses (y mira que se escuchan estupideces a diario). El tal Chicote dijo lo siguiente: "Antes que bajar (el precio) de los pisos un 30%, los regalo al banco". No sé ni por dónde empezar. Dijo también este hombre que los precios se adaptaron a finales de 2007 y principios de 2009. A saber qué entiende por "adaptar los precios". Todo el mundo, hasta los niños de teta, sabía en este país que ni la desmedida construcción de pisos ni los precios que se pedían para su adquisición se correspondían con la realidad. Que era un globo que se iba a pinchar. Este sector se ha forrado a cuenta de mileuristas y familias que tienen que pagar letras de por vida e hipotecarse hasta el cuello. Habría que recordarle al tal Chicote que durante años se han vendido pisos nuevos, de segunda, de tercera y de quinta mano a precios escandalosos, inaccesibles para el común de los ciudadanos que trabaja de sol a sol. Durante años se ha pervertido la palabra inversión. Se ha llamado inversión a lo que era pura especulación. No es cuestión de generalizar, porque en el mundo inmobiliario, como en tantos otros sectores, hay de todo, pero es que clama el cielo que ahora pidan auxilio quienes hasta hace poco te ofrecían comprar un piso (aunque fuera con dinero B) y al mismo tiempo te decían que lo revendieras un añito después por cinco, diez o quince kilitos más.
lunes, 6 de octubre de 2008
Entrevistas
Con cierta frecuencia se nos acusa a los periodistas de ser unos mingafrías (Javier Clemente, dixit) en el género de las entrevistas. Dicen los críticos que los plumillas abusamos de los cuestionarios pastelones, que no aportamos un gramo de acidez a las preguntas y que repetimos topicazos. Dicen también que las entrevistas más previsibles (por llamarlas de alguna manera) se realizan en Deportes y mayormente a los futbolistas. Como todo en la vida, conviene no generalizar y leer la letra pequeña. A diario se publican entrevistas de lo más sabrosas. Todo depende de la habilidad del entrevistador y del juego que ofrezca el entrevistado. Basten dos muestras de esta misma semana. La primera se publicó el martes en la contraportada de La Vanguardia, un espacio que dignifica las entrevistas como pocos. La protagonista era Eliette Abécassis, profesora de Filosofía y autora de éxito en Francia. Entre varias buenas respuestas, da una contundente: "La industria de la moda (...) y todas sus revistas han logrado durante décadas hacer sentir a la mujer culpable de ser lo que es: de tener saludables ¡y bellas! reservas calóricas". Y ese mismo día, El País publicaba una muy interesante entrevista a Robe Iniesta, líder de Extremoduro. A preguntas del periodista sobre si probó algún truco para vencer las dificultades que ha tenido en los últimos años para componer, el cantante soltaba una de esas perlas que te permiten arrancar una sonrisa: "Un colega me dijo que me pintara un huevo de cada color, que a él le funcionaba.Y estuve a punto de hacerlo, pero tuvo un ataque de serenidad y lo rechacé".
lunes, 29 de septiembre de 2008
Monte usted un banco
Monte usted un banco, entre en bancarrota y siéntese tranquilo en su sillón, que ya vendrá aita Estado a rescatarle. Harrittua ta perplejua se queda uno cuando escucha y lee las informaciones sobre el cataclismo económico que acontece allende los mares, en los USA. El Gobierno del tío Bush quiere salir en auxilio de los codiciosos que en los últimos años han ganado dólares a mansalva, apagando el fuego de sus quiebras con dinero público. El americanito de a pie tiene que pagar la barra libre que se habían montado los tiburones de Wall Street. El otro día le pusieron un número al agujero y no me entraban tantos ceros en la calculadora: 700.000 millones de dólares, es decir, 479.000 millones de euros. No quiero hacer la típica división de esta cifra entre lo que cuesta un hospital o lo que vale acabar con la muerte de miles de niños hambrientos en cualquier país de África porque luego te llaman demagogo. La vergonzosa cifra lo dice todo. Acudo al presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering, entrevistado ayer en El País, y entresaco el titular: No se pueden dar 700.000 millones a los bancos y olvidarse del hambre". Sensatas palabras. Uno creía que los banqueros (que no bancarios) eran gente, que sabe lo que hace. Y ahora resulta que algunas de las principales entidades de los USA, sobre todo las dedicadas a la inversión, estaban gobernadas por zoquetes a los que les podía una avaricia desmedida. Afortunadamente, siempre nos quedará Botín, un tipo que compra bancos como usted la barra de pan.
lunes, 22 de septiembre de 2008
Del kalimotxo al botellón
Cuenta la leyenda (más realidad que leyenda, la verdad) que el kalimotxo nació en 1972 en las fiestas del Puerto Viejo de Algorta. La cuadrilla Antzarrak había montado una txosna y se había traído de La Rioja 2.000 litros de cosechero. Al abrir las primeras botellas comprobaron que aquel vino no se lo bebían ni los paladares más rancios. Estaba picado. Por aquello de no envenenar a medio Getxo y parte del Gran Bilbao, los chavales decidieron mezclar ese vino-vinagre con Coca-Cola, y así se gestó el famoso combinado, que fiesta a fiesta recorrió luego la piel de toro. Supongo que del kalimotxo nació el botellón, cuyo origen sospecha uno que no está a este lado de los Pirineos. El botellón ya se practicaba en la cuenca del Bidasoa años antes de que hordas de chavales tomaran plazas y calles. A mediados de los 80 era habitual que las gentes del Bidasoa acudieran a las fiestas de verano de Sara, Askain y Urruña con garrafas de plástico llenas de cerveza y kalimotxo. Subían a las bentas (con b) del alto de Ibardin a abastecerse y se dirigían luego a Sara o Askain, previo levantamiento de barrera (a pulso) en el paso fronterizo de Lizuniaga. Y no era una juerga reservada a adolescentes. Al botellón se apuntaban también hombres y mujeres talluditos. Potear en las escasas tascas de Iparralde resultaba caro y hasta raro. Hoy, paradojas de la vida, hay botellón a este lado de la muga. El euro, como el tren que diría Ibarretxe, nos iguala. Hoy, tomar un pote en una tasca de Sara es tan caro como hacerlo en cualquiera de Gipuzkoa.
viernes, 5 de septiembre de 2008
Prohibido prohibir
Los italianos son unos cachondos. Maticemos. Los alcaldes de Italia son unos cachondos. Y si hilamos más fino, algunos alcaldes de la bota. A principios de agosto el Gobierno aprobó un decreto que otorga a los primeros ediles más poderes en materia de orden público, seguridad ciudadana y decoro. Y el ministro de la cosa, o sea, el de Interior, les pidió que echaran mano de la imaginación a la hora de regular nuevas prohibiciones y sanciones. Pues bien. Algunos alcaldes han hecho suyo el lema La imaginación al poder y se han puesto a dictar las normas más insólitas que uno pueda pensar. En Novara, por ejemplo, se prohíbe que más de dos personas a la vez se sienten en el banco de un parque; en Positano te juegas una multa de 50 euros si caminas con zuecos (alegan que hacen mucho ruido); en Forte dei Marmi (qué nombre más bonito) te expones a recibir una factura de 500 euros en el caso de que se te ocurra cortar el césped el fin de semana; en Trento ni pensar en hacer fotos a los niños en la piscina (aunque sean los tuyos) porque te puede caer una sanción y, en Eraclea, el muy malvado alcalde dice que no se pueden hacer castillos de arena en la playa. Pero hay más. En Éboli, si estás desatado y pretendes lanzarte a "efusiones amorosas" con tu chica o chico, olvídate: si te pilla el munipa de turno, la broma te puede salir a 500 euros. No sé si el Rubalcaba de turno va a conceder más poderes a los Elorza de turno. Pero puestos a pedir, yo prohibiría aparcar vehículos en las plazas habilitadas sólo para personas discapacitadas. ¿Ah, que ya está prohibido? Pues, a veces, no lo parece.
lunes, 1 de septiembre de 2008
Pintxo, cerveza... y remo
Dicen los amantes del sillonball que el remo y el ciclismo son dos deportes para disfrutarlos in situ... y verlos por televisión. Y seguramente no les falta razón. Te tiras más de 24 horas esperando al pelotón en una cuneta, y resulta que los esforzados pasan delante de tus narices en un santiamén, mientras un amigo ve la misma etapa por la tele, tirado en el sofá y con un ojo en la siesta. En el remo tampoco hay gradas (todo se andará), así que muchas veces lo fías todo a unos buenos catalejos y radio. Desde casa todo parece distinto gracias a las excelentes retransmisiones que se hacen de carreras y banderas. Ir de regatas ya no es lo que era. El mundo del remo ha cambiado a mejor. Ahora si acudes a una regata de la Liga ACT puedes hacer un tres en uno: ver la competición en una pantalla gigante que se instala cerca de la meta, beber cerveza (con o sin) a un euro y comer un pintxo de bonito (también a un euro). Si andas avispado hasta vuelves vestido a casa porque se regalan gorros, pañuelos y camisetas de los clubes. Antaño envuelto en eternas polémicas, el remo se ha calmado gracias, entre otras cosas, a la profesionalización y al GPS que, como el algodón, no engaña. Es, además, de los pocos deportes en el que el aficionado acude con papel y boli para apuntar tandas y tiempos. Y de los pocos también que adornan los pueblos. El tío Mauri coloca todos los años su bandera, la de Hondarribia, en el balcón. Cada vez que la Ama Guadalupekoa gana un trapo, pone una cinta en el palo de la bandera. Este año no hay ninguna. Ya llegará, ya llegará.
lunes, 21 de julio de 2008
Libros de instrucciones
El otro día estuve en casa de un amigo que acababa de comprarse una tele. Era grande y plana. Mejor dicho, era grandísima y planísima. Una maravilla, oye. Comprar una tele no es como comprar un coche, pero hoy la pasión por la electrónica, el audio y el vídeo es tal, que se está convirtiendo en un acontecimiento social. En mi pueblo, cuando uno se compraba un auto te llevaba hasta un alto para probarlo mientras hacía el rodaje (ahora, por lo visto, los coches ya no necesitan rodajes). En el caso de las teles, lees las características y flipas. Transcribo: "Pantalla LCD Full HD Act. matrix W-UXGA; sistema de iluminación LED panorámico; resolución WXGA; sonido estéreo Nicam/Dual Ambiligth Surround". La de dios de televisión, aunque no entiendas las instrucciones y te lleve un mes controlar las teclas del mando. Otra pareja de amigos que espera un hijo estaba el otro día pendiente de un CD en su también flamante tele. El CD contenía, ni más ni menos, que las instrucciones para saber cómo doblar la silla de niño (o silleta), esos artilugios que sabes cómo se abren pero no cómo se cierran. Ahí andaba ella mirando la tele y tratando de acertar a doblar la silleta, mientras él hacía de capataz (el que habla y dirige, pero no pega ni golpe). Ella no quitó ojo a la tele, como si estuviera siguiendo un programa a distancia de aerobic, hasta que logró plegar la dichosa silleta. Otra pareja de amigos acaba de tener una niña y ha comprobado que viene sin libro de instrucciones. De momento, no saben dónde está el on y dónde el off. Pronto lo descubrirán. Zorionak Ione, zorionak Laura, zorionak Joxema.
lunes, 23 de junio de 2008
Peligroso 'Sarko'
Nicolas Sarkozy no se anda con chiquitas cuando le molesta un periodista. Salta a la vista que este hombre tiene ojeriza a algunos colegas, sobre todo si son estrellas de la televisión. En su día le levantó la mujer a Jacques Martin, mítico showman al que muchos recordamos por su programa L'école des fans de la sobremesa de los domingos, y que murió en septiembre pasado en Biarritz. Quienes acostumbran o acostumbraban a sintonizar lo que toda la vida se ha llamado las francesas, se acordarán de este espacio en el que los niños ridiculizaban a veces a sus padres y luego cantaban (en uno de los programas llegó a intervenir una niña llamada Vanessa Paradis). El bueno de Martin se casó con Cecilia María Sara Isabel Ciganer Albéniz en Neully-sur-Seine, en una ceremonia oficiada por el alcalde de esta localidad, un tal Sarkozy. Dicen las buenas lenguas que el hoy presidente francés no paró hasta conquistar a la que hoy es su ex mujer. Ahora la ha tomado con otro presentador-estrella: Patrick Poivre d'Arvor, el Matías Prats de TF1, presentador del informativo con más audiencia de la cadena con más audiencia de Francia. Sarkozy se la tenía jurada a PPDA (siglas con las que es conocido el periodista) desde que en una entrevista en el Elíseo le comentó que se le había visto "muy suelto" en una cumbre del G-8 en la que Sarko pareció traspuesto. Dicen también las buenas lenguas que el presi llamó a su amiguete Martin Bouygues, propietario de TF1, y mandó destituir al presentador. Luego hablan de Vladimir Putin.
lunes, 16 de junio de 2008
Algo que recordar
Metió un tal Hidalgo el primer gol del Málaga y se hizo el silencio. Toda la ilusión se fue por el sumidero. Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible, dicen que dijo Charles-Maurice Talleyrand Périgord. Pues eso. Milagros ya no hay ni en Lourdes. Los milagros, lo que se dice milagros, son patente en exclusiva del Alavés. La Real se pasará otro añito en Segunda. Pasado mañana se cumple un año del descenso en Mestalla ante el Valencia y ayer fue el quinto aniversario de la llorada derrota contra el Celta en Vigo en la temporada del subcampeonato. Supongo que llegará algún mes de junio en el que haya algo que celebrar y recordar de la Real, en Anoeta o donde sea, que la hinchada ya ha dado muestras de que si hiciera falta seguiría al equipo hasta la Conchinchina o el quinto pino. Llegará algún día de ésos en los que te acuerdas dónde estabas y qué hacías a la hora en la que se produjo el acontecimiento. Jornadas que se te graban en la memoria y no se borran jamás. Ayer fue una de ésas que pasarán al olvido. La Real ni siquiera cumplió con su parte del guión y ofreció la última ración de decepción a una afición que no se lleva a la boca más que disgustos. Hoy nos recordarán que hace unos meses estaba a un punto del ascenso y ahora ha acabado a cuatro, que de los nueve últimos puntos en juego ha logrado dos, que les sobran millones y les falta testosterona... Como dice Lillo, conviviremos con la decepción... hasta que en agosto vuelva a prender la ilusión. Así que nada, como dijo el poeta Khalil Gibran, "por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes".
lunes, 9 de junio de 2008
Lorenzo Sanz Mancebo
Como diría Tamara la santurtziarra, fue pa-té-ti-co. Fue patético escuchar la madrugada del domingo en la Cadena Ser a un colega de profesión acusar a Iñaki Badiola de preparar un montaje para implicar a Lorenzo Sanz en el intento de amaño del Sevilla Atlético-Málaga, el asunto que les venimos contando en estas páginas desde el pasado sábado. Cierto es que en su medio año de gestión el presidente de la Real se ha metido en varios charcos que no debía pisar y ha soltado algún exabrupto que sobraba. Pero de ahí a que sea Lucifer va un trecho. Si Lorenzo Sanz Mancebo, con sus dos apellidos, que es como llamaba al susodicho José María García en sus tiempos de Súper, no tenía nada que ver con el asunto, le hubiera bastado con despachar al agente FIFA en un segundo. Pero, claro, se tiró minutos y minutos hablando por teléfono y eso no hay dios que lo remedie. A Sanz le ocurre lo que a algunos dirigentes del fútbol: que les pierden las formas. Y Sanz al que, por cierto, en Wikipedia describen como "dueño del Málaga Club de Fútbol", tiene un pasado... Sólo hay que recordar aquel indescriptible episodio que protagonizó cuando era presidente del Madrid. A Sanz que no se por qué me recuerda al protagonista de una famosa trilogía cinematográfica (y no me refiero a El señor de los anillos) no se le ocurrió otra cosa que llevarse tres millones de pesetas de la caja del club... porque al día siguiente tenía una comida con Jesús Gil era la víspera del derby madrileño, y a los postres acostumbraban a jugar a las cartas. Se ve que no les bastaba con los amarrekos.
sábado, 31 de mayo de 2008
Don Flavio, 'mon amour'
Yo, de mayor, quiero ser Flavio Briatore. O sea, ser un artista dirigiendo escuadras de Fórmula 1 y tener a mi alrededor chicas monísimas y lujo por doquier. Siempre me ha llamado la atención este hombre que tiene fama de bon vivant y, a su vez, un prestigio como estratega y descubridor de talentos. Bueno, no me ha llamado siempre la atención porque, simplemente, no sabía de su existencia hasta que apareció junto a Fernando Alonso, o viceversa. Al margen de su buen hacer como director de equipos de Fórmula 1, fuera de las pistas es un crack del playboyismo, si es que existe este palabro. El bueno de Flavio se nos casa el próximo 15 de junio a los 58 años, no vaya a ser que se le pase el arroz. Será en Roma, con una tal Elisabetta Gregoraci. Tecleen en Google el nombre y el apellido de esta modelo italiana y la primera web que se encontrarán dice lo siguiente: "Web dedicada a las chicas más bellas y sexys del mundo que jamás creistes (sic) que pudieran existir". Para brindar por su próximo matrimonio con esta pizpireta chica y, ya de paso, celebrar el cumple de Slavica Ecclestone, la mujer del mandamás de la Fórmula 1, una modelo que tiene 28 años menos que el multimillonario británico y medio metro más de altura (vuelva a teclear Google y observe las fotos de la pareja), el bueno de Flavio organizó hace una semana en Mónaco un fiestón que a poco se le va de las manos. Una de las invitadas, la cantante Lily Allen, se agarró tal pedo con el Moët Chandon, que se tiró por la borda del yate de Briatore después de quitarse el bikini. Es lo que tiene el lujo, que se te sube a la cabeza.
lunes, 19 de mayo de 2008
Oscar Pistorius
Se llama Oscar Pistorius, tiene 21 años, es sudafricano y practica el atletismo. Nada fuera de lo común si no fuese porque acaba de marcar un hito que va más allá de lo deportivo. Pistorius puede convertirse el próximo mes de agosto en el primer atleta paralímpico que compite en unos Juegos Olímpicos (a secas). El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decretó el pasado viernes que debe ser admitido en pruebas con deportistas no paralímpicos, a pesar de que corre con dos prótesis en sus piernas, y en contra del criterio que mantenía la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Pistorius encarna una de esas historias de superación que acaban en películas. A los once meses sus padres tuvieron que tomar la cruda decisión de que los médicos le amputaran la parte inferior de sus piernas debido a que sufría una enfermedad degenerativa. Como tantas personas, el chaval ha hecho de su vida un reto continuo, ha convertido la discapacidad en capacidad. Hoy es una persona capaz de hacer los 400 metros lisos en 46 segundos y 56 centésimas, algo que usted y yo no conseguiríamos ni entrenando 24 horas al día, siete días por semana. La IAAF consideraba que las prótesis que utiliza le devolvolvían el 80% de la energía que producía, pero el TAS ha contestado que nones. Pristorius, también conocido como Blade Runner, tiene ahora que rebajar casi un segundo su marca para hacerse un hueco en la selección sudafricana, aunque se da por hecho que competirá en el relevo de 4x400.
martes, 13 de mayo de 2008
El reto
Partamos de la idea de que para disfrutar del monte no hace falta pegarse la pechada de andar durante diez, doce o catorce horas. Ni siquiera se necesita subir el Txindoki o el Anboto. Basta un paseo por cualquiera de los rincones que tenemos a nuestro alrededor, a un paso de casa, para disfrutar del verde. Hecha esta salvedad, habrá que decir que la Marcha de las XIV Horas es otra historia. Es una oportunidad única de disfrutar del paraíso de Aralar y de afrontar un reto de envergadura. Puestos a comparar, es la Behobia de las travesías de montaña. Es multitudinaria, popular y está muy bien organizada. El reto exige una buena preparación física, por lo que no está de más un examen médico previo. El recorrido, precioso, no tiene dificultades técnicas ni tampoco cuestas de ésas que ahogan al personal. Es largo, largo, así que conviene andar en compañía de grandes conversadores para hablar de lo divino y lo humano. No conviene olvidar el nombre de la marcha: las XIV Horas. Está concebida para hacerla aproximadamente en ese tiempo, no en diez o en doce. Para correr ya existen las carreras de montaña. Y un último apunte: al paso por Alegia, eche un trago al porrón de cerveza con limón. Entra como dios.
* Texto publicado en la sección de deportes de NOTICIAS DE GIPUZKOA en vísperas de la marcha de montaña las XIV Horas de Tolosa
* Texto publicado en la sección de deportes de NOTICIAS DE GIPUZKOA en vísperas de la marcha de montaña las XIV Horas de Tolosa
domingo, 11 de mayo de 2008
Frank Rijkaard
Hay entrenadores de fútbol que se pasan la vida recordando lo lustroso que es su historial, aunque desde hace muchos años se encuentre carcomido o lleno de telarañas. No hay que ir muy lejos para encontrarse con técnicos que nos cuentan cada semana que ellos fueron los descubridores de fulanito o menganito, jugadores que otrora brillaron en clubes de postín. Otros optan por hacer de la polémica su modus vivendi. Esconden sus carencias técnicas o su falta de formación mediante contínuos enfrentamientos con la prensa, el utillero o todo el que se cruce por su deambulante camino. Frank Rijkaard, el entrenador al que el Barça despachará el 30 de junio, es un rara avis. No sé si es un buen o mal entrenador si nos atenemos sólo a conceptos técnicos. Pero, desde la distancia, por lo que dice y hace, es una excelente persona (un excelente ser humano, que dirían los cursis). Un tipo educadísimo, al que no se le recuerda una mala acción o una frase altisonante en un mundo a veces tan barriobajero como el del fútbol. Un tipo elegante que guarda un respeto reverencial hacia la prensa, los aficionados y sus propios jugadores. El mismo respeto del que carecen esos futbolistas que hoy besan la camiseta cuando marcan un gol y mañana simulan una lesión o cualquier excusa para no jugar un partido comprometido. Decía hace unos días un periodista que da la impresión de que Rijkaard toma calmantes, dado su carácter tranquilo, pausado. No estaría de más que en la Liga cundiera la filosofía Rijkaard.
viernes, 9 de mayo de 2008
'Pakito el Txokolatero'
Digo yo que habrá bailado alguna vez esta archiconocida pieza en un bodorrio o similar. Como diría el amigo Rodolfo, esto se baila en la China y también en Alcorcón. Sin perrear, pero se baila. Y aunque no tiene letra (al menos la partitura original), todo el mundo canta un supuesto estribillo compuesto por una sola expresión: ¡Eh! Hablamos del pasodoble Paquito el Chocolatero (en Euskadi, Pakito el Txokolatero!) que, por si no lo sabían, es la pieza que más se interpreta en vivo y en directo en la piel de toro. Lo dice la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Es la canción que más derechos generó en 2005, 2006 y 2007 en actuaciones, verbenas de pueblo, bautizos y demás. Y eso que no contabilizan lo que suena al otro lado del Bidasoa, donde esta pieza hace furor. Basta que haya una trompeta entonando las notas para que la peña que vive desde Iparralde a Toulouse eche cuerpo a tierra y empiece a mover el esqueleto. No hay más que recordar a las 4.000 personas que en las fiestas de Baiona se pusieron a bailar esta canción compuesta en 1937 por Gustavo Pascual Falcó en honor a su cuñau, Francisco Pérez Molina, que (sí, lo han adivinado) era chocolatero. Música al margen, lo que a uno siempre le ha llamado la atención es que cuando esta canción suena en una fiesta, siempre hay el invitado de turno que tiene una habilidad admirable para bailar sin que se le caiga ni una sola gota del cubata. Los hay que son mismamente unos acróbatas, capaces al mismo tiempo de sujetar el periflú y fumarse un puro. Puros genios.
domingo, 4 de mayo de 2008
El pijama de Paquirrín
Cae en mis manos (en realidad cae en mi buzón) un folleto publicitario de una empresa protagonizado (tachán, tachán) por Francisco Rivera Pantoja, o sea, el Paquirrín de toda la vida que ahora se hace llamar Kiko. El tipo aparece con los brazos cruzados, que supongo que es su pose habitual, barba de varios días y cara de haber dormido poco. "A comprar, que son dos días", dice el chavalillo en el eslogan. Buceo en Internet y compruebo que el anuncio tiene una segunda versión en la que el hijo de la del pollo sale vestido con pijama y acompañado a derecha e izquierda por una rubia y una morena. "Paquirrín ha encontrado por fin trabajo", dicen con mala leche en una mininoticia de El Periódico de Catalunya. Como profano en la materia, pregunto a los entendidos y me dan toda suerte de explicaciones sobre el efecto que tienen este tipo de anuncios. De apariencia son cutres, pero sus creadores logran el objetivo que pretenden: que los medios de comunicación les dediquen un ratito. Para muestra, la última invención de la agencia Dimensión. Los personajes son para echar de comer aparte, pero el spot está bien trabajado. Y la canción, al estilo de We are the world, we are the children, es pegadiza como pocas. Que al final, todo consiste en que se te pegue al oído la cama de Lorenzo Lamas, el banco de Matías Prats, la leche de Belén Rueda, el reloj de Julio Iglesias y el porrón de cosas que anuncia el sin par Fernando Alonso.
jueves, 1 de mayo de 2008
Ayudemos a lord Laidlaw
La noticia, firmada por la agencia Efe, decía lo siguiente: "Un lord dona un millón de dólares para ayudar a gente obsesionada por el sexo". Visto así, sin más, no tenía mucha miga. Si se repasaba la misma historia en un par de diarios, cambiaba un poco el enfoque. Según han contado estos días varios periódicos, el tal Irvine Laidlaw se había marcado una orgía de aúpa en Mónaco con cuatro prostitutas, un gigoló y una bisexual trilingüe. Aquí viene la primera duda. ¿Qué es una bisexual trilingüe? ¿Una bisexual que habla francés, griego y tailandés? ¿Políglota? ¿Que tiene tres lenguas? Tendremos que recurrir a Ronaldo, que sabe de bisexuales o transexuales un rabo (digo un rato) largo. El muy honorable lord ha dejado en nada la bacanal nazi de Max Mosley, el mandamás de la Federación Internacional de Automovilismo. El tipo no escatimó en gastos. Se pimpló 30.000 euros en una noche en el reputado hotel Hermitage de Mónaco. No faltó ni cocaína ni viagra, ni una dominátrix (ya me pierdo) de Nueva York. Cuentan que mister Laidlaw prepara estas citas con mimo. Primero reúne a todo el personal en una romántica cena y luego da rienda suelta a su querencia por el cuero, las fustas y todo lo demás. El lord, que pasa por ser el segundo hombre más rico de Escocia, asegura que no puede con esta adicción, comparable a la que tienen otros con las drogas y el alcohol. Así que ha decidido recluirse en una clínica de Sudáfrica para desintoxicarse de tanto fornicar y de tantas noches de desenfreno.
lunes, 28 de abril de 2008
Girasol contaminado
Me llaman de casa y me preguntan si sé qué marcas de aceite de girasol están contaminadas. Es lo que tiene ser periodista. Todo el mundo te hace preguntas sobre todo lo que se menea por ahí, porque se supone que sabes de todito, todo. Te preguntan desde qué sabes sobre la última ocurrencia de Iñaki Badiola (hombre recurrente en todas las conversaciones) hasta si conoces la composición del Consejo General del Poder Judicial, eso de lo que tanto se escribe y tan poco importa al común de los mortales. Si por alguna razón pones cara de póker y no sabes responder a la cuestión, te sueltan eso de: "Jodé, ¿y tú eres periodista?". El abogado sabe de Derecho; el albañil, de encofrados; el electricista, de enchufes; y el cocinero, de materia prima. El periodista es un sabelotodo. Así que yo debería saber qué marcas de aceite de girasol están contaminadas con hidrocarburos alifáticos. Pues va a ser que no. No sé qué marcas están contaminadas porque el ministro de Sanidad, Bernat Soria, me ha hecho un lío. Si, según dice, el consumidor puede estar tranquilo porque en el Estado no ha entrado ninguna de las partidas de aceite contaminado procedentes de Ucrania, ¿por qué recomienda a las grandes y no tan grandes cadenas de alimentación que retiren este producto de sus estanterías? ¿Cómo se come eso? ¿Puedo consumir la botella que compré el viernes en el súper o lo mismo me da un yuyu que me lleva al otro barrio? Se me aclare, señor Soria, que tengo que contestar a la pregunta de las marcas.
domingo, 27 de abril de 2008
Los 400 euros de Sanz
SI pasan (que viene de pasota) de esta página y se van a la siguiente, verán que el artículo de Miguel Sánchez Ostiz versa sobre la última frase antológica e hiperbólica de su tocayo Miguel Sanz. Si se quedan en este rincón, verán que el menda también quiere hablar del cejijunto presidente de la comunidad foral, navarra y española, que diría el susodicho. Resulta que Sanz dijo el pasado martes, en uno de esos arranques tan suyos, tan de hombre del pueblo y para el pueblo, que la devolución de 400 euros en la declaración del IRPF, que Rodríguez Zapatero prometió en plena orgía de campaña electoral, "no van a servir más que para una cena y poco más". ¡Rediez! ¿En qué templos gastronómicos cena este hombre? Yo con 400 euros tengo para unas cuantas cenas. Y no te digo ya si hablo de comidas, que suelen ser incluso más baratas. Le llevo a Sanz a comer donde Batis, y tenemos para más de dos meses, amigo. He echado mano de la calculadora y al precio que nos pone Batis el menú del día (creo que 5,70 euros sin café ni copa ni puro, muy módico, ya lo ven, y eso que estamos en Donosti), tenemos para más de dos meses de toma pan y moja (70,1 días, exactamente. No sé cómo medir lo del decimal). O sea, que 400 euros, bien administrados, dan para mucho, Miguel. Otra cosa es que la medida fiscal de los 400 euros sea puro maquillaje, puro populismo político. Pero es que a Sanz se le va la boca. Al día siguiente de tan xelebre afirmación, Sanz dijo que era una "figura literaria". Si es que es un poeta. Un incomprendido poeta. Un figura.
jueves, 24 de abril de 2008
El afilador
El otro día estuvo por el barrio el afilador. Hacía tiempo que no aparecía este buen hombre. Tanto que ahora llega en coche y no en la destartalada motocicleta que usaba hasta hace unos años. Un Peugeot 309 rojo, para más señas. Lo que no ha cambiado es el chiflo, ese sonido tan característico que alguien tendría que patentar. Como no puedo reproducir las notas musicales del chiflo (seguro que más de uno las conoce), al menos recuerdo la frase que soltaba el afilador por el megáfono mientras recorría el barrio: "Se afilan cuchillos, hachas, machetes, azadas, navajas y toda clase de utensilios de cocina". Ni que decir tiene que dio la vuelta al ruedo y no bajó ni un solo vecino. Y no porque no tuvieran cuchillos para afilar, sino porque a esa hora estaban todos en el curro. Así que el afilador se fue sin ver un chavo y trajo lluvia, que ése es otro cantar. Cuenta la leyenda que cada vez que viene este hombre, llueve. Supongo que el suyo es un oficio en peligro de extinción en estos tiempos que corren. También el del tío que recoge o recogía colchones. Profesiones con poco futuro en esta sociedad que no necesita afilar cuchillos porque los puede comprar a montones coleccionando los cupones de un periódico. El afilador desaparece al mismo tiempo que crecen como champiñones los centros comerciales, esos templos que parecen todos iguales. El último acaba de inaugurarse en Portugalete. Se llama Ballonti y, según el Gobierno Vasco, es el último que se abrirá en Euskadi. ¿Tienen un hueco para el afilador?
viernes, 18 de abril de 2008
Yo flipo, tú flipas
El lenguaje de la calle evoluciona a tal ritmo y con expresiones que nos suenan tan extrañas que, como tengas más de 30 años, te pillan a contrapié. Te quedas en fuera de juego, o mejor out, que queda como más fashion. Expresiones como "qué guay" o "me las piro" parecen sacadas de la Edad de Hierro. Ahora la peña se arranca con unas frases que necesitan traducción. Esta que sigue la escuché hace ya un año y tuve que pedir auxilio para entenderla. "Uxoa le mete fichas a Xabi a mogollón". ¿Einnn? Os sea, que la tal Uxoa echa los tejos al tal Xabi. Pero las hay más rebuscadas. Hace unos días, El País incluía esta otra frase en una información sobre un seminario sobre el español en San Millán de la Cogolla: "Es un mojón hacer una operación gamba con esa churri". Traducción: "Es una tontería ligar con esa chica que está muy buena pero es fea de cara". Pero hay más. A los adolescentes, y a los no tan adolescentes, los padres les rayan si les dan la txapa. Y cuando van de fiestuki o de baretos, les da el bajón porque se pillan tal pedo que echan las peras al tercer periflú en la discoteque a la que entran por la patilla. Y no te digo nada si en mitad del bailongo a uno la novia le pone los tochos con un amiguete. Entonces, el cornudo le mete dos yoyas al susodicho y se abre en su coche tuneau, no vaya a ser que el chorbo saque la cheira. Así que nada, amigos, hay que estar al loro porque entre los sms que no entiendes y tienes que descifrar, y las expresiones que no has escuchado en tu vida, se te queda una cara de empanado quepaqué.
Sube la gasolina
Medianoche del martes. Miro el salpicadero del coche y el jodío contador de la gasolina, o como se diga en la jerga de los automóviles, está en reserva. Paro en la estación de servicio de Puntxas que, increíblemente, no está repleta de camiones. No hay ni uno. Sale Germán y, casi sin tiempo para saludarnos, me suelta: "Llegas a puntito de que cambie el precio de la gasofa". Ya es casualidad. Esa noche la gasolina subió un centimillo, que parece una nimiedad pero supongo que es una cantidad que aporta pingües beneficios, no a los dueños de las gasolineras, sino a los grandes magnates del petróleo. El bueno de Germán me explica que el precio que marcan los surtidores sube o baja, mayormente sube, de manera automática. Él no toca una tecla. Lo hace un ordenador, véte tú a saber desde dónde. Y me explica una teoría muy razonable sobre la subida del coste de los carburantes. "La gasolina sube de precio dos o tres días antes de las vacaciones de Semana Santa, antes de las vacaciones de verano y antes de que la gente se vaya de puente". No recuerdo el precio que marcaba el lunes la gasolina diésel. Creo que 1,14 o algo así. El caso es que Germán, que como gasolinero vale un potosí, pronostica que en julio el gasoil se habrá puesto ya por las nubes, que es lo mismo que decir que costará 1,2 euros (200 pesetillas de nada). Tiempo al tiempo. ¡Ay pobres de nosotros que compramos un coche con motor diésel porque consumía menos y el gasoil era más barato que la gasolina! ¡Ay pobres de nosotros que hace nada nos tirábamos una semana sin repostar con 2.000 pelillas!
jueves, 10 de abril de 2008
Infieles
Siempre me ha llamado la atención la facilidad que tienen algunas instituciones para realizar sesudos estudios sobre temas más bien banales. Las universidades de Durham, Aberdeen y Saint Andrews han publicado una investigación que concluye que basta mirar el rostro de una persona para saber si es proclive a ser infiel o está dispuesta a mantener un largo noviazgo. ¿Cómorrrr?, que diría Chiquito. Pues eso, que miras al de enfrente y ya sabes si es un pendón verbenero o si te vas con él hasta la muerte. ¿Que cómo se sabe eso? Pues porque, según los sagaces científicos, los varones más dados a tener relaciones esporádicas tienen la mandíbula cuadrada, la nariz grande y los ojos pequeños. Y las mujeres que gustan de ligar (hoy sí y mañana también, hoy contigo y mañana conmigo, "se perciben como más atractivas" (esto es textual del informe). Parece un estudio sin importancia, pero no. Ayer, esta noticia, publicada en la edición impresa de El Mundo, era la más visitada en la web del citado periódico (la segunda era un artículo sobre El orgasmo múltiple masculino (sic). Otro día ya hablaremos de qué consideramos importante los periodistas y qué es realmente lo que leen los internautas. Volvamos al asunto. Si es usted mujer, mire al compañero de trabajo que tiene a su lado y compruebe si tiene la mandíbula cuadrada (¿hay mandíbulas cuadradas?), la nariz grande (en este país abundan) y los ojos pequeños. Si reúne todas las características, ese tío tiene un lío en cada puerto. Sepa también que los tipos con más testosterona son más promiscuos. Pero, ¿cómo se mide la testosterona?
lunes, 7 de abril de 2008
El embarazado
Confundido me tiene el tal Thomas Beatie. No sé si es hombre, mujer, homosexual, heterosexual, hemafrodita, transexual, lesbiana, lesbiano, metrosexual, cibersexual o un producto de laboratorio. Una pena que no se puedan acompañar las palabras de este espacio con fotografías. Porque en este caso una imagen vale más que mil palabras. Si no lo han visto, se lo describo. Thomas (antes era una guapa hawaiana llamada Tracy Lagordino) tiene cara de buen chaval, barbita y una kupela de txikitero de aúpa. Con la diferencia de que no luce barriguita por empinar el codo con Riojas, sino que el tipo está embarazau... y de seis meses. La madre que le ha parido. La foto, la verdad, impresiona. Thomas tiene 34 años y hace diez decidió que quería vozarrón y pelo en pecho, en lugar de un par de marmitas, que diría un cuñau. Así que se puso hasta arriba de testosterona, se operó los senos hasta convertirlos en planos, planísimos, y pasó a ser un hombre, reconocido legalmente en Oregón, en los USA. Thomas conservó su aparato reproductor femenino por si acaso algún día tenía que echar mano (con perdón). Y como su media naranja no podía concebir más hijos (tenía dos de un matrimonio anterior) debido a una enfermedad, el bueno, o buena, de Thomas se sometió a una inseminación artificial y cuenta los días que le quedan para alumbrar una criatura. Así que Thomas no ha hecho sino confirmar lo que muchos hombres hemos dicho siempre a nuestras mujeres: "Algún día podremos parir". Por cierto, será niña.
viernes, 4 de abril de 2008
Cuevas y cuevas
Desde nuestra más tierna infancia se nos educa en la cultura de la visita a las cuevas. Digo yo que será por conocer los orígenes, usos y costumbres de nuestros antepasados. Y porque es una manera de poner en práctica la teoría que nos explicaban en clase. En la antigua EGB no había excursión de fin de curso sin visita a una cueva. Así que llegas a una edad en la que tú te conviertes en guía de tus infantes. Sobre todo si llegan las vacaciones, mayormente las de Semana Santa, llueve a cántaros y no tienes donde caer muerto con toda tu tropa. Así que sumergirte en una gruta es todo un planazo. Como profano en la materia, entiendo que hay cuevas y cuevas. O sea. Hay cuevas imposibles de visitar (Ekain) porque se privilegia su lógica conservación, y otras sobrexplotadas hasta la saciedad. Me pararé en estas últimas y, más en concreto, en las de Betharram, al ladito de Lourdes. No posee pinturas rupestres sino formaciones producto de la erosión, y se recorre (por este orden) a pie, en un barco-dragón y en un tren txu txu. Un guía calado con una txapela tipo Marianico El Corto te describe todo amable las características de la cueva, te explica que la erosión, las estalagmitas y las estalactitas dibujan todo tipo de figuras (perros, las caderas de una mujer, una marmota, arañas, un cocodrilo, Santa Claus y si me apuran hasta Cachuli con sus mariachis) y repite una y otra vez: "Formación calcárea natural" (pronúnciase con la rrrrr francesa). Lo dice tantas veces que la cueva llega a perder su encanto.
lunes, 24 de marzo de 2008
El párroco dice que no
El párroco se ha puesto kaskarro y ha dicho que nones. Que la misa por un difunto es igual para todos. Que por ahí no pasa. Que qué es eso de que el organista del pueblo toque una pieza en función de la procedencia, la personalidad o los gustos musicales del fallecido. Que se acabó eso de que si el muerto vivía en el pueblo, pero era oriundo de la Ribera, se toca la preciosa Erribera; si era hincha acérrimo de la Real se interpreta el Txuri urdin; y si era dantzari se entona un aurresku. Bonita iniciativa, pensará algún lector. Un gesto de cariño y reconocimiento al finado que va más allá de que suene el clásico Agur Jaunak en las postrimerías de la misa. Pero el párroco ha dicho que no. Que en la parroquia manda él y en la Iglesia, ya se sabe, no se hacen diferencias. Y, claro, los feligreses protestan. Porque estaban acostumbrados a que el organista les sorprendiera con alguna pieza que les ponía los vellos de punta y desde hace un tiempo la misa resulta monótona. Ni una triste melodía se sale del guión y hasta la eucaristía se repite. Siempre quedará el aurresku a la salida, en los soportales del templo, pero nada como las canciones que interpretaba el organista. Dicen que hay crisis de vocaciones, que las iglesias se vacían de parroquianos y que el público que acude a misa de domingo envejece. No lo sé porque no voy a misa, salvo en funerales, bodas y algún bautizo perdido que otro. Pero entre el Vaticano, la ultraderecha católica y algún cura que otro, van a acabar con el tinglado. |
domingo, 23 de marzo de 2008
Al otro lado de la muga
Hace ya más de quince años la Unión Europa decretó la libre circulación de personas, servicios, mercancías y capitales (esto último es un decir porque todavía hay quien hace contrabando de oro y cartuchos). Se produjo lo que de manera común se ha denominado "eliminación de las barreras" de la antigua Comunidad Económica Europea. Desaparecida la frontera física (las aduanas son ahora solares y en algún caso un local de ensayo para grupos de música), a veces da la sensación de que todavía perdura una muga mental. Que cuando atravesamos los puentes de Biriatu y Behobia, o los altos de Lizuniaga y Larrau, no digo que entremos en otro territorio, pero sí en otra dimensión. Y no hablo de política. Es más lo que nos une que lo que nos separa de los vecinos del otro lado del Bidasoa, pero en los usos y costumbres anidan las diferencias, las mismas que puede haber también entre un vecino de Hondarribia y otro de Zalla, o entre un oriundo de Maule y otro de Villanueva de Valdegovía. En los asuntos más nimios de la vida cotidiana se aprecian las diferencias. Aquí se monta un pollo mediático si en la Casa Consistorial ondea sólo la ikurriña, y en Iparralde es lo más normal del mundo; aquí se habla a gritos en un restaurante y al otro lado de la muga se hace el silencio; aquí la sidra se sirve previo txotx y allí se la toman en jarra (¡sacrilegio!), aquí usamos la bocina del coche para soltar nuestros demonios y allí no saben que hay un cartel que indica el cambio de sentido. En definitiva, que aquí vamos en chándal a todos sitios y en la rue Gambetta no ves nunca a un oriundo de Donibane Lohizune con un Adidas.
viernes, 21 de marzo de 2008
Donostiarrak
Nos gusta su filosofía de la vida y del deporte, y nos gusta su carrera. Y hablamos en plural mayestático, como Miguel Indurain, porque ellos también son grandes en lo suyo. Y lo suyo es correr (con prisa y sin ella, pero primando siempre el buenrollismo) y organizar la Carrera de Primavera. Hablamos del Donostiarrak, un club con 29 años de historia que algunos, sin embargo, hemos descubierto hace nada. El Donostiarrak celebró el pasado domingo la Carrera de Primavera, un lujo de prueba para quienes a lo único que aspiran es a sudar un poquito la camiseta y descargar unas dosis de adrenalina. Sin querer desmerecer al resto de carreras que se organizan por estos lares (hay muchas y muy bien dispuestas por gentes que trabajan por amor al arte), la del Donostiarrak lo reúne todo. Un recorrido plano que lleva del campus de Ibaeta a Sagüés y vuelta, previo paso por las calles 31 de agosto y Mayor; una participación numerosa (más de 900 personas, lo que lleva a confirmar que correr se ha puesto de moda), un ambiente fenómeno y unos cuantos detalles que no pasan despercibidos. Llegas a la meta y te encuentras con un banquete que alimenta tu gula. Así que el kilito que has perdido en los 10 kilómetros lo ganas en un pis pas poniéndote fino a pasteles, donuts, fruta y toda suerte de delicias. El primer clasificado, Jon Arozena, recibe el mismo calor que el último, un tipo que responde al nombre de Serafín Galindo y que paseó sus 83 años por las calles de Donostia con la jovialidad de un principiante.
miércoles, 12 de marzo de 2008
A bailar el 'chiki chiki'
Podríamos hablar hoy en este espacio de los ocho segundos de silencio (es un decir) de San Mamés, del suceso de Arrasate (expresión acuñada por la alcaldesa de Hernani para referirse al asesinato de Isaías Carrasco), de la resaca electoral, del endemoniado viento que casi se lleva por delante la Parte Vieja donostiarra y el malecón de Zarautz, de esta Real que ilusiona o de los nuevos mandamientos del Vaticano (un inciso: manda bemoles, por no decir huevos, que el Vaticano considere pecado acumular excesiva riqueza). Pero vamos a ponerle buena cara al mal tiempo y hablar de un fenómeno: David Fernández, el tipo que se esconde bajo el tupé de Rodolfo Chikilicuatre. El muy canalla ha metido un gol por toda la escuadra a las discográficas, TVE y la muy casposa Eurovisión. Lo que empezó como un sketch en el programa de Andreu Buenafuente ha acabado por convertirse en noticia de Telediario. Su papel en la gala, o lo que que fuera, del sábado recordó a los mejores años de La Cubana. El tipo cantando el chiki chiki, las bailarinas de pega (Disco y Gráfica) que tropezaban en el escenario y la indescriptible familia en la grada (inenarrable lo del sobrino y su ombligo). Que un tipo vaya a participar de esta guisa en Eurovisión es una buena noticia. Ha nacido una estrella que tiene todas las trazas de convertirse en el fenómeno del próximo verano. De momento, no hay más que teclear su nombre en Google para hallar auténticas joyas, como esa que muestra a varios muñecos de Famobil bailando el chiki chiki. Indescriptible.
lunes, 3 de marzo de 2008
El Folllonero
Que me disculpen los jefes de prensa, asesores de imagen y demás personal que trabaja en este tostonazo de campaña electoral, pero lo mejor de lo mejor de estos once días de mítines y discursos se ha visto en la televisión. Y no precisamente en un debate. Lo más original se vio el pasado domingo 24 en el primero de los dos programas de Salvados por la campaña, de La Sexta (el segundo se emitió anoche). Simplemente, genial. Durante una hora, Jordi Évole, alias El follonero, el agitador del programa de Andreu Buenafuente, ofreció un programa diferente, lo cual se agradece. A pesar de que diera la impresión de que algunas de las escenas estuvieran preparadas de antemano como dice un compañero, el limpia-cristales-de-coche reconvertido en simpatizante del PP y PSOE resultó ser muy extrovertido, el espacio aportó frescura a una campaña soporífera. Hubo momentos soberbios, como el Atrilízate, que a veces parece que retrata mejor a la gente de la calle que una macroencuesta electoral. Y es que la monotonía que preside las últimas campañas electorales es para echarse a llorar. Innovar, lo que se dice innovar, más bien poco. Por no haber, ya no hay ni aquellos originales carteles de EMK. Todo está atado y bien atado. Para muestra, el dichoso debate, encorsetado hasta unos límites que rayan lo ridículo. Y qué decir de los periodistas, que cada vez parecemos meros convidados de piedra en ruedas de prensa en las que no se admiten preguntas y mítines en los que el propio partido es el que escoge las imágenes y el minuto de oro del candidato. Siempre nos quedará El follonero.
viernes, 29 de febrero de 2008
Las tormentas de ideas de Iñaki Badiola
Cuentan quienes conocen a Iñaki Badiola que, antes de que el sol alumbre un nuevo día, él ya está tirando millas por el paseo de La Concha. Me lo imagino llegando a primera hora de la mañana a las oficinas de Anoeta, recién duchado y después de haber tomado el primer té chino de la jornada. Entrará en su despacho y llamará a su gente de confianza. Supongo que en ese momento es cuando se desatan las tormentas de ideas (brainstorming, que dirían los anglosajones), que luego expone en público el presidente o se cuelgan en la web. Porque, de todo lo que ha hecho Badiola en poco menos de dos meses, me quedo con su inagotable capacidad para proponer iniciativas y mantener al club en una continua efervescencia. Ha propuesto desde comprar Anoeta hasta vender entradas a un precio reducido de cinco euros para las señoras que acrediten 60 o más años, por exponer un propósito ambicioso y otro de menor calado. Ni en los tiempos de la presidencia de Astiazaran (auténtico experto en marketing y en vender el club como producto de consumo) se habían lanzado tantas y tan variadas propuestas. De todas, una de las que más se presta a la reflexión es su plan para incorporar al Bruesa y el Txuri Urdin a la estructura del club. Entiendo que son propuestas a largo plazo porque a corto los dos únicos objetivos de la Real deben ser, por este orden y por añadidura, el ascenso a Primera y sanear la tesorería, repleta de telarañas. En su propósito de materializar una fusión por absorción de la Real y el Gipuzkoa Basket Club, Badiola nada contracorriente. Y no sólo por el hecho de que se lo impida la Ley del Deporte de 1990 y un real decreto sobre las Sociedades Anónimas Deportivas de 1999. Es jurídicamente imposible, pero es que quizás sea poco recomendable. Durante los últimos años los clubes que pivotan sobre el equipo de fútbol y tienen a su vez varias secciones deportivas han tratado de restar estructura. Es decir, reducir gastos. El fútbol genera cada vez más ingresos, pero también cuantiosos gastos (no hay más que ver las fichas de algunos jugadores). Y, por norma general, las secciones son deficitarias (que no prescindibles) porque no generan la inversión que requieren, ya sea porque representan a deportes minoritarios que no arrastran al gran público o porque juegan en competiciones que requieren importantes gastos de desplazamiento, alojamiento, etc. No es, de momento, el caso de la Real, puesto que sus cuatro secciones (hockey, pelota, atletismo y actividades subacuáticas), suponen un gasto anual más que asumible de 81.500 euros. Pero es que, salvo Barça y Madrid, ningún club de Primera mantiene, y digo bien mantiene, a un equipo en la elite en el baloncesto profesional. No hay que irse muy lejos para recordar que el propio Real Madrid ha barajado en más de una ocasión desprenderse de la sección de baloncesto. Aunque también es cierto que una vez que ha inyectado dinero y ha llegado algún que otro título, el discurso de sus dirigentes ha cambiado... hasta incluso hablar de crear una franquicia europea de la NBA. El Barça es un caso aparte porque posee catorce secciones y tiene detrás una inmensa masa social, aunque a veces tenga que recurrir a sus hinchas futboleros para arropar a sus señeros y laureados equipos de baloncesto, balonmano o hockey sobre patines.
* Texto publicado en la sección de deportes de NOTICIAS DE GIPUZKOA
martes, 26 de febrero de 2008
Enfermeras
Miedica por naturaleza, uno valora sobremanera algunas profesiones que no ejercería ni por todo el oro de Moscú. La de enfermería, por ejemplo. Ya sea por el respeto que me infunden todo tipo de agujas (hasta las de punto) o por el temor que me provoca la sangre la propia y la ajena, el caso es que el trabajo que realizan las otrora mal llamadas practicantes me merece el mayor de los halagos. No siempre es reconocida su labor tendemos a ensalzar a los médicos y menos en los tiempos que corren por Osakidetza. Hace unos días escribió en este diario el economista Xabier Uruñuela que los usuarios de la sanidad pública "han ido considerando estos servicios como un derecho personal gratuito, lo cual degenera en ocasiones hacia comportamientos de exigencia, actitudes arrogantes y a veces impertinentes hacia el personal sanitario". O sea, que hay quien confunde un hospital con un hotel en el que, si seguimos con los paralelismos, enfermeras, celadoras y auxiliares no son más que personal de (a su) servicio. Y no. Un hospital no es un hotel, ni las enfermeras son botones. Más bien son profesionales por vocación, con turnos de noche de diez horas (en una fábrica a correturnos son de ocho horas), mayormente con contratos eventuales y con una carga de trabajo que han ido aumentando año tras año. Gentes capaces de mostrar la mejor de sus sonrisas al paciente con la salud más precaria. ¿Y por qué tanta parrafada para ensalzar a tanta enfermera? Pues nada, simplemente, para mandar un saludo al personal de la cuarta unidad del Hospital del Bidasoa.
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